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Eddie A. Ramírez S.

Política: hacer posible lo deseable

Eddie A. Ramírez S.

Aceptar la vieja definición de que la política es el arte de lo posible implica cierto conformismo y no realizar grandes esfuerzos para cambiar una situación que perjudica a la mayoría. En artículos anteriores mencionamos que la política debía ser el arte de hacer posible lo deseable, que conlleva mayor compromiso. Desde luego no debe ser original, pero nuestros políticos no la utilizan.

Hacer posible lo deseable puede ser una acepción descalificable por considerar que es una política idealista, poco aterrizada, con la que es imposible obtener resultados positivos. La otra posición, que generalmente prevalece es la realpolitik o política pragmática, adosada por Bismarck, el llamado canciller de Hierro alemán, aunque muchos siglos antes, en El arte de la guerra, Sun Tzu aconsejó lo que debe hacerse, lo cual fue ratificado siglos después en El Principe, por el florentino Maquiavelo.

¿Es posible conciliar la realpolitk, que en su versión tradicional no toma en cuenta valores éticos y morales, con un accionar político acorde con los nuevos tiempos? Claro que sí. Los límites no los establece el papel, sino los que aplican la política. Por un lado, lo objetable es ceder en los puntos fundamentales que definen una democracia y, por el otro, creer en pajaritos preñados, o sea aceptar lo que es ficción.

Frecuentemente nuestros políticos se han dejado llevar por la ficción, descartando la realidad. Por ejemplo, el general Medina Angarita aceptó la ficción de que los tiempos seguían siendo los mismos y, por ello, insistió en querer imponer a su sucesor en la presidencia de la república y, además, que este fuese andino. En el período 1945-1948 los dirigentes de Acción Democrática, obnubilados por haber obtenido un millón de votos, pecaron de arrogantes y creyeron en la ficción de que nadie podría desalojarlos del poder. El partido Copey pensó que Pérez Jiménez realizaría elecciones en 1957 y, como era el único partido de oposición legalizado, su dirigencia pensó que no necesitaban la unidad contra el dictador. Afortunadamente, la realidad los hizo reconsiderar. El dictador Pérez Jiménez estaba convencido de que el cemento lo hacía popular, pero esa ficción lo sorprendió el 23 de enero de 1958.

En la década de los años 60, la extrema izquierda se enamoró de la ficción de la revolución cubana y fracasó rotundamente. Carlos Andrés Pérez, en su primer gobierno, se deslumbró con la ficción de que los precios del petróleo aumentarían indefinidamente y endeudó al país para realizar proyectos faraónicos. Como último ejemplo histórico, podemos citar que el pueblo venezolano creyó en la ficción que le vendió Chávez de que acabaría con la corrupción y que Venezuela sería una potencia en varios sectores. El resultado es un país destruido.

En nuestros días, los dirigentes opositores parecen cegados con la ficción de que pueden sacar a Maduro sin necesidad de unirse y que cualquiera de ellos puede alcanzar la presidencia por elecciones. Ojalá se bajen de esa nube. Sin unidad ninguno va para el baile. Incluso, a la luz de las encuestas, posiblemente tendrán que seleccionar un candidato independiente o que no sea alguno de los jefes de los partidos. Es duro decir esto y más duro debe ser aceptarlo, pero eso es lo que percibe la mayoría de los venezolanos.

Así mismo, deben repensar la idea de una transición corta. La destrucción del país es tal que se requerirán muchos años para recuperarlo. Sería conveniente plantear un plan común para una transición de tres períodos presidenciales, en cada uno de los cuales la unidad opositora sometería a consideración del electorado un candidato único seleccionado en primarias, sin reelección. Ello implicaría sacrificar legítimas aspiraciones de los entrados en años. Probablemente también que algunos partidos tendrían que fusionarse para sobrevivir. Si no se ejecuta algo parecido, no saldremos de los rojos o puede que salgan, pero pueden regresar a la cabeza de otro populista, cuando el país perciba que no se solucionaron los problemas básicos.

Trabajar para hacer posible lo deseable no es una fantasía. Puede lograrse con una realpolitk que no sacrifique los principios y valores de la democracia.

Como (había) en botica:

Expertos en el área de refinación sostienen que la escasez de diésel no es real, sino inducida con fines políticos.

Lamentamos que hayan caído en combate varios integrantes de nuestra Fuerza Armada y que ciudadanos civiles hayan sido asesinados o víctimas de los enfrentamientos en Apure. Chávez y Maduro son los responsables de la injerencia de la guerrilla colombiana en nuestro territorio. Esta situación se ha agravado con la decisión de Maduro de apoyar a uno de los grupos de la guerrilla terrorista que se nutre del narcotráfico.

Rechazamos la medida judicial en contra de la escritora Milagros Mata Gil, aunque en su artículo no debió utilizar la palabra raza para referirse a los venezolanos de origen sirio.

Nuestro compañero de Gente del Petróleo y de Unapetrol José Orlando Matos y su esposa fallecieron por causa de la Covid19. Lamentablemente son numerosos los compatriotas muertos por esta enfermedad que se presentó en momentos en que nuestro sistema de salud está en el suelo. Maduro, su entorno y los médicos cubanos recibieron la vacuna, no así el personal venezolano de salud, ni los ciudadanos más vulnerables.

Lamentamos el deceso de Antonio Casas González, distinguido ex director de Pdvsa.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

Políticos y petroleros: acercamientos

Eddie A. Ramírez S.

Tradicionalmente han existido desencuentros, por decir lo menos, entre los actores políticos y los trabajadores petroleros. Por malentendidos, a veces se han comportado como agua y aceite. Por alguna razón, ha faltado el emulsificante que permita una solución homogénea que favorezca la relación entre ellos y beneficie al país. Obviamente el emulsificante requerido es la buena voluntad de las partes, que deben entender y respetar el radio de acción de cada una.

El mundo político venezolano está entendiendo que, desde antes de la estatización de los hidrocarburos, ya distinguidos petroleros venezolanos manejaban las operaciones y que, posteriormente, la condujeron con espíritu nacionalista. Además, con el desastre de la administración roja-rojita se hizo evidente que los hidrocarburos no brotan solos, ni la refinación es tan sencilla como destilar alcohol de caña de azúcar. Asimismo, que el comercio y suministro es complejo y que los controles son imprescindibles para evitar la corrupción.

Por su parte, los técnicos petroleros deben aceptar que las políticas del sector las deciden los políticos con el debido asesoramiento. También, que los presidentes de Pdvsa los designa el accionista y que no necesariamente deben ser conocedores de las operaciones. Así, hemos tenido buenos presidentes como Rafael Alfonzo Ravard, Andrés Sosa Pietri, Gustavo Roosen y Guaicaipuro Lameda, con buenas credenciales gerenciales, que se asesoraron con los técnicos para la toma de decisiones. Los petroleros deben entender que no importa la mayor o menor cercanía de los presidentes y directores de Pdvsa con el presidente de la república, sino sus méritos profesionales y ciudadanos.

La excepción se presentó cuando el presidente Hugo Chávez se propuso “tomar esa colina”, para lo cual designó presidentes y directores sin méritos para el cargo. El presidente interino Juan Guaidó designó inicialmente a Luis Pacheco y después a Horacio Medina al frente de Pdvsa ad hoc, y en Citgo a Carlos Jordá, tres profesionales con méritos inobjetables.

Para un entendimiento entre políticos y petroleros, ambas partes deben respetar sus respectivas atribuciones. Además, los petroleros tienen que aceptar que no todos los nombramientos deben provenir de sus filas. A su vez, los políticos deben percatarse que es imprescindible que las designaciones inspiren respeto entre los técnicos, por lo cual el mérito debe ser el factor principal a considerar. Afortunadamente, los recientes intercambios entre la Comisión de Energía y Petróleo de la Asamblea Nacional legítima electa en el 2015, y destacados expertos petroleros, nos permiten ser optimistas.

En reciente foro, los diputados Elías Matta, presidente de la citada Comisión, y Luis Stefanelli, coincidieron en los puntos más importantes con Horacio Medina y Francisco Monaldi, conocedores a profundidad de la industria de los hidrocarburos. Cabe destacar los siguientes puntos:

Futuro: 1- En un plazo más o menos cercano se impondrán las energías no contaminantes, pero el petróleo seguirá siendo importante por varios años. 2- Este recurso es el que tenemos disponible a corto plazo para la recuperación del país. 3- Hay que superar la mentalidad rentista y entender que el Estado no tendrá recursos para subsidios indiscriminados, ni para mantener empresas públicas. 4-El gas no tiene la importancia del petróleo, pero es necesario intensificar su desarrollo.

Disponibilidad de recursos: 1- El próximo gobierno no dispondrá de los recursos financieros para recuperar la deteriorada industria petrolera, ya que los mismos serán destinados a salud, educación, electricidad, agua potable e infraestructura en general. 2- Esos recursos tampoco estarán disponibles en los organismos internacionales, los cuales sí aportarán para la recuperación de otros sectores. 3- La única opción es la inversión del sector privado nacional e internacional. 4-La deuda externa del país ronda los 140.000 millones de dólares. Además, tenemos pendientes muchas demandas por las expropiaciones arbitrarias de Chávez-Maduro, por lo que habrá que llegar a acuerdos con los acreedores.

Requisitos: 1- Es imprescindible un nuevo marco legal para permitir y dar confianza a la inversión privada, para lo cual se trabaja en una nueva Ley de Hidrocarburos 2- Es necesario flexibilizar el marco impositivo y considerar la tasa aplicable a cada proyecto.3- Se requiere un nuevo ente planificador, administrador y regulador de los hidrocarburos.

Pdvsa: 1- No podrá ser la de antes. Tendrá que ser redimensionada y, al menos por un tiempo, seguirá operando. Después podría o no desaparecer. Algunos piensan que es conveniente mantener una petrolera estatal. Otros creen que no lo es. 2-Hay que contar con el personal operativo calificado que actualmente labora en Pdvsa, pero en algunas áreas hay escasez de técnicos y de obreros especializados. 3- El personal de la empresa está desmotivado por sueldos y salarios que no cubren las necesidades básicas, por lo precario de la asistencia médica y de la seguridad industrial. 4- Hay que respetar los derechos laborales de los trabajadores y hacer justica con los despedidos ilegalmente. 5- Llegar a acuerdos con los sindicatos y 6- Revisar los convenios internacionales.

Quien esto escribe, que no es petrolero sino devenido por las circunstancias en divulgador de esta actividad, considera que desde ya hay que pensar en qué hacer con la investigación, con la enseñanza y con la responsabilidad social, llevadas a cabo en el pasado con éxito por el Intevep, Cied y Palmaven. Una posible vía podría ser apoyarse básicamente en las universidades y lograr financiamiento mediante un pote administrado por el ente regulador propuesto, al que aporten las petroleras de acuerdo con sus proyectos. El tiempo apremia, ya que somos optimistas de que el régimen terminará de derrumbarse antes de lo que algunos piensan.

Como (había) en botica:

El régimen protegió a la guerrilla colombiana y, al parecer, ahora se parcializa por una de sus facciones. Los perjudicados son los habitantes de varias localidades de Apure y nuestros militares y civiles fallecidos. Los organismos internacionales de derechos humanos deben investigar esa situación confusa Lamentamos el fallecimiento de Nicola Paglione, compañero de Gente del Petróleo y de Unapetrol.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

De Cipriano Castro a Maduro

Eddie A. Ramírez S.

¿Qué factores incidieron en estos últimos 120 años para que Venezuela tuviese una etapa de auge progresivo, una de estancamiento y una de decaimiento gradual, que en los últimos años resultó acelerado? ¿Qué papel jugaron en este proceso los sistemas de gobierno, los presidentes de turno, los ciudadanos, la educación, el petróleo y el ejército? ¿Por qué en este período ha persistido un elevado porcentaje de pobreza y de desigualdad social? ¿Por qué no hemos podido erradicar la corrupción? ¿Cuáles fallas impidieron que nuestra democracia se perfeccionara? ¿Por qué regresamos a la barbarie de siglos anteriores? ¿Acaso nuestra educación gratuita fracasó porque formó excelentes profesionales, pero no buenos ciudadanos? ¿Cómo fue posible que pasáramos de ser un polo de atracción para inmigrantes que contribuyeron a nuestro acervo cultural y a nuestra economía y hoy nuestros ciudadanos huyen a pie hacia países vecinos?

El siglo XX se inició con la entrada a Caracas de Cipriano Castro al frente de un grupo de andinos. Lo defenestró y sucedió su compadre Juan Vicente Gómez, quien acabó con el caudillismo regional y estableció una dictadura de 27 años.

Con los generales Eleazar López Contreras e Isaías Medina Angarita, ambos también andinos, se inició una transición hacia la democracia. El proceso se interrumpió cuando Medina se empeñó en designar a su sucesor y que este fuese andino.

El movimiento militar del 18 de octubre de 1945 fue apoyado por el partido Acción Democrática. Se instaló una Junta Cívico-Militar. El pueblo entró en escena al establecerse el voto universal para elegir al presidente de la república, senadores y diputados. En 1948 se eligió presidente a Rómulo Gallegos, un escritor prestado a la política. Varios factores determinaron que el ejército lo destituyera el 24 de noviembre de 1948.

Regresó la barbarie. Inicialmente con una dictablanda, con el teniente coronel Delgado Chalbaud como presidente de una Junta Militar. Después de su asesinato, en 1951, el coronel Pérez Jiménez pasó al primer plano apoyado por las Fuerzas Armadas. Fue depuesto el 23 de enero de 1958 por los militares a raíz de protestas populares y manifiesto de intelectuales.

Surgieron aires de libertad con la transición de la Junta de Gobierno inicialmente presidida por el contralmirante Wolfang Larrazábal y, posteriormente, por Edgar Sanabria. En 1959 asumió Rómulo Betancourt como presidente constitucional. Se presentaron intentos de derrocarlo tanto por grupos militares, como por movimientos de extrema izquierda apoyados por Fidel Castro.

Por primera vez en nuestra historia, un presidente electo popularmente le entregó el poder a otro. Raúl Leoni tuvo que enfrentar el terrorismo de la guerrilla comunista. Hubo violaciones a los derechos humanos, pero inició la pacificación al indultar a militares y guerrilleros. Con Rafael Caldera continuó la pacificación al legalizar a los partidos que participaron en la lucha armada.

Con Carlos Andrés Pérez se exacerbó una etapa populista influida por el aumento de la renta petrolera. ¿Fue una etapa de la Gran Venezuela como predicó el gobierno o de la Venezuela saudita como señalan sus críticos?

Los gobiernos de Luis Herrera Campíns y de Jaime Lusinchi se caracterizaron por dejar hacer a sus amigos. Luis Herrera, intelectual, amigo de refranes y muy austero. Lusinchi, bonachón y mangoneado por su amante. Fueron etapas de decaimiento.

Carlos Andrés Pérez volvió a ser electo. Realizó un mea culpa sobre su gestión anterior. El Gran Viraje ocasionó esperanzas en algunos, pero la mayoría acostumbrada al populismo y a estar recostado del Estado, lo rechazó. Se produjeron dos intentos de golpes de estado. Próximo a terminar su período fue sometido a un juicio político y destituido.

El Congreso eligió presidente provisional al historiador Ramón J. Velásquez, quien cumplió con la transición. Rafael Caldera volvió a ser electo presidente. Para ello se apartó de Copei, el partido que había fundado. Los partidos políticos se siguieron desprestigiando y la renta petrolera ya no fue suficiente para atender las demandas. La mesa estaba servida para que llegara un supuesto vengador que prometió acabar con la corrupción y con los políticos.

Hugo Chávez llego al poder despertando esperanzas y temores. Dispuso a su antojo de cuantiosos ingresos petroleros. A partir del 2001 se iniciaron violaciones a la Constitución. En el 2002 fue destituido y vuelto al poder por los militares. De allí en adelante hubo una gran división entre los venezolanos, y elecciones que sus partidarios consideraron legítimas y sus adversarios como fraudulentas. Confiscaciones de la propiedad privada. Falleció en el poder.

Nicolás Maduro fue ungido por Chávez. Se ha mantenido en el poder por el apoyo de los militares y del Poder Judicial. Cuenta con el respaldo de gobiernos dictatoriales. Su elección no ha sido reconocida por a Unión Europea, ni por la OEA. La hiperinflación, escasez de productos y la violación a los derechos humanos ha sido masiva. Más de cinco millones de venezolanos han emigrado.

Rafael Gallegos y quien esto escribe asumimos el reto de plasmar en un libro la historia de estos últimos 120 años. En este lapso, Venezuela tuvo un período de construcción que grosso modo puede estimarse entre los años 1900 a 1975, uno de estancamiento que puede ubicarse entre 1975 y el año 2000, y uno de destrucción de allí en adelante. Estos no son límites estrictos y hay cierto solapamiento. Así mismo, en el período de construcción y de estancamiento hubo también años de destrucción. Difícil es encontrar algo de construcción en el lapso de destrucción. Entre los constructores también hemos tenido a dictadores y entre los destructores no han faltado los demócratas. Los presidentes tienen la mayor responsabilidad, pero los ciudadanos de a pie no podemos eludir la nuestra. Unos más, otros menos, todos hemos contribuido a construir y a destruir a Venezuela. Ojalá enmendemos los errores del pasado

Invitamos a los lectores del libro Construcción y destrucción de un país: presidencias de Venezuela 1900-2020, publicado por Amazon en Kindle y en físico, con diagramación del periodista Eduardo Orozco, quien próximamente lo presentará, a formarse su propia opinión.

Como (había) en botica:

Los padres del teniente Franklin Caldera denunciaron que su hijo está siendo torturado.

Lamentamos el fallecimiento de Nelson Ruiz, compañero de Gente del Petróleo y de Unapetrol.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

¿Nuevos hombres y nuevos procedimientos?

Eddie A. Ramírez S.

Todavía resuenan las palabras del populista y depravado nativo de Capacho, quien llegó al poder junto con algunos nuevos hombres, pero que no cambió los procedimientos, ni tampoco promovió nuevos ideales. Cipriano Castro reposa inmerecidamente en el Panteón Nacional, del cual debería ser removido. Así mismo, Fabricio Ojeda, también admirado por Chávez, y otros que lucharon por un ideal, pero que no tienen méritos para descansar junto a los héroes de la independencia y a venezolanos ilustres. Ahora surgen voces calificadas que predican la necesidad de nuevos hombres para poner fin a la narcodictadura de Maduro, y nuevos procedimientos para que las decisiones no se tomen en cogollos mediocres; paralelamente, mantienen los únicos ideales que unen a la oposición: la instauración de una verdadera democracia, la desaparición de las desigualdades sociales y el mejoramiento de la calidad de vida de los venezolanos.

Los hombres y mujeres que fungen como dirigentes de la oposición están sujetos a críticas, con razón o sin ella, por no haber aglutinado a quienes nos oponemos al régimen de Maduro y por no haber puesto fin a su usurpación. El relevo de esa dirigencia puede producirse por tres vías: 1- Renuncia de la misma. 2- Surgimiento de nuevos liderazgos que los desplacen y 3- Mediante elecciones primarias que pongan a cada quien en el lugar que les corresponde, acorde con la opinión de la mayoría.

En nuestro medio la regla general es que pocos dirigentes se inclinan por renunciar. El caso más evidente fue el del presidente Caldera, quien prefirió sacrificar a sus delfines y a su partido para no pasar a un segundo plano. Por el contrario, más recientemente está la decisión de Ramón Guillermo Aveledo de renunciar a la Secretaría General de la Mesa de Unidad Democrática por problemas internos, a pesar de su excelente labor y gran aceptación por parte de los ciudadanos independientes.

El surgimiento de un nuevo liderazgo no es fácil de visualizar. A veces se produce como consecuencia de un trabajo de hormiga. Otras por algún hecho notorio, fortuito o no. Cipriano Castro llegó a la presidencia por el descalabro de fuerzas gubernamentales que eran superiores a la suya. En cambio, Juan Vicente Gómez ganó el poder por su tesón. Hugo Chávez llegó a Miraflores por el desprestigio de sus oponentes. El presidente interino Juan Guaidó ocupa ese cargo por la circunstancia fortuita de ocupar la presidencia de la Asamblea Nacional. Por ahora, él es quien tiene mayor aceptación y por eso recibe ataques de tirios y troyanos.

Realizar unas elecciones primarias para seleccionar un nuevo liderazgo suena una opción atractiva. En estos momentos quizá tiene los siguientes escollos: 1- Que los actuales actores no acepten medirse, ya que algunos disfrutan de una cuota de la palestra a pesar de no tener gran respaldo popular. 2- Al no existir otros líderes visibles, terminaríamos eligiendo a los mismos ya conocidos y 3- Guaidó está reconocido o aceptado por la mayoría de los países democráticos; convocar unas primarias lo debilitaría internacionalmente y afectaría negativamente la posición que existe en contra de Maduro.

Salvo que las circunstancias cambien, pareciera que lo sensato es mantener el mismo liderazgo, pero instarlo a cambiar los procedimientos. Es necesario ampliar el grupo que toma decisiones para incorporar tanto a otros dirigentes políticos, como a personalidades de la sociedad civil. Es decir, que los ciudadanos se sientan mejor representados. Ese cambio permitiría entusiasmar a los ciudadanos demócratas para crear un movimiento que permita poner fin a la usurpación de Maduro y a su parapeto de Asamblea Nacional e iniciar la recuperación del país. El trabajo debe estar dirigido a organizar una huelga general, que es un instrumento más efectivo que las manifestaciones. Estamos conscientes de que no es fácil, ya que los paramilitares rojos, la Guardia Nacional y los jueces sumisos amedrentan a comerciantes e industriales. Para lograr que todos se sumen a la huelga deben percibir que hay una dirigencia unida, dispuesta a poner fin a la usurpación y a no coquetear con posibles cargos de gobernadores.

Se puede entender que los habitantes de la provincia prefieran intentar desplazar a los gobernadores rojos. La pregunta es ¿qué hemos logrado en las cuatro gobernaciones que nos permitieron ganar? ¿Acaso los ciudadanos de esos estados cuentan con mejores servicios de salud, educación, electricidad, agua y gas? ¿Disponen de gasolina y de diésel? ¿Sus agricultores tienen acceso a semillas, fertilizantes y pesticidas? ¿Se eliminaron en esos estados las alcabalas de la Guardia Nacional en las que matraquean a quienes transportan alimentos y otras mercancías? ¿Acaso los sueldos y salarios les alcanzan para adquirir alimentos y medicinas? Si la respuesta es positiva se justificaría intentar ganar gobernaciones. Caso contrario, no tiene sentido aceptar las pocas dádivas que otorga el régimen para guardar ciertas apariencias y lo procedente es acatar lo aprobado en la Consulta Popular de diciembre y cerrar filas con una oposición que tiene que unirse y que dispone de un Plan País para recuperar a Venezuela.

Como (había) en botica:

Felicitaciones a la luchadora Ana Rosario Contreras, presidenta del Colegio de Enfermeras de Caracas, a quien le fue otorgado el Premio Internacional Mujeres de Coraje, por el Departamento de Estado de USA.

Felicitaciones a Gustavo Dudamel por el merecido Gramy.

Contundentes las palabras de María Corina ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU por la alcahuetería de varios de los miembros de ese organismo, que el día de ayer cumplió 15 de fundado.

Rechazamos el encarcelamiento de la expresidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez, ordenada por Evo Morales.

Lamentamos el fallecimiento de Dionys Quintero, compañero de Gente del Petróleo y de Unapetrol.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

La difícil soportable levedad de algunos

Eddie A. Ramírez S.

¿Qué induce el comportamiento inconsistente y ligero de algunos compatriotas en relación con los éxitos y fracasos en la lucha en contra de la dictadura atípica de Chávez-Maduro? ¿Por qué ese afán de descalificar a nuestra dirigencia por no haber puesto fin a la usurpación? ¿Hay razones para darle crédito a cualquier mentira del régimen o a las especulaciones, bien o mal intencionadas, de algunos tuiteros políticos y no políticos? Como son evidentes los sufrimientos y frustraciones de la población, sería impertinente afirmar categóricamente que rechazamos “la insoportable levedad del ser”, como diría Kundera. Lo procedente es predicar la necesidad de entender la complejidad de nuestra situación política e intentar valorar los éxitos y los intentos fallidos para lograr el cambio.

Todos somos responsables de la terrible situación que vivimos. Nos deslumbramos ante el espejismo de la renta petrolera. Por ello, a partir de 1974, elegimos dirigentes populistas, unos más, otros menos. Cuando esa renta no fue suficiente, acudimos a un teniente coronel que prometía acabar con la corrupción y un mejor país. Al percatarnos del engaño, arremetimos en contra del predicador del socialismo siglo XXI.

La jornada del 11 de abril del 2002 logró la renuncia del pichón de dictador. La gran mayoría aplaudió a los trabajadores petroleros que iniciaron el paro el 4 de abril, a Carlos Ortega y a Pedro Carmona, presidentes de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) y de Fedecámaras, respectivamente, organizaciones que se sumaron al mismo, así como a los militares que fueron el factor decisivo. Cuando los errores cometidos permitieron el regreso de Chávez al poder, se generó una frustración que se descargó en contra de Carmona, y también de los militares que no aceptaron la petición de Chávez de que lo dejaran irse a Cuba.

Siguieron las protestas en contra del repuesto presidente y el 2 de diciembre todos los partidos de oposición, la CTV y Fedecámaras llamaron a otro paro. Como el mismo no tuvo el éxito esperado, muchos drenaron la frustración criticando a Carlos Ortega, a Carlos Fernandes, nuevo presidente de Fedecámaras, y a los petroleros que individualmente se habían sumado al paro. Este logró algo importante que muchos olvidan: un acuerdo que obligó a ceder al gobierno en puntos fundamentales. Como el gobierno no respetó dicho acuerdo y, además, Chávez se impuso en el referendo, los ciudadanos culparon a los políticos. En el 2005 hubo elecciones parlamentarias, pero los partidos estaban muy debilitados y los electores estaban reacios a participar por la inexistencia de condiciones transparentes. Sin embargo, los políticos fueron posteriormente criticados por esa justificada abstención.

En las siguientes elecciones presidenciales se impuso Chávez por trampas y ventajismos, sin desconocer que gracias a las llamadas misiones llegó a tener un número importante de seguidores y que los partidos de oposición se habían venido a menos. En la elección de 2013, todo indica que Maduro fue derrotado por poco margen por Capriles. Este fue objeto de críticas por no llamar a la gente a la calle a reclamar el triunfo, aunque el régimen ha evidenciado que no le importa reprimir y son numerosos los ciudadanos asesinados, heridos, torturados, encarcelados y exiliados. La elección parlamentaria del 2015 fue un gran éxito de la oposición. Todos festejamos. Esta Asamblea no pudo cumplir su cometido por las trabas del régimen. Sin embargo, todavía resuenan las críticas a la misma.

Surgieron grandes esperanzas cuando Juan Guaidó, presidente constitucional interino, trazó la ruta de cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres. Como esto no se ha logrado, la tendencia ha sido criticar a Guaidó, sin tomar en cuenta que el régimen se sostiene por el apoyo de los militares y del Poder Judicial. Las consultas populares del 2017 y del 2020, fueron exitosas desde el punto de vista político, pero sin la fuerza necesaria para doblegar al régimen, como tampoco lo han logrado, hasta ahora, las sanciones.

Gracias a las gestiones de nuestros diputados, la OEA y la Unión Europea no reconocen las farsas electorales del 2018 y 2020. Sin embargo, no cesan las descalificaciones a nuestros representantes, a pesar de que, incluso, no reciben remuneración y muchos han estado o están presos o exiliados. Intentos fallidos de enfrentar al régimen por medios no convencionales ante el bloqueo de la vía electoral, como fueron los episodios de entrar por Cúcuta ayuda humanitaria y el llamado a la Fuerza Armada para que cumpla con su deber constitucional, el pasado 30 de abril, han sido reprobadas por algunos por no lograr el objetivo. Lo mismo sucedió con la operación Gedeón, un intento valiente, pero poco sensato, de poner fin a la narcodictadura.

En estos últimos años los dirigentes han fallado por no lograr la unidad. Aquí cabe culparlos y ello se refleja en las encuestas. También a veces no han sido consistentes. Por ejemplo, nos convocaron a dos consultas populares que se pronunciaron enfáticamente a favor de elecciones transparentes, sin embargo, recientemente anunciaron que los partidos agrupados en el Frente Unido Venezuela Libre discutirían si acuden o no a la elección de gobernadores. Por parte de los ciudadanos de a pie, es necesario que cesen las descalificaciones injustas a la dirigencia, las cuales no suman. Debemos hacer un esfuerzo para lograr la unidad, que es un requisito necesario, aunque no suficiente para salir del régimen.

Como (había) en botica:

Continúa injustamente detenido nuestro diputado Gilberto Sojo. También el comunicador social Roland Carreño.

Excelente la videoconferencia de Venamérica, coordinada por Horacio Medina y Eduardo Betancourt, con intervenciones sensatas sobre el futuro de la industria petrolera, de los dirigentes sindicales Carlos Ortega, Iván Freites y Rafael Zambrano. También la de Rafael Gallegos sobre Geopolítica petrolera.

Lamentamos los fallecimientos de Celestino Franco y Eutimio Franco, compañeros de Gente del Petróleo y de Unapetrol.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

Derechos humanos e hipocresía roja

Eddie A. Ramírez S.

Los rojos criollos y de otros lares son tradicionalmente hipócritas. Se rasgan las vestiduras, con razón, cuando las víctimas son de extrema izquierda, pero se hacen los desentendidos cuando no afecta a los suyos. El caso más emblemático más allá de nuestras fronteras es el del Ché Guevara, el gran asesino convertido en héroe. En Venezuela, los hermanos Rodríguez y José Vicente Rangel se llevan la palma; denunciaron y protestaron justificadamente las violaciones a los derechos humanos en nuestro período democrático, pero son alcahuetas de las ocurridas en los gobiernos de Chávez-Maduro. Tenemos que estar claros, tan grave es la violación de los derechos a un guerrillero terrorista o a un secuestrador, como a un ciudadano que protesta pacíficamente. Sin embargo, los familiares de los torturados y asesinados en los Teatros de Operaciones (TO), en la época de la insurrección armada de la extrema izquierda, hoy guardan un silencio hipócrita ante los numerosos atropellos del régimen.

Cierto que en la época democrática fueron enjuiciados y condenados los torturadores y asesinos de Jorge Rodríguez y de Alberto Lovera, pero numerosos casos ocurridos en los TO quedaron impunes. Hoy, todos los atropellos quedan sin averiguación y cuando imputan o sentencian a alguno, al poco tiempo son condecorados, sobreseídos, indultados o puestos en libertad con cualquier excusa. En el período de Hugo Chávez son emblemáticos los asesinatos de Maritza Ron, Evangelina Carrizo, José Manuel Vilas, Antonio López Castillo y Juan Carlos Sánchez. Además, los 19 asesinados durante la confrontación que propició el 11 de abril del 2002 y los 14 asesinados en las protestas del 2004.

Desde el 2014 al 2020, ocurrieron 265 asesinatos en manifestaciones en varios estados de Venezuela. La ONG Justicia, Encuentro y Perdón, fundada por la señora Rosa Orozco, madre de la joven Geraldín Moreno Orozco, asesinada en el 2014 en Naguanagua, y cuya Coordinadora es Martha Tineo, desempeña una valiente labor al publicar los nombres de los asesinados. En las protestas del 2014-2015 fueron asesinados 43 ciudadanos, cuatro de ellas mujeres. Entre el 2017 y 2018 los asesinatos montaron a 160, de los cuales seis eran mujeres. En 2019-2020, fueron 62, de ellos una mujer. En los hechos estuvieron involucrados funcionarios de la Guardia Nacional, Policía Nacional Bolivariana, Sebin y CICPC. Además, el régimen se vale de grupos de civiles armados denominados Círculos Bolivarianos o Colectivos, que son grupos paramilitares armados financiados por el gobierno.

Adicionalmente, es necesario agregar el asesinato de Fernando Albán en el 2018, quien estaba preso, y el de Oscar Pérez y seis compañeros, acribillados cuando públicamente se habían rendido. La tortura y asesinato del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo en el 2019. Así como los ocho ciudadanos acribillados cuando desembarcaban en el litoral central en la llamada Operación Gedeón, que fácilmente los hubieran capturado vivos. Tampoco pueden dejarse de lado los 4.231 ciudadanos abatidos el año pasado en “supuestos” enfrentamientos de policías con supuestos o reales delincuentes, en los barrios pobres de nuestras ciudades, denunciado por el Observatorio Venezolano de Violencia.

Los presuntos violadores a los derechos humanos son numerosos. Como nadie es culpable hasta que se demuestre, solo señalamos que deben investigarse todos los que han estado al frente de los organismos del Estado encargados del orden público. Cabe mencionar que el general Manuel Cristopher Figuera, quien fue director del Sebin (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional) declaró que “Maduro ordenó torturas y detenciones arbitrarias”. Entre otros, han sido mencionados los Comandantes de la Guardia Nacional, generales Néstor Reverol y Fabio Zavarce Pabón. En el Sebin, el general Gustavo González López. En la Dirección General de Contrainteligencia Militar, el general Iván Hernández Dala. En la Policía Nacional Bolivariana, Elio Ramón Estrada, Carlos Pérez Ampueda y Manuel Pérez Urdaneta. En el FAES (Fuerza de Acciones Especiales), Rafael Bastardo y José Miguel Domínguez. Estos ciudadanos deben investigarse y, caso de encontrarse indicios de responsabilidad, llevarse a los tribunales. Nicolás Maduro y el general Padrino López tienen que responder por las acciones de sus subalternos. Los fiscales y jueces que participaron en las investigaciones y juicios deben comparecer ante la justicia para determinar si pecaron por acción u omisión. Varias organizaciones de derechos humanos han adelantado el trabajo, así como los informes de la doctora Bachelet y de la Misión Independiente de la ONU.

Las cifras citadas evidencian que muchos venezolanos perdieron la vida en la lucha en contra de la dictadura de Chávez-Maduro. Si agregamos la gran cantidad de heridos, de presos políticos y de exiliados no queda duda de que nuestra sociedad no se ha doblegado. También hay que reconocer la extraordinaria valentía de nuestros comunicadores sociales que a diario divulgan los atropellos del régimen. Nuestros dirigentes son criticados, a veces con razón y otras sin ella, sin tomar en cuenta que muchos han sido atropellados, corren riesgos y no son remunerados. Estos dirigentes deben tomar conciencia de que un importante porcentaje de ciudadanos que repudian a Maduro, no se identifica con ellos, sino con la unidad. Por ello deben dar muestras de mayor consistencia, conformar una verdadera unidad, dejar de lado el tuiteo y dilucidar las diferencias internamente.

Como (había) en botica:

El coronel Johnny Mejías Laya, preso en la Digcim, está orinando sangre porque le tienen retenida, desde hace varios días, la medicina que le llevó su esposa. Se desconoce el paradero del teniente Franklin Caldera Martínez, quien aparentemente fue secuestrado por el ELN en Colombia y entregado a funcionarios de la Dgcim. Lamentamos los fallecimientos de Arecio Romero y de Ana Julia Ayala de Bonadona, compañeros de Gente del Petróleo y de Unapetrol.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

La iniquidad de Marjorie y otros jueces

Eddie A. Ramírez S.

Marjorie vuelve a ser mencionada en los medios a raíz de que el ciudadano Arube Pérez, exfuncionario de la Policía Metropolitana, saliera de “donde toda incomodidad tiene su asiento”, como decía el manco inmortal. Arube estuvo preso injustamente durante 17 años y 10 meses. Por la misma causa, siguen en la ergástula de Ramo Verde Luis Molina, Héctor Rovaín y Erasmo Bolívar, quienes fueron sentenciados a 30 años de presidio. Esa misma pena fue aplicada a Julio Rodríguez y a los comisarios Lázaro Forero y Henry Vivas, quienes por razones de salud no están en la cárcel, pero sí sujetos a restricciones. Iván Simonovis tuvo igual sentencia, pero afortunadamente logró fugarse. Marco Hurtado salió recientemente en libertad, después de cumplir casi 17 años injustamente preso.

Simonovis, ocupaba el cargo de Secretario de Seguridad Ciudadana del Distrito Capital, los otros citados formaban parte del grupo de Policías Metropolitanos que intentaba impedir que los civiles armados en Puente Llaguno, convocados por el presidente Chávez, José Vicente Rangel y Freddy Bernal, agredieran a la marcha opositora. Quien esto escribe no leyó sobre esos hechos, ni se los contaron. Los viví, junto con mi esposa, como participantes de la marcha pacífica en la que acudíamos a la sede del gobierno a solicitar la renuncia al presidente. Al poco tiempo de subir por la avenida Baralt, escuchamos disparos procedentes de Puente Llaguno. Vimos caer, aparentemente muerto, a un participante de la marcha. Nos protegimos detrás de un quiosco de periódicos. No vimos disparar a la policía, pero posteriormente hubo fotos y quizá algún video, donde se aprecia al menos a uno de ellos con un arma de fuego en la mano

También asistí a algunas de las audiencias del juicio. En el mismo, el comisario de la policía judicial, CICPC, Domingo Chávez, dio testimonio de que las pesquisas no habían podido determinar la responsabilidad de los imputados. Fue destituido por ser honesto al atenerse a los hechos. Anteriormente, el juez Doménico Di Gregorio había negado la solicitud de privación de la libertad de los mencionados porque no encontró elementos de convicción. Por ello, el presidente Hugo Chávez ordenó públicamente su destitución. Ninguno de los testigos promovidos por la fiscalía atribuyó responsabilidad individual a los acusados. La experticia evidenció que ninguna de las armas de los policías había causado muertes, ni lesiones. La fiscalía ni siquiera pudo probar que esas armas habían sido disparadas.

Entre la jueza Marjorie Calderón y la fiscal Haifa El Aissami decidieron imputar y dictar sentencia por solo dos de los 19 asesinados y por varios heridos. Unos policías fueron sentenciados por homicidio calificado en complicidad correspectiva, otros por homicidio calificado frustrado y los tres comisarios por cómplices necesarios en la comisión de homicidio calificado. Por seguir instrucciones de Miraflores, Marjorie Calderón fue premiada con la designación de magistrada del Tribunal Supremos de Justicia y Haifa El Aissami como representante de Venezuela ante la Corte Penal Internacional con sede en La Haya.

Los miembros de la PM citados trabajaron y estudiaron en la cárcel, sin embargo, no fueron favorecidos con la disposición de reducir un día de la pena por cada dos trabajados o dedicados al estudio. Los jueces Rosa De Freites Vieira y Francisco Motta les negaron esa medida alternativa de cumplimiento de la pena. Los jueces Cintia Meza, Oswaldo Flores y Enrique Leal, también negaron derechos a los procesados.

El magistrado del TSJ Eladio Aponte, después de asilarse, declaró que los jueces cumplían órdenes de Hugo Chávez. Los numerosos pistoleros captados en videos disparando en contra de los manifestantes, no fueron apresados y Chávez les concedió amnistía. Tampoco fueron sentenciados los guardias nacionales que asesinaron a opositores en las cercanías del liceo Fermín Toro. El libro Las balas de abril, del periodista Francisco Olivares y el documental Radiografía de una mentira, de Thaelman Urgelles y Wolfang Schalk, recogen fidedignamente esos sucesos

Quienes participamos en esa marcha agradecemos la protección de los policías metropolitanos, quienes evitaron una masacre mayor. Los abogados José Luis Tamayo, Theresly Malavé e Igor Hernández han sido unos adalides en defensa de los policías. Yajaira de Forero, esposa de Lázaro, se graduó de abogada y ha sido una valiente defensora de los derechos humanos. Igualmente, la abogada Bony Pertinez de Simonovis. El Foro Penal Venezolano ha denunciado los numerosos casos de arbitrariedades de los jueces. Según esa organización, actualmente hay 329 presos políticos.

Jueces y militares son los responsables de que perdure la usurpación de los Poderes Públicos, con la consecuente violaciones a la Constitución. La tendencia general es a culpar en mayor grado a los militares, porque al tener las armas pueden poner fin a la dictadura. Como no proceden, violan el artículo 333 de la Constitución que obliga a cualquier ciudadano a contribuir a restablecerla. Es decir, que los militares pecan por omisión. Por el contrario, los jueces civiles y militares pecan por acción, tanto por avalar las violaciones a la Constitución, como por condenar a inocentes. Al mencionar a Marjorie Calderón, estamos incluyendo a la mayoría de los jueces que han dictado sentencias contrarias al derecho.

Como (había) en botica:

El joven Josnars Adolfo Baduel, secuestrado en el Sebin del Helicoide desde hace nueve meses, ha sido asfixiado mecánicamente en cinco oportunidades, sufrido descargas eléctricas y lesiones por haber sido colgado. No ha podido recibir visita de su abogado, ni de sus familiares, denuncia que realizaron sus valientes hermanas Margareth y Andreína Baduel. También su padre, Raúl Isaías Baduel, preso político desde enero del 2017, ha sido sometido a malos tratos en el Sebin.

Lamentamos el fallecimiento de Neri Hernández Hernández, compañera de Gente del Petróleo y de Unapetrol.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

Alena y Orlando

Eddie A. Ramírez S.

Alena es de Bielorrusia. Orlando era de Aragua. Alena se graduó en la universidad estatal de su país. Omar estudió en la universidad de la vida. Alena fue contratada por las Naciones Unidas como Relatora Independiente para investigar el efecto de las sanciones sobre los Derechos Humanos. Orlando era uno de los millones de venezolanos que han tenido que huir de su país en busca del diario sustento y de seguridad personal.

¿Qué credenciales tiene Alena para ser contratada pro bono por la ONU? Hay que reconocer que tiene un doctorado y se puede asumir que en Bielorrusia los profesores universitarios están muy bien pagados, no como en Venezuela. Por eso, supuestamente pudo aceptar venir sin remuneración.

Orlando nació en un país que ofrecía muchas oportunidades. Un “país potencia”, escuchó decir al presidente. Un país con las mayores reservas petroleras del mundo, con gas, oro, diamantes, con gran potencial hidroeléctrico, mucha tierra para la agricultura y poca gente. Sin embargo, Orlando no percibió, ni disfrutó, esa potencia. A pesar de lo que escuchaba pregonar a sujetos con camisa roja, tenía dificultades para conseguir alimento. Cuando se enfermaba encontraba las farmacias vacías. Tenía dificultades para obtener el diario sustento. El bolívar que conocía cuando era pequeño ya no existía, sino uno llamado soberano al que le habían quitado cinco ceros. No pudo más. Decidió emigrar.

Alena despertó sospechas desde un principio. Algunos se preguntaron si en su país había denunciado las violaciones a los derechos humanos del dictador Lukashenko, quien tiene 26 años en el poder. Otros se mostraron extrañados de que Maduro aceptara sin chistar su presencia en Venezuela. ¿O acaso fue él quien propició con su compinche de Bielorrusia y otros izquierdosos que ella fuese la Relatora designada?

Orlando llegó a Perú. Desconocemos si atravesando a pie Colombia y Ecuador. Allí fue vilmente asesinado por un malandro conocido como “Cara cortada”. Desconocemos las circunstancias. Solo el aterrador video en donde aparece cómo fue acribillado ante la presencia indiferente de unos clientes del negocio. Alena no podrá interrogarlo para indagar las causas que lo llevaron a emigrar y si las mismas tenían algo que ver con las sanciones. De todos modos, de acuerdo a sus declaraciones, ella no pareciera tener interés en investigar a fondo. Lo suyo era acordar con Maduro y Arreaza lo que debía relatar.

Alena enfatizó en lo perjudicial que había sido para Venezuela las sanciones al petróleo, al oro y a la explotación de diamantes, así como la escasez de agua y de electricidad. ¿Acaso no se informó que la producción de petróleo ha venido cayendo año tras año desde mucho antes de las sanciones? Así, según la Opep, en el año 2000 producíamos 2.897.000 barriles por día (b/d), cifra que bajó a 2.365.000 b/d en el 2015, o sea una pérdida de 532.000 b/d, sin ninguna sanción. A enero de este año la producción fue de solo 487.000 b/d. El régimen dirá que la causa es que no puede importar diluentes para mezclar con el petróleo pesado, pero la realidad es que descuidó la producción de crudos livianos. No tiene prohibición de exportar a China y a la India. Cierto que ha tenido inconvenientes para conseguir barcos, pero el problema fundamental es que tiene muy poco petróleo para exportar. Importa gasolina de Irán porque no invirtieron en nuestras refinerías.

Alena también recalcó las sanciones a la producción de oro y diamante, pero la realidad es que se siguen extrayendo por las mismas mafias, inclusive militares, que no lo entregan al Banco Central. Alena debería interrogar a los “bolichicos” para que le digan cómo se enriquecieron con la estafa de las plantas eléctricas. El último escándalo de corrupción es el de Pdvsa Gas Comunal y su presidente Jacob Grey. También debe informarse de la demora en la construcción de la hidroeléctrica de Tocoma, que debía estar terminada en el 2012. Además, descuidaron el mantenimiento de las existentes y de los sistemas de transmisión y distribución. La escasez de agua se debe a la no construcción de nuevos embalses, así como las fallas de distribución. Las empresas del hierro, del aluminio y las cementeras están destruidas hace tiempo. La escasez de alimentos se debe a la expropiación de fincas en producción, control de precios por debajo del costo, numerosas alcabalas donde los agricultores deben pagar peaje, así como la expropiación de Agroisleña y agroindustrias de la leche, azúcar, aceite y café.

Alena, no es nada personal, pero usted no realizó a conciencia el trabajo que le asignaron. ¿Razones? Ojalá, antes de presentar su informe final se anime a conversar con algunos de los millones de venezolanos que, como Orlando, tuvieron que emigrar de un país que tradicionalmente atraía inmigrantes. Si lo hace, quizá pueda convertirse en la persona “feliz por conocer las causas de las cosas”, como decía el inmortal Virgilio.

Como (había) en botica:

Horacio Medina, presidente ad hoc de Pdvsa, dejó claro: Citgo no se ha endeudado desde que Guaidó es presidente interino. Tuvo que renegociar la deuda de Maduro por 650 millones de dólares para diferir el pago hasta el 2026. Acatando leyes de Estados Unidos esos nuevos bonos solo pueden ser adquiridos por inversionistas institucionales y especializados.

Debemos reconocer que en los países que han acogido a nuestros emigrantes el trato ha sido bueno. Como en todas partes, hay excepciones. Hay que entender que son millones los que han tenido que ser recibidos en países hermanos que hoy también tienen dificultades económicas. Así mismo, que deben cumplir con sus leyes de inmigración. Cuando Venezuela aceptó inmigrantes fue porque los necesitó y nuestra economía estaba boyante. Esa inmigración contribuyó a nuestro desarrollo. Estamos seguros de que nuestros emigrantes contribuirán a los países que los acogen.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

¿Hay otra opción?

Eddie A. Ramírez S.

Quienes no militamos en una organización política y tenemos la ventaja adicional de que en unos días estaremos celebrando ocho décadas del Día de la Juventud, no estamos sujetos a cortapisas para expresar lo que para algunos puede no ser “políticamente correcto” o poco palatable. Poner fin a la usurpación de Maduro y su combo es el deseo de todos los demócratas. Se nos dificulta alcanzarlo porque cuentan con un Alto Mando militar, jueces y organismos de represión que no tienen escrúpulos y, en mucho menor grado, porque la oposición no se pone de acuerdo en cómo enfrentarlos. Además, una legión bien intencionada de duros del teclado, unas veces con razón, otras sin ella, alimentan el desánimo con descalificaciones a la dirigencia política por no poner fin a la usurpación.

Ante una situación tan atípica como la que vivimos, la rigidez debe tener sus límites. Los árboles flexibles son los que logran permanecer de pie ante los embates del viento, lo cual no debe confundirse con doblegarse y tampoco con las veletas. Nuestra lista de buenos deseos contempla: renuncia o destitución inmediata de Maduro y todo su tren de malhechores, juicio por violar la Constitución y por corrupción, establecimiento de un gobierno de transición sin participación de chavistas -maduristas, y elección presidencial y parlamentaria en el menor tiempo posible.

¿Es posible materializar estos buenos deseos? Contamos con dos herramientas importantes: 1- Un ochenta y cinco por ciento de los venezolanos estamos en contra del régimen y 2- La mayoría de los países democráticos están conscientes de que en Venezuela hay un gobierno que irrespeta la Constitución al no permitir elecciones transparentes y al violar los derechos humanos.

El punto es que esas herramientas son importantes, pero no logran sacar el tornillo que mantiene en su sitio al régimen. Parte de ese ochenta y cinco por ciento de la población ha hecho bastante. Numerosos compatriotas han perdido la vida, han sido encarcelados, torturados o exiliados. Hoy, los que quedan en el país deben lidiar para conseguir el sustento diario y, lógicamente, muchos tienen temor ante los atropellos de los organismos de represión estatales y paraestatales. Es decir, que no parece que están las condiciones para una gran insurrección popular. Demasiado hacen con protestar a diario por la escasez de bienes y servicios.

La otra herramienta nunca había sido utilizada en otros países. Es inédito, en tiempos de paz, el reconocimiento a un presidente interino como Guaidó, mientras hay otro que tiene el poder, así como el desconocimiento a la Asamblea Nacional usurpadora designada el 6 de diciembre. Sin embargo, esa herramienta tampoco es suficiente. Nuestros amigos insisten en que debe haber una negociación. Es decir, tanto el gobierno, como la oposición deben ceder en algo.

En el 2003, gracias al paro cívico, se logró una excelente negociación, en la cual el gobierno de Chávez tuvo que ceder. Acató, por la presión internacional y también porque en ese momento no tenía confianza en la Fuerza Armada. Ganó tiempo para evitar cumplir. Lamentablemente, la OEA, el Centro Carter, el Grupo de Países Amigos no exigieron el cumplimiento y nuestra oposición protestó, pero no pudo hacer mucho.

Lo primero que hay que dilucidar es si el régimen está dispuesto a ceder en aspectos fundamentales y que no apuesta a ganar tiempo con declaraciones de que quiere negociar. Esta es una labor previa para los mediadores de la negociación. Del lado de la oposición, el presidente interino Guaidó debe discutir el punto con esa nueva plataforma que ha anunciado. La misma estará supuestamente integrada por los partidos realmente opositores, y por representantes de la sociedad civil con peso específico, pertenezcan o no a alguna asociación, sea gremial, de la academia o de derechos humanos. Si la gran mayoría decide que negociar no es una opción, el punto queda descartado. Si decide que es conveniente, debe haber una campaña informativa a la población sobre esa necesidad y grupo que no la acepte quedaría descartado de la unidad.

En caso positivo, es necesario ponerse de acuerdo sobre los intermediarios que puedan facilitar la negociación para que llegue a feliz término. Nosotros quisiéramos que fuese la OEA y el régimen preferiría a cualquiera de su combo de izquierdistas trasnochados. Por ello hay que identificar a quienes sean aceptables por las partes, que podrían ser Noruega, el Reino Unido o la Unión Europea.

Es significativo que Jorge Rodríguez, presidente de una Asamblea que nadie reconoce, pero con poder dentro del régimen, solicitara ser recibido en Fedecámaras, organización empresarial satanizada por los rojos. Sin embargo, los empresarios deben estar conscientes de que esas conversaciones no darán resultado, ya que el problema es político y tiene que resolverse a alto nivel, es decir con participación de Maduro y de Guaidó, acompañados de sus equipos. Negociar no es una opción más, sino la única que se visualiza como realista. A menos que sigamos esperando un hecho fortuito o cisne negro.

Como (había) en botica:

El Gocho de los audios era simpático cuando no decía tantas vulgaridades y no se aventuraba a opinar sobre asuntos que no conoce. Ahora, es evidente que su simpatía por los “alacranes” expulsados de AD lo lleva a hablar sin base.

Al régimen le incomoda la presencia de la sociedad civil en labores humanitarias. Por eso apresaron a cinco miembros de Azul Positivo, organización zuliana que ofrece información y acompañamiento en relación a enfermedades trasmisibles.

Nuestro embajador ante Ottawa, Orlando Viera-Blanco, solicitó a ese gobierno protección para nuestros acosados diputados.

A diez años del fallecimiento de doña Alicia Pietri de Caldera, es justo reconocer su obra como Primera Dama: el Museo de los Niños y Un cariño para mi ciudad fueron dos de sus importantes contribuciones.

Lamentamos el fallecimiento de Arnaldo Salazar, quien fuera presidente de Pdv Marina.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

Descuartizador de refinerías

Eddie A. Ramírez S.

Descuartizó las refinerías de petróleo en Venezuela y también las que teníamos en el exterior. Por eso no hay gasolina, diésel, ni lubricantes. Alguien podría pensar que el descuartizador es un partidario de las energías renovables. Sin embargo, ¡Oh sorpresa!, no es un militante de Greenpeace, sino un adorador del oro negro, aunque su antiguo compinche Maduro sostiene que su preferencia es más por el metal.

El descuartizador ha declarado y escrito que “el gran negocio está en producir petróleo, que la refinación no hace falta para venderlo y que esos hierros, refiriéndose a Citgo, están en territorio hostil, por lo que en el 2013 propuso a Maduro venderlos”. Ello explica por qué no se invierte en nuestras refinerías, por qué se han vendido casi todas las del exterior y por qué no le importa que las embarguen. Como consecuencia, estamos importando combustibles y lubricantes y, cuando aumentemos la producción de petróleo tendremos dificultades para colocarlo en el mercado más favorable.

En Venezuela, nuestras cinco refinerías tenían una capacidad de procesamiento de 1.300.000 barriles por día. ¿Cuántos procesan hoy día? Quizá no más de un 15 por ciento y todas las semanas se producen accidentes. Recordemos el de Amuay que costó la vida a 42 venezolanos. Por cierto, que Iván Freites, el dirigente sindical que hacía las denuncias tuvo que asilarse. Hoy dependemos de la gasolina iraní.

Las refinerías en el exterior se adquirieron para garantizar mercado, lo cual era necesario a medida que aumentara la producción. El problema es que se limitó la extracción para lograr mejores precios. Esta política es errada, ya que con las cuantiosas reservas que tenemos y con el tiempo limitado del rol del petróleo como principal fuente de energía, lo razonable es extraer la mayor cantidad posible. Por otra parte, una mayor actividad petrolera favorece a la población de las zonas productoras. La política de restricción de la producción se justificó cuando se desconocía el monto de nuestras reservas. Hoy es una estupidez.

En Alemania tuvimos participación en tres refinerías en asociación con Ruhr Oel. Las mismas tienen una capacidad de procesamiento de 682.000 barriles por día (b/d), de los cuales 183.000 b/d era la participación de Pdvsa. Hoy no las tenemos. Con la sueca Nynas tuvimos participación en cinco refinerías, con capacidad de procesar 63.000 b/d, de los cuales nos correspondían 36.000 b/d, hoy reducidos a 9.450 b/d. En Curazao teníamos arrendada una refinería de 335.000 b/d de capacidad, pero por negligencia nos la quitaron. En Estados Unidos tuvimos participación total o parcial en ocho refinerías, con capacidad de 1.805.000 b/d, de los cuales 1.346.000 b/d eran nuestros. Hoy solo tenemos tres del circuito Citgo, con una capacidad de procesar 749.000 b/d, y su directiva realiza esfuerzos para cancelar deudas y efectuar las inversiones que dejaron de hacerse.

El descuartizador de refinerías resultó selectivo. Consideró que el mercado de Europa y de Estados Unidos era menos importante que el de Cuba, Jamaica y República Dominicana. Por razones políticas, Pdvsa adquirió refinerías en estas islas con capacidad para 134.000 b/d, de los cuales nuestra participación era de 66.000 b/d. En la de Cuba, invertimos 1.200 millones de dólares para ponerla a funcionar, a pesar de que no era rentable. Probablemente el régimen cubano asumió que, con nuestros envíos gratis de crudo, sí era negocio para ellos. Aunque usted no lo crea, el gobierno castrista se apropió de nuestra participación. Las de Jamaica y República Dominicana también las perdimos por no cumplir con el compromiso de enviarles petróleo.

Es decir, que teníamos con nuestros socios una capacidad de refinación en el exterior de 3.019.000 b/d, de los cuales 1.966.000 b/d nos pertenecían. Hoy solo contamos en el exterior con capacidad propia para procesar 758.450 b/d, o sea Citgo más nuestra participación en Nynas. En números redondos, perdimos posibilidad de colocar con nuestros socios 2.200.000 b/d, de los cuales 1.200.000 b/d era nuestra participación.

Unas refinerías fueron mal vendidas, otras las perdimos por no cancelar deudas. Ahora está pendiente el caso de Citgo, instalaciones que no hemos perdido gracias a las gestiones del gobierno interino del presidente Guaidó. Irresponsablemente, Chávez-Maduro expropiaron activos de Crystalex y de Conoco Phillips y no compensaron por esa acción arbitraria; también por darla en garantía de Bonos de la deuda y para obtener préstamos. Despilfarraron esos dineros y no pagaron. ¡Qué irresponsables! Ojalá no perdamos Citgo, hoy solo amparada por una disposición del presidente de Estados Unidos vigente hasta junio y que esperamos sea renovada.

Se vendió Borco, en Bahamas, a precio de gallina flaca, con capacidad de almacenamiento de 21,6 millones de barriles, y por falta de mantenimiento perdimos las instalaciones de Bopec en Bonaire, con capacidad de almacenamiento de 12 millones de barriles. Hoy, con las dificultades derivadas de la pandemia por el coronavirus, esas instalaciones tienen una gran importancia estratégica.

Durante su período en Pdvsa, el descuartizador recibió la producción de petróleo en 2.620.000 b/d y la entregó en 2. 332.000 b/d, según datos de la Opep. Hoy, sus pupilos tienen la producción de crudo en solo 431.000 b/d.

En Mérida, cuentan los chismosos, que en la década de los 60, la policía apresó a alguien pintando el conocido grafiti RR (Renuncia Rómulo), pero tuvo que dejarlo libre ante el alegato lloroso de que solo estaba escribiendo sus siglas. Adivina, adivinador, ¿cómo se llama el descuartizador?

Como (había) en botica:

Gente del Petróleo y Unapetrol del Estado Monagas emitieron recomendaciones para evitar los frecuentes accidentes por fuga de gas y explosión de bombonas. Ojalá el régimen las atienda.

La invasión a la Escuela Agropecuaria Salesiana en Barinas y la anterior al Colegio de Agricultura de Fundacea, así como las restricciones presupuestarias y acoso por el hampa a nuestras Facultades de Agronomía y Veterinaria evidencian el abandono del sector agrícola.

Lamentamos los fallecimientos de Dimas Ibarra, compañero de Gente del Petróleo y de Unapetrol; también del distinguido economista Héctor Silva Michelena.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail