

Culmina otro año difícil para los venezolanos en el cual, a pesar de los deseos, pero cumpliéndose las predicciones, la economía continuó deteriorándose, el clima político se enrareció cada vez más, lo que implicó una peor calidad de vida para los que permanecemos en el país y aunque parezca mentira, inclusive para los que tuvieron que emigrar, quienes en su mayoría han comprobado que cubrir necesidades básicas alivia pero no implica necesariamente felicidad.
Estas circunstancias no pueden justificar que permitamos que estos días de encuentro con familiares y amigos, aunque en muchos casos tengan que ser virtuales, se conviertan en un continuo de tristezas y reafirmación de desesperanzas.
Por el contrario, y a pesar de que compartimos lo difícil que resulta mantener el ánimo en las actuales circunstancias, debemos obligarnos a seguir soñando que lo que nos oprime va a pasar y que este país, a pesar de la realidad actual, tiene futuro y que en él, no obstante las diferencias y gracias a las similitudes, cabemos todos.
Si algo distingue a los venezolanos es su ejercicio cotidiano de solidaridad que se expresa de muy diversas maneras, pero particularmente en el compartir en familia y con los amigos más queridos lo poco o lo mucho que en términos materiales podamos tener en un momento dado, ya que en realidad lo que disfrutamos es la oportunidad de encontramos y ratificarnos el cariño que nos profesamos.
No permitamos que eso desaparezca; en estas navidades y dentro de las posibilidades de cada quién, reafirmemos nuestros vínculos y démosle un espacio a la esperanza y a la alegría, ratificando a través de ellas que estamos dispuestos a seguir luchando por alcanzar algo distinto y mejor para todos.
Que el Dios de cada quien, inclusive el de los que dicen no tenerlo, nos ayude a sobrellevar las dificultades y facilite el advenimiento de nuevas realidades, siempre teniendo presente que no podemos sentarnos a esperar y que en adición a rogar también tenemos que actuar.
Felices días y un muy venturoso 2020.
Nota: por vacaciones de nuestro personal, el Boletín de Aragua en Red entrará en receso hasta el 6 de enero próximo, lo que no quiere decir que la página de Dígalo ahí Digital dejará de seguir activa y pendiente de lo que nos pueda interesar a todos.