La urgencia se debe a lo constreñido del tiempo que el Consejo Nacional Electoral (CNE) ofrece para la elección de las autoridades municipales. Las acaba de convocar, Alcaldes y Concejales para el próximo 27 de julio y creo debemos solicitar la revisión de esos tiempos y dar mayor holgura para las postulaciones y para la campaña electoral. A lo mejor nuestra petición no será considerada y tendremos que movernos en lo determinado, por ello solo contamos con días para decidir y trabajar.

Los funcionarios municipales son los que el pueblo tiene más cerca y ello debe merecer nuestra consideración. Adelanto mi opinión desde ya y es dejar en libertad a los municipios en el estudio y toma de decisiones en estas elecciones, sin sugerencias y menos sin “líneas” desde Caracas. No soy partidario de la abstención y si ella se manifestó en más del 85% en las pasadas elecciones del 25 de mayo, fue por circunstancias especiales que no considero valederas en esta oportunidad municipal.

Creo con firmeza en la necesidad de concurrir en estas elecciones municipales, pero para obtener buenos frutos es fundamental ir en plena unidad, presentar excelentes candidatos, estar representados en todas las mesas electorales por gente probadas e insobornables y por supuesto luchar y trabajar con toda intensidad.

Debemos desde ya trabajar para seleccionar nuestros candidatos y representantes ante las mesas, si aquellos, los candidatos deben ser excelentes, los segundos, los representantes, también deben serlos además con mucha valentía y voluntad de cambio.

Si presentamos como candidatos a los mejores, tenemos la mejor representación en las mesas y trabajamos con ahínco, el triunfo está garantizado y de manera rotunda.

Los nombres que presentemos deben ser incuestionables, con inmensa vocación de servicio siempre sujetos a la ética y a la moral, deben ser nombres limpios e higiénicos.

A trabajar desde ya para tener a quien asistir mañana en demanda de reivindicaciones, prosperidad y de bienestar y felicidad para todos.

Sabemos que las circunstancias no son ni lo serán fáciles, son incómodas, por decirlo de manera decente, pero no nos podemos negar, está en juego el presente y destino del municipio que es nuestro hogar y casa grandes. A mayor adversidad, superior empeño. No entreguemos el municipio que es donde vivimos y laboramos, donde estamos todos los días.