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Inmensa tensión

Artículos de opinión
Tiempo de lectura: 3 min.

En 1902 era Presidente de la República Cipriano Castro, nuestro país adeudaba una suma altamente millonaria que presentaba un muy importante atraso y por ello los marines de guerra del imperio británico, del imperio alemán y del reino de Italia, bloquearon las costas y puertos venezolanos exigiendo el pago inmediato de la deuda contraída por el gobierno. 

Ante esa amenaza Cipriano Castro ofreció libertad de todos los presos políticos, permitir el regreso al país de los exiliados y si era necesario renunciar a la presidencia de la República, lo último no se concretó porque hubo intervenciones de otros países que prefirieron que Castro continuará en el poder; luego se empezó a honrar la deuda y más adelante su compadre, Juan Vicente Gómez, le dio un golpe de Estado y asumió el poder.

Comento lo anterior porque vi por televisión, no se si producto de la inteligencia artificial o verídico, a Nicolás Maduro repetir exactamente lo dicho por Castro, con motivo de la evidente amenaza de los Estados Unidos (embarcaciones, destructores, buques y submarinos equipados para el combate en nuestras costas caribeñas, así como aviones también de combates en cielos cercanos al nuestro y la movilización de más de 7.OOO , marines, es decir un fuerte operativo aéreo naval desplegado para el ataque, además del ofrecimiento de Trinidad y Tobago para que desde su territorio actúen las fuerzas norte americanas). 

Lo vi y escuché decir su disposición de “retirarse a su vida privada”, además de libertad de todos los presos políticos y el permiso para que los exiliados regresen al país, para evitar una intervención en nuestro país y lograr la paz. Repito no me consta que lo dicho por Maduro sea cierto, pero si lo es, existe un camino para la solución. 

Lo que es evidente es la seria amenaza de los Estados Unidos de intervenir en nuestro país para salir de quien califica de terrorista, de traficar con narcóticos y perturbar la paz global y como si fuera poco, la fiscal de ese país lo señala como “jefe de una banda criminal”. Maduro ha desafiado a los Estados Unidos para que se atrevan a ir por él, igual desplante hizo Noriega como Presidente de Panamá y sabemos la suerte de este señor: Preso en una cárcel de extrema seguridad en EE.UU.

¿Los EE.UU. concretará su amenaza con acciones? ¿Maduro llegará a un acuerdo que necesariamente pasa por su renuncia a la presidencia?; no lo sabemos, pero lo que debemos presumir es que después de la inmensa movilización de las fuerzas del país del norte, además de su elevado costo, las cosas no deben terminar como si no hubiese pasado nada, algún resultado tendrá lo que ocurre.

Estamos en presencia de una situación sumamente grave que genera una inmensa tensión y nos coloca en expectativa muy preocupante. Creo que en los siguientes días se despejará el panorama y conoceremos sus resultados, esta situación no creo se mantenga por mucho tiempo, debe haber un desenlace pronto.

Al final, repasando nuestra historia, no encuentro una amenaza de tanto despliegue,

movilización y magnitud de fuerzas de ataques, después de la señalada en 1902 con Cipriano Castro de Presidente, parecida a la que estamos presenciando hoy.

Ruego a nuestro Padre Eterno para que el saldo de esta dramática situación sea el más conveniente para la Patria y para cada uno de nosotros. Ojalá la sensatez se imponga y en atención al más alto interés nacional, el régimen asuma una posición que se corresponda con él. Es hora de apartar mezquindades sectoriales e individuales y tener muy presente el deseo colectivo que está muy cerca de la unanimidad. El régimen está seriamente emplazado a evitar la consumación de hechos peores que perjudicarían notablemente a la Nación y por supuesto a todos, quien sabe por cuánto tiempo. No se trata de ceder o no ante la amenaza, se trata de estar en el lado correcto de la historia que lo marca la inmensa voluntad popular que sabemos hacia dónde apunta.