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Eddie A. Ramírez S.

Cuando sopla el barinés

Eddie A. Ramírez S.

Dicen los llaneros que cuando sopla el barinés, el Orinoco se encrespa. Este domingo sopló tan fuerte que se encrespó Venezuela y puso a trabucar a la curiara del régimen. Los barineses hicieron suya aquello de que “quien no carga machete, saca la miel con la mano”, copla de Florentino y el diablo, del gran Alberto Arvelo Torrealba. El candidato de la democracia, Sergio Garrido, logró vencer el ventajismo y las trácalas del régimen de Maduro. Bravo por él, por los barineses y por la democracia. Corresponde al régimen y a la oposición extraer lecciones de ese resultado.

Los dirigentes del PSUV tienen que haber entendido que han sufrido dos derrotas importantes, que indican claramente que para sobrevivir les conviene salir de Maduro. El 21N la oposición sacó más votos que el oficialismo y hace dos días el candidato del usurpador sufrió una derrota aplastante. De nada le valió utilizar recursos del poder central y de varios Estados, tampoco el ventajismo comunicacional, las dádivas de artefactos eléctricos, ni las amenazas por parte de los paramilitares rojos. El pueblo barinés evidenció su rechazo al régimen y a un candidato importado e insulso.

Ante estos resultados, producto de la mala gestión de gobierno, Maduro debería renunciar. Tiene que entender que ha empobrecido al país y tiene un rechazo mayoritario. Como probablemente no tomará esa decisión, a pesar de que sería la mejor para él, quienes lo rodean deben quitarle el apoyo, tal y como hicieron los generales chilenos a Pinochet. La vía menos traumática es que el Consejo Nacional Electoral modifique el abusivo reglamento relativo al referendo revocatorio presidencial, atendiendo el espíritu de la Constitución. La salida de Maduro es un requisito necesario, aunque no suficiente, para la recuperación económica de nuestro país, la libertad de los presos políticos, el regreso de quienes tuvieron que exiliarse y la reconciliación de los venezolanos.

Del lado de la oposición, no es momento de festejar en los campos de Capua, ni de soberbia, sino de realizar esfuerzos para convencer a los vencidos de la imperiosa necesidad de que faciliten la realización del referendo revocatorio presidencial contemplado en la Constitución. Además, debemos reivindicar el voto como medio para lograr el cambio. Una vez más, quedó demostrado que la trampa no está en las máquinas y que con una votación masiva, organización, buen candidato y con testigos entrenados se puede neutralizar el ventajismo del oficialismo. Basta ya del mito de que gobierno no sale por elecciones y de creer que Chávez no tenía mayoría. Cierto que hubo trampa cuando no tuvimos testigos, que utilizó indebidamente los recursos del Estado y tuvo a su favor las manipulaciones del CNE.

En otras oportunidades hemos escrito que a veces se justifica votar y en otras abstenerse. En el 2005, todos los dirigentes políticos comentaron en privado que no podían obtener más de una docena de diputados, porque había mucho desanimo a raíz de la derrota en el referendo revocatorio presidencial. Por ello. muchos pensamos que en esa elección era preferible abstenernos porque el costo político era casi nulo, y que con esa presión podríamos obtener un CNE acorde con la Constitución. Desde luego eso no se logró. Sin embargo, aún con un CNE sesgado hemos obtenido éxito en el referendo para cambiar la Constitución, en las parlamentarias del 2015 y en varias gobernaciones. Corresponde hacer un mea culpa sobre las causas de las derrotas sufridas. Estas van desde presentar malos candidatos, no ir unidos, la prédica de la abstención y no contar con testigos en todas las mesas. Nuestros políticos deben tener la valentía de reconocer los errores.

Confieso que pensé que era muy difícil, casi imposible, ganar el 9 E, ya que el régimen tenía mucho en juego. Por eso creí que Maduro daría otro zarpazo. Por fortuna, los barineses respondieron y nuestra dirigencia evidenció su apoyo a Garrido. La tesis de algunos de que Maduro presentó un mal candidato como Arreaza para golpear al chavismo, no tiene sustento. Arreaza es madurista, viene de ocupar importantes cargos en su gobierno y recibió todo el apoyo del Ejecutivo y de gobernadores rojos. La derrota es de Maduro.

El siguiente paso es presionar por condiciones constitucionales para poder realizar el referendo revocatorio presidencial.

Como (había) en botica:

Claudio Fermín puso la cómica. Es un alacrán sin ponzoña. También Daniel Ceballos.

El invento del régimen de que la producción de petróleo llegó al millón de barriles por día la desmonta contundentemente el experto Juan Szabo.

Lamentamos el fallecimiento del distinguido venezolano José Curiel. También el de nuestra amiga Berenice Gómez Tolosa de Delgado.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

Balance parcial del gobierno interino

Eddie A. Ramírez S.

Mañana, cinco de enero, se cumplen tres años de la juramentación de Juan Guaidó como presidente de la Asamblea Nacional. El 10 de enero venció el período presidencial de Nicolás Maduro, por lo que al día siguiente, el presidente de la Asamblea anunció que asumiría la presidencia en cumplimiento del artículo 233 de la Constitución. El 23 de enero 2019, Guaidó se juramentó como presidente interino de Venezuela en un Cabildo Abierto. Allí prometió poner fin a la usurpación de Maduro, realizar un gobierno de transición y efectuar unas elecciones libres.

No ha logrado lo prometido y su gestión es objeto de críticas. Para evaluar el gobierno de transición hay que tomar en cuenta los intereses políticos de algunos, las frustraciones y pasiones de muchos, traiciones, errores y restricciones por no tener poder real y por ataduras impuestas por parte de nuestros diputados. Opinadores, casi siempre relacionados con alguna tolda política, realizan críticas sesgadas. Este artículo es de un opinador más, independiente, y cuyo interés es que salgamos lo antes posible de Maduro.

El inicio: Hubo renuencia por parte de algunos dirigentes de la oposición a que Guaidó asumiera la presidencia interina. Las razones van desde temor a las represalias del régimen, hasta los celos políticos. Guaidó se les adelantó al juramentarse y colocarlos ante un hecho cumplido. El otro obstáculo fue la traición de Luis Parra, José Brito y otros diputados que fueron comprados por el régimen.

Logros relevantes: El presidente interino fue reconocido por un importante número de países democráticos, designó embajadores, y Gustavo Tarre fue reconocido por la OEA como el representante de Venezuela. Un logro relevante fue que el gobierno de Estados Unidos emitiera un decreto para proteger activos de Venezuela sujetos a demandas judiciales por deudas contraídas por Chávez-Maduro. Así mismo, que el gobierno interino pudiese asumir el manejo del complejo refinador de Citgo. En Colombia, el gobierno permitió asumir el control de la empresa de fertilizantes Mónomeros Colombo Venezolanos y el Reino Unido bloqueó el oro depositado por Venezuela. Además, la Unión Europea, Estados Unidos y Canadá establecieron sanciones a funcionarios del régimen incursos en violaciones a los derechos humanos. Los Estados Unidos mantienen algunas sanciones económicas. Guaidó fue aplaudido por legisladores republicanos y demócratas en el Congreso de los Estados Unidos, ha sido atendido en varios países por altos dignatarios y circula en Venezuela sin que el régimen se atreva a detenerlo. Ha hecho esfuerzos para lograr la unidad y no descalifica a otros dirigentes.

Críticas y errores: Un mes después de asumir el gobierno interino, Guaidó promovió una operación para el ingreso de ayuda humanitaria por la frontera de Cúcuta. En esa oportunidad, asistieron los presidentes de Colombia, Chile y Paraguay para expresar su solidaridad. Guaidó hizo un llamado a la Fuerza Armada para que permitiera el ingreso de la ayuda e instó a los militares a que pasaran a Colombia para evidenciar su apoyo. El régimen impidió por la fuerza el ingreso de la ayuda y solo un grupo de oficiales y guardias nacionales se pusieron a las órdenes del presidente Guaidó. Criticar esta acción porque no tuvo éxito no pareciera lógico. Había que intentar ese ingreso y el rechazo del régimen tuvo repercusión nacional e internacional. El error fue el llamado a los militares para que cruzaran la frontera. Eso es desconocimiento de cómo opera la Fuerza Armada. Debió solicitar asesoramiento del Frente Institucional Militar, integrado por distinguidos oficiales retirados.

Operación Libertad: El 30 de abril 2019 se realizó en las inmediaciones de La Carlota, en Caracas, la llamada Operación Libertad. Guaidó llamó a la Fuerza Armada a pronunciarse en defensa de la Constitución. El llamado solo fue atendido por un grupo reducido de oficiales y de funcionarios policiales. Supuestamente contaba con el apoyo del ministro de la defensa, Padrino López, y de presidente del TSJ, Maikel Moreno. Fue un fracaso. Faltó olfato político e información confiable.

Fracaso en poner fin a la usurpación: La crítica más frecuente es que se apartó de su promesa y del mandato de la Consulta de poner fin a la usurpación. Categóricamente afirmamos que es injusta. Ante un régimen represivo que limita las protestas populares, que controla la Fuerza Armada y los Poderes del Estado, y una comunidad internacional que nos apoya pero que no está dispuesta a ir más allá de sanciones personales y de muy pocas económicas, no puede culparse a Guaidó por haber incumplido.

Su principal error ha sido no informar sobre los gastos efectuados con el poco presupuesto a su disposición. Tiene que aclarar la denuncia de Ricardo Sucre y Capriles sobre el personal en la nómina del gobierno interino. Se justifica que tanto Guaidó, como los diputados devenguen un sueldo, así como el pago para mantener cierta infraestructura tanto humana, como física. Quedaron muchas dudas sobre la malversación del dinero aportado por particulares para el mantenimiento de los militares que pasaron a Cúcuta. El caso de Monómeros fue mal manejado y no ha sido aclarado; todo indica una injerencia inaceptable de algunos dirigentes políticos. Sobre las negociaciones en México había que intentarlas tomando en cuenta la presión internacional y para no descartar esa opción aún sabiendo la poca probabilidad de éxito. El 21N debió llamar a votar o a no hacerlo, porque un dirigente no debe hacerse el desentendido.

La gestión del presidente Guaido ha sido positiva, con algunos errores, contradicciones, indecisiones y poco carácter para enfrentar problemas. La Comisión Delegada de la Asamblea Nacional cometería una torpeza si decide quitarle los poderes contemplados en la Constitución, seguir interfiriendo en la gestión de gobierno y no aprobar el presupuesto de gastos. Guaidó es quien tiene mayor aceptación en Venezuela y en el exterior.

Como (había) en botica:

Muy buenas las declaraciones de Antonio Ledezma reconociendo el interinato. Tarjeta roja para la apreciada y valiente María Corina y para Borges.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

Inocentes sin justicia

Eddie A. Ramírez S.

En España y en sus antiguos dominios adoptamos este día, llamado de los inocentes, para hacer bromas y burlas. Parece una aberración que se conmemore de esta manera el asesinato de niños judíos ordenado por Herodes, hace más de dos mil años. La hipótesis de que eso viene de las fiestas Saturnales de los romanos no es convincente. Hoy, también muchos inocentes, niños y adultos, mueren o sufren penurias por no tener acceso a la justicia. Esta situación amerita señalar a los culpables y aplicar correctivos.

Deplorable balance mundial: Finaliza el 2021 con un saldo en rojo. ACNUR, la Agencia de las Naciones Unidas para el tema de los refugiados, reporta que hay más de 84 millones de seres humanos desplazados de su sitio de residencia habitual. La Organización Mundial de la Salud informó que 5.400.000 personas han fallecido víctimas de la Covid 19. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) calculó que en el mundo hay 811 millones de personas que padecen hambre y que cada día mueren por desnutrición 8.500 niños menores de cinco años.

La economía mundial está en crisis. Hay escasez de muchos insumos y productos, con el consecuente aumento de los precios. En esta etapa de globalización, en la que el flujo comercial alcanza magnitudes nunca vistas, hay fuertes restricciones en el sector transporte. El temor, bien fundado, al calentamiento global está ocasionando problemas a corto plazo en algunos sectores de la economía. Cierto que a largo plazo se producirán los ajustes necesarios pero, como dijo Keynes, a largo plazo estaremos muertos. De inmediato hay que aplicar correctivos para disminuir la pobreza y la desigualdad.

El caso Venezuela: En nuestro país tenemos la tragedia de seis millones de compatriotas que han emigrado para obtener el sustento diario, no ser asesinados por los malandros protegidos por el régimen, disfrutar de una mejor calidad de vida o para eludir persecución política. El déficit o a veces inexistencia de los servicios básicos de luz, agua, gasolina, diesel y de gas dificultan el día a día de los venezolanos y residentes.

Sobre los presos: En las ergástulas del régimen hay miles de presos de todas las categorías en condiciones de hacinamiento, mala alimentación y poco acceso a la atención médica. El Observatorio Venezolano de Prisiones reportó que el 70 por ciento de los presos padece desnutrición severa, el 91,5 % no consume proteínas, el 90,1% nunca ha comido frutas, ni verduras y que el 40,1% come una vez al día. El Observatorio Venezolano de Violencia divulgará su Informe 2021 antes de que finalice este año. En el 2020 reportó que 11.891 ciudadanos fallecieron por causa violenta, de ellos 4.231 por resistencia a la autoridad. Esta última cifra evidencia abuso policial. En el futuro, debería ser obligatorio que policías y guardias nacionales lleven una cámara para filmar los operativos.

Con respecto a los presos políticos, según Gonzalo Himiob, director de la encomiable ONG Foro Penal Venezolano, hay 245 presos, de los cuales 14 son damas y 231 hombres; 136 son civiles y 132 militares; además, 9.420 ciudadanos están bajo medidas cautelares, sujetos por motivos políticos a procesos penales injustos. Cabe recordar que el Informe presentados por la señora Bachellet, Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, el de la Misión Internacional Independiente de determinación de hechos, y la decisión del Fiscal de la Corte Penal Internacional de abrir una investigación sobre crímenes de lesa humanidad, evidencian las violaciones a los derechos humanos. No podemos obviar los casos de los asesinatos de Rodolfo González, Oscar Pérez, Fernando Albán, Rafael Acosta Arévalo y de Isaías Baduel, entre otros. Hoy se encuentra en huelga de hambre el teniente coronel Igbert Marín Chaparro para reclamar justicia. Por cierto, este oficial fue el primero de su promoción.

Sobre la economía: La producción diaria promedio de petróleo(crudo) entre enero y noviembre 2021 fue de 529.545 barriles por día(b|d) según fuentes secundarias de la Opep y de 630.000 b|d según informó el régimen a esa organización. Llama la atención que Maduro afirmara que habían llegado al millón de barriles por día, un salto inexplicable ante la ausencia de taladros. Evidentemente, incluso si tuviesen operando taladros, es una manipulación de cifras. Recordemos que el petróleo es la principal fuente de divisas para importar lo necesario.

Sobre la actividad de nuevos supermercados de lujo y construcción de algunos edificios, se dice que es de dinero mal habido que se invierte en Venezuela por no poder colocarlo en el exterior. Existe un espejismo de reactivación económica, una burbuja de la cual se aprovechan unos cuantos, mientras la mayor parte de la población pasa hambre. El padre Alfredo Infante denunció que en la popular parroquia de La Vega niños desnutridos crecen con problemas cognitivos.

En lo político: Nuestros diputados de la Asamblea legítima electa en el 2015 tienen que otorgarle al presidente Guaidó las atribuciones contempladas en la Constitución. Caso contrario, Guaidó debe exigirlas y apelar al apoyo de la ciudadanía y de algunos políticos. Este es un paso importante para lograr la salida del usurpador y corregir tantas injusticias. Hay mucha gente padeciendo. Este día y los que vienen deben ser para corregir abusos y señalar culpables de las desgracias en Venezuela y en otros países.

Todo lo bueno para el 2022. Superaremos esta etapa de oprobio. No será fácil, pero lo lograremos ¡ Ni un paso atrás en la defensa de principios y valores!

Como (había) en botica: Excelente el mensaje en El Nacional de Vladimiro Mujica al presidente Guaido, así como las declaraciones al respecto de Andrés Velásquez y de Delsa Solórzano. El rector del CNE Enrique Márquez debe dedicarse a velar por la transparencia de la elección en Barinas, en lugar de opinar sobe lo que no le compete. Lamentamos el fallecimiento de Gustavo Estrada Goer y de Luis Ramón Rosas Malavé, compañeros de Gente del Petróleo y de Unapetrol. Libertad para Javier Tarazona ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

Nuestros tres fantasmas de la Navidad

Eddie A. Ramírez S.

Tres fantasmas nos acosan. No es solo en esta Navidad. Están presentes desde que iniciamos nuestra vida republicana y, probablemente, desde antes. Desearíamos tuviesen la misma influencia de los tres espíritus del más allá que hicieron cambiar la vida al infeliz Scrooge, descritos por Charles Dickens en su Cuento de Navidad. Los fantasmas del pasado y del presente nos revelan una triste realidad. Ojalá recapacitemos y cambiemos nuestras actitudes para lograr un mejor futuro.

El fantasma del pasado: evidencia que no es cierto aquello de que cualquier tiempo pasado fue mejor, como creen algunos. Militares, incluyendo a nuestro Libertador, que pensaron que sus hazañas para lograr nuestra independencia eran aval suficiente para manejar al país a su antojo. Caudillos regionales que se creían señores feudales. Abogados y otros profesionales que se plegaron a la cachucha de turno en el poder. Mientras tanto, un pueblo analfabeto, sumido en la miseria, seguía al primer hombre a caballo que les prometiera una vida mejor o al menos el beneficio fugaz de un saqueo.

Cesaron las montoneras, pero los hombres de a pie no mejoraron. El oro negro sirvió para que un grupo reducido de venezolanos progresaran. La mayoría por su trabajo perseverante. Unos pocos por apoderarse de bienes públicos. Juan Vicente Gómez y Marcos Pérez Jiménez, los “gendarmes necesarios”, según Vallenilla Lanz, impulsaron el crecimiento de nuestra economía, pero no el desarrollo. Perduró la pobreza y la desigualdad.

El período democrático iniciado en 1958 despertó muchas esperanzas. Lamentablemente, una generación de jóvenes idealistas creyó, equivocadamente, que ellos eran los llamados a enderezar entuertos por la vía de las armas. Un proceso que se inició bien, se fue deteriorando gradualmente. El presidencialismo, con sus abusos, nunca nos abandonó. Nos engañaron y nos engañamos al creer que éramos un país rico y que los venezolanos teníamos cualidades superiores a los de otras nacionalidades. Evaluamos a los presidentes de esa época por las obras construidas, por su apoyo relativo a la educación y a la cultura, y por su mayor o menor apego a la Constitución. Tuvimos períodos presidentes buenos, unos no tan buenos y otros pésimos.

El fantasma del presente: Nos recuerda que llegamos a 1999 pensando que los pocos que nos habíamos beneficiado éramos la mayoría. Cuando nos cayó el chaparrón chavista, que no fue de agua, sino más bien de un fuego destructor, le achacamos la culpa a factores secundarios. El más socorrido, y también el más superficial, es que Chávez fue consecuencia de la destitución del presidente Carlos Andrés Pérez, a quien le faltaban solo unos meses para terminar su mandato. El pasado no fue lo positivo que debió ser, pero lo seguimos añorando porque el presente es lo peor que hemos tenido en nuestra historia.

En esta etapa hemos tenido muchas acciones que pueden tildarse de heroicas. Jóvenes y no tan jóvenes han sido asesinados por oponerse a la dictadura de Chávez-Maduro, o víctimas del hampa alcahueteada por el régimen; hay presos políticos, pasan de los seis millones los compatriotas que se han visto obligados a huir del país, el sector privado está ahogado, nuestra agricultura y ganadería retrocedieron varios años, innumerables industrias y comercios han cerrado sus puertas. Más grave aún, se han deteriorado nuestros principios y valores, y la corrupción alcanzó límites nunca vistos.

Mientras millones de venezolanos se encuentran en una situación crítica, el usurpador Maduro y sus palafreneros se ríen de las penurias ajenas, lo cual no es de extrañar considerando su mentalidad criminal. Lo que extraña es la indolencia de parte de nuestra dirigencia opositora, la cual se muestra renuente a lograr acuerdos entre los demócratas. También, el afán destructor de algunos que opinan por los diferentes medios, considerándose dueños de la verdad.

Acciones a emprender: No hay una llave mágica para abrir la puerta de la libertad y de la democracia. No desperdiciemos la oportunidad de probar varias vías por haber fracasado en el pasado. El 9 de enero hay una elección impuesta por un TSJ cómplice de la dictadura, que desconoció el resultado anterior porque no le fue favorable. El candidato de Maduro viene de ocupar varios cargos en el gobierno. Ello evidencia que lo rojos harán todas las trácalas para imponer a su candidato. Hay que votar contra viento y marea. Después puede haber dos eventos que dependen de los ciudadanos. Uno es activar el referendo revocatorio presidencial. El otro, es convocar una Asamblea Constituyente. Al frente de estas iniciativas están respetables compatriotas. Ambos tienen serios obstáculos colocados por el régimen. No son incompatibles, ninguno se debe descalificar, sino evaluar serenamente su viabilidad. No se debe descartar dos opciones poco probables, pero posibles, la intervención de nuestra Fuerza Armada en defensa de la Constitución, y una insurrección popular.

Que esta Navidad transforme a los malvados Scrooge en buenos ciudadanos.

Como (había) en botica:

Ya está en Amazon el libro Indignidad: Génesis e historia de una afrenta a la patria y sus instituciones, del vicealmirante Rafael Huizi Clavier, distinguido luchador por la democracia quien está exiliado. Lo empecé a leer y lo recomiendo.

Con la publicación de la plaquette La hallaca, María Gabriela Lovera nos ofrece libremente, en coedición de Petalurgia y de Helen Chocolate, el texto y receta del distinguido gastrónomo e historiador José Rafael Lovera sobre la historia y receta de nuestra multisápida hallaca.

Lamentamos el fallecimiento de Iván Rodríguez, compañero de Gente del Petróleo y de Unapetrol.

Un saludo muy especial para todos los presos políticos, en especial para Roland Carreño, uno de los casos más injustos.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

¿Embarrados por el Barroso?

Eddie A. Ramírez S.

Hoy, hace 99 años se produjo el reventón del pozo Barroso número 2. Un reventón es la salida de un chorro de petróleo por la presión interna del pozo, la cual era difícil de controlar con las tecnologías disponibles en los años iniciales de la explotación del producto que cambió a Venezuela. Ese chorro embarró o embadurnó durante varios días a los habitantes de una aldea llamada Cabimas. Ya no se producen reventones, pero cabe preguntarnos si los miles de pozos perforados embarraron al país y a gran parte de los venezolanos.

Cegados por el petróleo: Creímos que éramos ricos porque teníamos grandes ingresos que permitieron a una parte de la población vivir sin preocuparse por la producción y productividad de otros rubros y, mucho menos, por los principios y valores. Promovimos un Estado fuerte, dueño de vidas y haciendas. Para sobrevivir, el ciudadano tiene que recostarse, humillarse ante el mismo o bien intentar apoderarse del gobierno para controlar las estructuras de ese Leviatán. Esto último es la razón de ser de los políticos. Una de nuestras desgracias es que, cuando han llegado al poder, no le han cortado las patas al monstruo, sino que, con buena o mala intención, lo han puesto al servicio de lo que consideran es conveniente.

Los adoradores del Estado: Han tenido la tendencia a poner obstáculos a las iniciativas privadas. La primera extracción mecánica de petróleo, destilación de kerosén y su exportación la inició un grupo de emprendedores tachirenses encabezados por Manuel Antonio Pulido y Pedro Rafael Rincones, en 1878. El Estado no apoyó la iniciativa de la Petrolia del Táchira. Por el contrario, no renovó la concesión a sus herederos. Años después, cuando en 1976 se estatizó la industria petrolera, fueron eliminadas las empresas petroleras privadas venezolanas Talón y Mito Juan.

A pocos les interesa competir por la presidencia de una junta de condominio, en la que hay muchos sinsabores y pocas gratificaciones. Sí es atractivo luchar por la presidencia de la república o por un cargo importante en un país que tiene infinidad de empresas del Estado. Las abejas, insectos laboriosos que trabajan en equipo, abundan en países donde el Estado no posee empresas, ni la discrecionalidad para otorgar contratos. En casos contrarios, abundan los alacranes. En Venezuela, un cierto número de ciudadanos incursiona en política como medio para elevar su nivel de vida, frecuentemente por caminos tortuosos.

Lo anterior pareciera evidente, pero el petróleo nos dificulta percibirlo. Chávez-Maduro han llevado el extremo el estatismo para ejercer un mayor control sobre la población. Del lado de la dirigencia democrática, con excepción de María Corina, da la impresión de que la mayoría no tiene una oferta diferente. Por lo general se tilda de antipolíticos a quienes han hecho estas observaciones. Un caso relevante han sido las injustas descalificaciones a Uslar Pietri.

Trabas para lograr acuerdos: Ese petróleo, es decir los ingresos por su exportación, nos ha dificultado ponernos de acuerdo sobre lo que debemos hacer y el cómo hacerlo. Todavía no nos percatamos que esos montos ya no son suficientes para atender nuestras crecientes necesidades. Es utópico pensar que, cuando salgamos de este régimen, bastará realizar una elección primaria para elegir al candidato de la democracia. Si no queremos volver a las andades, será necesario un pacto político de gobernabilidad a largo plazo que establezca la privatización de las empresas del Estado, así como enmendar la Constitución para garantizar la descentralización y eliminar la reelección presidencial.

Mensajes con destino: Si aceptamos lo anterior, probablemente disminuirán las luchas sucias por alcanzar el poder y muchos abrirán los ojos. Cabe recordar algunos refranes. Los Claudios se darán cuenta que honra y dinero mal habido, no caminan por el mismo sendero. Los Borges entenderán que no es beneficioso tener la cruz en el pecho y el diablo en los hechos. Los Ramos se percatarán que retirarse a tiempo no es huir. Las María Corinas percibirán que del dicho al hecho hay un lago trecho y que quien no oye consejos, no llega a viejo. Los Capriles descubrirán que con la vara que midas serás medido. Los Leopoldos advertirán que no por mucho madrugar, amanece más temprano. Los alacranes tenderán a desaparecer por aduladores, engañadores, y al cabo traidores.

En el pasado, el ingreso petrolero permitió construir aceleradamente la infraestructura del país y formar buenos profesionales. Fallamos en formar buenos ciudadanos, en establecer instituciones sólidas, en eliminar el presidencialismo, el centralismo y el estatismo. Estas grietas no permitieron la reducción de la pobreza y de la desigualdad, y dieron paso al régimen corrupto, inepto y violador de los derechos humanos que rige de facto desde hace varios años. El petróleo tiene todavía algún tiempo para contribuir parcialmente a nuestro desarrollo. Ojalá no nos sigamos embarrando y, por lo pronto, que nuestros diputados prorroguen el Estatuto de Transición y ratifiquen a Guaidó como presidente interino

Como (había) en botica:

Esa excelente colonia italiana que vino a esta otrora Tierra de Gracia nos aportó a un distinguido venezolano. Don Armando Scannone nos proporcionó no solo magníficas recetas de cocina, sino ejemplo de buen ciudadano y gran caballero. Cuando la Gente del Petróleo estábamos en la lucha por la meritocracia, tuvo la amabilidad de invitarnos a un almuerzo en su casa. Que descanse en paz.

Felicitaciones al colega ingeniero agrónomo Ramón Bracho, electo alcalde del Municipio Baralt. También a Rafel Uzcátegui, director de Provea, por el premio franco-alemán de derechos humanos. Igualmente al diputado Carlos Paparoni, premio Campeones anticorrupción otorgado por Estados Unidos.

Lamentamos el fallecimiento de Víctor García y de Freddy Jiménez, compañeros de Gente del Petróleo y de Unapetrol.

¡No más prisioneros políticos, ni exilados!

eddiearamirez@hotmail.com

Guerra política de trincheras

Eddie A. Ramírez S.

En la Primera Guerra Mundial murieron millones de soldados en una confrontación donde, por cada metro que se avanzaba desde cada trinchera, caían abatidos miles de jóvenes combatientes dirigidos por generales incompetentes, con algunas excepciones. En Venezuela, la dictadura de Chávez-Maduro ha asesinado cerca de doscientos ciudadanos por manifestar en contra del régimen, miles de ciudadanos han sido abatidos por el hampa tolerada por el oficialismo, también por organismos de seguridad en supuestos enfrentamientos, y seis millones han tenido que huir a otros países. Mientras tanto, el gobierno y la oposición están enfrascados en una guerra política, cada uno en su trinchera, sin lograr avances significativos. En paralelo, se desarrolla una guerra política entre los dirigentes demócratas quienes, en lugar de cerrar filas en contra de la dictadura, se desgastan entre ellos desde su propia trinchera.

Nadie encuentra la salida. Cada quién predica que tiene la solución. Ciudadanos con buena formación no son capaces de desenredar el famoso nudo, con el agravante de que ninguno tiene la espada, ni la sagacidad de Alejandro Magno para decidir corta rlo.

Insistencia en la abstención: ¿Por qué algunos insisten en que no podemos ganar elecciones? Triunfamos en el referendo de reforma constitucional del 2007, en el 2008 ganamos la Alcaldía Mayor y cinco gobernaciones, en el 2015 ganamos los dos tercios de la Asamblea Nacional, en el 2017 ganamos seis gobernaciones, aunque después nos arrebataron dos y este año ganamos cuatro y nos despojaron de la de Barinas. Además, en todas las elecciones ganamos las alcaldías de Chacao, Baruta y El Hatillo en Caracas y la de Lecherías en Anzoátegui.

¿Es tan difícil darse cuenta que, a pesar de que nunca han sido elecciones de acuerdo a normas internacionales, la trampa se produce básicamente cuando no tenemos testigos y perdemos cuando decidimos no votar masivamente? ¿Es preferible perder por no votar o acudir a las urnas para que la dictadura se vea obligada a dar un zarpazo ejecutado por el genuflexo Tribunal Supremo de Justicia? ¿Se puede sostener la idea peregrina de que cuando hemos ganado es porque el régimen nos ha regalado migajas? Está comprobado que los rojos son totalitarios y no conceden regalos. Un punto a discutir es por qué hemos perdido gobernaciones y alcaldías que han estado en manos de los demócratas.

Dificultades de la unidad: ¿Por qué, después del 2015 no ha sido posible la unidad de los partidos de oposición? Algunos sostienen que es asunto de egos, por lo que unos prefieren ser cabeza de ratón que cola de león. La realidad que reflejan las encuestas es que todos, unos más, otros menos, tienen limitado apoyo popular. Hoy en día la gran mayoría de los venezolanos no se identifica con un partido político. Es decir que individualmente valen poco y unidos tienen peso, porque los independientes apoyan cualquier grupo de unidad que adverse al régimen. Los que más bulla hacen son el G4, por un lado, y María Corina y Ledezma, por el otro. No se ponen de acuerdo por culpa de ambos lados. Si siguen en esa tónica ninguno irá para el baile.

¿Quiénes son los colaboracionistas? Algunos sostienen que la unidad de los demócratas no es posible porque hay colaboracionistas. Como hemos dicho muchas veces, se abusa de este calificativo con malas intenciones. Colaboracionistas son las personas que aceptaron que el régimen les otorgara los símbolos de un partido para confundir y dividir al electorado. Probablemente eso sucedió en Anzoátegui, donde muchos votaron por la tarjeta confiscada a Acción Democrática y por ello el alacrán Brito sacó votos. También son colaboracionistas quienes crearon partidos de maletín para intentar lavarle la cara al régimen. El resto, aunque no nos gusten algunas de sus declaraciones y decisiones, deberían formar parte de la unidad.

La Constituyente: Un grupo de respetables compatriotas promueven desde hace años la realización de una Asamblea Constituyente. Inicialmente el objetivo era para cambiar la Constitución, lo cual hay que hacer. Sin embargo, pareciera que últimamente también es para destituir todos los Poderes del Estado, lo cual es deseable, pero no pareciera conveniente por esa vía tipo chavista. También pecan de ilusos al proponer que la elección de esos diputados sea sin participación del CNE, con el alegato de que el pueblo es el soberano y sus decisiones son vinculantes, lo cual no aplica en dictadura.

El referendo revocatorio presidencial: Tiene que superar muchos escollos por el ilegal reglamento del CNE, y el recuerdo de la lista Tascón. Sin embargo, es una pelea que hay que dar. La otra opción sería enchinchorrarnos esperando la elección del 2024. Sorpresivamente, hay quienes se oponen con el argumento de que es un exabrupto intentar revocar a un usurpador y que ello invalida el estatuto de la transición, tesis sostenida por algunos juristas de reconocido prestigio. Entendamos que estamos ante una situación inédita.

Borges el impredecible: Éramos muchos y pario la abuela. Ahora, Julio Borges y otros, están intentando dar un golpe de Estado al presidente interino Guaidó. Quienes lo promueven no se percatan de sus propias debilidades, ni de lo que representa Guaidó internacionalmente. Conspiran por envidia. En vez de atacar a Guaidó, algunos partidos deberían expulsar a varios de sus miembros señalados de actividades non sanctas.

Ariadna, por favor: Por culpa de esta guerra de trincheras entre la misma oposición, no se visualiza la salida. Habrá que apelar a una Ariadna, para que teja su hilo que nos permita entrar al laberinto, acabar con el Minotauro y encontrar la salida.

Como (había) en botica:

Los magistrados de la Sala Electoral son deshonestos y los rectores rojos del CNE unos alcahuetas. Bravo por Francisco Martínez, rector suplente que renunció al CNE.

Le deseamos pronta recuperación a la valiente María Corina y que el reposo le permita reflexionar sobre el papel que puede jugar para contribuir a poner fin a la guerra política de trincheras.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

30N y la dirigencia democrática

Eddie A. Ramírez S.

En la reciente elección del 21N la dirigencia democrática que convocó a votar quedó mal parada, pero también la que llamó a la abstención, con el argumento de que se legitimaba a Maduro y al Consejo Nacional Electoral. Tal día como hoy, 30N 1952, el dictador Marcos Pérez Jiménez convocó la elección de una Asamblea Constituyente. ¿Acaso los que votaron legitimaron a ese usurpador? ¿Legitimaron al dictador Pinochet los chilenos que votaron en el plebiscito? ¿Acaso el CNE que tuvimos cuando sufragamos por Rosales y después por Capriles fue electo respetando la Constitución?

La MUD y los abstencionistas pifiaron: La MUD al dejar para última hora la decisión de participar, al presentar algunos candidatos con poca aceptación popular, pleitos internos, intentos de dar un golpe de Estado al presidente interino Juan Guaidó y al no lograr acuerdos para presentar un solo candidato. Los abstencionistas por no presentar otra opción viable, abandonando el instrumento disponible para los civiles en las actuales circunstancias. Obviaron que no estamos armados y que el régimen ha demostrado que dispara a matar, encarcela y tortura a quienes protestan. La abstención se justifica en algunos casos, pero no puede ser la norma. Manuel Rosales realizó bien su trabajo. Felicitaciones, al igual que a los otros ganadores democráticos.

Los mitos: Por soberbia, los opositores hemos incurrido en alimentar dos mitos. El primero es que Chávez tenía el rechazo de la mayoría, lo cual fue cierto antes de que estableciera las Misiones. Ganó el referendo revocatorio y las elecciones sobre Rosales y Capriles porque tenía aceptación en los estratos más vulnerables. Recordemos que fue un dictador populista que dispuso de ingresos petroleros nunca vistos. Cierto que no fueron procesos limpios, ya que utilizó recursos del Estado, amenazó a los empleados públicos y a los beneficiarios de las Misiones y sus grupos paramilitares amedrentaron al electorado en muchas zonas.

El otro mito es el de las máquinas de votación. Nunca se demostró que el número de votos indicado por la máquina fuese diferente al de los comprobantes emitidos. El problema es que cuando no tuvimos testigos, los operadores votaban por los ausentes. Jamás tuvimos todas las actas de las Mesas y cuando las tuvimos, como en el Estado Bolívar, el régimen desconoció el triunfo de Andrés Velásquez. Ante la pregunta de por qué arrasamos en las parlamentarias del 2015 en tiempo de Maduro, la respuesta de algunos es que el oficialismo se descuidó ¡Qué pobre explicación! ¡Ganamos porque votamos y ya éramos mayoría! Entendamos que el régimen no concederá condiciones acordes con parámetros internacionales. Solo podemos ganarle si votamos masivamente y sin dispersar el voto.

El fraude del 30N: Hoy se cumplen sesenta y nueve años de que el dictador Pérez Jiménez convocó la elección de una Asamblea Constituyente. Los partidos Acción Democrática y Comunista estaban ilegalizados. URD y Copei decidieron participar. El primero tenía más opción. La dirigencia de AD en el exilio llamó a la abstención. Sin embargo, los ciudadanos votaron por URD. Muchos afirman que la dirigencia de AD en la clandestinidad ordenó votar, pero probablemente fue una decisión personal, ya que había censura de prensa y no existían las redes sociales, por lo que divulgar instrucciones no era fácil. La dictadura desconoció el triunfo de URD y exilió a Jóvito Villalba y a otros dirigentes. Valientes y probos ciudadanos como Vicente Grisanti, Juan Saturno Canelón y otros miembros del Consejo Electoral se negaron a firmar las actas inventadas. La democracia perdió esa elección, pero la votación evidenció el rechazo a la dictadura y el fraude.

El golpe del 24N: Ese día, en 1948, se produjo la intervención militar que derrocó a don Rómulo Gallegos e inició una dictadura. Al respecto, es obligatorio leer el libro del distinguido compatriota Marco Tulio Bruni Celli. Lo acaba de publicar la editorial Dahbar y también se consigue por Amazon. Son 587 páginas de una investigación exhaustiva sobre las causas de la caída de Gallegos, con discusiones sobre el pretorianismo militar y civil, las pugnas políticas y la conspiración militar. Ya Bruni Celli había publicado otro importante libro sobre el 18 de octubre de 1945. Sin duda que la responsabilidad mayor recae en los militares, pero la pugna política jugó un papel importante.

Generalmente las dictaduras se imponen por las armas, pero a veces se prolongan por culpa de la dirigencia opositora. Betancourt, Caldera y Villalba lo entendieron y depusieron sus rivalidades. La oposición chilena a Pinochet también lo entendió. La nuestra está en pañales.

El factor relegado: Generalmente nos olvidamos del malestar de los ciudadanos, el cual incentiva a los militares a intervenir por creer, equivocadamente, que son los llamados a enderezar entuertos. Ello solo se justifica en dictadura. No podemos dejar de lado la responsabilidad de muchos de nuestros dirigentes quienes, cuando estuvieron en el gobierno, no fueron capaces de enrumbar al país hacia un desarrollo sustentable. Todos, unos más otros menos, promovieron un capitalismo de estado, ejercieron controles sobre nuestra economía y no enfrentaron con decisión el flagelo de la pobreza y de la desigualdad social. Tenemos que dar una gran discusión sobre la Venezuela post petrolera, la cual está a la vuelta de la esquina. El libro El fin de Petrolia y una Nueva Venezuela, del distinguido economista Maxim Ross, contiene elementos para orientar esta discusión. Está disponible en Amazon.

La tarea: Hay que reconocer los errores y objetivamente identificar quienes son los opositores y quienes los palafreneros del régimen. La unidad debe ser entre los que tienen como objetivo salir del mismo. El hecho de que alguien difiera de la línea de la MUD no lo convierte en un alacrán y no todo el que haya llamado a votar o a la abstención es un colaboracionista. Hemos abusado, generalmente por mala fe, al endilgar ese término a cualquiera que piense diferente. También, la dirigencia debe aceptar que el modelo de desarrollo que hemos seguido, antes, durante y después de Chávez no es el adecuado para progresar. Debemos recordar aquello que decía Ludwig Erhard, el padre del milagro alemán: Tanto mercado como sea posible y tanto estado como sea necesario.

Como (había) en botica:

Verónica Marín Estrada, joven venezolana de la diáspora residenciada en Canadá, debutó exitosamente en el cine, participando en rol importante en la película Christmas CEO. Su tío, el teniente Coronel Igbert Marín Chaparro, y su primo el capitán Alarcón Camacho no podrán ver la película por ser presos políticos.

Lamentamos el fallecimiento de Doris Rangel Bonive , Alcides Plaza y Wilmer Macías Morales, compañeros de Gente del Petróleo y de Unapetrol.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

21N y los obstáculos a superar

Eddie A. Ramírez S.

Los resultados electorales del 21N fueron los esperados. Debido a la división y torpezas de la oposición, era muy poco probable que el ochenta y cinco por ciento del rechazo a Maduro se tradujera en que el sector democrático ganara gobernaciones y alcaldías en donde es mayoría. La elevada abstención evidencia rechazo al régimen, pero también a la oposición.

Del lado del régimen: hay que enfatizar que sus maniobras fuera de la ley produjeron un proceso que no cumplió con los estándares internacionales. Un Consejo Nacional Electoral parcializado, expropiación de las tarjetas de los partidos políticos Acción Democrática, Voluntad Popular, Primero Justicia y Copei, para otorgarlas a grupos comprados por el régimen para dividir y desorientar al electorado, inhabilitación de candidatos de la oposición, censura de medios de comunicación, presión a los empleados públicos y a quienes reciben dádivas, casos en los que impidieron el ingreso a los centros de votación a los testigos de la democracia, además de algunos abusos de militares del Plan República, agresiones de los paramilitares rojos, como en el municipio San Francisco del estado Zulia, con saldo de un ciudadano asesinado y varios herido, y cupos de gasolina solo para movilización de los partidarios del oficialismo, fueron algunos de los atropellos.

Del lado del sector democrático: Con las excepciones del caso, la dirigencia opositora no estuvo a la altura de las circunstancias, con descalificaciones mutuas y dando prioridad a sus intereses partidistas o personales. Su actuación es censurable. Hay que reclamar la proliferación de candidatos, la selección de algunos no relacionados con la circunscripción electoral o poco idóneos y los mensajes contradictorios. También la prédica de muchos de que no se debería votar, pero sin ofrecer otra alternativa viable.

¿Qué hacer?: Corresponde a la dirigencia opositora reconocer errores, hacer propósito de enmienda, depurar sus partidos de los corruptos enquistados y ofrecer a los ciudadanos una nueva visión de lo que debe ser el desarrollo de Venezuela. Refiriéndonos solo a los últimos cien años, nuestro país ha tenido períodos de auge que no han sido sustentables y que no han resuelto los problemas fundamentales de la población. Seguimos teniendo un inaceptable porcentaje de pobreza, hemos graduado excelentes profesionales, pero fallado en formar buenos ciudadanos, continuamos dependiendo del ingreso petrolero, el Estado tiene poder sobre vidas y haciendas, el sector privado ha sido acosado y los servicios públicos son muy deficientes. Por miopía, a los presidentes solo los evaluamos por las obras públicas realizadas, que fluctúan de acuerdo con los precios del petróleo.

Hay que reconocer la valentía de muchos dirigentes políticos en la lucha contra las dictaduras de Gómez, Pérez Jiménez y de Chávez-Maduro. Algunos fueron asesinados, otros sufrieron cárcel, torturas y exilio. Sin embargo, no lograron orientar al país hacia un desarrollo sustentable. La mayor parte del tiempo lo han utilizado en la lucha política para llegar al poder. Quienes lo alcanzaron, unos más, otros menos, establecieron controles para limitar el radio de acción del sector privado, crearon numerosas empresas del Estado, favorecieron el clientelismo político, la autoridad del presidente de la república y el centralismo, no le dieron la debida importancia a la educación , ni al sistema de salud, tampoco se preocuparon por el mantenimiento de las instituciones y de la infraestructura. Con las excepciones que confirman la regla, quienes han estado o están en la oposición predican más de lo mismo, diferenciándose solo en matices.

Ese comportamiento de la dirigencia no es inédito. Cabe citar que tal día como mañana, en 1948, se produjo un golpe de Estado en contra del novelista Rómulo Gallegos. La narrativa de los políticos lo achacó a la ambición de los militares. ¡Falso! La realidad es que se produjo por fanatismo, tanto de dirigentes de Acción Democrática, como de Copei y de URD.

En ese entonces, los errores del gobierno fueron el postular a la presidencia a nuestro ilustre novelista, quien no era la persona para enfrentar la conflictividad política, el sectarismo adeco durante el período 1945 a 1948, reconocido por el mismo Betancourt, y las divergencias entre los dos Rómulos. Del lado de la oposición fue una equivocación la agresividad de Copei, de URD y de la iglesia católica que clamaban por una intervención militar y la justificaron cuando se produjo. Tardaron casi diez años en aprender la lección y acordar el Pacto de Punto Fijo.

Estos hechos los refieren varios autores, y es citado en el libro Construcción y destrucción de un país: Presidencias de Venezuela 1900-2020, de Rafael Gallegos y de quien esto escribe. Cabe preguntar cuánto tiempo le llevará a la actual dirigencia opositora crear un frente unido o si se requerirá un nuevo liderazgo.

Cuando se iniciaron las negociaciones en México postulamos la necesidad de dar prioridad a exigir condiciones para realizar un referendo revocatorio presidencial. Ojalá se logre, pero para que tenga éxito debemos ofrecer el nombre de nuestro candidato para la elección a realizarse treinta días después. Este fue uno de los errores del revocatorio contra Chávez, al intentar sacarlo sin ofrecer un mejor candidato. En esa oportunidad no tuvimos el coraje de aceptar que perdimos ese evento. Se creó el mito de las trampas de las máquinas, cuando la realidad es que los resultados fueron alterados cuando no tuvimos testigos. Cierto que el régimen ha hecho y hará trampa, y amedrentará con sus paramilitares y con algunos soldados. El reto está en construir un frente único con un mensaje que deje atrás las ideas del Estado todopoderoso.

Como (había) en botica: El Instituto de Prensa y Sociedad Venezolana informó que en el 2020 hubo 4.262 episodios de censurar a los medios de noticias digitales, afectando a 153 portales, 67 venezolanos y 86 internacionales.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

21N, de una gesta a un sainete

Eddie A. Ramírez S.

Un mismo día, un mismo mes, dos sucesos. Sesenta y cuatro años de diferencia. En 1957 una gesta. En el 2021 un sainete, es decir un acontecimiento tragicómico. En el primer caso una acción valiente de jóvenes estudiantes de liceos y universidades que unidos se declararon en huelga y realizaron manifestaciones en contra de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. Por el contrario, este próximo domingo algunos políticos con años a cuesta pretenden luchar contra la dictadura de Maduro acudiendo desunidos a una elección que no cumple con los estándares democráticos. El sainete no es por acudir a votar a pesar de las turbias condiciones electorales, sino hacerlo desunidos, a última hora, con algunos candidatos seleccionados por repartición de cuotas políticas o poco calificados. El 21 N se celebra el Día del Estudiante por la gesta de 1957. Ojalá no tengamos que recordar este próximo 21N como el Día del Sainete y de la Ambición Política.

La huelga estudiantil evidenció el descontento contra el dictador y su intento de reelegirse mediante un plebiscito no contemplado en la Constitución. Sin duda esa gesta influyó en el alzamiento el 1 de enero del teniente coronel Martín Parada, acompañado por más de una docena de sus compañeros de la Fuerza Aérea, y del teniente coronel Hugo Trejo, el mayor Evelio Gilmond Báez y otros oficiales del motoblindado del cuartel Urdaneta.

La dictadura de Pérez Jiménez fue atroz y por lo tanto injustificable. Sin embargo, no destruyó al país. La de Chávez-Maduro ha sido también atroz, más larga y destructora de todas las empresas del Estado, de numerosas empresas privadas, de las instituciones, de la infraestructura y de los servicios básicos. De la primera fue relativamente fácil salir porque había unas Fuerzas Armadas con oficiales íntegros. A pesar de que el dictador decía que gobernaba en su nombre, muy pocos militares participaron en su gobierno y solo un puñado era corrupto. La dictadura de Maduro es ejercida por una banda criminal que incluye un gran número de oficiales y de jueces.

Cuando Pérez Jiménez, la dirigencia política opositora tomó consciencia de que era necesario unirse y permanecer unidos después del derrocamiento del dictador. Desde luego eso no se logró fácilmente, pero al final prevaleció el buen sentido y el interés por el país. La dirigencia actual, integrada por políticos relativamente jóvenes y algunos no tan jóvenes, no ha sido capaz de deponer interese partidistas o personales como medio necesario, aunque no suficiente, para lograr sacar a los usurpadores.

El 21 N vamos a elecciones en peores condiciones que en las anteriores, no solo por culpa del régimen, sino de la propia oposición. Respetamos a quienes han predicado la abstención, pero el voto es la única herramienta que tienen los ciudadanos en las actuales circunstancias. Lo demás es sentarse a esperar un milagro. La proliferación de partidos de maletín y de candidatos sin ninguna posibilidad evidencia que muchos asumen la política como un negocio.

Las elecciones del 21N no resolverán ninguno de los problemas, pero es importante intentar ganar algunas gobernaciones y alcaldías, con el objeto de estar en posición más favorable para ganar un eventual revocatorio presidencial. Algunos alegan que no les agrada determinado candidato de la oposición, en lo cual pueden tener razón, pero en todo caso debe ser mejor que el candidato del régimen.

El argumento de que votando se legitima al régimen y al CNE es débil. Desde que Chávez llegó al poder hemos votado en condiciones que no cumplen los requisitos internacionales. La abstención en las parlamentarias del 2005 se justificó porque fue un intento de descalificar al CNE y el costo político era prácticamente nulo, ya que todo indicaba que no obtendríamos más de una docena de diputados. En las presidenciales del 2018 y parlamentarias del 2020 la abstención se justificaba porque eran tan burdas que el mundo democrático no las reconocería. Las del 21N son regionales y municipales, y ningún país va a desconocer a gobernadores y alcaldes. Por lo tanto, si votamos podemos ganar algo. Si nos abstenemos perderemos lo poco que tenemos.

La insensatez de algunos dirigentes ya es un hecho. Ahora corresponde a los ciudadanos remendar el capote, votando por quienes perciben con más probabilidades de derrotar a los rojos. Ojalá podamos convertir el sainete en una gesta. No será fácil, pero tenemos que ser optimista. El 21N de 1957 fue una gesta. Ojalá el próximo 21N también lo sea.

Como (había) en botica:

Felicitaciones a los jóvenes que participaron en el gran concierto del día 13. El evento fue inoportuno por la pandemia, por ser propaganda electoral y para intentar tapar la decisión de la Corte Penal, pero la alegría y orgullo de los muchachos es lo importante. Su aprovechamiento político es típico de las dictaduras.

El presidente interino Juan Guaidó, acatando la Constitución, está firme en mantener el cargo mientras dure la usurpación de Maduro y en cambiar la directiva cuestionada de Monómeros. Interesada la posición de algunos partidos de planificar un golpe de Estado, de bloquear la designación de una nueva directiva en Monómeros y de no aprobar los recursos para cancelar los honorarios de los abogados que defienden los activos de las empresas en el exterior que Maduro puso en peligro de perderse.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

Fernando Gerbasi: otra víctima de Maduro

Eddie A. Ramírez S.

El viejo refrán “por la boca muere el pez” aplica a Nicolás Maduro, al igual que a su perverso antecesor. Para enfatizar que es el mandamás, señala públicamente a quienes deben ser castigados. En consecuencia, jueces lacayos sentencian sin pruebas y los militares y policías asesinan, encarcelan, torturan y obligan a exiliarse a los identificados. Esos videos son una prueba en la investigación abierta por la Corte Penal Internacional (CPI). Cabe recordar que las investigaciones de la CPI se iniciaron por iniciativa de los gobiernos de Canadá, Colombia, Chile, Paraguay, Perú y Argentina. Hay que reconocer la labor de algunos de nuestros políticos que sensibilizaron a estos gobiernos y a las ONG y familiares de las víctimas que trabajaron para levantar los expedientes.

Fernando Gerbasi fue otra víctima de la dictadura de Chávez- Maduro. Este distinguido venezolano, falleció la semana pasada en el exilio. Fernando era descendiente de esos italianos que emigraron a Venezuela y fueron importante factor para nuestra independencia y posterior desarrollo. Su impacto fue en todos los sectores. Por mi sesgo profesional, menciono al agrónomo Doménico Milano, quien fundó en 1843 la Escuela Normal de Agricultura, punto de partida de la actual Facultad de Agronomía de la hoy acosada Universidad Central de Venezuela.

Uno de los tantos italianos que participaron al lado de Bolívar fue el general Carlo Luigi Castelli, quien a la muerte del Libertador fue perseguido y tuvo que regresar a su patria. Quizá fue el primer italiano desterrado del país por el que había luchado. Ahora, la dictadura de Chávez-Maduro ha obligado a miles de descendientes de italianos a regresar a la tierra de sus ancestros o a otros lares, ocasionando una importante pérdida de recursos humanos. Uno de ellos fue Fernando Gerbasi.

Su abuelo emigró del pueblo de Vibonati, radicándose en Canoabo, estado Carabobo. Su padre fue el destacado poeta y hombre público Vicente Gerbasi. Su tío, Chepino Gerbasi, fue un conocido periodista que estuvo preso en Ciudad Bolívar durante la dictadura de Pérez Jiménez. Por cierto, al mismo tiempo que mi recordado tío Rafael Serfaty.

Fernando Gerbasi fue sentenciado por Maduro a través de los medios de comunicación social. La acusación fue que conocía que el 12 de febrero 2014 se produciría un hecho sangriento como el ocurrido el 11 de abril del 2002. La “prueba” fue una conversación telefónica supuestamente dirigida a Fernando, advirtiéndole que tuviese cuidado porque ese día podía ocurrir una matanza. Nunca se probó que él fuese el receptor. Además, todos esperábamos que el régimen reprimiera violentamente la concentración convocada por Leopoldo López, tal y como hizo Chávez al propiciar la masacre del 11 de abril 2002. Es decir que esa llamada de precaución la deben haber recibido cientos de ciudadanos. Inmediatamente, el fiscal del Ministerio Público Franklin Nieves, supuestamente ordenado por el director del Sebin, general Manuel Bernal Ramírez, imputó a Gerbasi y a otros. Tiempo después Nieves solicitó asilo en Estados Unidos y declaró que, por temor a represalias, se vio obligado a levantar un expediente falso.

Fernando fue un venezolano de gran valía. Graduado en Ciencias Económicas en Ginebra, reconocido internacionalista y experto en comercio internacional, embajador en varios países, viceministro de Relaciones Exteriores, preocupado por la agricultura y sus recursos genéticos, profesor universitario y autor de varias publicaciones. En el 2002 renunció a la embajada de Venezuela en Italia en protesta por las violaciones a la Constitución. Es de destacar su ferviente vocación democrática y su contribución a la lucha por los principios y valores. Tuve el privilegio de conocerlo y aprender de sus intervenciones en las reuniones semanales del grupo que convocaba el valioso Alberto Quirós Corradi. Estos intercambios han continuado por la red y hasta pocos días antes de su fallecimiento pudimos leer las sensatas opiniones de Fernando.

Sin duda que Maduro es el culpable principal del exilio de Gerbasi y de todos los atropellos que se cometen, pero sin la alcahuetería de la Fiscalía General y de los jueces estaría limitado en sus arbitrariedades. Por ello la Investigación Penal abierta por la CPI debe incluir, además de Maduro, a varios de sus ministros, a los jefes de los organismos de seguridad del Estado, a los jueces de instancias y a los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia. Entre estos cabe citar a los sancionados por varios países: Arcadio Delgado, Luis Damiani, Lourdes Suárez, Calixto Ortega, René De Graves, Carmen Zuleta de Merchán, Bárbara César, Inocencio Figueroa, Malaquías Gil, Eulalia Guerrero, Jhanette Madriz, Fanny Márquez, Marco Medina, Juan José Mendoza y Maikel Moreno. Así como a los jueces Susana Barreiros, Lorena Cornielles y Carol Padilla, al Fiscal usurpador Tarek Saab y al Defensor del Pueblo Alfredo. Cabe agregar en las investigaciones a Marjorie Calderón, magistrada del TSJ.

Esta investigación solo abarca desde el 2017, por lo que hay que instar al Fiscal Khan a que, por iniciativa propia, abra una investigación preliminar sobre los crímenes ocurridos entre el 2002 y el 2017.

La CPI tomó una decisión inédita en nuestro continente, la cual saludamos. Lamentablemente, Fernando Gerbasi no podrá celebrarla. Descanse en paz nuestro distinguido compatriota y sentido pésame a su esposa, familiares y amigos.

Como (había) en botica:

De Paulina Gamus: Votar el 21 es la única forma de protesta que nos queda. Luis Ugalde: La abstención deja paso libre al régimen y nos aleja el cambio necesario. Ramón Guillermo Aveledo: Quiero votar, no aguanto la pasividad. Cardenal Baltasar Porras: Si no participamos, ¿qué ganamos?

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com