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Benjamín Tripier

Análisis de entorno: Descontento parece ser la palabra clave

Benjamín Tripier

El escenario inercial del “Maduro eterno”, que hasta hace poco veíamos como el derrotero natural y orgánico, comienza a perder peso ante un cambio importante de las condiciones del entorno. Desde el chavismo más duro dijeron, esta semana, que “el principal enemigo de Maduro, es el descontento”; lo cual no es novedoso en sí mismo, porque muchas veces en el pasado eso ocurrió, pero la revolución siguió adelante.

Lo novedoso, esta vez, es que se rompieron los muros de silencio y ese tema se ventila públicamente. Ahora, además del descontento, hay conspiraciones confesadas que antes había que adivinar… y que hoy se revelan y se castigan.

Y el descontento no viene solo de la oposición, sino, y principalmente, desde el interior del chavismo, y ese es más difícil de identificar, porque no se declara públicamente, sino que se investiga y se descubre… y se castiga. Hay fuerzas internas dentro del chavismo que aún no se revelan, por la otra palabra clave que es “castigo”, visible y ejemplificante.

Las encuestas, cada una con su propio sesgo, tienden a mostrar las intenciones y creencias de la sociedad, pero la opinión de la calle y el sentir de la gente es libre y tiene una emotividad propia que no siempre puede ser “envasada” en una encuesta. Lo cierto es que el estado de las cosas, y la tendencia que de eso se desprende, muestra que el estatus quo ya no es más sostenible, y que las cosas tienen que cambiar.

Tal vez el cambio no sea inminente, aunque debería serlo, porque cada día que estamos estancados, retrocedemos, y se hace más difícil cambiar el sentido y volver a crecer.

Este es un país de grandes oportunidades, y solo se harán tangibles si se liberaran las fuerzas creativas de la sociedad, que hoy están entrampadas por un sistema de decisiones que no se toman.Político

Entre lo del golpe al CNE, y el avance de los pseudo opositores para boicotear las primarias, queda claro que se está desplegando una estrategia tendiente a restaurar los usos y costumbres electorales del pasado. La diferencia es que esta vez será difícil que se repita de la misma forma, y tendrán que buscar maneras más creativas… que ya quedan pocas, porque ya se usaron casi todas… aunque la creatividad humana es infinita.

Dentro de su desorganización y su heterogeneidad casi extrema, la dirigencia de oposición va encontrando ciertos puntos de amarre, porque, también a diferencia del pasado, el descontento en las filas del chavismo hace que estén menos dispuestos a defender la revolución, al menos no en la forma que lo hacían antes.

Así como ocurrió en la primera contienda Capriles-Maduro, la gente, el chavista (que entonces era más duro) hubiera estado dispuesto a aceptar sin resistencia la victoria que finalmente Capriles no reclamó por aquello de apostar a un cambio que generara la posibilidad de cambiar para mejor.

Las bases opositoras, casi todas despartidizadas, y con sus problemas diarios de supervivencia, son gigantescas, y solo saldrán a votar, si desde la dirigencia se muestra madurez y se muestra capacidad estratégica para reconocer y administrar un momento, que bien pudiera representar un antes y un después.

Foto: EFE/ MIGUEL GUTIERREZ

Social

El mayor problema social es la inflación, porque la gente, las bases populares, va perdiendo cada vez más el acceso a los bienes y servicios básicos. Con una inflación que se espera supere 400% este año, y con los ingresos que no se incrementaron en más de 50%, queda un tramo de precios que se convierte en la restricción de acceso que les mencioné.

En el pasado, la línea divisoria entre ser pobre y no serlo, era la obtención de un trabajo. Hoy el tema se deterioró y se están presentando situaciones de pobreza en poblaciones que tienen trabajo, ya sean formales o informales. Ya hoy, tener un trabajo no significa dejar de ser pobre.

Esa presión social es la que es leída por las encuestadoras como descontento, por lo que, hasta en términos electorales, si no se hace algo desde el gobierno para reactivar la economía, pues las elecciones le darán la oportunidad a la gente de buscar, por esa vía, que haya cambios para mejorar.

Porque si ese descontento no se canaliza electoralmente, entonces, como los sistemas hidráulicos, buscarán formas diferentes de solución. Hoy la situación de pobreza, pareciera no tener salida…

Económico

Con la acumulación de inventarios y la resistencia de los empresarios para mantener los niveles de utilización de planta que lograron alcanzar, está haciendo falta un canal que permita que las poblaciones de bajos ingresos, puedan juntarse con esos inventarios actuales y futuros, que bajo las circunstancias actuales no está ocurriendo.

Y eso se nota con la pronunciada caída del consumo, que se está convirtiendo en estructural, con un techo, que, si no se perfora con medidas de mercado, va a forzar a liquidar esos inventarios y cerrar empresas y las industrias bajar el porcentaje de utilización de la capacidad instalada, en el mejor de los escenarios, porque en el peor, le pasará lo mismo que al comercio, y también tendrá que cerrar.

Hasta el año pasado habíamos alcanzado una plataforma de comportamiento económico que nos llevó a la fantasía de “Venezuela ya se arregló”, la cual solo sería sostenible si se profundizaban las medidas de mercado, y se avanzaba sobre el repliegue del Estado de la actividad económica. Quedando para poner reglas que estimulen la actividad y facilitando el desarrollo del mercado.

Sobre finales del 2022 ya se comenzó a ver, nuevamente, una arista que creímos que habíamos superado, que es el intervencionismo del Estado en el mercado. Cuando lo que para ese momento se imponía, era todo lo contrario. Se volvió a poner sobre la mesa el tema de recuperar el bolívar como moneda, cuando entendíamos que ya habíamos aprendido que eso no se hace por gaceta. Más que nada, porque por Gaceta, el bolívar es nuestra moneda, pero por el mercado, nuestra moneda es el dólar.

Entonces regresamos a la ideologización y a la interpretación extrema del concepto de soberanía, que no solo está pasado de moda, sino que ya no contamos con los recursos como para ir contra la corriente, que es lo que ocurrió en toda la etapa del chavismo, que intentó ser transformacional pero en una dirección que chocó contra la realidad cuando se acabaron los “fondos dulces” de Pdvsa.

Internacional

El tema de Nayib Bukele en El Salvador está deslizándose a lo largo y ancho de nuestra región latinoamericana, penetrando, de a poco, cada uno de los espacios de nuestras sociedades. Alguien hasta hace poco desconocido, en un pequeño país centroamericano, despierta en interés de quienes aspiran al poder en sus países, pero despiertan suspicacias en los que realmente están gobernando.

Se trata de los nuevos aires reivindicativos de nuestras sociedades, que interpretan que los principios democráticos que han sido arropados por las izquierdas, comienzan a perder carisma, por un lado, y eficacia por el otro.

Se entiende que el progresismo dominante ha debilitado las instituciones y ha deteriorado las condiciones de vida de cada país que ha tocado; generando un golpe de péndulo que no busca el centro, sino que se mueve hacia el extremo opuesto.

Sería muy fácil decir que estamos moviéndose a la derecha, pero resulta que esas caracterizaciones de derecha e izquierda han ido perdiendo homogeneidad, y, en definitiva, nos estamos moviendo desde un injerto que fracasó, hacia otro en el que, sin saber mucho a qué se parece, al menos ofrece frescura y esperanza, con, como les decía más arriba, un espíritu reivindicativo.

Esa popularidad sobrevenida, necesariamente se está construyendo moviéndose en el límite de la legalidad de las democracias que hemos construido; o sea forzando algunos límites de lo que hemos llamado derechos humanos, que se han convertido en derechos para los que no trabajan, para los que roban, para los que matan, y en general, protegiendo al que hace las cosas mal. En detrimento de lo que siempre supimos era ser un buen ciudadano. Bueno… esa es la rebelión de Bukele.

Un caso parecido tuvimos en Venezuela con el advenimiento del chavismo, que se apoyó en las grandes masas de pobreza y en las desigualdades de Venezuela, para modificar los estamentos institucionales, jurídicos, económicos y de infraestructura, forzando la situación de tal manera que terminó prácticamente llevando al país al grado de deterioro, aislamiento y rechazo reputacional que caracteriza a la Venezuela de hoy.

Por lo que se puede anticipar que, una vez que Bukele logre “cobrar” lo que está haciendo con “las maras”, será difícil imaginar que no avanzará sobre otros espacios de la sociedad salvadoreña, imponiendo un sentido común que cada vez será menos común, y se convertirá en sentido propio… el que él imponga.

Y no nos extrañemos que esas cárceles, que despiertan la admiración de algunos, se conviertan en la escuela de formación de los futuros cuerpos de choque que necesitará Bukele, cuando, en El Salvador, el sentido común de la sociedad, se convierta en el sentido común de Bukele.

Porque la democracia, para ser tal debe interpretar en sentir de la gente, pero cuando alguien se apropia de ese sentir, y no lo quiere devolver, entonces se convierte en autocracia. Y ese es el camino que, pareciera que está iniciando Bukele; ojalá no sea así… pero cuando tienes que apelar al “ojalá”, ya gran parte de la batalla está perdida.

Recomendación

  • Al gobierno: que impulse la legalización formal y operativa del dólar, y permita que sea una moneda alterna, que pueda consolidar los atributos que perdió el bolívar, de ser unidad de cuenta, base de las transacciones y reserva de valor. Porque toda sociedad necesita esa referencia monetaria, y aquí, ya hace tiempo que, de hecho, es el dólar. Ahora hay que lograr que también sea de derecho
  • A la dirigencia opositora: que preparen una reunión de trabajo entre los tres dirigentes con mayor puntaje en las encuestas, porque entre ellos estará quien encabezará la oposición, ya sea que haya o no haya primarias, ya sea que haya o no elección presidencial, o que esta no resulte transparente. Porque en realidad, no se trata de cargos sino de liderazgos que sean capaces de administrar el entorno, y prepararse para cuando llegue el momento de los cargos.
  • A la dirigencia empresarial: que debemos pensar seriamente en cambiar el modelo económico y orientarnos a la filosofía de la base de la pirámide, con grandes contingentes de pobres que, al estar fuera del circuito económico, no tienen la capacidad para contribuir ni al desarrollo ni al crecimiento del país. Nuestro modelo de hoy tiene como referencia de consumo la existencia de una clase media, que hoy está seriamente comprometida, mientras que la pobreza sigue creciendo hasta convertirse en factor de identidad… tipo Haití. Atentos a los cambios de paradigmas.

Análisis de entorno: El gas es un negocio no petrolero

Benjamín Tripier

Hemos escuchado tanto sobre el gas en los últimos años, que terminamos distorsionando las expectativas y asociándolo al negocio petrolero. Pero claro, era razonable que así fuera porque se trataba de lo que se llama “gas asociado”, y se lo percibía como un insumo para reinyectar en los pozos, y, algunas veces, a los excedentes, o bien se los quemaba, “mechurrios”, o bien se llevaban al consumo interno, con grados bajos de transformación.

Nunca fue visto como un negocio en sí mismo, excepto para aquellas pocas empresas que se ocupaban de ese negocio secundario. Porque el negocio primario, era el petróleo, que era donde estaban “los reales”.

Bueno… con la caída dramática del negocio petrolero en Venezuela, tuvimos –tenemos- la oportunidad de revisar el negocio de la energía, como un todo. Y cuando ya sabemos que será muy difícil remontar la cuesta del primer millón de bpd de petróleo, que pudiera demorar años en ser alcanzada, entonces solo nos queda mirar a nuestros depósitos de gas no asociado… gas que no tiene nada que ver… y entiéndase “no tiene nada que ver” con el petróleo. Son negocios distintos y como tal deben ser tratados.

Y si en paralelo consideramos a las sanciones como una restricción estructural de negocios para Venezuela, entonces, el diseño de este nuevo negocio –porque para nosotros se trata de un nuevo negocio del que no sabemos mucho- que tiene su propio marco jurídico, debería desarrollarse sin relación institucional con Pdvsa, que es una empresa sancionada, y ser volcada, casi íntegramente, al sector privado, que no está sancionado.

Habría que hacer algunos ajustes a las leyes vinculadas al negocio del gas, basándose en la Ley Antibloqueo, para ya clarificar que el vínculo del negocio con el estado, será solo a través de un programa de concesiones que les permita a las empresas privadas negociar, nacional e internacionalmente, sus propios contratos, desarrollar sus propias inversiones, y asegurarse de que el estado reciba como ingreso el resultado del contrato de concesión, además de los impuestos que pudieran surgir del ciclo del negocio.

Hay que hacerse a la idea de que el mercado internacional nos está mandando un mensaje muy claro: el gas venezolano puede ser una buena oportunidad si lo trabajamos con criterio de negocio, sujeto a las restricciones existentes y evitando darle un sesgo ideológico.

Sin la necesidad de crear ninguna empresa estatal, y solo manejando un cuerpo contractual para las concesiones, ya se podría comenzar a operar, tomando como base la oportunidad de Trinidad y Tobago, que son los que ya hicieron la inversión dura, y hoy tienen capacidad excedentaria de procesamiento.

Político

Bueno, con lo de las sorpresivas renuncias de los directores del CNE, cinco años antes de que se venzan los mandatos, podemos dar por comenzada la campaña presidencial del 2024… o antes si es que el gobierno así lo decide.

Ya sabíamos que se trataría de una secuencia de sorpresa en sorpresa, no porque cualquier cosa que hiciera el gobierno fuera una novedad (porque en estos años ya las aplicaron todas) sino por la oportunidad y la intensidad. En cualquier análisis de escenarios, estoy seguro que este evento ya debió haber estado contemplado… y si no lo hicieron, pues el tema estratégico y el análisis de riesgo, no están bien manejados por la oposición.

Pero más allá de que hay que reconocer que la Comisión de Primarias no estaba diseñada para anticipar este tipo de eventos, sí se puede decir que es el único ente institucional al que todos los partidos y candidatos de oposición están mirando. Y tal vez, solo tal vez, esa podría ser la perfecta excusa para avanzar sobre los espacios vacíos que están allí, y que nadie los cubre.

Las encuestas son contundentes, y ponen a María Corina Machado liderando por varios cuerpos las opciones de la oposición. Entonces… qué hacen los otros candidatos que tienen, en forma sostenida, hasta seis veces menos oportunidades, presentándose a la primaria. ¿Es que creen que perdiendo por mucho en las encuestas podrían ganar en las primarias?

Es posible que sí, pero no serían representativos de la voluntad de las bases, las cuales son consultadas una y otra vez, por actores de aquí y de allá, y que todos coinciden en que es ella el referente. Pero está pasando el mismo fenómeno que con Juan Guaidó: la gran masa de aspirantes sin chance, lo atacaron durante cuatro años, hasta que lograron desbaratar el armado institucional paralelo que se había construido alineado con la comunidad internacional.

Ahora, con María Corina está pasando algo similar; en vez de hacer un acuerdo nacional para apoyarla, pues apelan a subterfugios para imponerse, aun a sabiendas que no tienen representatividad… y, hoy en día, ni siquiera tienen maquinaria.

Con o sin primarias, los opositores de base, los que tienen que elegir cuál es la vía más rápida para producir cambios y comenzar a vivir mejor, ya tienen su decisión tomada en cuanto a quién no votar. La decisión que tienen pendiente de tomar, es si saldrán a votar o si se abstendrán.

Porque a la luz de los acontecimientos y del desastre que estamos viviendo en todos los ámbitos, educación, salud, alimentación, trabajo, energía, economía y aislamiento internacional, el voto, hoy, tiene un significado diferente al de hace un par de años cuando las cosas no estaban tan mal como ahora.

Tal vez hoy, abstenerse, ya no sea una opción, y la gente debería salir masivamente a votar por el/ la candidata en la que ellos crean, más allá de a qué partido representen. Hoy los partidos no representan… es una elección de personas, y de voluntad manifiesta de cambio.

Convivencia es permanencia, y esa… esa ya no es una opción sostenible.

Social

La clase media venezolana, soporte histórico del proceso evolutivo de país, es la principal afectada por la crisis. Porque esa clase media es la que sirvió como pívot para el recambio inter generacional positivo, que fue convirtiendo a inmigrantes iletrados, en padres de profesionales y en abuelos de empresarios. Bueno… eso ya no está más… porque el bisnieto ya se fue del país, y no regresará.

Al romperse ese ciclo, que arrasó con el bono demográfico, nos encaminamos al estancamiento social, una de cuyas consecuencias críticas es la caída del consumo; por la baja capacidad financiera, por un lado, y por el cambio de perfil del consumidor.

Ayer escuchaba a unas personas de la ONU recalcar en la necesidad de que hubiera más jóvenes en el tema de los emprendimientos. Pero es que quedan pocos jóvenes, y, hay que ser realistas. El nuevo perfil del consumidor, es pobre, por una parte, y muy mayor para estar en estos menesteres.

Pero si las personas mayores no salen a trabajar, de qué van a vivir, por un lado, y quién va a hacer ese trabajo, si los que deberían hacerlos se fueron.

De los escombros que quedaron debe salir la reconstrucción, y eso estará en manos de una mezcla de los pocos jóvenes (por debajo de 40 años de edad) y de las muchas personas mayores. “Esto es lo que hay”, y tenemos que sacarle el máximo provecho a lo que sí tenemos, versus lo que quisiéramos tener.

Para evolucionar, lo mejor es tener la información suficiente para tomar decisiones. Información lo más dura y realista posible. El tiempo de la fantasía se terminó… ha llegado el tiempo de la realidad.

Económico

No hemos logrado salir del estancamiento en el que entramos a finales del año pasado. Y el rumbo es no positivo, porque está impulsado por expectativas negativas; nadie cree que las cosas mejorarán; entonces, lo más probable es que no lo hagan.

Lo anterior significa que el primer trabajo al que debería dedicarse el gobierno es a generar decisiones concretas que sirvan de amarre para cambiar esas expectativas. Porque a niveles de dueños de empresas y de gerentes, ya no se compran discursos, sino solo decisiones concretas… pocos son los que creen en anuncios en el aire.

¿Y cuáles serían esas decisiones? Pues seguramente las relacionadas con la rebaja de impuestos, la legalización del dólar para que pueda transarse libremente en el sistema financiero, la unificación del mercado cambiario, el análisis de las cadenas de valor, de forma tal de evitar la competencia desleal de las importaciones. Porque si se grava al productor y se libera al importador, el resultado es una distorsión del sistema de precios, y el cierre de empresas productoras.

El otro tema es la cantidad de empresas y servicios en manos del Estado que le inducen ineficiencia a la economía, y le impiden alcanzar equilibrios reales, no distorsionados. Los servicios públicos en manos del estado, tales como la electricidad, el agua y las telecomunicaciones, si continúan de la misma forma, y sin cambios, impedirán la salida del estancamiento; el cual, si bien fue originado en una caída en el consumo, es a su vez la consecuencia de los desequilibrios que se están profundizando.

Sigue haciendo falta una visión de conjunto con criterio de mercado para lograr que cada una de las variables involucradas, alcance sus propios equilibrios, y, a partir de allí que se busque el equilibrio del sistema económico en su conjunto.

Debido al aislamiento que tiene nuestra economía, y a la ausencia de variables externas, todo el esfuerzo está fronteras adentro. No debería ser tan complicado ordenar un conjunto limitado de factores, los cuales, a su vez, tienen valores tan pequeños, que no deberían significar un riesgo.

Porque el valor que sigue creciendo mientras la economía se achica, es el de la deuda externa, la cual, por el momento, está fuera de discusión… no hay dinero para pagarla, ni lo habrá en mucho tiempo; y cuando eso ocurra, los valores de recuperación serán tan bajos que costará volver a recurrir a los mercados internacionales de deuda.

Internacional

La OTAN se ha convertido en un nuevo país, con especialización militar, que cruza transversalmente diferentes regiones del mundo. Funciona como el Vaticano en el sentido de que sus componentes no son ciudadanos de ese país, y como Esparta en el sentido de ser una sociedad 100% militar.

Una vez que se puso en marcha la maquinaria Industrial-militar mencionada por primera vez por Eisenhower, ya no tiene forma de retroceder; y el conjunto de políticas económicas y sociales, serán retroalimentadas y alineadas con ese propósito, que es ir a la guerra… e ir lo antes posible.

Porque en esa industria, los inventarios solo rotan con las bajas infligidas en el campo de batalla; y como recién está comenzando el ciclo de producción, por el momento, alimentar a Ucrania y actualizar el parque de armamento y equipos, de los diferentes países, es suficiente. Pero cuando el sistema esté en plena producción, pues la conflictividad deberá ampliarse para hacer rotar los inventarios.

Y si bien los actores principales directamente involucrados son pocos, el resto de los países también tendrán un rol asignado, al cual no podrán negarse. Porque desde que Suiza, convertida en paradigma universal de la neutralidad, se alineó en contra de Rusia, la posibilidad de la neutralidad está vedada. Ya sea que a cada país le guste o no la idea, tendrá que alinearse por voluntad propia, o será alineado por las circunstancias.

Recomendación

  • Al gobierno: que encare el negocio del gas no asociado, de una manera diferente a la que se está manejando el petróleo y el gas asociado. Hay una gran oportunidad, la cual se perderá si no producimos cambios de fondo, adaptados a nuestra realidad; y a lo que está pasando en el resto del mundo.
  • A la dirigencia opositora: que con las señales que se comenzaron a recibir en lo electoral, habría que prepararse para llegar con un candidato que no necesariamente sea el resultado de acuerdos de cúpulas, sino de las preferencias de las bases. Ya las encuestan están dando señales, las cuales, más vale, que sean confirmadas por las primarias… porque si no es así…
  • A la dirigencia empresarial: que promueva el acceso al Mercado de Valores como una opción real de apoyo a las pymes, cualquiera sea el tamaño que tengan. La manera no inflacionaria de tener acceso al financiamiento es vía el mercado de capitales, porque se administra asociado a la oferta de bienes y servicios impulsada por ese financiamiento. Las novedades como el factoring, directamente asociado a elementos concretos del capital de trabajo, pueden convertirse en una solución para destrabar el estancamiento.

Análisis de Entorno: ¿De qué le sirve al gobierno tener tanto poder?

Benjamín Tripier

Nicolás Maduro y el príncipe Mohammed bin Salman de Arabia Saudita. Foto: AFP

Estamos cerca de que se disparen los valores negativos de la economía, aunque es algo que todavía puede evitarse. Es cierto que el Estado tiene un problema serio de flujo de caja, pero esa no es la causa del riesgo de recesión con inflación que estamos corriendo nuevamente en estos días.

La pregunta que habría que hacerse es: ¿de qué le sirve al gobierno tener el control absoluto del país, si no puede tomar las medidas que hay que tomar para administrar la escasez y sacar oportunidades de la crisis?

Cuál es el riesgo que corre, si no hay quien lo desafíe, la oposición aún está encapsulada y con serios problemas de homogeneidad, que hacen que aún no sea una opción clara de poder, y en el chavismo… bueno… si alguien lo hace, el mensaje de los trajes naranja, fue harto elocuente.

Por lo que, ya a estas alturas no debería temer el hecho de repetir el pragmatismo extremo que mostró en su momento, al permitir que el “dólar criminal” circulara libremente; porque la formidable maquinaria comunicacional que siempre manejó, pudo transformar y resignificar la ideología, para suavizar el cambio; tan es así que ahora, ya sin calificativos, la palabra dólar es parte del léxico frecuente del chavismo, lo cual, unos pocos años atrás, era impensable. Pues hasta que se derogó la Ley de Ilícitos Cambiarios alguien podía terminar preso por tener dólares consigo.

Entonces, que el poder que tiene el gobierno, pues lo use en la dirección económica correcta, que no es la ideológica, sino que es la misma que les mostró que la economía se estabilizó al desaplicar los controles, y permitir que los precios se formen en el mercado… incluyendo el precio del dólar.

Lo anterior fue como una prueba que uno sabía que tenía fecha de expiración si no se tomaban las medidas completas; si no se formalizaba la economía de mercado y se hacía un compromiso formal de voluntad política; si no se eliminaba esa “espada de Damocles” que pendía sobre la economía de que, de un día para otro, se podría reaplicar lo que se había desaplicado.

Bueno… hemos llegado al llegadero. Este estancamiento se está convirtiendo en retroceso, y si no se toman medidas económicas en un marco conceptual creíble, pues es probable que estemos frente a la profecía autocumplida… si todo indica que pasará… pues, terminará pasando.

Político

Lo que está pasando en la oposición ocurre dentro de una cápsula que hoy es incapaz de “mover el amperímetro” de la política en Venezuela. Nada de lo que diga o haga cualquier opositor, desde los cuasi chavistas, hasta los verdaderos opositores, desde los altamente visibles, hasta los que están en segundo plano, puede influir en el proceso de toma de decisiones.

Ni siquiera en una mesa de negociación, porque el verdadero opositor que mueve todos los relojes del tablero, es el gobierno de EE UU, y los opositores son como la contraparte visible, que si obtiene algo será una sorpresa, y si lo pierde también; su poder e influencia es bajo, aunque hay que estar claros en que el liderazgo opositor, será la cara visible de los logros de EE UU y de los países que se alinean con ellos.

El grupo de opositores visibles, es sospechoso de haber convivido, antes y ahora con el chavismo, siempre bajo la premisa de que “convivencia es permanencia”. Excepción hecha de, al menos dos dirigentes, que nunca negociaron ni aceptaron y que siempre se mantuvieron como opositores francos y limpios, estos son María Corina Machado y Juan Guaidó.

A María Corina, pese a que lidera ampliamente cualquier encuesta, prácticamente no la conocen fuera de Venezuela, y es un actor enteramente interno porque ya quedó en el olvido la reunión que tuvo con Bush Jr. en la Casa Blanca. Mientras que a Juan Guaidó lo conoce media humanidad, pues fue –y sigue siendo– la cara visible de la oposición venezolana en el mundo.

Lo razonable sería que se alinearan esos dos verdaderos opositores y se complementaran para darle entidad y organicidad a la oposición. Lo anterior, más allá de primarias o no… porque la encuesta de la calle, ya tomó su decisión; y si el resultado de la primaria resultara con un ganador diferente, pues volveríamos a lo de la falta de legitimidad, y la credibilidad de la gente volvería a retroceder.

Ahora, qué es lo que está pasando al interior del chavismo. Bueno… el conato conspirativo denunciado por Nicolás Maduro, si bien puso un freno a las ambiciones de los que aparecieron y de los que no, no cambió una realidad que es que difícilmente la comunidad internacional liderada por EE UU, reconozca un gobierno en el que el ganador vuelva a ser Maduro. La elección no lo va a legitimar, más que nada porque los números en las encuestas le son muy desfavorables, tanto para el chavismo como movimiento, como para él como persona.

Por lo cual, la idea de buscar un candidato alternativo es algo que está en las mesas de discusión del chavismo. La diferencia con lo de los trajes naranja, reside en que, a ese candidato, lo debería seleccionar Maduro y no una conspiración. Por eso es que el tema aún no está cerrado.

Supongamos que se designa un candidato alternativo por el chavismo –que según Infobae podría ser alguien del actual equipo ejecutivo– y que se arma una campaña rápida parecida a la que se armó cuando a Maduro le tocó ser candidato por primera vez. La pregunta sería si las reglas de juego se modificarían y se aplicaría el informe de recomendaciones de la Unión Europea, o si se seguiría el mecanismo actual, el cual, ya nos lo adelantaron, no genera confianza en los gobiernos que deberían reconocerlo, y comenzar el levantamiento de sanciones institucionales.

Pero si se aplicara el fair play, las posibilidades de que la oposición ganara son muy, pero muy altas; lo cual significaría la salida del chavismo del poder, lo cual, a su vez, parece impensable por los riesgos que esto les traería aparejado. Hoy, sí hay que pensar fríamente y anticipar un escenario, este sería el inercial, con la continuidad de Maduro en el poder, así como con la profundización de las sanciones.

Social

La crisis en Venezuela ha llevado a una situación en la que las personas se ven obligadas a buscar alimentos en los basureros. Si bien la situación no es nueva, ha ido empeorando con los años, porque la crisis ha provocado una escasez de alimentos, lo que ha dificultado que las personas puedan cubrir sus necesidades básicas.

Algunas personas siguen a los camiones de basura para buscar comida, mientras que otras buscan en los basureros. La crisis también ha provocado una escasez de medicamentos y suministros básicos, lo que dificulta que las personas accedan a la atención médica; agravado por la hiperinflación, con un aumento sostenido de los precios.

La crisis ha llevado a un aumento de la pobreza, con muchas personas que no pueden pagar las necesidades básicas, lo cual ha provocado un aumento de la desnutrición, siendo especialmente afectados los niños.

Como siempre decimos, la situación en Venezuela es compleja y no hay soluciones fáciles; sin embargo, hay pasos que se pueden tomar para hacer frente a la crisis, tales como facilitar el ingreso despolitizado de la ayuda humanitaria, concentrada en los temas críticos y vitales de alimentación y medicamentos.

También hay que apoyar a las organizaciones locales que están trabajando para hacer frente a la crisis, así como las organizaciones internacionales para ayudar a abordar la crisis, como las Naciones Unidas.

Claro que lo anterior es mitigar la pobreza, pero dejando que el pobre siga siendo pobre. La realidad es que habría que implementar reformas económicas que generen empleos genuinos, y, mientras hacen efecto las medidas, brindar apoyo a quienes lo necesitan.

Algunas personas creen que la crisis es el resultado de las políticas económicas implementadas por el gobierno, mientras que otras creen que es el resultado de factores externos como las sanciones y la injerencia extranjera. Es importante considerar múltiples puntos de vista cuando se trata de entender la situación en Venezuela y cómo abordarla.

Pero de una u otra forma, la responsabilidad primaria para mitigar la pobreza, reside en el estado y en su capacidad para liberar la economía y que alcance los equilibrios necesarios. Y el tema de las sanciones debería considerarse como una restricción estructural y trabajar para convivir con ellas. Porque la única manera de que las sanciones bajen o se eliminen, sería con un cambio de gobierno, y eso, eso está lejos de suceder.

Económico

El ciclo iniciado por la caída del consumo a principios de este año, llevó a la acumulación de inventarios, a la baja en la reposición, la nacional y la importada, a las ofertas de 2×1, y al posterior cierre de las empresas y negocios sin las “espaldas” financieras y gerenciales para adaptarse a este tipo de cambios; que para los que tenemos memoria económica, sabemos que ocurrirán, más que nada porque todo el andamiaje económico estaba sostenido solo en las esperanzas de que lo que estaba pasando, se consolidara. Y no ocurrió así sino todo lo contrario.

La idea de rescatar al bolívar atacando al dólar no solo fue una pésima idea de rescate, sino que lo hizo con un sentido abstracto de soberanía, sin tomar en cuenta de que las monedas no son tales solo por las gacetas y los impuestos y amenazas, sino que siguen el flujo de los negocios, y de la confianza de la gente.

Porque la manera razonable de rescatarlo hubiera sido anclarlo al dólar, para que se aprovechara de su prestigio y credibilidad, hasta hacerlos sinónimos. Pero claro… nuestras reservas no dan para esa especie de caja de conversión, y, además, no nos preguntamos mucho de dónde es que salen todos esos billetes de dólar usados y de baja denominación. Porque no provienen de las exportaciones, ni de las inversiones, ni del endeudamiento, ni de las remesas… ¿Entonces? ¿De dónde es que provienen?

Pareciera que aún siguen sin entender que la única manera de que el bolívar vuelva a tener vigencia de negocios, será cuando la economía en bolívares sea más fuerte que la economía en dólares. Esto es que, cuando alguien quiera conocer un precio, pueda considerar al bolívar como una referencia, y eso no está pasando… de hecho, cuando se da un precio en bolívares es solo para medir la inflación y el deterioro.

O cuando alguien quiera hacer una transacción de pago o cobranza, digital o en efectivo, considere hacerla en bolívares, y tampoco ocurre así… en general la gente tiene dólares en efectivo, y no bolívares en efectivo… o electrónicos. Y finalmente, si cuando se puede ahorrar, si la moneda elegida para hacerlo es el bolívar, o es el dólar.

Por eso, las medidas de castigo al dólar, no solo fueron en contra sentido, sino que contribuyeron al aumento de la inflación y a dar un mensaje de falta de coherencia y consistencia en la política económica.

Lo que sí está claro, es que no se ven señales de que la situación económica pueda mejorar en los meses que vienen. Solo un paquete de medidas concretas que aseguren un claro sentido de dirección podría hacer que las expectativas cambien. Y para eso habría que responder a la pregunta del título de este análisis: ¿De qué le sirve al gobierno tener tanto poder, si no puede tomar las decisiones necesarias?

Internacional

Es bueno recordar que el socialismo español, el PSOE, fue el que sacó a España de la pobreza cuando Felipe González firmó el tratado de adhesión el 12 de junio de 1985 en el Palacio Real de Madrid, para el ingreso de España en la Comunidad Económica Europea, a la que se integró efectivamente el 1 de enero de 1986. Tomó medidas liberales y de privatización, y transmitió tranquilidad, prosperidad y progreso; no solo dentro de España, sino también a sus nuevos socios europeos.

Años después, el PSOE de Pedro Sánchez se anotó en el tipo de socialismo de los latinoamericanos, que estaba –y está– fracasando en toda la región, apartándose cada vez más del socialismo europeo que era símbolo de bienestar y de defensa social. Ellos, los de Podemos, que confundieron pueblo con estado y con corrupción, fueron influyendo cada vez más en la izquierda española, hasta que la arrastraron al despeñadero de las elecciones regionales y municipales del 28 de mayo de este año 2023, con una derrota tan brutal que obligó a Pedro Sánchez, a adelantar las elecciones para, o bien ratificarlo a él en el gobierno, o verse obligado a renunciar.

Porque ese solo hecho democrático de adelantar elecciones, es algo que el Podemos de Pablo Iglesias y de Monedero, nunca hubiera hecho; ellos se hubieran mantenido hasta por la fuerza; pero claro… ya ambos nombres habían abandonado el barco y lo dejaron a Sánchez solo con legado, de deterioro económico y de medidas equivocadas. Por lo cual, tendrá que gobernar en coalición, dando inicio a una transición que se convertirá en cambio en las elecciones del próximo 23 de julio de este año.

El contagio de esa ideología que desde las excolonias recibió España, no es sino el reflejo del fracaso, y del cambio que se está dando en Iberoamérica donde la mitad del país colombiano votó por la derecha, la mitad del brasileño hizo lo mismo, más de la mitad del argentino votará en contra del actual gobierno de izquierda, y el chileno que, bueno, ya nadie cree en el socialismo del presidente. Y Venezuela, que ha ido perdiendo la ideología de izquierda, se va manteniendo con políticas de corte liberal, y con más de 70% de la población queriendo un cambio de gobierno.

A la vuelta de un tiempo que no debe superar los 3 a 5 años, toda la región habrá virado al centro derecha, dando inicio a un nuevo ciclo, esta vez de formación de capital y de mejora sustancial en la calidad de vida de la gente. Hoy el salario mínimo mensual está en el entorno de los 6 dólares así que el lector puede imaginarse que la gente no está contenta, cuando la inflación simple inercial superará 300%, si es que no se vuelve asintótica y se dispara.

Es bueno tener en cuenta que la OTAN se está armando de una manera nunca antes vista; y que la industria del armamento, se está convirtiendo en el soporte productivo de los países miembro. Por lo que se puede anticipar que a la vuelta de unos pocos años, deberemos entrar en una conflagración global, con bandos bien definidos, y con precisiones geográficas que no admitirán disidencias… o por las buenas, o por las malas.

La oficina de la OTAN en Japón para atender el tema Indo Pacífico, más los tres países latinoamericanos con acuerdos formales (Argentina, Brasil y Colombia), más los viajes frecuentes de la general Richardson a la región, deben verse como que algo grande se está configurando.

En la última reunión del G7, estuvo el secretario de la OTAN, incorporando el tema militar como un componente fijo de las relaciones comunitarias.

Recomendación

  • Al gobierno: que organice una reunión con economistas con el propósito de repensar la estrategia del país. Hoy hay una percepción de deriva, y de que no está claro para dónde vamos.
  • A la dirigencia opositora: que evalúe la opción del consenso, por si se adelantan las elecciones y sorprenden a la oposición fuera de base, sin que pueda llevar a cabo las primarias. Aunque las encuestas, base del consenso, dan una ventaja abismal a María Corina Machado.
  • A la dirigencia empresarial: que se prepare para enfrentar una nueva etapa recesiva, y busque opciones para mejorar la cadena logística y de suministros, y comience a difundir principios de economía de la base de la pirámide. Precios bajos, calidad alta y envases unitarios.
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Análisis de entorno: “Optimismo informado”

Benjamín Tripier

El frenazo de nuestra economía era la historia de una caída anunciada, porque se estaba apalancando en un sector superficial de la economía, solo comercial/transaccional de última milla, sin arraigo en la formación bruta de capital fijo. Además, se sustentaba en bases endebles, la mayoría de las cuales eran efectos “de hecho” no soportados en elementos formales “de derecho”.

Por esa vulnerabilidad, bastaron dos golpes fuertes y un remate, para sacarla del equilibrio inestable en el que se encontraba, y acelerar el alejamiento de ese equilibrio, requiriendo, como se requiere ahora, de identificar un nuevo equilibrio, que, esta vez, ya necesita de decisiones formales… requiere de gacetas.

El primer golpe fue el IGTF, el segundo fue la emisión monetaria para pagar sueldos, y el remate, fue la confesión de la brutal corrupción de Pdvsa.

Porque el laissez faire de nuestros tiempos requiere de algunas certezas que solo unas reglas de juego claras y creíbles le pueden dar. Si queremos salir de la crisis, hay que dar una vuelta más de rosca y formalizar al dólar como moneda de curso legal, permitiéndole al sistema financiero operar también en esa moneda… o en otras que pudieran legalizarse al mismo tiempo… pese a que sabemos que ya estamos en el dólar y que de allí no nos moveremos. Ni euros, ni yuanes, ni rublos.

Lo anterior, es en el campo monetario y cambiario; ahora, para la economía real, habría que traspasar al sector empresarial las empresas en manos del Estado, comenzando por el sistema eléctrico que en la actualidad está acelerando su retroceso, y extendiendo hacia Caracas los incidentes de apagones por períodos prolongados. En la consciencia de que, si llegó a Caracas, es porque ya no pudieron evitarlo más.

Según el Informe de Coyuntura Venezuela, abril 2023, de la UCAB, sobre Venezuela, “se ha continuado deteriorando la brecha que la separa de otros países y regiones, especialmente en lo que se refiere al desarrollo de la democracia, el respeto a los derechos humanos, la promoción de la economía de mercado y la capacidad de gobierno”.

Es importante considerar lo anterior, porque tenemos la tendencia a ver los problemas en forma aislada y buscar y proponer soluciones, también en forma aislada. Necesitamos mantener una visión de conjunto sabiendo que “todo tiene que ver con todo”. Que los 21 mil millones, más 3 mil millones robados a Pdvsa, si hubieran entrado a la economía, tal vez otros se los hubieran robado más tarde, y por partes. Porque lo que sacó a la superficie la confesión del presidente, es que nuestra institucionalidad es débil, y que estamos en manos de gente con cuyos principios éticos y morales se fueron deteriorando con el tiempo. Comenzamos con la “viveza criolla”, hasta llevarla al robo brutal y descarado que, haciendo cuentas puede haber llegado a los 900 mil millones dólares durante todo este período.

Necesitamos tomar medidas en todos los campos al mismo tiempo. Con castigar a los corruptos actuales, dejando que los anteriores disfruten de su robo, y no cambiar los procesos y sistemas de control para evitar que se repitan, estamos casi asegurando que lo que ocurrió en el pasado, y está ocurriendo ahora, se repita también en el futuro.

Político

Ya habíamos establecido como premisa que las motivaciones para que el gobierno abandone el poder, son muy bajas o inexistentes, debido principalmente a problemas de riesgo vital de tener que enfrentarse a fuerzas muy poderosas, que se han desatado en contra de personas específicas. No de cargos, sino de personas que saben que, fuera del poder, estarían fácilmente a merced de esas fuerzas, que van desde la justicia de EE UU y la Interpol, hasta la Corte Penal Internacional.

Por lo que, más allá de todo, es difícil visualizar una elección en la cual pierdan el poder. Y, por lo que estamos viendo, a ese riesgo lo corren no solo con la oposición, sino también con aspirantes de la misma revolución. Porque el tema de la confesión sobre la corrupción en el gobierno, es tan importante como la causa que explicó el gobierno: había una conspiración.

Ya con lo anterior hay una demostración clara de que puertas adentro de la revolución, no las tienen todas consigo. Y también es llamativo que, a diferencia de cómo ellos manejaron otras crisis en el pasado, que se resolvieron internamente, esta se hizo pública, como para asegurarse de que nadie pudiera decir que el mensaje no le llegó. ¿Y cuál era el mensaje? Pues consistió en 80 detenidos vestidos de naranja, transmitiendo el mensaje subliminal de que a nadie más se le ocurra conspirar, porque ya saben lo que les espera.

Y se logró… porque cambió la visibilidad de los poderes aspirantes… ya no se ven en la calle… se mandaron a guardar. Las tiendas y restaurantes caros comenzaron a vaciarse, a presentar ofertas 2×1 y algunos a cerrar… porque era solo para ellos: las súper camionetas con escoltas de gente que, de la noche a la mañana, sin que haya una justificación de trayectoria, comenzaron a exhibir una riqueza desmedida, también desaparecieron. El mensaje les llegó, bajaron el perfil y ahora hay mayor tranquilidad dentro del chavismo.Pero eso no debería durar mucho, pues las apetencias siguen, especialmente cuando reciben mensajes desde el exterior de que, si se mantienen así, y no producen cambios visibles y comprobables, pues el resultado de la elección, que no pueden darse el lujo de perder, no será reconocido y las sanciones se endurecerán aún más.

Además del contraataque que se espera por parte del grupo que fue golpeado por esta purga, porque no se quedarán tranquilos, y algo van a hacer, golpeando a los que los golpearon. Es una cuestión de tiempo. El chavismo ya perdió la homogeneidad, y hay muchos puntos de vulnerabilidad… que todos los días aumentan en cantidad y en peligrosidad. No deben perder de vista el tema de la CPI, porque cuando uno ve lo que ha ido pasando en otras partes del mundo, el panorama no parece bueno… más bien parece malo, muy malo.

En cuanto al ejercicio de primarias que está intentando la oposición, tiene el solo sentido de buscar una cierta organicidad. Del lado de los organizadores aspiran a juntar al menos 3 millones de votos dentro del país, más una cantidad menor de los del exterior, que los pondrían en unos 4 millones de votos o un poquito menos. La pregunta es si esos votantes finalmente van a ejercer su voto, y si habrá candidatos representativos, que signifiquen una promesa de cambio para mejorar.

No obstante la debilidad que tiene la oposición, y tal vez como una proyección de las vulnerabilidades internas, el chavismo está preocupado por la oposición en general, pero por María Corina Machado en particular. No solo va superando por lejos a cualquiera de los nombres relevantes que compiten, sino que también superó al chavismo. Lo cual indicaría que, si hubiera una elección como debe ser, pues ella se quedaría con la presidencia.

Y si eso fuera así, con solo reemplazar las cúpulas de la institucionalidad verdadera y paralela, ya habría dado un gran paso. Porque hoy, el otrora pueblo chavista no va a salir a la calle a incomodarla, sino que les dará la oportunidad de que vivamos un poco mejor. Lo cual, casi sin duda, ocurrirá con que solo cambie el gobierno.

Y eso también lo saben en el chavismo, con la diferencia que ellos quisieran que haya un chavista al frente de ese nuevo gobierno, en vez de María Corina. Pero si hiciéramos un corte al día de hoy, María Corina sería la nueva presidenta… esto no es opinión, sino que son números de encuestas que coinciden, independientemente del sesgo que ya les conocemos a todas las encuestadoras que hay.

Social

La pobreza y la desigualdad en Venezuela representan una crisis multifacética que ha dejado una profunda huella en la sociedad y la economía del país. La situación requiere de un compromiso político y social para abordar las causas subyacentes y buscar soluciones sostenibles. Restaurar la estabilidad económica, promover la igualdad de oportunidades y garantizar el acceso a servicios básicos, son pasos esenciales para superar esta crisis y construir un futuro más próspero y equitativo para todos los venezolanos.

Después de haber tenido una economía próspera durante casi todo el siglo XX impulsada por los ingresos petroleros, la corrupción, la mala gestión económica y la dependencia excesiva del petróleo condujeron a una crisis económica y política en las últimas décadas. Profundizada por la falta de diversificación económica y la inestabilidad política, que contribuyeron a la agudización de la pobreza y la desigualdad en el país.

La pobreza en Venezuela ha aumentado de manera alarmante en los últimos años, evidenciada por la escasez de alimentos y medicinas, la hiperinflación y la falta de oportunidades de empleo han llevado a un deterioro significativo de las condiciones de vida de la población.

Y la consecuencia más clara y visible es la desigualdad socioeconómica que es una de las más altas de América Latina. La concentración de la riqueza en manos de unos pocos y la falta de acceso equitativo a servicios básicos como educación y atención médica han profundizado las brechas sociales.

La pobreza y la desigualdad en Venezuela han tenido un impacto devastador en la salud y el bienestar de la población, especialmente de los grupos más vulnerables, como los niños y los ancianos. La migración masiva de venezolanos en busca de mejores oportunidades es otro resultado directo de la crisis socioeconómica y humanitaria.

La única manera de luchar contra la pobreza, es dejar de lado las estrategias para que los pobres vivan mejor, pero sigan siendo pobres; el tema debe ser sacar a la mayor cantidad de gente de la pobreza. Lo vemos como un carro con 21 millones de personas pobres subidas, el cual es empujado por 5 millones de personas que son las que mueven la economía. Cada pobre que baja del carro es porque dejó de ser pobre y se sumó a los que empujan el carro, el cual ahora está más liviano (porque él se bajó) y avanza más rápido. Esa velocidad es el crecimiento de la economía.

Entre julio de 2021 y julio de 2022, la utilización de planta industrial creció desde 18% a 30%, lo cual se evidenció en la baja de la pobreza desde 94% en julio de 2021, hasta 85% en julio de 2022. Por cada punto de aumento en la utilización de planta bajó 0,75 puntos la pobreza. O sea que la relación entre actividad económica real y genuina, y la pobreza, se ve impactada positivamente.

Está claro que esa proporcionalidad no es sostenible, pero lo que sí está claro es que, sin actividad privada genuina, no hay esperanzas de disminución de la pobreza. Superar la pobreza y la desigualdad en Venezuela requiere de un enfoque integral que aborde tanto los problemas económicos como los sociales y políticos.

Es necesario implementar políticas que fomenten la diversificación económica, combatan la corrupción y promuevan la inclusión social. La cooperación internacional y la asistencia humanitaria son fundamentales para apoyar los esfuerzos internos de reconstrucción y desarrollo.

Económico

No se ven señales de que la situación económica pueda mejorar en los meses que vienen. Solo un paquete de medidas concretas que aseguren un claro sentido de dirección podría hacer que las expectativas cambien.

Claro que a las expectativas podemos clasificarlas en dos grandes grupos:

  • Los que sin ninguna señal concreta especulan que las sanciones se levanten, y que la industria petrolera se reactive;
  • y los que creemos solo en señales concretas y posibles y proponemos estrategias apoyadas en “esto es lo que hay” versus “esto es lo que me gustaría que haya”. Es lo que en nuestros análisis llamamos “optimismo informado”.

Con lo único concreto que se puede contar es con los ingresos de Chevron quienes, por ser quienes son, todo se hace con transparencia y trazabilidad. Por más pequeña que parezca la operación, “es lo que hay” y genera trabajo genuino y bien pagado. Necesitamos muchos más Chevrón like.

Desde octubre pasado nos volvió a quedar claro que nunca dejamos de ser un país petrolero; en la ola de la “Venezuela ya se arregló” pudo parecer que nos movíamos con lo no petrolero, pero tuvimos que aterrizar que cuando cobrábamos Chevron las cosas mejoraban, y cuando no, pues empeoraban.

El tema es que el estado de la infraestructura petrolera es de deterioro, y falto de organización. Porque cuando Pdvsa funcionaba bien como nave insignia, pues todo se acomodaba a su alrededor. Pero cuando comenzó a caer, arrastró en su caída a todo el sector, el cual requiere de inversiones importantes para recuperarse. Si bien somos un país petrolero que tiene petróleo, en nuestra caída perdimos tecnología y RR HH que tendremos que importar… ya no seguramente de venezolanos expatriados (porque esos ya se asentaron afuera y difícilmente regresen), sino de otros países, si ven en nosotros una oportunidad de “hacer la América” … y en nuestro caso, será difícil ofrecerles eso.

Tenemos que reacomodar nuestras estructuras al nuevo tamaño de nuestra economía, bajar dramáticamente el gasto público, vender, regalar, traspasar y cerrar las empresas que no puedan sostenerse, y, tal vez lo más importante, cambiar el modelo político para poder negociar con EE UU que es el único que tiene la llave de nuestro relanzamiento.

El último informe de Conindustria refleja la baja en la actividad para el primer trimestre de 2023, regresando desde el casi 40% que había alcanzado en diciembre, hasta 30%; dejando el mensaje de “tenemos 70% de planta sin utilizar, que podría ser la base para crecer”.

El origen de la caída está en la caída del consumo, el cual a su vez está afectado por la congelación de los ingresos (5 dólares empleado público y 173 dólares un obrero privado) durante dos años. Si a eso se le suma la inflación que llegó a 370%, entonces la capacidad de compra se desplomó, los inventarios aumentaron y la producción bajó. Aun no hay cifras nuevas de pobreza, pero es casi seguro que volvió a aumentar… bueno… eso se ve en la calle con cada vez más gente buscando su sustento en la basura.

Poner nuevamente nuestro aparato económico estancado requiere de decisiones que cuenten con un sólido back ground profesional en los tomadores de decisiones… no basta tener asesores… el que toma las decisiones también debe tener una sólida formación. Hay que generar reglas claras y dejar al mercado que busque nuevos equilibrios… y así, casi seguro que logremos superar esta etapa.

Porque la verdadera solución, la de fondo, está en un cambio político que nos permita regresar a los mercados globales.

Internacional

Los sucesos en Brasil con la invitación y abierto apoyo de Lula a Maduro, no debería sorprender a nadie, pues ya lo habíamos anticipado desde la campaña de Lula… quien cuando ganó la presidencia se tomó un par de meses para asegurarse que su cancillería se alineara con él. Y para eso tuvo que crear vocerías internacionales paralelas, lo cual los llevó a dar bandazos en cuanto a su inserción geopolítica.

Y ya solucionado eso, comenzó su cruzada pro Maduro quien, para él, debe seguir haciendo lo que está haciendo, pero comunicarlo mejor… lo de la construcción del relato, que suele ser la base de los gobiernos latinoamericanos de izquierda. No obstante, aquí adentro, no se ven movimientos comunicacionales de haber recibido ese mensaje, todo sigue como antes de las declaraciones. Claro que la realidad es del tamaño de una catedral, y después de 24 años de relatos, ya tienen poco impacto… La gente en la Venezuela de hoy, solo cree en cosas concretas, porque el hambre y la pobreza son una realidad dolorosa para 21 millones de venezolanos.

Y después de las declaraciones confesando corrupción, las expectativas de la gente serían de más confesiones, pero esta vez, asociadas a propósitos de enmienda… que no se ven, ni se escuchan.

Ni las declaraciones de Lula, ni el viaje a Brasil han tenido impacto en lo que está pasando internamente… todo sigue igual, y, si no se toman decisiones económicas pronto, pues la situación económica puede deteriorarse aún más. Lo que sí hubiera cambiado las cosas, es que, en vez del mensaje vacío, poco creíble, y que generó el rechazo generalizado, hubiera repetido el mensaje que le dejó a Maduro antes de dejarle el gobierno a Dilma, que fue que buscara formar un gobierno de coalición; porque, así como vamos, y sin contar con profesionales formados y ganados para la economía de mercado y el capitalismo, difícilmente encontremos soluciones que nos saquen del pozo donde hemos caído.

El otro que también veíamos venir con su apoyo a Maduro, fue Petro, quien fue más específico con su Cumbre Venezuela, donde representó sin distorsiones los intereses de la revolución bolivariana, de cara a la región. Tuvo la ventaja por sobre Lula, que él sí convocó a EE UU, que no estuvo representado por el Departamento de Estado, sino por asesores de la Casa Blanca, que incluyó a Juan Gonzales, un cubano-colombiano con visiones de izquierda quien desde el principio del gobierno de Biden intentó aflojar las sanciones al gobierno de Venezuela.

Una buena noticia es la salida del embajador Benedetti, quien tenía su agenda personal e incurrió en varias fallas de discreción en su rol de embajador de Colombia. Si bien no era funcionario de carrera, al menos se esperaba sentido común y discreción en un embajador político. En Venezuela hay embajadores políticos que son serios y que sus esfuerzos son genuinos para beneficio de los dos países, Venezuela y el que representan… bueno… este no lo tenía.

Si EE UU hubiera asistido a Brasil, seguramente se hubiera sumado a Chile y a Uruguay en su rechazo a las declaraciones de Lula. Había otros que pensaban lo mismo, pero que prefirieron no pronunciarse.

Tanto Lula como Petro están luchando por el liderazgo en la región, utilizando a la Venezuela de Maduro como trampolín, y a ninguno le salió bien el movimiento, pues no solo recibieron críticas desde afuera, sino que encontraron fuertes rechazos internos. El otro tema negativo con Brasil fue el “tufillo” anti norteamericano de la reunión, que no solo no le aportó nada, sino que lo alejó de la posibilidad de contar con la bendición de ellos para el liderazgo de la región. Por ese tema específico es que diría Petro 1–Lula 0.

Recomendación

  • Al gobierno: que entienda que la relación con EE UU está pasando por una situación de tensión, y que el único aliado que tenía en la Casa Blanca, está dejando de serlo. Deberían reconstruirse esos lazos, porque con ellos en contra, de esto no nos recuperaremos. Ha llegado el momento de mostrar el pragmatismo que mostró el gobierno en otras circunstancias… De este estancamiento saldremos solo reduciendo el tamaño de estado, aceptando al dólar como moneda legal, permitiendo su uso en el sistema financiero, bancario y de mercado de valores, y pasando al sector privado toda empresa o actividad de carácter de negocios. Y déjenme insistir en una reestructuración del sistema eléctrico, para venderlo por partes. Ya comprobamos que la decisión de nacionalizarlo no fue buena.
  • A la dirigencia opositora: que considere la oferta de hacer un extramuro de un par de días (tipo retiro espiritual) entre los aspirantes a las primarias, para buscar un consenso que unifique criterios y que lleve a que algunos directamente se bajen de la candidatura. Deben entender el momento histórico de la región y de nuestro país, que sigue “mirándose el ombligo”; y lo peor, es que sigue mirandoselo como era hace 10 años y no como es ahora. El pasado no volverá, así que: hablemos del futuro.
  • A la dirigencia empresarial: que tome consciencia que el único extranjero que va a invertir en Venezuela es un venezolano con su dinero afuera. Porque él es el único que sabría moverse en un ambiente donde la seguridad jurídica está seriamente cuestionada. No obstante, hay oportunidades importantes de inversión que, no solo pueden generar rendimientos importantes, sino que además son espacios vacíos que nuestra economía y nuestra gente, necesitan para vivir. Tienen que tener una hoja de ruta y un mapa que les muestre dónde entrar y dónde no hacerlo… dónde pisar, y dónde no hacerlo, porque hay una mina que les puede explotar si la pisan.
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Análisis de Entorno: ¿Es el “dehechismo” la nueva manera de transformar?

Benjamín Tripier

Entre la libre circulación del dólar, el cierre de la brecha cambiaria, la liberación del sistema de precios de referencia, la inclinación hacia el mercado de capitales, la disminución en los controles de la economía, y el estímulo al cestaticket por encima del salario, son señales transformacionales que muestran un sentido de dirección económica, por parte de la revolución, que va hacia más hacia el mercado, y sostiene menos los postulados del Plan de la Patria.

Si bien es entendible que lo de permitir la circulación del dólar fue una estrategia reactiva y defensiva, en un momento crítico, también es cierto que la eliminación de la Ley de Ilícitos Cambiarios fue una decisión consciente de que se iba a cambiar el sentido que se llevaba, atacando las bases en las que se había sustentado la revolución: estaban comenzando una nueva etapa que he dado en llamar el neochavismo y que nos iba a llevar, al menos, hasta donde hemos llegado, al día de hoy.

Si la idea inicial era mantenerse en el tiempo con la espada de Damocles de la inseguridad de si esto continuaba o si se retrocedía al Plan de la Patria, entonces sí se trató de un error de cálculo. Porque lo que ocurrió hasta ahora, desde la eliminación de la Ley de Ilícitos Cambiarios, fue una suma de cortos plazos, siempre esperando una señal de fondo, que confirmara que el camino andado era también el que venía por delante.

Pero no ocurrió. Y vino el primer golpe de realidad con el IGTF (Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras), que en realidad era un impuesto al dólar, que mostraba la fuerte intención de sostener al bolívar como moneda, cuando estaba (y está) claro que ya había perdido los atributos básicos de servir para transar, de ser referencia de precios, y de ser reserva de valor… lo cual quiere decir, que se pueda ahorrar en bolívares. Porque una moneda es tal, no solo porque las leyes de la República así lo indiquen, sino, principalmente, porque es la preferida a la hora de transar, de invertir y de ahorrar. Y eso no pasa, ni pasará.

No hay que olvidar que el costo de mantener al bolívar como moneda forzosa, se refleja en los tipos de cambio diferenciados (aunque hay que reconocer que con una brecha baja y manejable), en la inflación y en el costo transaccional al tener que pasar desde la moneda real, hasta la moneda nominal, y viceversa, cada vez que se hace una transacción en bolívares basados en las cuentas convenio, y cada vez que se quiere obtener bolívares desde la tenencia de dólares en efectivo.

En definitiva, el costo de mantener esta situación “de hecho” es uno de los contribuyentes más duros a la inflación, y es esencialmente monetario / operacional.

Cuando el gobierno se refirió a la desdolarización la semana pasada, si bien lo hizo en un contexto internacional y teniendo como referencia las iniciativas monetarias de los Brics y lo del Banco del Sur, al hacerlo en una Venezuela estancada y en busca de señales para volver a la actividad, extendió, implícitamente, el concepto a nuestra economía interna, la cual está dolarizada de hecho, aunque aún no de derecho. Y generó confusión, que aumentó la desconfianza.

El camino a la dolarización formal es largo y complejo, y estamos muy, pero muy lejos de lograrlo, más que nada porque tenemos rotas las relaciones con el dueño de la moneda, para quien, además, somos una amenaza, tenemos una deuda externa muy grande (de casi tres veces nuestro magro PBI que está entre 50 mil y 70 mil millones de dólares, según la fuente y el momento que se tome), no tenemos acceso al crédito, ni comercial ni multilateral, y nuestro comercio, base de cualquier proyecto de dolarización formal, está estancado, y, nuevamente dependiendo del petróleo.

Pero, mientras tanto, aquí, dentro de nuestra burbuja, el dólar en efectivo en billetes usados de baja denominación, sin preguntar mucho sobre su procedencia, se ha convertido en la moneda de preferencia para transar desde un caramelo hasta una maquinaria o un apartamento; es la referencia de todos, absolutamente todos, los precios de la economía. Le llamo el “dólar venezolano” porque tiene valor y alcance aquí adentro, entre nosotros; y tal es así, que ha sufrido el impacto de la inflación interna, de tener en la actualidad la capacidad de poder comprar con 800 dólares, lo que, en 2019, se compraba con 100 dólares.

La reacción de permitir solo la libre circulación, nos trajo hasta el tercer trimestre de 2022, momento en el que la misma economía ya requería de pasos más profundos de descompresión, porque, desde 2018 se había comenzado a notar una cierta normalización de las variables económicas, con una incipiente generación de confianza, principalmente sustentada en la zanahoria de flexibilización de controles y circulación del dólar.

Pero no pasó… y se comenzó a crear una sensación de incertidumbre que afectó la confianza. Y el circuito de importación-consumo se afectó; con la formación de inventarios primero, con la interrupción de las importaciones, después; y con el cierre de los locales y la gente sin empleo, como conclusión. Lo cual impactó negativamente sobre la oferta de bienes y servicios; y, a partir de allí, cualquier nivel de demanda, por pequeña en que se haya convertido, volvió a superar, y cada vez más, a los niveles de oferta, despertando los aires dormidos de una espiral inflacionaria, al borde de la cual nos encontramos hoy en día.

Para salir de este estancamiento es necesario confirmar formalmente los pasos dados hasta ahora, y legalizar el uso de otras monedas (entre las que debería estar el dólar), de forma tal que el sistema financiero, banca y mercado de valores, puedan compensar en dólares y así, bancarizar los flujos en efectivo, y bajar sustancialmente los costos de transacción.

El “dehechismo” (permitir las cosas solo “de hecho”) se sustenta principalmente en la confianza de los actores económicos; la cual, a su vez, se pierde en la medida en que las señales se vuelven confusas y ya no están seguros de para dónde es que va la economía.

Político

Si bien el escenario inercial es el que se impone en todos los análisis político electorales, no hay que perder de vista que existen fuerzas que están actuando para producir un cambio. Están las fuerzas de la oposición, que están haciendo un esfuerzo importante para organizarse, y también están las fuerzas del chavismo que buscan un cambio en la dirigencia.

Pero los actores mencionados, no tienen la fuerza necesaria que sí tiene del Departamento de Estado de EE UU, que entiende que no es aceptable que repitan las mismas figuras, pero que sí podrían aceptar una victoria del chavismo, pero con una figura diferente como candidato. Claro que siempre y cuando el proceso electoral, antes, durante y después, cumpla con los requisitos básicos de transparencia, y de procedimientos, siguiendo el informe de la UE, como resultado de la última elección.

Informalmente, en EE UU dicen que, si no cambiaran las cosas, hay una alta probabilidad de que las sanciones se incrementen con el consiguiente impacto sobre la sociedad, la cual cada vez entiende menos por qué es que hay que pagar un precio tan alto por mantener una ideología que cada vez tiene menos seguidores.

Por eso la presión desde la oposición, y desde áreas del chavismo, de buscar una renovación democrática. Y que, si esto no fuera posible, y ante el descontento resultante, al gobierno no le quedaría otra opción que radicalizarse para poder sostener esa posición.

También es muy fácil entender que, si el actual gobierno dejara de serlo, se encontraría en un estado de vulnerabilidad que podría poner en riesgo su patrimonio, su libertad y hasta su vida. Lo cual es una razón suficientemente fuerte como para sostener el escenario inercial, de continuidad.

El anunciado adelanto de elecciones presidenciales para este año 2023 entraría en ese campo de sostener la continuidad, porque les pondría un freno a las pretensiones internas, y agarraría fuera de base a los opositores aun tratando de construir su esquema de primarias. Claro que esa opción, casi aseguraría la continuidad de las sanciones y el endurecimiento de la posición de EE UU frente a Venezuela.

Más que nada porque al entrar EE UU en campaña, ninguno de los dos partidos ofrecería el flanco débil que pudiera significar alivianar la dureza bipartidista que tienen las sanciones. De hecho, imponer más sanciones les pagaría electoralmente más a los demócratas que quedarse callados e ignorar el tema Venezuela.

El actor más importante en Venezuela, además del gobierno del chavismo, es el gobierno de EE UU… el resto, puede ser mucho movimiento, pero incapaz de “mover el amperímetro” político y de toma de decisiones. Esos son los dos actores que hay que mirar con atención y detenimiento… lo que dicen y lo que callan… lo que se ve y lo que no se ve.

Social

Una de las condiciones económicas estructurales que deberían ser revisadas en Venezuela es el paquete de leyes laborales que no reconocen la productividad y el esfuerzo individual como mecanismo de remuneración.

Parecido a las mediciones en las notas en los sistemas públicos de educación, que tienden a proteger al “flojo”, o al que no estudia ni trabaja, según se trate. Y más en el caso de la administración pública que se convierte en un empleo vitalicio.

Pero, así como la dolarización en Venezuela se ha ido dando “de hecho”, en el campo laboral está ocurriendo algo similar, con las últimas medidas de privilegiar los pagos extra salario, y dejar casi congelados los salarios.

Porque los salarios terminan siendo tan bajos que se convierten en una oportunidad de salida para aquellos que no pueden demostrar actividad productiva, que es la que se remunera fuera de la nómina. Si no se trabaja bien, y con sueldo congelado, entonces la retribución complementaria, no será atractiva.

Tenemos que estar atentos, porque la transformación que está ocurriendo silenciosamente, se vuelve vulnerable frente a los defensores de beneficios laborales así no haya negocios y la empresa esté trabajando a muy baja capacidad, y así la persona no trabaje bien y su rendimiento sea muy bajo.

Por lo anterior es que el “dehechismo” en los diferentes ámbitos donde está ocurriendo, no puede seguir extendiéndose, y en algún momento, más pronto que tarde, el gobierno deberá tomar una posición formal sobre el sentido de dirección de la economía.

No olvidar que la economía se conoce como la ciencia de las expectativas… y cuando estas no son buenas o creíbles, pasa lo que nos está pasando, que volvimos a estancarnos y estamos al borde de retornar a niveles altos de inflación con recesión… y eso, ya sabemos que no nos gusta, porque la pasamos mal.

Económico

La deuda externa de Venezuela, representada por bonos soberanos y de Pdvsa, más algunas promissory notes de Pdvsa, alcanza un monto de 60 mil millones de dólares. El default de esa deuda en agosto de 2017, suspendió los pagos de capital e intereses (cupones) desde entonces, entrando en una categoría que los excluye de los mercados formales de deuda.

Aquí consideramos solo el componente de bonos, y no estamos contando otros componentes de deuda externa producto de juicios en contra, del Ciadi u otras demandas independientes, así como tampoco aquellas contraídas con organismos multilaterales.

Y comienza a correr el llamado statute of limitatios que, en las cortes de Nueva York, es a los 6 años del último impago, de principal o de intereses. Por lo que, entre octubre y noviembre comienzan a vencerse los plazos, para perder el derecho a demandar por la cobranza. Y pese a la voluntad manifestada por el gobierno de Venezuela y por Pdvsa de extender unilateralmente el período de prescripción (tolling agreement), al no ser reconocidos por las cortes de Nueva York, cuya circunscripción fue la elegida para la emisión de los bonos, en realidad no tuvieron efecto, y los plazos continúan inalterados.

Lo anterior significa que, una vez prescripto el derecho a demandar, ya resultará difícil pensar en la recuperación del valor del bono. No porque se piense que se pueda cobrar alguna vez, sino porque podría ser parte de un proceso de negociación vía la figura del debt for equity swap que permita ser accionista o adquirir participación en algunos bienes y empresas del estado que se decida pasar a manos privadas. Pagando la participación con los bonos a una tasa superior que la del mercado; que hoy, dependiendo de cada bono y del emisor del que se trate, va desde 3% a 9% del valor nominal del bono. En un proceso de debt for equity se podría llegar hasta 50% de recuperación.

Un ejemplo interesante es el de la privatización de Entel en Argentina en los años 90, donde los socios fueron Telefónica de España como socio tecnológico/ operador, y Citi Bank aportando los bonos de deuda que tenía en cartera. En ese caso, luego de varios años de operación de la empresa ya privatizada, arrojando ganancias y pagando dividendos, los bonos fueron recuperados a 100% y se recuperaron hasta los intereses caídos. La cual, hasta el momento de su privatización había generado pérdidas en forma continua.

Internacional

La guerra aún no declarada formalmente entre Rusia y Ucrania, debe ser apreciada en términos del corto y del largo plazo. Para así poder medir con mayor claridad el impacto que ya está teniendo, y que podrá tener en el futuro sobre nuestro caso venezolano.

A corto plazo, nuestra inserción política en el ámbito de influencia de Rusia, nos coloca en una situación compleja, pues estamos, indiscutiblemente, y geográficamente hablando, en el ámbito geopolítico de EE UU. El elemento energético, como uno de los valores fuertes de Venezuela, pierde fuerza en el corto plazo, pues el mundo se la está arreglando muy bien sin nosotros; y lo poco que estamos produciendo, va hacia EEUU como generador de flujo de caja, y China que recibe sus embarques a cuenta de pagos de deuda.

Ya estamos notando que la relación con Rusia fue perdiendo fluidez, la de China, ya hace tiempo quedó circunscripta a temas específicos, y la de Irán, la tercera pata de nuestros apoyos, también se ha visto disminuida. Es de recordar que con una cierta frecuencia llegaban tanqueros iraníes trayendo combustible para suplir a nuestras estaciones de servicio, y trayendo componentes tanto para la producción petrolera como para las refinerías. Bueno… eso está disminuyendo rápidamente.

De allí la preeminencia del escenario político inercial, debido a la baja en la relevancia internacional que estamos teniendo, especialmente en tiempos de campaña presidencial en EE UU.

Pero cuando hablamos del largo plazo, ya el tema cambia, y el escenario político inercial, ya no se sostiene. Porque para ese momento, cuando sea que el escenario mundial así lo indique, y pueda colocarse en un calendario, ya debe estar clara la división mundial que coloca a Irán, China y Rusia como enemigos (según la última reunión del G7 el enemigo estratégico es China), y la necesidad de combustible, petróleo y gas no asociado, van a ponernos nuevamente en el centro de importancia, porque se repetirá el tema de los ejércitos en operación, que van consumiendo recursos a medida que avanzan. Y nuestros recursos están en la línea de avance en el conflicto global que todo indica será el devenir que se está formando desde ahora. Para la región hay que tener en cuenta la frecuencia de viajes y visitas de la general laura Richardson, jefe del comando sur de EE UU, comom preparando ahora, el campo de acción del futuro.

Las brisas y vientos del corto plazo, son las tormentas y los huracanes del largo plazo.

Recomendación

  • Al gobierno: que legalice el uso del dólar y traspase al sector privado las empresas del Estado. Poniendo énfasis y prioridades, y buscando masa crítica. Lo primero debería ser el sector eléctrico y lanzar una estrategia de “desintoxicación” de las empresas de cara a las sanciones de EE UU, y considerando el ya mencionado debt equity swap por la deuda de bonos soberanos y de Pdvsa. Debería explicitar una estrategia, elaborar los pliegos y preparar un data room, de forma tal de presentar la arquitectura financiera y de resultados que se pretende lograr. Y todo esto, hacerlo a través del Mercado de Valores.
  • A la dirigencia opositora: que se prepare para un adelanto de elecciones, y que abra algún tipo de alternativa a las primarias que hoy se ven seriamente comprometidas. No solo por los plazos generosos que se dieron, sino por la no participación de los candidatos que las encuestas muestran como relevantes. Tal vez, la posibilidad del adelanto de elecciones, pueda inducir a una mayor carga de requisitos para las primarias, así como una opción de adelanto para que ocurran en los siguientes dos meses. De forma tal que, para el momento de votar, se presente el resultante de la primaria (que todo indica que no será muy representativo) más los que se lancen por su cuenta; y la base opositora, que es muy grande y que tiene claro por quien no votar, pues le asigne todo el peso del voto a ese o esa candidata por quien sí quiere votar. Por el momento, el voto más claro se lo llevará la abstención.
  • A la dirigencia empresarial: que promuevan facilidades de negociación entre empresas, buscando esquemas de cooperación, con el propósito de optimizar costos en la cadena logística y de suministros, así como optimizar el perfil de ataque al mercado, considerando cada vez más, estrategias hacia la base de la pirámide. Para cualquier mecanismo de fusiones o adquisiciones, el mercado de capitales es el mecanismo más idóneo, transparente, directo y de menor costo. Lo peor que podemos hacer, es no hacer nada al respecto.
  • E-mail: btripier@ntn-consultores.com
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  • Twitter: @btripier

Análisis de entorno: El riesgo de la opción de “desdolarizar”

Benjamín Tripier

El mercado por sí solo podría arreglar y ordenar la economía, solo si estuviéramos en una situación ideal de reglas de juego claras y estables. Que no es nuestro caso en Venezuela, que no terminó siendo ni una economía de mercado propiamente dicha, ni una economía totalmente estatizada… también propiamente dicha.

Se usó como referencia el modelo chino, de “un país, dos sistemas” perdiendo de vista que no somos chinos. No solo por la abismal diferencia cultural, sino porque nuestra infraestructura económica está muy deteriorada, y solo nos queda la capa comercial/ transaccional que es la que hemos explotado el año pasado, y que se agotó, como era de esperarse. Todo fue muy superficial y con muy baja sustentabilidad.

Pese a la prédica (que personalmente sostuve) de usar ese impulso para profundizar esa actividad y llevarla a niveles de mayor utilización de capacidad instalada de planta (que también, por cierto, algo se logró), no se hizo y, así como creció como la espuma, también se desinfló como la espuma.

Porque lo que realmente ocurrió fue una estrategia defensiva de dejar que las cosas ocurran, liberando las opciones (aunque no totalmente) y ver un poco qué pasaba. Y, como era natural, como la moneda de hecho era el dólar, pues se dolarizó la economía y se produjo una mezcla de situaciones donde el cliente pagaba con un billete de dólar y el comerciante le daba el vuelto en bolívares con pago móvil. Todas soluciones ad hoc, resultantes de pruebas y error que comenzaron sin vueltos en dinero sino en chicles y chocolates. Como ya era costumbre aplicamos la de “como vaya viniendo, vamos viendo” … y así nos va.

Y claro… la cantidad de dólares en la economía no eran tantos, y los bolívares tampoco, por lo que llegamos a un punto en el que, sin crédito, la economía comenzó a frenarse, trayéndonos a dónde estamos ahora, con un deslizamiento fuerte hacia la recesión… con inflación… porque, pese a la falta de medios para pagar y consumir, esa demanda, por pequeña y limitada que fuera, siempre superaba a la oferta, construyendo la inflación estructural, por falta de oferta.

Que también se disimuló con la apertura de las importaciones produciendo una sensación de bienestar; porque la falta de oferta producida nacionalmente, fue sustituida por oferta importada de bienes y servicios, tratando de ponerse a la altura de la capacidad de demanda. Es lo que yo llamaba la capa superficial de la economía, comercial, transaccional de última milla, que hacía que se importara, se vendiera y se volviera a importar. Pero, como la capacidad de demanda era limitada, cada vuelta del ciclo de importación y venta, era menor; hasta que llegamos a acumular inventarios primero, importar menos después, achicar o cerrar locales, y regresar finalmente a nuestro estado natural.

Entonces el tema es si vamos a terminar de desregular o no vamos a hacerlo. Porque el interregno en el que nos encontramos es realmente perjudicial. Hoy, a diferencia del pasado donde mal que mal podíamos saber qué estaba pasado y cuáles podían ser los futuros posibles, realmente, hay incertidumbre.Político

El gobierno, desde las gradas, observa como la oposición va desplegando su juego de cara a unas primarias primero, y unas presidenciales después. Mira el juego e interviene con un toque aquí y otro allá, como factores de corrección, de forma tal de mantener las expectativas dentro de un rango que no sea amenazante para el esquema de poder imperante, total y absolutamente en manos del chavismo. Sin un solo resquicio fuera de su ámbito de control.

Adicionalmente, desde la tribuna, también puede decidir –y de hecho lo hace- los tiempos, y el tamaño de la cancha. Así como puede cambiar las reglas, eliminando algunas y colocando otras nuevas, y definiendo quién juega y quién no, así como generando referencias duras y comprobables, para desalentar al votante opositor. Porque dentro del control absoluto, hay que contar al CNE, poder del Estado, árbitro electoral y proveedor de los sistemas de votación electrónica, también bajo su control.

Entonces, la estrategia opositora, tiene un primer propósito que es el de ordenarse internamente, y un segundo que es intentar buscar un cambio en el poder jugando en la cancha que les mencionaba más arriba.

Para lograr el primer propósito, tendrán que tener mayor sensibilidad política y social, porque, tal como van las cosas, parece un juego de tronos (que aún no tienen) sin contar con las bases y creyendo que con solo las primarias todo estará resuelto. Y resulta que hay tanta disparidad de criterios entre los dirigentes, y tanta desconfianza en las bases, que difícilmente lograrán un resultado representativo y que cuente con apoyo popular. Todo anticipa tanta o más abstención que en el pasado… para beneficio del gobierno que cuenta con un núcleo duro del orden de los 3 millones de votos; mientras que en el registro electoral hay más de 4 millones de inscritos que hoy están fuera del país… y que son mayormente opositores.

Escucho a analistas y politólogos, principalmente opositores, hablar de rescatar la institución del voto, como si allí estuviera el problema. Y no está allí, porque para el venezolano, la dinámica y el hecho de votar son características que lo definen, y que no se pierden… es como “andar en bicicleta” … rápidamente pueden volver a hacerlo sin tanto análisis ni presión.

Porque el verdadero problema está en la desconfianza que tienen las bases sobre sus dirigentes, los consideran oportunistas y acomodaticios, que no se solidarizan con la tragedia social que viven 21 millones de venezolanos y que solo se preocupan por sus relaciones con el poder… con el actual para sobrellevar lo que vivimos, y con el futuro, que, a este paso, difícilmente recuperen.

Si hubiera algún dirigente opositor que hiciera la diferencia, no le quepa a nadie la menor duda de que la gente tomaría el riesgo de salir a votar… porque creen en el voto y saben cómo se hace… lo que falta es: por quién votar.

No olviden que siempre podemos estar “Guatepeor”.

Social

No debemos perder de vista que la pobreza no puede ni debe ser ocultada. Debería ser parte del discurso diario del gobierno, y una parte importante de la inversión social de las empresas. Estamos hablando de al menos 21 millones de personas que están fuera de la actividad económica y que solo subsisten por las ayudas que aun proporciona el estado, las ONG que trabajan en forma incansable, los limitados programas de responsabilidad social de las empresas, y lo poco que puedan conseguir en la calle, ya sea caridad ya sea limosna. Ya sea algún trabajo eventual y puntual que puedan conseguir, y, en extremo, pero más frecuente y visible cada vez, la búsqueda en la basura de aquellos que pueden desechar algo.

Según estadísticas recientes, la pobreza en Venezuela sigue siendo un problema crítico en 2023, donde la mayoría de la población aún vive en la pobreza, con más de 53% viviendo por debajo de la línea de pobreza extrema, siendo la inflación alta y persistente la razón principal de la alta clasificación del país en el índice de miseria. Si no hay cambios significativos en las políticas públicas y programas sociales, muchos venezolanos seguirán careciendo de las herramientas necesarias para acceder al crecimiento económico cuando este sea posible. Para ayudar a aliviar la crisis de pobreza en Venezuela, el gobierno debe priorizar la implementación de políticas públicas y programas sociales efectivos que aborden las causas profundas de la pobreza.

Lo que sí está claro es que las estrategias de atención a la pobreza, desde lo público y desde lo privado, no pueden aplicarse con el criterio de perpetuar la pobreza. No puede ser un enfoque de que se mejoren algunos ángulos, pero que el pobre siga siendo pobre.

Por el contrario, la única manera de sacar efectivamente gente de la pobreza en con un aumento en la actividad económica siguiendo una ecuación que vengo impulsando desde hace varios años, que es que, por cada punto del PIB que se recupere, debe bajarse, al menos, un cuarto de punto de pobreza.

Entonces, la mejor estrategia contra la pobreza, es buscar la reactivación económica en términos reales y concretos, no con manejos en el velo monetario, sino dirigiéndonos a la economía real, capaz de generar empleos sólidos que sirvan para la planificación del futuro de las familias, como base de nuestra sociedad.

Porque ya tuvimos la oportunidad de ver cómo, si el aumento de la actividad se da solo en la capa transaccional, absorbe rápidamente parqueros, mesoneros, cocineros, dependientes de atención al público, y en general todo los relacionado con esa capa; los cuales, al explotar la burbuja, cierran de un día para otro, y toda esa gente queda en la calle. Gracias a Dios por ese pequeño espacio de oportunidad que pudieron aprovechar algunos… pero que tristeza que haya durado tan poco, y que solo haya ocurrido en la superficie, casi sin anclaje en la economía permanente.

Económico

El tema de la semana parece ser la “desdolarización”… o sea, me imagino, desandar el camino andado. Yo les comentaba sobre la pulseada entre el mercado, supuestamente impulsado por el neo chavismo, y el regreso al Plan de la Patria del chavismo clásico, si es que algo así existe.

El uso de una moneda local, que se apoya en otra moneda de reserva, requiere de un manejo técnico de la economía monetaria muy especializado, y, principalmente desideologizado. Algo que en los últimos años ha estado ausente, no solo por la cantidad de “inventos” fantasiosos que no funcionaron, sino por la ausencia de profesionales formados en esa materia; no me refiero a las bases de las instituciones, sino a los tomadores de decisiones quienes, no solo no tienen los estudios requeridos para tomar las decisiones que toman, sino que se basaron en la gigantesca red de protección que significó el inmenso ingreso petrolero, que iba absorbiendo los costos de los errores de política, tal como el famoso uso de las “reservas excedentarias”.

Jugando con el dinero de los demás, porque si hubiera sido el propio, hace tiempo que hubieran quebrado… o peor, porque el abuso de endeudamiento, hubiera llevado a los accionistas a la cárcel.

La introducción anterior es para poner en contexto la necesidad de hacer un corte y evaluar la situación monetaria tal como está, sin preguntarnos mucho cómo es que llegamos hasta aquí, que podríamos decir que fue en forma reactiva y como resultado de la homeostasis que hace que los seres vivos vayan buscando adaptarse y mimetizarse a las condiciones que el entorno les va presentado.

Porque la preocupación es la lectura ideológica de abandonar el dólar, por ser imperialista, como un salto al vacío; porque saliendo del dólar, no tenemos a dónde aterrizar… no tenemos una moneda de llegada. Porque a la nuestra ya la perdimos hace tiempo, y solo sería “recuperable” si nuestra economía volviera a remontar la cuesta que descendimos desde el 2014, y que todo indica que, después de una meseta de más o menos un año, pareciera que seguiremos descendiéndola un poco más.

Y logramos salir del problema inclinándonos al mercado y permitiendo que el dólar circulara, y los precios se formaran razonablemente bien… claro… era sencillo: costo de importación + ganancia = precio. Y, aún así, volvimos a caer en una situación borderliner a la que supimos tener. Entonces, si ya agotamos las opciones anteriores, cuáles opciones nos quedan para evitar caer en lo mismo de antes.

Necesariamente deberían formalizar el uso del dólar, declarándolo (tal vez junto con otras monedas para que no se note tanto) de curso legal, conviviendo con el bolívar, y evitando el juego macabro del arbitraje cambiario y la especulación tributaria. Y como nuestro problema estructural sigue siendo la falta de oferta de bienes y servicios, traspasar al sector privado toda entidad empresarial que hoy esté en manos del Estado, para que sea mejor gerenciada.

Una estrategia de privatización que permita el rescate de las empresas rescatables, y el cierre y liquidación de las que no sean viables… y terminar con el tema de las empresas “eternas sobrevivientes” que tanto daño nos están haciendo.

Porque la red de seguridad de los ingresos petroleros que nos “protegía” de los errores, ya no está más, y no volverá en muchos, pero muchos años.

Si “desdolarizamos” (cualquier cosa que eso signifique) el golpe será tan fuerte que la escasez de 2017 será un recuerdo agradable.

Internacional

La interrelación de Venezuela con el exterior está asociada al ángulo de análisis que se tome en cada caso. Cuando se habla de la crisis política y económica, tiene impacto directo sobre el resto de la región, especialmente sobre nuestros vecinos directos, así como sobre la cadena de proveedores y clientes que supimos tener; principalmente clientes, y proveedores de gobierno a través del petróleo. Y la deuda externa, bonos, Ciadi, recadi y otros.

En cuanto a lo político, la época de oro exportando la revolución, ya pasó, pues era una exportación de un intangible impulsada por los tangibles de préstamos a fondo perdido, de regalos y de acuerdos en los que siempre Venezuela quedaba mal parada. Pero eso ya pasó, y solo unos pocos reaccionarios locales en cada país se aferran al tema, pues los resultados negativos, que están a la vista para cualquiera que viva en Venezuela o que sepa lo que ocurre, hablan por sí solos, y más bien buscan desvincularse; porque no somos un buen ejemplo.

Lo anterior lleva a otro de los elementos a través de los cuales se nos percibe desde afuera, que es la polarización política, que supo ser muy fuerte en las épocas en las que el chavismo superaba el 60% de las preferencias, y que en la actualidad se encuentra entre el 15 y el 20%, según la pregunta que se haga, y la encuestadora que la haga. Y esa diferencia de pesos, se compensó con un poder interno muy fuerte que hace que ya no se nos perciba como el “empate catastrófico” del pasado, sino por un desbalance que, en algún momento, tenderá a enderezarse.

Pero tal vez el tema que ha ido adquiriendo mayor relevancia internacional es el de la migración masiva de venezolanos a otros países de la región y más allá, ha sido un tema importante en la percepción externa de Venezuela. Muchos venezolanos han buscado refugio y mejores oportunidades en países vecinos y más lejanos, lo que ha llevado a desafíos humanitarios y ha generado preocupación en algunos países receptores.

Y cuando desde afuera se preguntan las causas de esa estampida de gente, la respuesta está en lo que desde afuera se reconoce como una crisis humanitaria, con informes de escasez de alimentos, medicinas y servicios básicos. Esto ha llevado a que la comunidad internacional esté involucrada en la prestación de asistencia humanitaria y ha generado debates sobre cómo abordar esta situación.

Siempre es bueno mantener presente la perspectiva externa, pues, para los que vivimos adentro, a veces, la realidad se analiza y explica en razones de nuestro natural instinto de supervivencia, que tiende a distorsionarla y acomodarla.

Entre las cosas que ocurren ”afuera”, está la disolución del Congreso de Ecuador por parte del presidente Lasso, los rumores de choque político del presidente Petro, el aislamiento casi irreversible del presidente Fernández en Argentina, la pérdida de espacio político del presidente Boric en Chile, y la insistencia del presidente de México AMLO, de no reconocer a la presidente del Perú.

El otro tema, es la mediación del Vaticano para la paz entre Rusia y Ucrania. Es difícil lograr algo grande sin la devolución previa de los territorios invadidos. Pero lo que sí, seguro pueden lograr en conjunto con la Iglesia Ortodoxa Rusa, es alivianar las condiciones de trato a civiles y a prisioneros, y considerar en forma especial el trato a los niños. Aun en plena guerra, hay espacios para la humanidad que pueden aportar las iglesias… ojalá logren algo.

Recomendación

  • Al gobierno: que presente un plan económico de alto nivel estableciendo un sentido de dirección que permita a los actores económicos comenzar a trabajar para hacer que las cosas ocurran. No solo a los actores locales, sino también a aquellos extranjeros (non US person) que identifiquen oportunidades. Para que lo anterior funcione, como mínimo, debería legalizarse el uso del dólar y traspasar al sector privado las empresas del Wstado. Y esto último, hacerlo a través del Mercado de Valores.
  • A la dirigencia opositora: que trabaje en la forma de llevar a cabo las elecciones de 2024, restaurando la confianza en el CNE (con los ajustes que de común acuerdo puedan manejar), y asegurando la posibilidad de que los venezolanos en el exterior puedan votar. El resto no es tan relevante, pues todo venezolano sabe votar, y tiene claro a quien le gustaría votar. El tema es si ese(a) candidato(a) llegará a participar en las verdaderas elecciones, si no hay reglas claras y transparentes, que incluyan los dos elementos mencionados, repetiremos la profecía auto cumplida, no habrá reconocimiento internacional, y las sanciones no se levantarán.
  • A la dirigencia empresarial: que se prepare para una nueva etapa recesiva, la cual podrá durar mucho o poco, dependiendo de la claridad de las reglas de juego que marque el gobierno, si será mercado o si serán controles. En todo caso, hay que buscar optimizar la cadena logística y de suministros, para llevar los costos a un nivel tecnológicamente aceptable. Y mirar al mercado con detenimiento para tratar de alinearse con las verdaderas posibilidades del consumo. Siempre teniendo en cuenta que tenemos 21 millones de pobres, y que el mercado consumidor no supera los 5 millones de personas.

Análisis de entorno: Hay que leer las señales

Benjamín Tripier

La salida del embajador James Story de la oficina de Venezuela que operaba desde Colombia dio pie a que ahora Venezuela sea una localidad concurrente para la embajada de Estados Unidos en Colombia. Se podría decir que nos bajaron el rango… pasamos a ser subsidiarios de Colombia. Lo cual no es de extrañar pues el tema Venezuela bajó drásticamente de importancia para la política exterior de Estados Unidos , y consecuentemente para los 60 países que apoyaban el interinato.

Si se compara con el período del 2017, 2018, y 2019, cuando Venezuela estaba diariamente en la primera plana de los periódicos más importantes del mundo, ahora prácticamente no existimos, y cuando aparecemos, ocurre esporádicamente en alguna página interior. Noticias que no despiertan emoción, planas, y como si ya todo estuviera dicho, casi sin alternativas de cambio.

Más allá de las razones por las que terminamos en este estatus secundario, es importante contrastar la lectura que de nosotros tienen en el exterior, que ven el bosque, con la que tenemos nosotros aquí adentro, que solo vemos árboles. Desde afuera, solo ven dos nombres: Maduro, que está en el gobierno, y Guaidó, que ahora está en el exilio. El resto de los nombres, actores casi todos secundarios y terciarios, del chavismo y de la oposición, no son ni siquiera analizados, porque ninguno es capaz de “mover el amperímetro” de la política o de la economía.

Y solo los iniciados en los temas venezolanos sabrán lo de la corrupción auto confesada, o lo de las primarias, y qué significado estratégico podrían tener. Porque los iniciados conocen solo un par de nombres más de opositores, como María Corina por plantarse públicamente y cara a cara ante Chávez y por haberse reunido con Bush II en la Casa Blanca, y de Capriles por no defender su votación cuando compitió contra Maduro.

Y del lado del gobierno, los iniciados saben también de Diosdado (“el segundo hombre fuerte del país”), y de los incluidos en las listas de buscados del FBI. Nada más. Lo que declara Maduro o lo que dice Guaidó, es lo que se convierte en noticia relevante, y lo que entiende el público interesado.

Ya Estados Unidos entró en campaña presidencial, y Biden es la carta fuerte de los demócratas, mientras que, del otro lado, habrá que esperar a ver las nominaciones, y luego quién resulta el candidato republicano. Y para cualquiera de ellos, la única manera de que Venezuela tenga un peso electoral favorable, es imponiendo más sanciones o promoviendo críticas fuertes por la falta de democracia, la corrupción, los DD HH, y el desastre económico.

Los demócratas, especialmente, tratan de tomar distancia de todo lo que signifique socialismo, porque los republicanos son todo lo contrario, y Estados Unidos es un país capitalista por excelencia, y los Bernie Sanders de este mundo, allí, siempre corren desde atrás. Por lo que, no hay manera de que flexibilización a Venezuela (o a Cuba) pueda sumarle puntos a ninguno.

Por eso es que hay que poner en contexto la señal más reciente de la política exterior norteamericana, que es haber rebajado el nivel en el que nos tiene su servicio exterior.

Político

La inhabilitación de un alcalde opositor en ejercicio, con ínfulas presidenciales, es el inesperado precedente, y primer paso, hacia otros alcaldes opositores que han presentado ángulos de vulnerabilidad, y que, cada uno a su tiempo, serán parte de la extensión hacia la oposición de los casos de corrupción que el gobierno confesó sobre su propia gente, y que necesitan salpicar a opositores. Claro que los montos y las causas son extremadamente diferentes y graves, pero todos entrarían en un mismo paquete que los nivelaría con el mensaje subliminal de: todos son lo mismo.

Por otra parte, del lado de la oposición están enfrascados en las primarias, donde cada uno comienza a mostrar su verdadero compromiso (o su falta de) con el cambio en Venezuela. Porque cada vez se hace más evidente la diferencia entre oponerse o convivir; el primer caso es incómodo, mientras que el segundo, la convivencia, significa permanencia.

El síntoma más claro de la debilidad en la presión por parte de la oposición, es la tranquilidad que tiene el gobierno; no tiene una amenaza real de perder el poder a manos de la oposición, más bien lo de la corrupción confesada, y la purga resultante, muestra que la batalla está en otro lado; se cuida de su propia gente, que es donde pareciera tener las verdaderas amenazas.

Social

La pobreza se mantiene como el problema más importante que tiene el país. De acuerdo con Encovi, de la UCAB, el estudio sobre pobreza más respetado en Venezuela para medir las condiciones sociales y económicas, la tasa de pobreza en el país ha disminuido levemente en el último año, pero, aún así, 53% de la población vive en pobreza extrema.

La encuesta Encovi también destaca que casi la totalidad de la población en Venezuela es pobre, con 94,5% de la población viviendo en algún nivel de pobreza en 2021. La reducción de los índices de pobreza en el último año puede deberse a la incipiente recuperación de la actividad económica del país, pero el estudio también señala que la desigualdad en Venezuela es brutal.

De hecho, ha aumentado en el último año convirtiendo a Venezuela en el país más desigual del mundo en términos de distribución del ingreso. Por lo tanto, si bien ha habido alguna mejora en las tasas de pobreza, la desigualdad en el país sigue siendo un problema importante que debe abordarse.

Cuando se habla de erradicar la miseria para 2025, o alinearse con la ONU que pone como objetivo global lograrlo para 2030, lo menos que puede hacerse, al menos para nuestras autoridades en Venezuela, es dar una pista creíble sobre el cómo se va a lograr. Porque el 2025, en términos coloquiales, está la vuelta de la esquina, y se trata de variables estructurales que, cuando se mueven, lo hacen muy lentamente y respondiendo a estímulos de carácter duro… estructural… casi permanentes.

Lo que sí es seguro es que, con subsidios, misiones y bonos, eso no se va a lograr. Solo con expansión y crecimiento económico, con un nivel de actividad sostenible, que incluya mejoras en la educación y capacitación, en la salud y la alimentación y en las condiciones de vida de al menos dos generaciones, sabemos por dolorosa experiencia, que no se va a lograr.

Porque disminución de la pobreza está asociada con el crecimiento del PIB y eliminación de la miseria, se logra mejorando la calidad de ese PIB. Y el PIB de un país, en definitiva, es la electricidad que tiene (o no tiene) ese país. Por eso… para prometer la eliminación de la miseria para el 2025, hay que tener un poco más que buenas intenciones… hay que tener un plan concreto y viable… y eso… eso no lo tenemos.Económico

Es importante establecer un conjunto conservador de premisas para anticipar el comportamiento económico del resto del año y más aún después de un primer cuatrimestre que ha ido generando su propia inercia negativa, la cual se trasladará, al menos, a los meses de mayo y junio. O sea que para estos dos meses no deben esperarse mayores cambios en la tendencia.

El elemento crítico que debemos considerar es el mercado petrolero, la cantidad de barriles que en promedio podemos exportar, y el precio al que los podemos vender y cobrar. Sujeto a las restricciones de los sedimentos en el canal del lago, y a los ajustes por corrupción, porque el hecho de haber denunciado lo que ya ocurrió, no garantiza que no vaya a seguir ocurriendo, ahora con nuevos actores, y con el aprendizaje de lo que no deben hacer para evitar ser descubiertos.

Otras premisas tienen que ver con la permanencia de las sanciones, y los efectos colaterales que estas tienen sobre la actividad privada, la cual, si bien no está directamente sancionada, es víctima del llamado over compliance, que nace de lo reputacional negativo, que, con solo estar relacionado con Venezuela, hace que tengan que revisar más parámetros para, según ellos, “curarse en salud”.

A partir de allí, todo el peso de la estrategia económica está puesto en la política monetaria y cambiaria, la cual, para optimizar su relación con la economía real, se vuelve restrictiva por las intervenciones cambiarias para ralentizar la devaluación, y drenando el mercado con encajes y falta de crédito. Pese a que la verdadera solución está en concentrarse en la parte dura, la de aumentar la producción y la oferta nacional de bienes y servicios. Porque compensar con oferta importada, no solo no les dio anclaje a los destellos de actividad del año pasado, sino que, a la menor amenaza, se derrumbó, y ahora estamos pagando las consecuencias.

Cuando un empresario tiene una inversión dura, por ejemplo, en una planta, se ve inhibido de cerrar al menor contratiempo, y busca las maneras de sostenerse y pasar las vacas flacas, protegiendo su inversión. Mientras que lo que pasó fue tan, pero tan superficial, que, al menor estímulo negativo, todos salieron corriendo y dejaron los locales vacíos… como si allí nunca hubiera habido nada… y tal vez no lo había, y nosotros creíamos que sí.

Internacional

Hay que estar atentos a “la transformación de la OTAN para una nueva era de defensa colectiva”, todo motivado por la invasión de Rusia a Ucrania. Allí dicen que Rusia se encuentra ahora en el decimoquinto mes de lo que esperaban sería una guerra de tres días: “Goliat está vacilando. Y eso se debe a que David ha demostrado una inmensa resiliencia y brillantez táctica, con el apoyo de 50 naciones de todo el mundo”.

La OTAN activó todos sus planes de defensa, puso 40.000 soldados bajo su mando, respaldados por un importante poder aéreo y marítimo, y reforzó sus defensas avanzadas. Ellos dicen que “estas acciones reducen el riesgo de errores de cálculo y escalada. Al dejar en claro que defenderemos cada centímetro del territorio de la OTAN”. Cabe mencionar que el día 10 de mayo, Ucrania comenzó los trámites para entrar en la Unión Europea, como paso previo a su asociación a la OTAN.

El concepto estratégico de la OTAN y la estrategia militar de la OTAN, esencialmente defensivos, identifican dos amenazas: Rusia y los grupos terroristas. Y como ya dejó de ser teoría y se está experimentando en la práctica, el nuevo modelo de fuerza de la OTAN para producir una nueva estructura de fuerza que incluya más tropas en alta preparación, y la cantidad y tipo de equipos y organizaciones necesarios para llevar a cabo las operaciones de la OTAN.

En estos días se está trabajando para incluir al grupo Wagner, los contratistas privados rusos que están en el frente de Ucrania, en la lista de terroristas. Por lo que en Rusia se concentrarían los dos objetivos estratégicos: Rusia, y el terrorismo.

Por su parte, Japón está en conversaciones con la OTAN para abrir una oficina de enlace en su territorio, que sería la primera de la OTAN en Asia y se utilizaría para consultas con Japón y otros países de la zona sobre asuntos de seguridad, retos geopolíticos, nuevas tecnologías y ciberamenazas. Los japoneses señalan a la guerra en Ucrania y la agresión rusa como una de las razones por las que la cooperación entre Asia Oriental y la OTAN es cada vez más importante y que la creciente inestabilidad en todo el mundo ha hecho que esto sea necesario.

Las principales amenazas que enfrenta Japón son China y la intensificación del programa de misiles de Corea del Norte. Las conversaciones entre Japón y la OTAN sugieren que la OTAN y Japón tienen una cooperación de larga data, y la apertura de una oficina de enlace de la OTAN en Japón sería un hito significativo para la organización en su expansión en Asia. Sin embargo, la apertura de una oficina de enlace de la OTAN en Asia también podría ser vista como una escalada de la tensión en la región, especialmente en relación con China y Corea del Norte.

La OTAN está expandiendo sus sucursales en América Latina, enfocándose en Brasil, Colombia y Argentina. Según el Celag, Brasil, Colombia y Argentina aportarían más activos a la OTAN que los miembros europeos anexados en la década de 1990. Colombia es un «socio global», mientras que Argentina y Brasil son «principales aliados extra-OTAN».

Ser un socio global no significa que un país sea miembro de la OTAN, solo significa que tienen un acuerdo de cooperación con la organización, con el estatus de socio global y principal aliado, complementario a una amplia gama de programas de asistencia y entrenamiento militar de Estados Unidos.

Lo cierto es que la OTAN, anticipando el futuro, posiblemente agregue a su propósito defensivo, el de poder también atacar, y se convierta en el frente armado de todos los países que buscan masa crítica para enfrentar a esa otra parte del mundo donde descollan China, Rusia, Irán y Corea del Norte, por nombrar a los más relevantes.

Recomendación

  • Al gobierno: que revise el aumento de la unidad tributaria porque se convierte en un peso más a las posibilidades de reacomodo de nuestra economía. Así como el IGTF se convirtió en el hito que frenó el discreto crecimiento del 2022, esto se convertirá en el lastre que terminará dejándonos nuevamente en el fondo, ahora con menos capacidad de recuperación.
  • A la dirigencia opositora: que le dé más importancia a restaurar la confianza de las bases (que son gigantescas) que a la selección de precandidatos. Porque si la gente saliera a votar, sabría a quién elegir, porque ya los conocen a todos. Pero para eso hay que mostrar con acciones concretas que realmente se oponen; y con todo lo que vemos diariamente, hay como una cierta pasividad y falta se sentido del riesgo y de la urgencia. Los dos temas críticos, no lo para las primarias, sino, principalmente, para la elección, son el CNE y los votos en el exterior.
  • A la dirigencia empresarial: que revise alternativas de refugio, porque el dólar, por sí solo, también está perdiendo esa característica aquí, en nuestro país, que todo lo distorsiona. Posiblemente el enfoque tenga que parecerse más al trueque, pero integrado en alguna plataforma que mantenga la representatividad del bien subyacente; unos certificados asociados a inventarios concretos que eviten el deterioro de los activos líquidos.
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Análisis de entorno: Tanto nadar para morir en la orilla

Benjamín Tripier

La GL 42, si bien en su estructura se refiere a los bonos de Pdvsa, la realidad es que, por un lado se refiere al bono Pdvsa 2020, que es el que tiene la garantía de Citgo, y por otro, le da un mensaje contundente al gobierno del chavismo, reiterando que no los reconocen, ni a ellos, ni a la Asamblea Nacional del 2020, pues ambos caen en el mismo paquete que ellos consideran ilegítimo, pues no reconocen los resultados de esas dos elecciones.

La realidad es que la Cumbre de Bogotá sirvió para poner en blanco y negro la distancia que hay entre los gobiernos de EE UU y Venezuela, pues, ya desde antes de convocarla, los corrillos en Washington hablaban de la molestia que los americanos tenían con las reacciones, comentarios y declaraciones, todas explícitas, de los tres declarantes principales, Nicolás Maduro, Jorge Rodríguez y Diosdado Cabello, siempre maltratando y agrediéndolos.

Mientras que, por el lado del gobierno de EE UU, las pocas declaraciones, arrancadas a presión por los medios, siempre eran esquivas en palabras y en pronunciamientos. Ellos siempre mantuvieron la posición de que querían ver resultados electorales primero, y recién luego, si ellos juzgaban que eran genuinos y transparentes, podían avanzar en flexibilización de sanciones.

Hace unos años, en una conversación, los americanos comentaron que colocar sanciones era expedito y entraban en vigencia inmediatamente. Mientras que levantarlas, podía tomar mucho tiempo, y hasta llegar a que alguna de ellas fuera casi permanente, y hubiera que andar aclarando cada vez que se cayera en la situación. Y, desde que se impusieron a Venezuela, hasta ahora, ninguna ha sido levantada.

Lo que sí ha ocurrido, y sigue ocurriendo, es la liberación de licencias, especiales y generales, para ciertos casos específicos porque de una manera o de otra responden a necesidades o situaciones concretas evaluadas en detalle y profundidad. Las GL41 y GL42, son una prueba del tiempo que toman y el detalle al que llegan… y los períodos cortos de duración que habilitan.

De todos modos, cada vez que corre un rumor de que se levantó esto o aquello, invito a los interesados a ingresar en la página web de la OFAC, y comprobarlo: todo debe estar reflejado ahí… y si no está es porque no existe.

Mientras sigan jugando todos, americanos y UE incluidos, al juego fantasioso de elecciones y cambio de poder en Venezuela, y no aterricen en el tema concreto que es el de la creación de condiciones objetivas que favorezcan una transición, todo será como una obra de teatro con una coreografía en la cual los diferentes actores se mueven en el escenario, tratando de no tocarse mucho, cambiando de posiciones y de situación, pero al final de la obra, siempre, hasta ahora, Maduro está en el poder y los opositores, con el actor principal que corresponda a cada caso, oponiéndose… más o menos… poco o nada.

Tanto los países que participaron en la cumbre como cualquier ciudadano común aquí, internamente en Venezuela, asume que el chavismo no entregará el poder. Y que cuando se fantaseó sobre el tema en el 2019, no fue relacionado con que lo entregue, sino con quitárselo… pero eso tampoco les funcionó.

Por lo que, la seguidilla que se viene con reuniones en Bogotá, y la expectativa de regresar a México, podrá contar con todas las opiniones favorables del mundo, pero mientras los americanos sigan considerando a Venezuela bajo gobierno chavista una “amenaza inusual y extraordinaria”, será difícil que algo más pase.

Desde que comenzó el esfuerzo revolucionario de enemistarse con EE UU a principios del siglo, fue destruyendo todos los puentes y las estructuras que los comunicaban; lo hicieron los dos, uno de cada lado. Lo cierto es que un altísimo porcentaje de nuestros ingresos petroleros dependían de EE UU en el año 2.000, y hoy, 23 años después, ocurre lo mismo: con los ingresos de Chevron el país se mueve, y sin ellos, se paraliza.

Por eso, la frase “tanto nadar para morir en la orilla” se refiere al esfuerzo gigantesco, aún a costa de la vida y el bienestar de millones de venezolanos y de destrucción de la infraestructura del país, para alejarse y pelearse con ellos, y finalmente quedar solos y aislados, dependiendo mucho más que antes de los americanos.

La gran diferencia es que ellos nos consideran un enemigo… y así nos tratan. No a los ciudadanos que son acogidos y bien recibidos, sino al gobierno y sus funcionarios que están afectados por sanciones y órdenes de captura que van desde los 5 millones de dólares, hasta los 15 millones de dólares por información que lleve a la captura de alguno de los de las listas que ellos manejan.

Otro mensaje que viene encriptado en la GL42, está dirigido a la oposición representada por la Asamblea Nacional del 2015, que es la única que ellos reconocen. Y en esa GL le asignan roles especiales que será difícil que puedan llevar a cabo. Porque ellos, los americanos, diseñaron el interinato para contar con una figura ejecutiva que pudiera gerenciar situaciones, que es algo que un órgano como esa AN está impedido de hacer… por su propia esencia, que es ser un ente legislativo, y no ejecutivo.

Por lo que puede leerse más como un gesto político que uno que vaya a tener efectos reales. Aunque hay que estar claros que, si el objetivo de EE UU es proteger Citgo, lo van a hacer buscando algún camino… que tal vez termine dejando por fuera a los venezolanos.

No hay que perder de vista que, entre los egos, la soberbia, y la incompetencia de la clase política de los dos lados, están las explicaciones de cómo es que llegamos a esta triste situación.

Político

Lo más relevante de la semana sigue siendo el tema de la corrupción confesada por el gobierno, esta vez por algunas nuevas detenciones, y por la gaceta de la Ley de Extinción de Dominio. La nueva perspectiva que estos eventos le están dando al tema de la corrupción administrativa, pone presión en el descenso dramático del perfil de ostentación que era casi una marca, que mostraba el éxito del sujeto.

Viajes, barcos, aviones, camionetas, escoltas, casas, nivel de vida y consumo, que, no más de tres años atrás, en muchos casos, eran imposibles de imaginar en esa persona. Posiblemente era un funcionario con un nivel aceptable de vida, quien, de la noche a la mañana comenzó a vivir de otra forma… lo que sí está claro, es que, para ese perfil de gente, que de lo poco pasó a lo muchísimo, el dinero no se puede ocultar. Eso es válido para parientes, amigos y relacionados de ese funcionario.

Estamos entrando en una etapa de bajo perfil y eso se va a notar. Hasta en la baja de asistencia a restaurantes y tiendas caras, algunos de los cuales, habían sido diseñados específicamente para ese público… algunos de ellos, van a tener que cerrar.

La Ley de Extinción de Dominio es un instrumento que, cuando entre en vigencia, se convertirá en una herramienta de redistribución… una capa de funcionarios será reemplazada por otra nueva que, si aprendieron algo, descubrirán nuevas maneras de hacer las cosas, y se cuidarán más. Difícilmente se suspenda la corrupción, porque en realidad, no ha habido ningún movimiento para evitar que siga ocurriendo.

Lo policial y el castigo y persecución de lo que ya pasó, demostró que no funciona en nuestra región. Porque muchos de los trajes naranjas saldrán de su detención habiendo conservado una parte importante de su patrimonio mal habido, y solo verán afectada, transitoriamente su reputación… que como decía alguien que conozco, “con el dinero que tengo, me compraré una reputación nueva”.

Cuando se vea que las instituciones de control funcionan, las auditorías internas, la separación entre el ministro y el presidente de la empresa de adscripción, las firmas cruzadas, las licitaciones públicas y abiertas, y en general evitar la discrecionalidad en la disposición de activos y bienes del Estado, así como de toma de decisiones para comprar o no comprar.

Todo lo anterior está relacionado con el gobierno, pues es el que, desde hace 23 años, maneja la economía del país.

Desde el lado de la oposición, con la salida de Juan Guaidó, del interinato primero y del país después, se acabaron los referentes formales. Hoy solo quedan dirigentes diciendo esto o aquello, pero no haciendo nada concreto como se había afianzado en la época del interinato.

La fantasía de las primarias pronto llegará a su llegadero y allí comprobaremos si sirvió para algo… porque es cierto que para la oposición, el CNE no es confiable, y ese argumento también debería ser válido para las elecciones presidenciales. No puede ser malo para las primarias, que no son vinculantes, y bueno para la verdadera elección. En fin… esa falta de coherencia mezclada con “los egos, la soberbia, y la incompetencia de la clase política” nos tienen como estamos, y como, casi seguro, seguiremos estando.

Social

Es posible que la reducción de la pobreza por la reactivación del año pasado se retrotraiga a anteriores niveles más bajos, porque la caída en la actividad de este primer trimestre que pasó, y lo que estamos viendo en este segundo trimestre que está transcurriendo, está liberando puestos de trabajo, formales e informales, porque los beneficiarios del boom en lo comercial transaccional de última milla que experimentamos, se está desvaneciendo.

Porque tenemos que estar claros en que las variaciones sobre más o menos pobres, en general tienen un perfil estadístico referencial, pero no llevan alivio a 81% de los pobres por ingreso, ni a aquellos que se van a dormir sin haber comido durante el día.

En cuanto a los ajustes de bonos y cesta ticket, no debemos perder de vista que solo cubren a una parte de la población que es la que tiene un empleo, una jubilación o una pensión. También es cierto que una gran masa de pobreza es alcanzada por los programas sociales del Sistema Patria, y aún así, hay una franja importante que queda por fuera.

Sería buenísimo contar con información dura como para poder plantear estrategias… pero no la hay, y a este paso no la habrá por mucho tiempo… eso es por diseño. Por lo que si, desde el sector privado se quisiera desarrollar un programa masivo de RSE, habría que armar números a partir de cada empresa o unidad de producción, levantando información desde sus zonas de influencia.

Y en cuanto al financiamiento, en el mundo hay fondos sociales suficientes, sin sanciones, como para que los organismos gremiales empresarios puedan trabajar sobre eso.

Lo anterior, debería ser tarea del Estado, como en cualquier país. Pero no somos cualquier país, y el Estado ya no puede asumir ese rol sin contar con ayuda. De hecho, con la emigración y la diáspora, estamos traspasando nuestras responsabilidades como Estado, a otros estados para que, por caridad, les presten a nuestros compatriotas, los servicios sociales –alimentos, salud, educación- que aquí no podemos prestarles.

Económico

La solución que encontró el gobierno para transferir poder de compra a los trabajadores, jubilados y pensionados, fue la de los bonos indexados que tienen un nivel de compromiso diferente al del salario. No solo por la exigibilidad, sino por todo el engranaje de acumulaciones y prestaciones que se derivan de allí.

Asociados a esta decisión están los contratos colectivos de las empresas básicas que son leoninos y no ajustados a la producción o a la productividad. Son los vestigios de una Venezuela que se extingue, pero sin darse cuenta. En algún momento habrá que cambiar en profundidad las leyes laborales y ponerlas en la perspectiva de que la gente tiene que ganarse lo que cobra; versus la “beca vitalicia” de cobrar así no se trabaje.

Entonces hay que entender como positiva esa solución de pago, alineándola a las restricciones de encaje y crédito, con una alimentación “por goteo” de las mesas de cambio. También hay que reconocer como un logro el cierre de la brecha entre el dólar oficial y el paralelo, permitiendo una cierta tranquilidad en el mercado.

Claro que se trata de un mercado tranquilo que se está achicando mas todos los días, arrastrado por el mismo driver de actividad, que fue el comercio, y ahora, al retrotraerse, nos cambia la dirección y se lleva el impulso y la inercia que se deriva, pero esta vez hacia atrás, y hacia abajo.

La manera de frenar la caída es entender el nuevo perfil del mercado y del consumidor; hay que lograr eficiencias tanto en la cadena de suministros como en la escala de operación, y en la aproximación al bolsillo del consumidor pobre, colocando a su alcance los productos en tamaños y presentaciones que ayuden a que pueda alinear su consumo con su flujo de ingresos, sin que tenga necesidad de tener que financiar envases grandes en vez de poder comprar lo que necesita para ese día.

Esta es una nueva Venezuela que tenemos que aprender a conocer y a entender. Mientras tanto, seguiremos enfrentando los desajustes y desbalances de un modelo político económico que ya perdió vigencia y pertinencia. Esto así no puede continuar, esto tiene que cambiar.

Internacional

Nuevamente China… Ya hacía tiempo que había salido del radar informativo de la propaganda del gobierno, que le supo sacar partido a la relación, hasta recibir 60 mil millones de dólares de préstamos pagaderos en petróleo (cuyo saldo pendiente hoy es de aproximadamente 12 mil millones de dólares) y un sinnúmero de proyectos que no llegaron a nada; también quedó Sinovensa en la Faja con una producción de 90.000 bdp.

Si bien nunca se fue del todo, se mantuvo por la cobranza, y tal vez esa sea ahora la razón principal de su reaparición.

Justo cuando EE UU arrecia su campaña para sacar a China de la región, China se atrinchera donde sabe que EE UU no puede alcanzarla… aquí, donde los americanos no pueden entrar porque fueron expulsados. En esta división del mundo en bloques, China y Rusia son enemigos de EE UU, y curiosamente amigos de Venezuela. Rusia no tanto por nacionalizar los fondos de Pdvsa, y China… bueno…aún hay que ver hasta dónde llegan.

Porque, así como Venezuela tendrá que tomar posición en este nuevo agrupamiento de buenos y malos, China también tendrá que hacerlo. Pero primero tiene que terminar de cobrar, y luego vemos.

Recomendación

  • Al gobierno: que comience formalmente un proyecto de modificación y cambio de las leyes laborales para que reconozcan las nuevas realidades que llegaron para quedarse. Flexibilizar el mercado y permitir las negociaciones directas entre trabajadores y patronos. Y que el tema sindical sea optativo de cada trabajador. Hoy en día, aquí en Venezuela, un trabajador es capaz de defenderse a sí mismo, mucho mejor que lo que podría hacerlo un sindicato. Para el primero el interés está puesto en su propio trabajo, y para el segundo, el interés es la permanencia del sindicato.
  • A la dirigencia opositora: que comience a trabajar en un plan B con la UE para asegurar que el sistema de votación que se use, tenga el consenso de todos. Ya no se trata de auditorías, sino de credibilidad y confianza, y eso hoy se ha perdido. Por lo que seguro, si no se presenta ese plan B, la abstención será la más grande, y el chavismo ganará por default.
  • A la dirigencia empresarial: que diseñe un proyecto de levantamiento de información nacional sobre pobreza, a partir de las zonas de influencia de las miles de unidades de producción que hay en el país. Y que consiga el financiamiento tanto desde las ONG como de organismos multilaterales. No olviden que los empresarios no están sancionados.

Análisis de entorno: qué viene después de la cumbre

Benjamín Tripier

La importancia que tuvo la cumbre de Bogotá es haber puesto el tema de Venezuela nuevamente sobre la mesa. Que el mundo refresque información sobre lo que está pasando y pueda llegar a conclusiones sobre lo que el futuro nos depara si no se producen cambios importantes. Qué se puede esperar.

Hay toda una línea de pensamiento que dice que el gobierno nunca entregará el poder porque el costo de su salida es muy elevado hasta el punto de riesgo personal, patrimonial, de libertad, y hasta de vida. Según esa línea, todo lo que se haga de negociación y diálogo es como una actividad que no llegará a ningún lado. Es lo que defienden los duros del senado norteamericano, y principalmente los republicanos.

Hay otra línea de pensamiento que sí cree en la democracia, y que cree que, en una elección, se le pudiera ganar al gobierno. Es la línea que impulsa los diálogos de México y en la que se apoya el esfuerzo de Petro. Es también la línea en la que se apoya toda la oposición, desde la light afecta al gobierno, hasta la dura que verdaderamente se opone. Todo ese abanico que cree que armando unas primarias y luego yendo a unas elecciones, pudieran cambiar el gobierno.

Bueno… ya la cumbre de Bogotá terminó, y no se puede decir si dejó buen o mal sabor, porque pareciera que no dejó ningún sabor. Ninguno de los presentes dijo nada nuevo, ni Petro aportó algún argumento diferenciador. Cada uno fue a repetir lo que siempre dicen sin necesidad de asistir a una cumbre.

Pero hubo dos hechos concretos que, desde Venezuela, conspiraron para que la cumbre perdiera importancia:

  • Uno fue el gobierno de Venezuela exigiendo no solo levantamiento de todas las sanciones, la libertad de Saab, la liberación de todos los fondos y activos congelados, y adicionalmente, como novedoso, que se levanten las sanciones personales de la justicia de EE UU y de la CPI.
  • El otro fue la escapada de Juan Guaidó rumbo a EE UU, pasando por Colombia, que fue pésimamente manejada por el gobierno colombiano, diciendo por un lado que Guaidó entró sin permiso, y admitiendo por el otro que todo se hizo acompañado de funcionarios de EE UU; y estos, a su vez, diciendo que todo lo habían hecho acompañados por funcionarios colombianos.

Eso por no mencionar que la cumbre se lleva a cabo dentro del alcance de la onda expansiva de la confesión voluntaria de Maduro, de que en su gobierno se habían robado las cuentas por cobrar y la caja de PDVSA. Mal timing de Petro… pero lo importante es que se hizo.

Los dos eventos mencionados conspiraron por enviar mensajes a los delegados, el primero infiriendo que no están dispuestos a negociar, sino que es un proceso de “todo o nada” … y con los antecedentes que hay, prácticamente quiere decir nada. El segundo porque si Guaidó, el paradigma internacional de la resistencia opositora, tiene que escaparse por los caminos verdes por la detención inminente, le pone difícil a los gobiernos de la región, principalmente de izquierda, defender al gobierno venezolano.

Todo indica que hoy, después de la cumbre, estamos más lejos que antes de una solución negociada. Porque si Maduro regresa a México sin que se cumpla su lista de condiciones, pues su posición sería de mayor debilidad. Porque para los americanos (con o sin cumbre) siempre estuvo claro que Saab debería seguir su proceso, que Venezuela sigue siendo una “amenaza inusual y extraordinaria”, entre otras cosas, por las relaciones muy cercanas de Venezuela con los enemigos de EE UU, Irán y Siria; claro que no habría que dejar de lado el tema del apoyo a Rusia, y la permisividad con China. Y todo lo relacionado con la corrupción, el lavado de dinero, el narcotráfico y el financiamiento al terrorismo. En definitiva, tenemos el paquete completo de razones como para que no quieran levantar sanciones.

Porque hay que estar claros en que para EE UU su seguridad interior es lo más importante, y luego viene lo de la democracia y los DD HH. De hecho, las sanciones tienen más que ver con lo primero que con lo segundo.

Una semana antes de la cumbre, cuando aún no se sabía a ciencia cierta si iba y en qué fecha, ya en Washington, Juan González comentaba informalmente que no estaban contentos con el gobierno de Venezuela, porque no estaba respondiendo positivamente a las flexibilizaciones y que no estaba mostrando compromiso con la democracia. Que ahora estaban exportando petróleo a EE UU y que no estaban valorando eso en su justa medida.

La posición de los países que mandaron canciller, Argentina, Bolivia y Chile, fue la tradicional de que los venezolanos resuelvan entre ellos sus diferencias; mientras que los otros 15 enviaron representantes de diferente nivel, ninguno de los cuales era vinculante en sus declaraciones. En definitiva, no se dijo nada nuevo, y la sensación neta fue que Maduro endurecía su lista de peticiones, y que Guaidó había tenido que salir de urgencia por riesgo inminente.

La actitud de Petro y su canciller frente al caso Guaidó también influyó en dejar en evidencia el sesgo pro Maduro que tuvo todo el esfuerzo de convocatoria de la cumbre.

Les decía la semana pasada que, en definitiva, la cumbre podía resumirse en Petro llevándoles a los americanos un mensaje de Maduro, frente a testigos que ya no miran con la simpatía de antes al gobierno venezolano. Y el resultado fue una declaración que le dio un peso importante al proceso electoral, y dejó en forma subsidiaria el tema de las sanciones. Para la cumbre las elecciones son primero, y lo de las sanciones vendrá después… eso si lo de las elecciones va bien según las recomendaciones del informe de la UE.

Como les había anticipado el Departamento de Estado, no participó en la misión, sino que estuvo a cargo de la Casa Blanca. No obstante, el DoS sacó un comunicado donde “dejó claro que Estados Unidos sigue firmemente comprometido con el pueblo venezolano y continuará trabajando con la comunidad internacional en apoyo de la restauración de la democracia y del Estado de Derecho en el país”. Jon Finer, jefe de la misión, y viceasesor principal de Seguridad Nacional de Estados Unidos, estableció que es un tema frente al cual su país tiene “un enfoque paso a paso”. El mencionado Juan González fue uno de los integrantes de la misión.

Político

Si bien el tema de la corrupción y los trajes naranja ya bajó su presencia en los medios, sigue siendo el tema político más importante del país porque dejó en evidencia lo que ya les venía anticipando desde hace meses, que puertas adentro, había problemas graves dentro del gobierno.

Aún no está clara la razón por la cual el presidente Maduro lo sacó a la luz pública. Tal vez porque había que mandarle un mensaje público al resto de los jefes de la revolución, de que no es bueno sorprender al jefe, y que él tenga que enterarse por información externa que están armando unas fuerzas conspirativas contra su continuidad en el cargo. Como les había anticipado, lo de la corrupción y el petróleo, fue la máscara. Según ha trascendido, la realidad es mucho más compleja y comprometida y tiene más que ver con traicionar expectativas y armar un juego paralelo con extensiones externas.

En el proceso de hacer extensiva también fuera del chavismo lo de la corrupción, es que se avanzó sobre la alcaldía de Baruta por las torres de Las Mercedes, y se está armando algo similar sobre Monómeros que involucraba a Guaidó, lo cual dio pie a su salida intempestiva del país, apoyado por los norteamericanos, y vía Colombia. El hecho de que hubiera coincidido con la Cumbre es una casualidad… porque si no se iba en esa fecha, con o sin cumbre, ha trascendido que lo iban a detener.

Posiblemente la huida no hubiera tenido tanto impacto, si no fuera por la infortunada participación de Petro y su canciller expulsándolo de Colombia y convirtiendo ese hecho en un acontecimiento internacional que logró las simpatías de todas las fuerzas políticas en EE UU, y logró, internamente, que gente como Capriles se solidarice con él… y que María Corina también lo haga. El peso de Guaidó, que ya era grande internacionalmente, aumentó con esto de la expulsión de Colombia. Y dejó mal parado a Petro que mostró el sesgo que siempre se supo que tenía a favor de Maduro y en contra de la oposición.

Lo cierto es que el tema Venezuela volvió al escenario internacional, pero no tuvo el impacto de “cumbre”; el concepto le quedó grande. No fue importante en las noticias internacionales, y al día siguiente ya había desaparecido.

En cuanto a la oposición, están ocupados con lo de las primarias, y están contando con que haya elecciones en 2024, o antes si Maduro y Cabello así lo deciden. La pieza clave es que los únicos votos que se pueden concretar sin presión, son los del exterior, por lo que se convierten en la pieza clave. Si la diáspora no vota, entonces no habrá cambios, porque como mínimo se trata de más de cuatro millones de votos.

Y siguiendo lo de la línea de pensamiento que dice que “el gobierno nunca entregará el poder porque el costo de su salida es muy elevado hasta el punto de riesgo personal, patrimonial, de libertad, y hasta de vida”, y considerando el poder casi absoluto que tiene el gobierno fronteras adentro, es muy difícil que “accedan” a perder las elecciones. Eso no pasará. Por ahí, no es…

Social

Sigue siendo visiblemente dramático ver familias completas recorriendo los depósitos de basura del este de Caracas para ver si encuentran elementos rescatables. Ya sea de alimentos, ya sea de cualquier otro uso que crean de utilidad.

Es gente que vive en el oeste y en los barrios de Caracas, que se trasladan a aquellos lugares donde los desechos pueden tener algún valor porque en sus zonas, todo se aprovecha y muy poco se desecha. Pero ese fenómeno ya está alcanzando zonas de clase media, que tampoco pueden darse el lujo de los desechos; allí también se aprovecha todo. En fin… entre la pirámide socioeconómica de nuestra sociedad y la de la jerarquía de las necesidades de Maslow, en ambas, las bases tienen un peso cada vez mayor.

En lo social tenemos un largo camino que recorrer.

En cuanto a los ajustes salariales, se viene encima el primero de mayo, y una vez más, no significará nada para los trabajadores. Ese día, o bien pasará desapercibido, o bien el gobierno presentará algún argumento; lo que sí parece difícil es que haya aumentos significativos, y que, si los hay, sean sostenibles en el tiempo.

Los últimos comentarios que se escuchan indican que se llegaría a 30 dólares mensuales, en bolívares, y que allí se llegaría en varias etapas. Si bien “algo es algo”, con una cesta alimentaria superior a 400 dólares, los trabajadores se quedarán cortos igual. Y, debido a ese aumento, la presión de la demanda impulsará la inflación, regresándonos a los 6 dólares por mes, que es el estándar referencial. Triste, pero cierto.Económico

El tema de la deuda externa soberana y de Pdvsa, por sus características, funciona como una referencia básica de los valores nominales de los bonos, pero, en general, para quien tiene bonos en cantidades menores, se ha perdido la pista de cupones e intereses, pues desde que se entró en default en 2017, no hay un informe de estatus. Cada quien, se está procurando una manera de obtener información y conocer a qué se estará enfrentando en el futuro.

Ese tema es diferente para los grandes tenedores que tienen una contabilidad muy clara y precisa. Por eso es que este emprendimiento que está realizando mi firma NTN Consultores de asociarse al Fondo Copérnico (Copérnico Recovery Fund) apunta a integrar al fondo, a los tenedores individuales y extenderles la capacidad de negociación y de prescripción, así como integrarse a los esfuerzos de cobranza y recuperación según sea el caso.

La deuda externa es un plomo en el ala que limitará o ralentizará cualquier esfuerzo de recuperación, porque, institucionalmente hablando, debemos dejar de ser malos pagadores a ser unos deudores responsables y creíbles, que hoy no lo somos. Por eso, el rol de los fondos tipo Copérnico, al organizar a los tenedores, facilitan los procesos de negociación en términos realistas; y lo más importante, en términos pragmáticos, para intervenir en procesos de privatización y de sustitución de deuda vieja vencida, por deuda nueva y fresca con posibilidades sustentables de cumplimiento.

El futuro económico de Venezuela pasa por solucionar el tema de la deuda externa.

Internacional

Mientras Petro era el anfitrión de la cumbre, en su flanco interno, rompió las alianzas de la coalición de gobierno, y les pidió la renuncia a todos sus ministros, con la idea de aceptárselas a los representantes de las fuerzas que lo ayudaron a ganar, pero que, según él, no lo están ayudando a gobernar, con un apoyo que le niegan desde el Congreso.

Petro ganó con el rechazo homogéneo de la mitad de los colombianos, que no están acostumbrados a gobiernos de izquierda. Y su discurso de cara al exterior no es para hacer amigos, ni en las petroleras, ni en los gobiernos vecinos. Cuando arrancó no tenía amigos, y ahora unos meses después, tampoco los tiene. Tal vez por eso es que está cultivando la relación con Maduro, porque tal vez sea el último de los amigos que le vayan quedando.

Es difícil que logre su objetivo declarado de ser el líder de la región, porque si la muestra es la organización de la cumbre, pues no parece que esté bien encaminado. Hay un abismo entre ser un gobernante y ser un estadista.

Siguen las voces agoreras aquí en Venezuela preconizando el fin del dólar y del liderazgo de EE UU, indicando que el sustituto será China. Claro… son voces desde adentro de un microcosmos que ha perdido de vista, por ejemplo, el rol de Australia, de la India y de Nueva Zelanda, por solo nombrar tres de los países cuyas monedas van ganando espacio como monedas de reserva en el comercio mundial; mientras el yuan no logra despegar y solo se usa para acuerdos bilaterales… porque teniendo yuanes, solo puedes comprar bienes chinos o pagar deuda con China.

Y el rol de las tesorerías y de las reservas de los países, tienen que tener la capacidad de operar en todos los mercados posibles, y que no haya necesidad de estar forzando el uso de la moneda. Porque hay que estar claros: el liderazgo mundial lo da el uso de la moneda. Y detrás de eso, es que se alinea la cultura, la moda, la educación y el desarrollo de patentes propias… ah… y también está la fuerza militar y su presencia global.

Cualquier visitante de Shanghái se dará cuenta de la influencia de EE UU en los patrones de diseño, vestimenta, música y cultura. En fin… parece un objetivo difícil, porque la cultura occidental –influida por EE UU- está penetrando China, mientras que la cultura China no logra traspasar sus propias fronteras.

China es un gran país con una presencia e influencia internacional importante… pero hasta ahí.

Recomendación

  • Al gobierno: que cree un equipo mixto (público y privado) para integrar el listado de empresas en manos del Estado, cualquiera sea su estatus, con el mandato de, en un tiempo perentorio, identificar interesados potenciales en adquirirlas, y pasarlas por el mercado de valores para sacar sus acciones al mercado. Que un porcentaje lo compren los trabajadores, otro el público en general, y el porcentaje de control, algún grupo económico asociado con un operador tecnológico. O sea, encarar un proceso de desestatización, con la diferencia que todo se haría en forma transparente en el Mercado de valores.
  • A la dirigencia opositora: que aproveche la sensación de unidad que creó la expulsión de Guaidó de Colombia, para realizar un extramuro entre dirigentes con opción presidencial, los que están aquí y los que no, hacerlo por zoom. Deben buscar puntos de acuerdo, excluyendo a los que realmente no se oponen (así se llamen a sí mismos opositores), y que ya están plenamente identificados. Ninguna encuestadora le preguntó a la gente sobre la mesita, los alacranes y los escorpiones. La gente sabe quiénes son los verdaderos opositores. Y solo ellos deberían ir en la plancha opositora. Los demás deberían tener su propia plancha para no confundir a la gente… aunque eso sería lo que ellos quisieran.
  • A la dirigencia empresarial: que tienen que, desde el más alto nivel empresario, impulsar abierta y públicamente, planes concretos y masivos de Responsabilidad e Inclusión Social Empresarial (RISE), de forma tal que la base de la pirámide sienta el apoyo de los empresarios. Eso como un primer paso que desemboque en planes de crecimiento económico para absorber mano de obra. Hay que aclarar que ya hay muchas empresas con programas exitosos; ahora hay que masificarlo… tenemos 21 millones de pobres…

Análisis de entorno: sanciones versus elecciones

Benjamín Tripier

Con el tema de la Cumbre de Bogotá se abre un capítulo más con iniciativas que les dan más peso a las sanciones que a la democracia. Porque tenemos sanciones, entre otras cosas, por las dudas que presenta nuestra democracia. Y siempre está el tema de si se levantan primero, o si, primero hay elecciones. Y pareciera una selección dicotómica donde las dos opciones tuvieran el mismo peso.

Es importante deconstruir el problema para poner en perspectiva esta nueva corriente de negociación que tiene como promotor principal al presidente Gustavo Petro de Colombia, luego de cuatro visitas en cuatro meses para reunirse con Nicolás Maduro, de varias visitas del canciller de Colombia, de la primera dama colombiana, y de la presencia continua del embajador de Colombia en Venezuela.

Una de las piezas que surge de la deconstrucción es la intencionalidad manifiesta de Petro por asumir un liderazgo regional que hasta ahora le había sido negado, y resultó ser que intervenir en el caso Venezuela le daba esa oportunidad, porque había suficientes argumentos que lo apoyaban como para que realmente tuviera sentido.

Entre esos argumentos estaban los 8 departamentos con los que Colombia tiene frontera con Venezuela, donde se disparó la pobreza, los aproximadamente 2,5 millones de venezolanos viviendo en Colombia, la brutal caída del comercio bilateral que siempre había sido favorable a Colombia con exportaciones colombianas desde 2.200 millones de dólares en 2013 a 630 millones de dólares en 2022, y exportaciones de Venezuela desde 400 millones de dólares a 96 millones de dólares, en el mismo período de tiempo. El santuario para la guerrilla colombiana, el tema del narcotráfico, y, tal vez el iniciador de este emprendimiento, que es la afinidad ideológica entre ambos personajes, Petro y Maduro.

El otro tema es el caso Monómeros que Colombia insiste en que ya tiene información oficial del gobierno de Venezuela de que será 100% colombiana… que se la venderán. Claro que no hay que perder de vista que para vender un activo de Venezuela deben cumplirse algunos pasos, que, si no se dan correctamente, un futuro gobierno de Venezuela, podría reclamar la nulidad del negocio y entrar en otro problema más entre los dos países.

Porque hay que estar claros en que no hay una simpatía histórica entre los dos países, y, por lo menos hasta que Petro llegó a la presidencia, tampoco la había entre él y Maduro. Bueno… pero es política y nada es firme ni final, y ya tenemos a un “nuevo mejor amigo” en Colombia… y ya de esto sabemos, porque lo hemos pasado antes.

Lo anterior es lo que fácilmente se explica y lo que está a la vista; pero todo indica que faltan piezas.

Siguiendo la deconstrucción, hay que entender que para EE UU no se trata solo de democracia y DD HH, sino que, principalmente, nos ven como “una amenaza inusual y extraordinaria” para su seguridad interior, por lo que es difícil que eso cambie con Maduro al frente del país, y con los militares declarándose todos los días al toque de Diana como antimperialistas, que es un eufemismo para decir anti EE UU.

Una pieza es importante porque está presente o porque no lo está. En este caso, la pieza faltante en la argumentación de los colombianos ante Joe Biden, es el tema petróleo, que siempre supo ser el pivote sobre el que descansaba cualquier aproximación al caso Venezuela; pero esta vez brilló por su ausencia. Tal vez por el tema de la auto confesada corrupción en Pdvsa, que podría haber desviado el sentido de la conversación de Petro con Biden.

Otra pieza pasa por el tema interno de Colombia que no está fácil para Petro, quien no tiene fuerza en el Congreso, y económicamente cada vez despierta más desconfianza en el empresariado, estimulando la salida de capitales de país. Y estos coqueteos con Maduro no lo ayudan.

No obstante, llama la atención el costo de oportunidad de hablar de Venezuela y de que le levanten las sanciones, gastando una reunión con Biden, que siempre es importante para tratar los temas de los colombianos, temas importantes para los colombianos se dejaron de tratar en esa reunión para reemplazarlos por el pedido a favor de Maduro. Porque, casualmente, coincide, casi palabra por palabra, con el insistente pedido del gobierno de Venezuela y de todos aquellos que los apoyan.

Según el mandatario, quedó planteado sobre la mesa que las sanciones se levanten una vez se realicen elecciones en Venezuela o se vayan retirando paulatinamente a medida que avance un cronograma y una agenda electoral en el país vecino. «Que el pueblo (de Venezuela) decida sin sanciones, sin presiones, su propio destino social y político», concluyó Petro al explicar que se ofreció a la ciudad de Bogotá para destrabar la situación entre la oposición y el oficialismo en Venezuela.

Todos los escenarios donde se discuta la situación política de Venezuela son buenos, porque ayudan a que los argumentos sólidos y genuinos se impongan y que las construcciones de relato y mediáticas se desmonten. Porque esto que está intentando Petro ya se había hecho antes; la gran diferencia es que esta vez la convoca un gobierno de izquierda, invita como testigos regionales a tres gobiernos de izquierda (Chile, Brasil y Argentina) y por la UE envían a un dirigente de izquierda. Digamos, lo menos, que el centro y la derecha estarán subrepresentados.

La delegación de EE UU en esa cumbre estará encabezada por Juan González, un colombiano que es hombre de la Casa Blanca y no del Departamento de Estado. Es alguien que conoce muy bien el caso venezolano, y que pudiera ubicarse del lado de la izquierda del gobierno de Biden, lo cual no significa que simpatice con el proceso revolucionario de Venezuela. En comentarios suyos recientes manifestó incomodidad con las respuestas del gobierno de Maduro con respecto a las propuestas de EE UU, que sin duda serán las que llevará a esa reunión de Bogotá. Porque hay que estar claros en que no hay nuevas piezas de información (por lo menos no que hayan trascendido y que sean oficiales) que lleven a que EE UU cambie su postura. Y como corolario comentó que no había planes para flexibilizar sanciones, y que, si no había progresos medibles y tangibles en el campo de elecciones libres, pues hasta podrían endurecerse aún más.

En definitiva, será una cumbre de Petro pidiendo cosas en nombre del gobierno de Venezuela, en presencia de testigos, frente a representantes de EE UU (no el DoS), que será el que decida si otorga algo, qué es lo que vaya a otorgar, y en qué condiciones lo haría. En esta cumbre no hay éxito garantizado.

Político

Lo primero que habría que decir es que el hecho de tener siempre que “lavar nuestros trapos políticos” en el exterior ya habla muy mal de nuestra situación interna. República Dominicana, Barbados, Noruega, México y ahora Colombia nos ponen en el peor de los perfiles, “más aún cuando hace menos de 15 días, la Corte Penal Internacional concluyó que el mandatario (venezolano) es responsable de un ataque sistemático contra la población civil”; y “la justicia estadounidense mantiene la recompensa de 15 millones de dólares por la captura de Maduro por narcoterrorismo”.

La aparición de Petro en la escena política venezolana pareciera querer hacer desaparecer del contexto el tema del párrafo anterior, y concentrar todo el peso en “sanciones versus elecciones”. Lo cual tampoco habla muy bien de nuestra política interna, porque deja el sabor a que, las elecciones sí, elecciones no, elecciones cuándo, dependen solo de la voluntad del gobierno.

Y la anticipada reunión de Petro con la oposición se nota que es meramente protocolar, porque el diseño de la cumbre se hizo en conjunto con Maduro en las reuniones mencionadas más arriba, y se le presentarán como un hecho consumado que fue discutido con todo el mundo menos con ellos… en fin… el sesgo es innegable.

La dinámica de chavismo versus gobierno americano que se impuso este año con la disolución del interinato, difícilmente cambie; y también difícilmente se presenten argumentos nuevos.

Es difícil que esa cumbre reactive el diálogo entre gobierno y oposición cuando todo el peso se puso en el gobierno y en las sanciones de EE UU, que no tienen nada que ver con la oposición. Porque EE UU no las puso a pedido de la oposición, sino, como todo lo que hace y no hace, las impuso por motivos y voluntad propios. Más allá de que los opositores puedan simpatizar con las sanciones, eso no los convierten en vinculantes.

La distorsión del concepto de democracia ha ido tomando cuerpo en toda la sociedad venezolana que no cree en los métodos y mecanismos, y que desconfía de todos. Ya ni siquiera creen que las primarias vayan a generar un personaje representativo, pues luego de 24 años de chavismo, sienten que gran parte de las instancias de oposición ya fueron penetradas y colonizadas. El opositor promedio sabe con claridad quienes son los verdaderos opositores, y si hubiera que votar, y finalmente lo hicieran, votarían por ellos. Pero creen que el resultado terminará siendo el que el G3 indique, y hasta allí llegó la democracia.

Social

El tema social fuerte se concentra en el salario básico y en las posibilidades de que sea formalmente incrementado. Cualquier aumento dejará un mal sabor para alguien; si se hace y es muy bajo la población se resentirá; y si es muy alto, difícilmente pueda cumplirse sin una emisión masiva de bolívares que lo licuará en muy poco tiempo.

La estrategia de los bonos pudiera funcionar, si los bonos fueran relevantes, pero la realidad es que no dejan contento a nadie… por el contrario, generan irritación y malestar.

Lo anterior se trata, en cualquier caso, de cirugía cosmética, y eso ya no es más posible. Hacen falta algunos cambios de fondo. Que lo ideal es que fueran amplios e integrales; pero sabemos que, en la situación de estancamiento económico, con la toma de decisiones limitada, no será posible.

Habría que permitir la libre negociación entre patronos y empleados para la empresa privada, para poder encontrar soluciones caso a caso, y evitar las decisiones lineales que pudieran ser muy fáciles de implementar para algunas empresas, pero que podrían quebrar a otras.

En cuanto al Estado, como patrono único del sector público, debería sincerar la nómina y dejar activos solo aquellos que agregan valor, y a ellos hacerles ajustes importantes. Para el resto, al sacarlos de la nómina, incorporarlos a los sistemas de asistencia social.

Y en el tema de las empresas del Estado, alinear la negociación de salarios a la productividad de cada empresa, permitiendo el cierre de aquellas que dan pérdidas sostenidas desde hace años sin justificación o explicación; y dejar que cada una de las que queden activas, se provea de los fondos para sueldos y salarios de su propio flujo de operaciones.

Como se notará, se trata de cirugía importante, aunque aún no de corazón abierto, pese a que a esa debería llegarse si queremos reinventarnos como nación. Al menos lograríamos segmentar el problema e ir solucionándolo por partes. Porque así como vamos, hemos creado un problema para el cual no tenemos la solución… vamos a transformarlo en un problema para el cual, en algún momento, podamos encontrar una solución.

Económico

Estamos estancados. Pero al menos, con la dinámica de intervención, nuevamente semanal, del BCV en el mercado cambiario, se genera un cierto espacio de tranquilidad, esperando a que se arranque para algún lado. Ni el gobierno muestra para dónde, ni el empresariado presenta alternativas.

Estamos en un punto en el cual nos mueven las esperanzas de que todo salga bien y nos encaminemos hacia un mayor nivel de bienestar y estabilidad. Porque el tema de la corrupción auto confesada en el gobierno, ha sacado a la luz las diferencias internas entre el chavismo clásico del Plan de la patria, y el neochavismo del dólar y el mercado. Y no se sabe quién la ganará. Porque el choque interno entre las dos facciones del neochavismo, los ha dejado vulnerables, y los tradicionalistas volvieron a la carga para ocupar espacios.

Mercado versus Estado. Ese es el tema; sabiendo que el estado no cuenta con recursos, pero no sabe cómo manejarse en una economía de mercado. El gobierno le tiene miedo al mercado… mejor dicho, le tiene miedo a perder el control económico según la conseja del fallecido Aristóbulo de que «si nosotros quitamos el control de cambio, ustedes (oposición) sacan los dólares y nos tumban».

Bueno… hoy no hay muchos dólares, y los pocos que hay, entran en el riesgo de la corrupción. Y quedó claro que no hay que cuidarlos de que la oposición se los lleve, sino de que su propia gente se los apropie.

Estamos en un momento crítico, porque el estancamiento puede arrastrarnos nuevamente a un ciclo híperinflacionario (bueno… ya estamos ahí, pero menos que cuando superaba 3.000%), porque no hay que olvidar que nuestra inflación es de oferta (o de su falta), haciendo que cualquier mínimo desequilibrio en la demanda produzca un exceso que se vuelva inmanejable. Nuestra inflación no es causada por exceso de demanda, sino por déficit de oferta. Por eso luce razonable mantener controladas las variables monetarias.

Aquí cabe aclarar que la manera más orgánica de inyectar recursos financieros en la economía productiva, desde los actores superavitarios a los deficitarios, es a través del mercado de valores que mantiene el contacto entre el origen de los recursos, a través de diferentes instrumentos bursátiles, con el destino de esos fondos, que difícilmente se dirijan a la especulación.

La propia necesidad ha ido generando que las empresas, especialmente las pymes del tejido industrial vayan, poco a poco, acercándose al mercado, y desde el mercado, los diferentes actores, casas de bolsa, sociedades de corretaje, bolsas de valores y Sunaval, han ido promoviendo la información y las normativas como para facilitar el acceso. Y el gobierno, a través de sus personeros, ha ido demostrando interés en el desarrollo del mercado de capitales y generando y facilitando las condiciones.

Son procesos de cambio cultural, donde el empresario mediano y pequeño se acostumbre a la idea de ser observado, que mantenga su institucionalidad transparente, y que los estados financieros sean un reflejo real de su situación de negocios, vía los auditores y los calificadores de riesgo. Entre las cosas positivas de esta terrible situación que nos toca vivir ya desde hace años, está una nueva cultura empresarial, poco dependiente del estado, y acostumbrándose a que el mercado es el que decide que es lo que debe producirse.

Hoy, cada producto que se encuentra en el anaquel de un supermercado fue pagado, por adelantado, y de su propio bolsillo, por un empresario venezolano… y eso, es realmente nuevo.

Internacional

Los acercamientos de Lula con China y Rusia en medio del choque frontal de estos con EE UU y la UE, dejaron en evidencia una debilidad antes nunca vista en la famosa Itamaratí, una de las cancillerías más prestigiosas del mundo. Allí siempre estuvo claro lo que imponían como ejemplo en el mundo diplomático, que era la política de Estado por encima de la política de un gobierno.

Lula tuvo que desdecirse y mencionar que, cuando dijo lo que dijo, no quiso decir lo que dijo. Bueno… ya pasó… pero queda y no se olvida. La pregunta es si es un nuevo enfoque con cancilleres paralelos impulsando políticas de izquierda y sin que la verdadera cancillería pueda administrarlo.

Siempre se pensó que Brasil estaba llamado a asumir el liderazgo en nuestra región, y nunca, por una razón o por otra llegó a concretarse. Ni siquiera ahora, que hay un vacío importante, está pudiendo lograrlo. Esa es una de las razones por las que Petro, desde agosto del año pasado, comenzó a promoverse como el nuevo líder de la región. Querer hacerlo, es muy distinto de poder hacerlo.

Pero hay que reconocerle que este tema de la Cumbre de Bogotá es un esfuerzo genuino, que alinea sus objetivos personales, con los de Colombia y con los de la región. Porque Venezuela, con millones de emigrados concentrados en Colombia y en Perú, ya es un problema de la región, y Petro está intentando ayudar.

Ya tuvimos el Grupo de Lima, el de Montevideo, y ahora el de Bogotá. Veremos adonde nos lleva, y si le sirve a Petro de impulsor, o si no lo hace. Porque Lula, parece que, otra vez más, perdió su oportunidad.

Recomendación

  • Al gobierno: que busque una solución no tradicional al tema de los aumentos de salario. Dejar que el tiempo pase sin tomar decisiones, ya es una decisión… una mala decisión. Seguir manejando a la gran masa de trabajadores como un solo bloque ya no responde ni a al nuevo perfil de país ni a las necesidades que de él se desprenden. Deben pensar y actuar en forma disruptiva, solucionado lo que se pueda y dejando el resto para después. Pero dejar todo para después no es una buena idea.
  • A la dirigencia opositora: que se plantee, y se prepare para, la posibilidad de tener que hacer unas primarias privadas con el solo propósito de identificar una persona que aglutine la voluntad de la mayoría de los participantes. Utilizar alguna plataforma ad hoc que permita un proceso bottom up, que surja de cada rincón del país y de cada rincón de la tierra donde haya un venezolano (el 16 de julio de 2017 hubo 1.600 centros en todo el país y 108 más en varias ciudades del mundo). Lo importante no es que el gobierno crea en el resultado, sino que los participantes crean en él como ya ocurrió en el pasado.
  • A la dirigencia empresarial: que hay que desarrollar un plan estratégico para el país donde se identifiquen posibilidades reales y no se apoye en fantasías y en supuestos que dependen de otros. Cada empresario sabe que su estrategia de negocios debe estar apoyada en decisiones que pueda tomar él, y no que todo esté sujeto al humor de otros actores. Necesitamos una hoja de ruta donde, en forma realista, se establezcan roles para las empresas, los consumidores, las cadenas de suministro y, especialmente al estado/gobierno, en sus diferentes facetas, de generador de políticas públicas, de regulaciones y de impuestos y tasas. Mercado dónde sea posible, Estado dónde sea necesario.