Una narrativa hueca, desgastada y sin asidero
Los movimientos populistas construyen narrativas que aprovechan resentimientos, envidias y ansias de revancha de aquellos que creen ser víctimas de engaños perversos. Se proyectan como la fuerza capaz de reparar sus agravios, reclutándolos, así, para conquistar el poder. Central es la identificación de los supuestos culpables de sus desdichas. Con una retórica maniquea llena de odios, edifican contraposiciones simbólicas, con base en mentiras y medias verdades para exacerbar las pasiones en su contra.