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Eddie A. Ramírez S.

Dieciocho años de lucha y próximas tareas

Eddie A. Ramírez S.

Desde hace dieciocho años Venezuela vive una confrontación entre quienes creemos en la democracia y quienes detentan el poder sin tener la aprobación de la mayoría y pisotean la Constitución y las leyes. En este lapso, los demócratas hemos acudido a todos los medios para intentar que cese la barbarie. Hemos participado en tres paros cívicos, acudido quince veces a depositar nuestros votos que fueron irrespetados, nos negamos a avalar el fraude electoral en tres oportunidades, además hemos acudido a infinidad de marchas de protesta, denunciado atropellos ante la Fiscalía, la Contraloría, Defensoría del Pueblo y tribunales. También grupos pequeños intentaron románticamente sacar a los rojos por la fuerza.

En el camino han sido abatidos numerosos compatriotas por las balas de guardias nacionales, policías y paramilitares rojos; otros han sido torturados, encarcelados o exiliados No hemos tenido éxito porque la dictadura totalitaria cuenta con las armas y con jueces deshonestos, pero seguimos comprometidos hasta lograr éxito. Tenemos cuatro tareas por realizar. Dos son importantes y urgentes y otras dos también importantes pero un poco menos urgentes.

Cabe recordar que el 4 de abril 2002, los trabajadores petroleros iniciamos un paro en defensa de la meritocracia en PDVSA, al que se sumaron la CTV y Fedecámaras, que culminó con la renuncia del presidente Hugo Chávez a solicitud de los militares, quienes pocas horas después cometieron el error de regresarlo al poder. Pidió perdón y prometió enmendarse.

No cumplió, por lo que continuó el malestar y el 2 de diciembre estalló otro paro cívico, esta vez convocado por la Coordinadora Democrática donde estaban representados todos los partidos democráticos, la CTV, Fedecámaras y otras organizaciones de la sociedad civil. Los trabajadores petroleros nos sumamos por iniciativa individual. Sin embargo, esta vez el gobierno se había preparado y, además, la purga en el sector militar, le permitió contar con un grupo de oficiales incondicionales.

La crisis se prolongó, lo cual obligó a actuar a la OEA y a un grupo de países amigos, constituyéndose una Mesa de Negociación y Acuerdos. El gobierno tuvo que ceder y se comprometió a realizar elecciones libres, justas y transparentes, separar y dar independencia a los poderes públicos; respetar los derechos humanos, la libertad de expresión, de información y también a limitar el uso de la fuerza por parte del Estado. Evidentemente no cumplió y no se pudo, o no se quiso, obligarlo a respetar lo acordado. Algunos que exigían a los petroleros sumarse a ese paro, posteriormente los criticaron por “dejar espacios vacíos”. No entendieron que para quienes tienen principios y valores no cabe trabajar con rojos mediocres y que había que hacer lo posible por sacar del poder a quienes violaban la Constitución.

Hoy tenemos por delante dos tareas. Este 6 de diciembre el régimen realizará una farsa electoral que no es reconocida por los países que integran la Unión Europea, por Canadá, Estados Unidos, ni por los principales países democráticos de Hispanoamérica. Nuestra tarea consiste en no votar y convencer a los ingenuos o despistados de que es una operación de la dictadura para perpetuarse.

La otra tarea importante y urgente para los demócratas es participar activamente en la Consulta vinculante de acuerdo a la Constitución. Cuyos objetivos son: 1-Exigir elecciones parlamentarias y presidenciales libres y transparentes. 2- Rechazar la farsa del 6D de Maduro y 3- Pedir apoyo a la comunidad internacional para resolver la crisis en Venezuela. La misma se realizará por internet entre el 7 y 12 de diciembre en Venezuela y el mundo, , y el día 12 para quienes puedan asistir a los Centros a depositar su opinión. La información está disponible en la página www.consultaporvzla.com. Esta Consulta tiene que ser exitosa para debilitar al régimen. Los opositores no deben esgrimir excusas, ni ponerle peros.

Una de las tareas restantes es convencer a dirigentes, articulistas y tuiteros que luchan por la democracia, que este no es el momento de descalificar injustamente al presidente(e) Guaidó y a nuestros diputados. La unidad es un requisito necesario, pero no suficiente, para lograr desalojar a la dictadura. La otra tarea es atraer a gente bien intencionada del chavismo, no cerrarnos a negociaciones bien llevadas, ni a la posibilidad de una transición que no sea excluyente. Las tres primeras tareas son sencillas. La última es más complicada, pero no imposible.

Como (había) en botica:

Los estadounidenses también tienen tareas pendientes. Los del partido Demócrata deben mantener a raya a los dirigentes que se exceden en su posición izquierdista. Los Republicanos deben marcar distancia de Trump, de su ego e intolerancia que debilita la democracia y no es la vía apropiada para convencer a los que tienen tendencias alejadas de los principios de nuestra civilización.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

Surgimiento y caída de nuestras dictaduras

Eddie A. Ramírez S.

Tal día como hoy, 24 de noviembre hace 72 años, Venezuela cayó en manos de una dictadura militar. Cabe preguntar qué factores precipitaron ese hecho y cuáles hicieron posible que esa dictadura fuese posteriormente derrocada. ¿Por qué unas veces nuestros militares dan un golpe de estado a un presidente constitucional y otras derriban a un tirano? Guardando las distancias, quizá algunas lecciones de esos sucesos puedan ayudarnos a salir del totalitarismo rojo.

Recordemos que después del derrocamiento del General Medina, en octubre de 1945, se estableció la Junta Revolucionaria de Gobierno integrada por cuatro militantes del partido Acción Democrática (AD), un independiente muy cercano a ese partido, y dos militares. Ese trienio 1945-1948 fue de mucha confrontación por inmadurez política y por imposición de una transición manejada por un solo partido político. Una primera lección es que las transiciones deben ser con inclusión de diferentes toldas políticas y con independientes.

Al finalizar el mandato de esa Junta, que tuvo muchos logros, pero también muchos yerros, Don Rómulo Gallegos asumió en febrero 1948 como presidente constitucional, pero fue derrocado nueve meses después. ¿Qué factores influyeron en su defenestración? Del lado del partido de gobierno un primer error fue haber seleccionado como candidato al distinguido autor de Doña Bárbara, quien no era apropiado para sortear las dificultades heredadas. Un segundo factor fue que, inexplicablemente, hubo distanciamiento entre él y Rómulo Betancourt. El tercer factor fue que muchos de sus compañeros de partido eran novatos en la política y pecaban de jacobinos. La lección que podemos extraer es que dentro de los demócratas tenemos que estar unidos, apartar el fanatismo y tender puentes con quienes piensan diferente, pero no son corruptos.

Del lado de Copei y URD, integrantes de la oposición a Acción Democrática y a Gallegos, sin duda que no midieron las consecuencias de sus ataques despiadados a un gobierno recientemente electo. Ni el gobierno, ni la oposición se percataron que ambos estaban de lado de la democracia y no fueron capaces de convivir. La lección debe ser que se pueden tener diferencias en cuanto a cómo poner fin a la usurpación, pero el enemigo es Maduro. Desde luego, descartamos a los dirigentes que apoyan la farsa electoral del 6D, por ser cómplices del totalitarismo.

Por falta de tolerancia entre los demócratas, los militares intervinieron en 1948 basados en el errado concepto de que ellos son los llamados a enderezar entuertos. Inicialmente, mientras Delgado Chalbaud presidió la Junta Militar, hubo una dictablanda, si es que eso existe. Después de su asesinato, en noviembre de 1950, se impuso Pérez Jiménez y su barbarie.

Salir de la dictadura costó diez años, con saldo de numerosos demócratas asesinados, cientos de ciudadanos torturados, encarcelados o exiliados. El derrocamiento del tirano se produjo cuando las Fuerzas Armadas percibieron que los partidos políticos, intelectuales, fuerzas vivas y trabajadores en general estaban unidos. Debemos tener claro que los militares no deben insurgir contra gobiernos democráticos, pero sí tienen la obligación de intervenir para poner fin a un régimen que viola los derechos humanos y otros derechos constitucionales.

La dictadura de Chávez-Maduro surgió por malos gobiernos anteriores y por errores y apaciguamiento de la dirigencia opositora. Ahora, la Consulta vinculante es una opción para cohesionarnos en contra del régimen. Argumentos tales como que ya se realizó una consulta exitosa el 16 de julio del 2017, es un razonamiento inmaduro. Hemos participado en numerosas protestas masivas y el usurpador sigue en Miraflores ¿Acaso debemos suspender las protestas? ¡ Claro que no! Algunos evaden su responsabilidad ciudadana alegando que esa Consulta es para apoyar a un grupo de políticos corruptos. Esta afirmación no solo es injusta, sino que no toma en cuenta que el enemigo es Maduro. Un tercer grupo lo integran los eternos inconformes que critican cualquier acción que proponga nuestra dirigencia. Por último los que alegan que esa Consulta vinculante no surtirá efecto porque Maduro no acatará su resultado. Evidentemente que esto es cierto, pero es una herramienta más de protesta y presión nacional e internacional para contribuir a la caída de la dictadura.

Los demócratas tenemos la obligación de apoyarla. Evidentemente no será fácil. El régimen pondrá mil y un obstáculos para que fracase. Quien se oponga es un indolente, tiene otros intereses non sanctos o está con la narcodictadura.

Como (había) en botica:

Los demócratas deberíamos establecer un Día del Recuerdo y erigir un monumento sencillo en homenaje a los caídos en la lucha en contra de las dictaduras del Siglo XX y lo que va del XXI.

Lamentamos el fallecimiento de nuestro amigo Ciro Padrón, compañero de Gente del Petróleo y de Unapetrol.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

Amenazas endógenas a la democracia

Eddie A. Ramírez S.

A veces las amenazas a la democracia son más endógenas que exógenas. Es decir, provienen del propio sistema democrático y de los demócratas, y no de algún ambicioso con ideas autocráticas o contrarias a la democracia liberal, base de los principios y valores de la civilización.

El sistema democrático tiene la debilidad de la libertad de expresión que es, paradójicamente, también su fortaleza. La misma permite divulgar ideas y programas que directa o indirectamente socavan la democracia. Con eso tenemos que convivir y neutralizar las malas prédicas con una mejor educación, buena gestión gubernamental, más y mejor democracia y con dirigentes sensatos.

Por parte de los demócratas es necesario aceptar que en el mundo existe una gran desigualdad social que es necesario reducir. Tenemos derechos, pero frecuentemente olvidamos que también tenemos deberes. Respetar las opiniones contrarias es fundamental para alimentar la democracia. Cualquier ciudadano que se considere dueño de la verdad es un autócrata en potencia.

Perdimos la democracia en 1948, por no ser buenos ciudadanos. La recuperamos en 1958 y la volvimos a perder en 1999. Hace 72 años, el 24 de noviembre de 1948, se instauró una dictadura porque los venezolanos pecamos de intolerantes. Rómulo Betancourt reconoció la arrogancia de Acción Democrática durante el trienio 1945-1948 y escribió que existió una guerra civil incruenta y una manera casi bestial de embestirnos mutuamente los partidos. A las pocas horas de la intervención militar, tanto Caldera, como Jóvito, líderes de los partidos de oposición Copei y URD, justificaron esa acción.

La democracia establecida en 1958, empezó con buenos augurios, pero gradualmente se fue deteriorando. Concretamente, a partir de 1974 se inició la pérdida del rumbo, los partidos se volvieron clientelares y se debilitaron al dividirse por diferencias en el liderazgo. Alianza Bravo Pueblo y Un Nuevo Tiempo se separaron de Acción Democrática; Convergencia, producto de la ambición de Caldera, surgió de Copei. Voluntad Popular nació de Primero Justicia. Chávez no fue producto de la generación espontánea, ni del polémico sobreseimiento. Los venezolanos lo llevamos al poder, unos por acción, otros por omisión, y todos por no exigir rectificaciones a la democracia.

Una vez electo Chávez, pecamos por dejar hacer, dejar pasar. Fuimos alcahuetas o, si se quiere ser más suave, pecamos por apaciguamiento, como consta en el excelente libro de Miguel Martínez Meucci. En 1999 la oposición tenía mayoría en el Congreso, gobernaciones y alcaldías, y el TSJ no estaba en manos chavistas, sin embargo permitimos la fraudulenta Asamblea Nacional Constituyente, que legisló rueda libre. De allí en adelante, las violaciones a la Constitución y especialmente a los derechos humanos ocurren a diario.

¿Hemos aprendido la lección? Lamentablemente, algunos dirigentes tienden a incurrir en los mismos errores. Pareciera que no perciben cuál es el peso específico de sus opiniones dentro del grupo opositor, ofreciendo opciones atractivas, pero poco realistas, que alimentan a tuiteros ingenuos o mal informados. Los ciudadanos tenemos la obligación de ser intolerantes ante los atropellos del régimen y del grupo que usurpa el poder, pero no podemos serlo ante los chavistas no corruptos y mucho menos entre la familia democrática opositora.

Esta intolerancia quedó de manifiesto ante las elecciones en Estados Unidos. La simpatía por Trump o por Biden, no debió descalificar su sistema electoral. Extraña el fanatismo al apoyar la declaración de fraude, sin conocer cómo funciona ese sistema. También la credibilidad ante las disparatadas teorías conspirativas, que van desde papeletas sin marca de agua, hasta computadoras en Alemania que cambiaron los resultados, así como a comparar a Tibisay y su corte con las elecciones organizadas de acuerdo a las leyes de cada uno de los 50 estados de la unión.

Depongamos la intolerancia. Unámonos alrededor de la Consulta, no busquemos peros a la misma. Participar no será una llave mágica para salir del régimen, pero es la dirección correcta para contribuir a desencadenar su caída.

Como (había) en botica:

Nicolás Maduro encomendó a la juez Carol Padilla y al fiscal Elín León Aguilar para ejecutar órdenes de allanamiento, persecución, hostigamiento e incautación de bienes a los ciudadanos Arghemar Pérez, Jonathan López, Gabriel Gallo, Freddy Orlando, Romer Rubio, y David Natera, designados por la Asamblea Nacional como Miembros ad honorem del Consejo Nacional de Defensa Judicial, para recomendar estrategias para evitar la pérdida de activos del Estado en el exterior. Sus domicilios fueron saqueados y la persecución y detenciones se extendieron a sus familiares.

El presidente Trump con su antipolítica y la cúpula Republicana que lo apoya le hacen daño a la democracia estadounidense.

¡Bravo por la joven directora de orquesta Glass Marcano!

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

El temor del usurpador

Eddie A. Ramírez S.

El usurpador vendió la idea de que Trump enviaría a los marines para deponerlo. Algunos venezolanos despistados o desesperados se tragaron esa fullería, a la que contribuyó el mismo Trump. Esa supuesta invasión nunca le preocupó a Maduro, pero sí le ha servido para distraer a tirios y troyanos. Quizá el Alto Mando Militar también se comió el cuento, ya que sus integrantes confunden las estrategias de Sun Tzu, Clausewitz y del famoso florentino, con el contenido del Libro Verde de Gaddafi.

Ahora, Diosdado Cabello se “percató” de que la Unión Europea le declaró la guerra a Venezuela. Unos dirán que eso no es cierto, ya que esos países se concentran en combatir el Sars-CoV-2. Además, cada uno de los miembros de esa Unión tiene también otros problemas. Así, el reino de España debe lidiar con la economía, con los grupos separatistas y con un Caballo de Troya que tiene una coleta. Francia está en aprietos por la presencia de terroristas que equivocadamente siguen a un Islam que se parece más a la Inquisición, que a las prédicas de Mohamed. Por su parte, Alemania debe arrastrar el pesado fardo de la economía de todos los miembros de la Unión. Sin embargo, algunos se tragan esa fábula.

Un estratega debe identificar quiénes son sus amigos y quiénes están en el otro bando La usurpación cuenta con el apoyo de los integrantes de la nanomesa que es más falsa que las mesas de ruleta de muchos casinos. También cuenta con los Calderas, no Rafael, sino Juan Carlos, que aceptan dinero venga de donde venga. Ahora, este personaje predica que hay que rotar la presidencia interina y limitar sus competencias, como forma distinta de hacer las cosas. Cabe preguntarle qué países reconocerían a un presidente (e) diferente a Guaidó. También, con quién se debe conversar para hacer distintas las cosas, si con él o con Ruperti que es el que tiene los cobres.

Hay otro grupo, Soy Venezuela, que piensa que el mundo gira alrededor de ellos. Descalifica la Consulta por considerar que apacigua las protestas. Ojalá se percate que la desunión es la que desincentiva las protestas y desprestigia a algunos políticos. Hoy no caben actitudes ambiguas. Recordemos que Franco no aceptó la petición de Hitler de participar en la II Guerra Mundial, pero envió a la llamada División Azul a combatir del lado de los nazis y declaró a España como no beligerante, pero no quedó bien con ninguna de las partes. Ante la Consulta promovida por la sociedad civil todos los demócratas tenemos que comprometernos. La Consulta debe tener éxito para que sea otra derrota para la dictadura totalitaria.

El régimen seguirá vociferando que un misil enviado por el presidente Duque destruyó la única planta que habían logrado parapetear en la refinería de Amuay. Nuestras refinerías producían gasolina para el mercado interno y para exportación, así como gas licuado del petróleo, conocido popularmente como gas de bombonas. Sus trabajadores saben que las explosiones y otros accidentes se deben a falta de inversiones,de mantenimiento y de gerencia capacitada. Además, las fotos evidencian que la explosión se produjo de adentro hacia afuera y a nadie se le puede ocurrir sabotear una planta que es prácticamente chatarra y que opera pocos días al año.

Al usurpador no le preocupa una invasión y solo le produce algo de insomnio la posición de la Fuerza Armada. Lo único que realmente teme es a una oposición cohesionada alrededor del presidente(e) Guaidó, que logre una Consulta exitosa y vuelva a entusiasmar a los ciudadanos para que pasen de protestas diarias, pero localizadas, a las multitudinarias de años anteriores. Por ello secuestra y coacciona al apreciado compatriota Roland Carreño y a otros relacionados con el equipo de Guaidó.

Hoy las condiciones para salir del totalitarismo son mejores que en el pasado. Los gobiernos democráticos apoyan la vía de elecciones presidenciales y parlamentarias transparentes, lo cual solo será posible con mayor presión de ellos y de nosotros. Paralelamente, hay que incentivar una implosión, tendiendo puentes con quienes no piensan igual que nosotros, pero están conscientes de la destrucción causada por Maduro y de la inviabilidad del régimen. Lógicamente hay que seleccionar con quiénes se va a dialogar. Algunos dirán que fue una ingenuidad confiar en un Mikel Moreno y otros que fue inmoral pactar con un malandro. Sin embargo, algún acuerdo será necesario con grupos no incursos en delitos ¿Utópico? Quizá. ¿Complicado? Evidentemente, pero no imposible. Entendamos que otras opciones son solo buenos deseos.

Como (había) en botica:

¿Trump? No simpatizo con él por muchas razones.

El artículo de Gioconda Cunto de San Blas y el pronunciamiento de sus pares de la Academia evidencian que Maduro intenta engañar con la supuesta medicina contra la Covid 19.

Lamentamos el fallecimiento de Senen Silva, compañero de Gente del Petróleo y de Unapetrol. ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

¡Bravo por las fugas!

Eddie A. Ramírez S.

Apenas diferenciamos un bolero de un joropo, por ello este artículo no es sobre las fugas musicales y mucho menos sobre las de Bach, aunque en ellas da la impresión de que hay unas voces perseguidas y otras que persiguen. La historia de la humanidad narra muchas fugas famosas. Quizá la más traumática fue la de la bella Helena, que decidió irse con Paris a escondidas de su esposo Menelao. Allí ardió Troya. Otra fuga célebre que despertaba nuestro interés de adolescente fue la del Conde de Montecristo, quien burló a sus carceleros para consumar una venganza justificada.

En esta tierra que una vez fue de Gracia, la pequeña historia reciente refiere muchos casos de fugas de presos políticos. En 1951, durante la dictadura de Pérez Jiménez, un comando logró rescatar del Puesto de Emergencia de Salas al líder de la resistencia acción democratista Alberto Carnevali, quien estaba custodiado por agentes de la Seguridad Nacional.

En la etapa democrática iniciada en 1958, hubo varios alzamientos militares y frentes de la guerrilla castro comunista. Como consecuencia, numerosos civiles y militares fueron capturados, sentenciados y encarcelados.

A continuación mencionamos algunos casos de presos que lograron escapar. En 1961, el teniente coronel Moncada Vidal y otros seis oficiales que eran trasladados de Puerto Cabello a Caracas, dominaron a sus custodios y desviaron el avión a Curazao. En 1962, se escaparon del Hospital Militar el médico Rodolfo Hernández Miliani, el mayor Manuel Azuaje y otros. En 1963, Teodoro Petkof se fugó mediante una cuerda desde el Hospital Militar. En ese mismo año, el capitán de corbeta Jesús T. Molina Villegas, Fabricio Ojeda y Luben Petkoff se escaparon de la cárcel de Trujillo y en diciembre Manuel Azuaje, el capitán de fragata Pedro Medina Silva, Germán Lairet y Gastón Carvallo se fugaron de la isla del Burro. En 1967, Teodoro Petkoff, Pompeyo Márquez y Guillermo García Ponce se escaparon del cuartel San Carlos por un túnel cavado de afuera hacia adentro. En 1975 se escaparon de dicho cuartel Carlos Betancourt y otros 22 guerrilleros, mediante túnel desde adentro. Algunos de los citados fueron recapturados. Todos fueron indultados o sobreseídos por los presidentes Leoni y Caldera. Ninguno estuvo más de cinco años preso.

Durante la dictadura totalitaria de Chávez-Maduro, el doctor Pedro Carmona, quien había asumido la presidencia provisional de la república a raíz de la masacre del 11 de abril del 2002, logró escapar del apartamento que tenía por cárcel. Del presidio militar de Ramo Verde se fugaron en el 2006, Carlos Ortega, presidente de la CTV, el coronel Jesús Farías y el capitán Rafael Farías. En el 2009, Nixon Moreno salió a escondidas de la Nunciatura Apostólica, donde estaba refugiado. Recientemente, en noviembre de 2017, el Alcalde Mayor y principal dirigente del partido Alianza Bravo Pueblo, Antonio Ledezma, logró evadir a los vigilantes que custodiaban su apartamento en el que estaba preso. Iván Simonovis escapó en mayo del 2019, después de pasar 16 años preso. Todos los casos citados en este párrafo eran presos políticos que no habían cometido ningún delito.

La semana pasada, Leopoldo López, principal dirigente de Voluntad Popular, tomó la iniciativa de buscar la libertad. En febrero del 2014 fue acusado de promover protestas. Voluntariamente se entregó a la Guardia Nacional rodeado de miles de caraqueños. Lo sentenciaron a trece años y nueve meses. Estuvo incomunicado en el presidio militar de Ramo Verde. El julio del 2017 le dieron cárcel por casa. Y desde el 30 de abril del 2019 se refugió en la embajada de España, siendo aceptado como huésped.

Todo preso político tiene derecho a fugarse, independientemente de que su causa sea o no válida. En el caso de la dictadura de Chávez-Maduro se justifica, aún más, porque los presos no han tenido derecho a la debida defensa y han sido imputados y sentenciados por fiscales y jueces que obedecen órdenes de Miraflores.

Históricamente, los contrarios a los carceleros siempre aplaudieron a los fugados. Lamentablemente, hoy en medio de un régimen totalitario, algunos que se dicen opositores menoscaban el valor de esos valientes que cayeron presos por luchar por la libertad de los venezolanos. Por ignorancia, por mala fe o por deseos de figurar, disparan twitters a diestra y siniestra, con hipótesis tendentes a descalificar. Desde luego que no pretendemos censurar la libertad de expresión, sino hacer un llamado a la sensatez. El enemigo es Maduro y sus palafreneros ¡Bravo por Leopoldo y por todos los presos políticos que se han fugado!

Como (había) en botica:

El mayor general Ovidio Delgado Ramírez anunció a la ciudadanía que el ejército no distribuye papas porque hay escasez, pero que seguirá repartiendo leña a los venezolanos. Ante la frustración por no capturar a opositores o por la fuga de alguno, el régimen detiene a familiares, amigos y relacionados. Esta vez le tocó a la señora Nubia Campos, por el delito de llevarle la comida a Leopoldo; también al vigilante de la embajada, señor Neira ¡Qué miserables!

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

Militares: víctimas y victimarios

Eddie A. Ramírez S.

Leer los casos de torturas a civiles y militares en las 443 páginas del Informe de la Misión Internacional Independiente del Consejo de Derechos Humanos de la ONU de septiembre de este año produce náusea, indignación, ira e incluso desconcierto. ¿Cómo es posible que seres, supuestamente humanos, se degraden a torturar a personas por el placer de hacer sufrir y para castigar a quienes piensan diferente?

Estos victimarios, hombres y mujeres, graduados en la Academia Militar, devinieron en degenerados. Algunos torturan directamente, otros presencian, autorizan o se hacen de la vista gorda, contando con el visto bueno de jueces, fiscales y hasta de médicos que ocultan los efectos de las torturas.Aquí solo nos referiremos al caso de los militares víctimas de sus propios compañeros de armas. Cabe recordar que durante la dictadura de Pérez Jiménez, los militares no participaron en asesinatos, ni torturas a sus compañeros, lo cual corría a cargo de la Seguridad Nacional.
Cuando Rómulo Betancourt, los responsables de insurrecciones fueron juzgados y algunos sentenciados. Este presidente otorgó sobreseimiento a un grupo de civiles, pero a ningún militar. Raúl Leoni indultó o sobreseyó a todos los oficiales presos por alzamientos. Ningún militar fue torturado durante los gobiernos de Betancourt y de Leoni. No podemos omitir que sí hubo asesinatos y también torturas a algunos civiles integrantes de la guerrilla castro comunista,
Los alzados en 1992, entre ellos Hugo Chávez y Arias Cárdenas, disfrutaron en la cárcel de mejores condiciones que los casos citados, en cuanto a llamadas telefónicas, mayor número de visitas y entrevistas con los medios de comunicación. Fueron sobreseídos por el presidente Caldera e incluso Arias y otros tres tenientes coroneles fueron funcionarios de ese gobierno.
Hugo Chávez cometió la arbitrariedad de hacer presos y pasar a retiro a muchos oficiales, nombró generales al por mayor y propició la corrupción. Nicolás Maduro profundizó la politización de la Fuerza Armada. Cientos de oficiales pidieron la baja o fueron pasados a retiro ilegalmente. La corrupción alcanzó niveles nunca vistos y, lo más grave es que, por primera vez, militares están torturando a compañeros de armas. En las ergástulas están 153 militares, un general en Jefe, un mayor general, tres generales de división, tres generales de brigada, 14 coroneles, 13 tenientes coroneles, nueve mayores, 18 capitanes, 36 tenientes, 54 sargentos y un cabo. Se hizo la equivalencia con los grados de la marina. Las cifras no incluyen a quienes tienen detención domiciliaria o tienen régimen de presentación.
Muchos tienen años presos sin ninguna acusación. Otros están imputados por supuesta traición a la patria, instigación a la rebelión y faltas al decoro militar. Las pruebas brillan por su ausencia y otras veces son declaraciones de informantes anónimos. Solo hubo un caso de insurrección militar en el Fuerte Paramacay. El levantamiento de los sargentos en Cotiza fue en protesta por las malas condiciones socio-económicas y la incursión por la costa fue una candidez. A veces solo murmuraciones o simplemente ser identificados como no afectos al régimen han sido razones para asesinar, encarcelar y torturar.
Las torturas ocurren en la Dirección de Contrainteligencia de la Fuerza Armada, en Fuerte Tiuna y en el Sebin. El capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo fue torturado hasta causarle la muerte. En Macuto fueron masacrados el capitán Robert Colina y otros ocho compañeros.
Entre los muchos torturados están la capitana y odontóloga Layded Salazar, el capitán de navío Humberto de la Sotta, coroneles Rafael Mejías Laya y Oswaldo García Palomo, tenientes coroneles Igbert Marín Chaparro, Henry Medina Gutiérrez, Ruperto Molina Ramírez, mayores Abraham Suárez, Leonardo De Gouveia, capitán de corbeta Carlos Macsotay Rauseo, capitán Juan Cagauripano y teniente Richard Alemán Castellanos. También el sargento Luis Bandres y sus 23 compañeros de Cotiza. Familiares y amigos de los presos también han sufrido torturas, como en el caso de García Palomo.
El informe mencionado cita nombre de torturadores, tales como los coroneles Franco Quintero, Hannover Guerrero, Terán Hurtado y capitana Keyler Chacón, así como la responsabilidad de los generales Hernández Dala y Gustavo González López. Textualmente afirma que: La Misión tiene bases razonables para creer que tanto el presidente como los ministros del Interior y de Defensa contribuyeron a la comisión de los crímenes documentados en este informe. Además, el Informe de la Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, señora Bachelet y los del Foro Penal Venezolano, Human Right Watch e Instituto Casla, entre otros, confirman las violaciones a los derechos humanos en Venezuela. Recientemente el régimen mejoró las condiciones en las cárceles gracias a los informes citados. Los victimarios tendrán que ser enjuiciados y las víctimas resarcidas
Como (había) en botica:
Quienes no apoyen la Consulta favorecen al régimen.
Nos alegramos por el Premio Federico García Lorca otorgado a la distinguida escritora Yolanda Pantin.
¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!
eddiearamirez@hotmail.com

Radicalismo criollo

Eddie A. Ramírez S.

En la historia política del siglo XVIII el llamado radicalismo tuvo ideas de avanzada que permitieron navegar hacia un mundo mejor. Predicar la abolición de la esclavitud, la necesidad de otorgar la independencia a las colonias americanas y ser partidario de la revolución francesa en la Inglaterra de la segunda mitad del siglo citado fue un paso importante que se atrevió dar en el parlamento inglés el radical Charles James Fox. Hoy pocos partidos se denominan radicales, con tendencias que van de un extremo a otro del espectro político. En nuestro medio se ha dado por tildar de radicales a ciudadanos que sostienen que para salir de este régimen criminal se requiere una solución drástica de un día para otro. Ello puede ser bueno o malo de acuerdo a las circunstancias.

Es imprescindible finiquitar la usurpación de Maduro que destruyó al país. Afortunadamente, todos los demócratas somos radicales en este objetivo. Las diferencias afloran en el cómo hacerlo:

1- ¿Esperar que se conforme una fuerza interna y otra internacional que resuelva nuestro problema? Quienes se aferran a esta opción deben aclarar con cuántos fusiles y ciudadanos venezolanos disponemos y qué países intervendrían. Como han dicho que no sería una invasión, es pertinente que expliquen cómo sería el procedimiento. Recordemos que la ayuda humanitaria no logró entrar por Cúcuta porque las fuerzas del régimen lo impidieron. Tienen derecho a defender esta vía, pero no deberían despertar falsas esperanzas. Pareciera que actúan como Sorel, el personaje de Stendhal en Lo rojo y lo negro, que decía lo que querían escuchar ciertos grupos.

2- ¿Aguardar que nuestra Fuerza Armada decida hacer respetar la Constitución? Es posible y deseable, pero es una opción sobre la cual no tenemos ni arte, ni parte.

3- ¿Acudir a votar en las parlamentarias aunque no haya condiciones? Esta vía está descartada por los dirigentes demócratas, aunque ciudadanos de buena fe puedan asistir. Algunos eran partidarios de entusiasmar a los ciudadanos e intentar aplazar las elecciones, pero retirarse a última hora si no se daban las condiciones. Este punto quedó claro. Maduro, Timoteo y otros decidieron no aplazarlas, ni hacerlas transparente. Dirigentes que las promueven son colaboracionistas del régimen.

4- ¿Concurrir a votar si el régimen decide que también haya elección presidencial y en mejores condiciones que las actuales? Esta opción también la cerró el régimen.

5- ¿No votar en las parlamentarias y participar en la Consulta convocada por la Asamblea Nacional? Esta Consulta tiene como enemigos al régimen y a los opositores que defienden la opción del punto 1, además de cierta apatía de la gente porque la misma no solucionará los problemas de la vida diaria y, por añadidura, la presencia del coronavirus. Sin embargo, hay que apoyarla para que sea una derrota para Maduro y un respaldo a la Asamblea Nacional, al presidente(e) Guaidó y a los países que nos apoyan.

6- ¿Oponerse a cualquier nuevo intento de mediación por parte de la Unión Europea o de uno o más gobiernos? Ante tantos problemas que agobian a los venezolanos y al fracaso de procesos anteriores de negociación hay un rechazo generalizado y entendible a esta opción. Sin embargo, descalificar esta vía porque “solo permitió ganar tiempo a Chávez y a Maduro” es un tanto infantil. Afirmar que “enfrió la calle” es desconocer la realidad. Las protestas de calle tienen sus momentos culminantes y, debido a la represión y al cansancio natural, decaen gradualmente.

Tenemos que deponer posiciones extremas. Por ejemplo, descalificar a Borrell por haber tomado una iniciativa no discutida en el Parlamento Europeo, sin considerar que sus declaraciones han sido contundentes de que no hay condiciones para unas elecciones libres y que en no reconocer a Maduro; descalificar al gobierno Noruego por el intento de intermediar y pregonar que Trump es un dechado de virtudes y Biden de malas intenciones, son radicalismos perjudiciales. Ojalá no sigamos cayendo en la “política de la herradura”, donde los extremos se aproximan.

Como (había) en botica:

El anteproyecto de Ley de Hidrocarburos fue un esfuerzo de los diputados Elías Mata y Luis Stefanelli, entre otros. Toma en cuenta que recuperar esta industria no será fácil, que no hay escasez de petróleo, ni de gas en el mundo, sino menos demanda, que hay mucha competencia por recursos para invertir y que el Estado Venezolano no los tiene, por lo que hay que incentivar la presencia de empresas privadas.

Además, que las energías renovables ganan terreno y hay que promoverlas. Cuando se discuta es conveniente tomar en cuenta algunas observaciones, considerando que el Estado no puede estar pintado en la pared, pero que tampoco debe interferir en el negocio.

Lamentamos el fallecimiento de Severiano Rafael Hernández, miembro de Gente del Petróleo y de Unapetrol. También de la señora Carmen Blanca de Guedez, esposa de nuestro compañero y conocido intelectual Víctor Guedez.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

La consulta y la burla

Eddie A. Ramírez S.

Los venezolanos seremos consultados por la Asamblea Nacional si estamos de acuerdo con el cese de la dictadura, si debe ejercerse presión nacional e internacional para lograr un gobierno de transición y si rechazamos la farsa electoral del 6D. Por su parte el régimen, por intermedio del psiquiatra resentido, anunció la burla de preguntar sobre las expectativas y sueños de los ciudadanos.

Sobre la consulta era de esperar que surgieran voces expresando dudas sobre su pertinencia. Podrían tener cierta base argumentos tales como que ya se realizó una el 16 de julio del 2017; que el régimen no la va a reconocer y tratará de impedirla; que los ciudadanos están ocupados en cómo sobrevivir con un salario mínimo de menos de un dólar mensual; además de enfrentar la deficiencia de los servicios públicos, escasez de productos y el coronavirus.

Lo anterior es respetable y es de asumir que quienes convocaron la consulta evaluaron sus pros y contras. Lo que cuesta entender es que el partido Vente Venezuela exprese que: No es justo para los venezolanos invertir el tiempo que no tienen en una nueva consulta para intentar resolver un asunto de legitimidad y tiempo de la Presidencia interina. Su tarea es cumplir con el cese de la usurpación y Venezuela así se los demanda.

Esta afirmación es no solo desleal, sino injusta. Ya distinguidos constitucionalistas se han pronunciado sobre la legitimidad de la presidencia interina y sobre su continuidad en caso de que se realice la farsa electoral del 6D. Seguir reclamando que no se ha puesto fin a la usurpación es no tomar en cuenta lo que ese mismo partido afirma de que estamos frente a un Estado criminal que ha entregado la soberanía a grupos organizados del terrorismo, el narcotráfico y la guerrilla internacional. Vente Venezuela debería estar consciente de que a este régimen lo sostiene el Alto mando Militar, jueces corruptos y los grupos mencionados.

Por otra parte, ese partido tiene derecho en insistir en que la ruta es conformar una coalición internacional con fines humanitarios y liberadores, a través de lo que llama una Operación para la Paz y Estabilización (OPE) de Venezuela. Sin embargo, debería reconocer que ningún país está dispuesto a intervenir militarmente.

Algunos insisten en que la consulta no debe ser para presionar por elecciones transparentes de presidente y diputados, sino para poner fin a la usurpación, para después hacer las elecciones. Esto suena atractivo pero es poco realista, ya que nosotros no tenemos las armas y los países que nos apoyan han reiterado que la vía es electoral. Por otra parte, un inconveniente es que la pandemia obligará a que la mayor parte de la consulta sea vía internet,

Sobre la consulta, el presidente(e) Guaidó declaró que: no es un fin en sí misma, sino un mecanismo para la expresión popular y el ejercicio de la mayoría y lo que busca es proteger a los ciudadanos, ponerle fin a la dictadura y que se celebren elecciones parlamentarias y presidenciales libres, justas y verificables. Necesitamos ejercer la presión en todos los rincones de Venezuela, pero de manera organizada.

Una sugerencia sería que las preguntas sean reformuladas en forma más sencilla. Quienes se sigan oponiendo a la consulta deberían considerar que si no tiene éxito el único beneficiado sería Maduro y sus palafreneros.

Por su parte el régimen hará también una consulta que es una burla. Preguntará a los ciudadanos sobre sus sueños y expectativas. ¿Cuáles pueden ser? Evidentemente los mismos sueños y expectativas que volvieron añicos este llamado socialismo siglo XXI, para beneficio de unos corruptos e ineptos. Los ciudadanos de los estratos sociales menos favorecidos aspiran que se recupere el ascenso social de las primeras décadas de la democracia y que se detuvo en la última etapa.

Sueñan con dejar el rancho por una vivienda digna, devengar un salario que le permita cubrir sus necesidades mínimas, obtener los alimentos y medicinas que requiere, disfrutar de agua y luz todos los días, conseguir las bombonas de gas, no estar expuestos a ser asesinados o asaltados, protestar pacíficamente sin riesgo de una bala o de ir presos y ser torturados. Los agricultores sueñan con que cesen las invasiones de sus tierras, tener acceso a insumos y precios justos, así como seguridad personal y jurídica. Los empresarios tienen la expectativa de que el Estado deje de intervenir y los profesionales ansían el debido respeto. Todos aspiran votar y que su voto se cuente y no se vuelva cuento. Es urgente salir del régimen. Los venezolanos no solo soñamos, sino que anhelamos un nuevo gobierno que traiga paz, libertad, progreso y respeto.

Como (había) en botica:

Hace diez años la dictadura cometió el atropello de robarse Agroisleña, privando a los agricultores de insumos, crédito, almacenamiento y asistencia técnica, y perjudicando a sus propietarios. Fue una gran empresa.

Excelente mensaje del embajador de Alemania, señor Daniel Kriener, con motivo de los 30 años de la reunificación de ese gran país.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

El presidente(e) Guaidó y la Responsabilidad de Proteger

Eddie A. Ramírez S.

El presidente(e) Juan Guaidó se lució ante la nación y el mundo en su reciente intervención en evento que coincidió con la Asamblea General de la ONU. En un acto no oficial, los delegados de los países más importantes y democráticos del mundo escucharon a un presidente(e) que no es reconocido por la ONU y que no ejerce el control del gobierno. Además, representante de un país que dejó de tener importancia geopolítica, por su insignificante producción petrolera actual. Obviamente no asistieron Rusia, ni China, muy importantes pero que distan de tener un gobierno democrático.

El presidente(e) Guaidó aprovechó un momento en que el mundo está impactado por el Informe de la Comisión Independiente de Derechos Humanos de la ONU, que dejó en evidencia los asesinatos, torturas y encarcelamientos realizados por elementos de las fuerzas policiales y de la Fuerza Armada venezolana, con la complicidad de Maduro, Reverol, Padrino y otros funcionarios. También el Informe de la Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, doctora Bachelet, había sensibilizado al mundo democrático. Además, hay que reconocer la labor realizada por Borges, Gustavo Tarre, Pizarro y nuestros embajadores en diferentes países, que han trabajado para poner en evidencia los atropellos del régimen de Maduro.

Al invocar el principio de Responsabilidad de Proteger, conocido como R2P (Responsability to Protect), el presidente(e) dio un paso más en la ruta del cese de la usurpación, que algunos irresponsablemente han declarado que la había abandonado. Cabe recalcar la paradoja de que todos estamos de acuerdo en la naturaleza criminal del régimen y, sin embargo, algunos exigen el milagro de que cese la usurpación como si fuese un ábrete sésamo.

¿Qué podemos esperar de la R2P? La Resolución A/RES/60/1 (2005) establece en su párrafo 138 lo siguiente: Cada Estado es responsable de proteger a su población del genocidio, los crímenes de guerra, la depuración étnica y los crímenes de lesa humanidad.... La comunidad internacional debe, según proceda, alentar y ayudar a los Estados a ejercer esa responsabilidad y ayudar a las Naciones Unidas a establecer una capacidad de alerta temprana.

En el párrafo 139: La comunidad internacional, por medio de las Naciones Unidas, tiene también la responsabilidad de utilizar los medios diplomáticos, humanitarios y otros medios pacíficos apropiados, de conformidad con los Capítulos VI y VIII de la Carta, para ayudar a proteger a las poblaciones del genocidio, los crímenes de guerra, la depuración étnica y los crímenes de lesa humanidad. En este contexto, estamos dispuestos a adoptar medidas colectivas, de manera oportuna y decisiva, por medio del Consejo de Seguridad, en colaboración con las organizaciones regionales pertinentes cuando proceda, si los medios pacíficos resultan inadecuados y es evidente que las autoridades nacionales no protegen a su población …

De acuerdo al texto, pareciera que la última palabra la tiene el Consejo de Seguridad, donde China y Rusia tienen poder de veto. Por otra parte, algunos estudiosos del tema señalan que lamentablemente no existe un consenso general sobre el R2P, el cual fue aprobado por unanimidad, pero que algunos firmantes no se sienten obligados.

Por otra parte, tanto los venezolanos, como los países amigos debemos evaluar el costo de una intervención militar o como quiera disfrazarse. Cierto que nuestra Fuerza Armada no tiene con qué derrotar una intervención, pero probablemente opondría cierta resistencia, con saldo de pérdida de vidas y de destrucción. La vía menos costosa y con más probabilidades de que ocurra podría ser gestionar que se generalicen ciertas sanciones que no afecten demasiado a la población y, paralelamente, lograr protestas internas de mayor intensidad y coordinadas que deriven en una implosión que obligue una negociación para la salida del usurpador.

Para lograr esa implosión, y quizá también que nuestra Fuerza Armada decida intervenir en acato a la Constitución, la oposición debe dar muestras de desprendimiento. Esto pasa por una verdadera unidad, reconociendo que Guaidó es quien tiene apoyo internacional y mayor aceptación interna, y dar señales de que habrá estabilidad y recuperación del país, mediante un compromiso que contemple una transición de un mínimo de tres a cuatro años y al menos dos períodos presidenciales con candidatos unitarios.

Como (había) en botica:

Hace 63 años un comando del Partido Comunista y del MIR, asaltó el tren turístico de El Encanto, asesinando a cinco guardias nacionales e hiriendo a ocho mujeres y a dos niños. Cuando Ciavaldini fue presidente de Pdvsa nombró a Luis Correa, jefe de esa masacre, como asesor.

Hace 17 años, los Chacales del Destacamento 44 de la Guardia Nacional asaltaron en horas de la madrugada el campo habitacional de Los Semerucos, en Falcón, hiriendo a mujeres y asfixiando a niños con lacrimógenas dentro de las viviendas. El entonces teniente coronel Lenín González dirigió el asalto.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

60 años de la OPEP y 45 de la estatización del petróleo

Eddie A. Ramírez S.

Hace pocas semanas se celebraron las efemérides mencionadas en este título. Ambos hechos han sido fuente de debates, con aspectos positivos y otros no tanto.

Recordemos que para el año de 1960, fecha de la fundación de la OPEP, Venezuela enfrentaba las presiones de las transnacionales que imponían precios y niveles de producción, y evadían impuestos. Además, el gobierno de Estados Unidos había establecido cuotas para el petróleo que importaba. Todo esto determinó la creación de esta organización.

Sus miembros iniciales fueron Venezuela, Arabia Saudita, Kuwait, Irán e Irak, que en conjunto producían 7.891.000 barriles por día (b/d) , de los cuales Venezuela aportaba 2.846.000 b/d, un 36 por ciento del total. Gradualmente se unieron otros miembros. Actualmente son trece que producen unos 24 millones de b/d, de los cuales Venezuela, solo aporta el 1,4 %.

La Opep ha pasado por días tormentosos por las numerosas guerras en el Oriente Medio. Sin embargo, la producción de la organización ha venido aumentando. Libia y Venezuela son los únicos miembros que han tenido reducciones importantes. El caso de Venezuela es patético, ya que sin guerra su producción se redujo a solo 340.000 b/d.

La política tradicional de la OPEP y de Venezuela ha sido privilegiar precios sobre producción. Por ello ha impuesto cuotas que se reducen en la medida que se desea evitar la caída de precios. Esta política ha sido criticada por muchos en Venezuela, por considerar que nuestras reservas son muy grandes y que es necesario extraerlas. Con los importantes aumentos de producción en Rusia, Canadá y en Estados Unidos, la OPEP ha disminuido su importancia, pero todavía pesa en la fijación de precios, sobre todo cuando logra acuerdos con Rusia. Aunque Venezuela es la gran perdedora dentro de la organización, ha sido por culpa nuestra y no por pertenecer a la misma.

A 45 años de la aprobación de la Ley que reserva al Estado la industria de los hidrocarburos, todavía se debate sobre si esa medida fue beneficiosa o no. Ante un hecho cumplido, más bien corresponde abocarse a una nueva ley que refleje la situación actual en el mundo y en nuestro país. En el 2001, siendo presidente de Pdvsa Guaicaipuro Lameda, la producción fue de 2.862.000 b/d. De allí en adelante, con los presidentes rojos la producción ha venido declinando. Alí Rodríguez entregó el cargo en el 2004 con una producción de 2.620.000 b/d; Rafael Ramírez entregó en el 2014 con 2.336.000 b/d; Eugenio Del Pino entregó en 2017, con 1.929.000 b/d; Manuel Quevedo entregó en abril 2020 con 730.000 b/d y con Asdrúbal Chávez se están produciendo solo 340.000 b/d. Todas las cifras citadas son de crudo, no incluyendo condensados, ni líquidos del gas natural, y tienen como fuente a la OPEP. Además, por descuido en la producción de crudo liviano, actualmente hay que importarlo para poder manejar el extrapesado. Como se aprecia, bajo todos los presidentes designados por Chávez y por el usurpador Maduro, la producción de Pdvsa y sus empresas mixtas ha declinado, y los derrames de crudo han producido grandes daños ecológicos.

En cuanto a refinación, solo entre el 2003 y 2013 ocurrieron 216 accidentes, con saldo de 78 fallecidos y 255 lesionados, señal inequívoca de descuido en el mantenimiento y en la seguridad industrial.

Venezuela exportaba gasolina hasta que llegaron los rojos. Ya en el 2013 se importaron 6.510.000 barriles de gasolina, 6.497.000 barriles de diésel y 4.990.000 barriles equivalentes de gas propano, conocido como de bombona. Esto desmiente que la situación actual de escasez sea por las sanciones. Se vendieron algunas refinerías en Estados Unidos y en Europa, para dar prioridad a las de Cuba, República Dominicana y Jamaica, las cuales terminamos perdiendo. Tampoco se construyeron las prometidas.

Han ocurrido numerosos casos de corrupción no investigados en Venezuela. El último Informe de Pdvsa es del 2016. Desde entonces miles de trabajadores han renunciado por el deterioro de las condiciones socio económicas y de la seguridad industrial. Con este dramático panorama y la gran deuda de la empresa, nuestros legisladores deben ser cuidadosos con la nueva Ley de Hidrocarburos que se discutirá. Deben considerar que la destrucción de Pdvsa fue consecuencia de su politización, que despidió a los mejores, contrató ineptos y permitió la corrupción. Ojalá también tomen en cuenta las recomendaciones de los expertos. La participación privada es imprescindible. A Pdvsa habrá que parapetearla y reducirla de tamaño, para que las operaciones no se interrumpan y compita como una empresa más. De su nueva gerencia dependerá que pueda sobrevivir, aunque sería deseable que el Estado se retire gradualmente de todas sus empresas y dedique los escasos recursos a salud, educación, infraestructura y defensa.

Como (había) en botica:

Quienes todavía apoyan al régimen no pueden alegar que ignoran que aquí se asesina, se tortura y se encarcela con el visto bueno de Maduro y sus compinches.

El régimen continúa bloqueando a Noticiero Digital y a La Patilla.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com