La terca conducta del régimen de no acceder al abandono del poder, que lograron por la usurpación y someterse a la justicia por la grave y probada acusación de estar incurso narcotráfico y terrorismo, ha llevado a los Estados Unidos, después de más de cuarenta y cinco de espera, a declarar concluida la vía diplomática, es decir, no hay más diálogo, las gestiones de Richard Grenell, enviado especial de Trump, llegaron al final y las gestiones de intermediación de Catar y Turquía se acabaron. 

Esta determinación de la primera potencia del mundo es en correspondencia con el inicio de la “fase dos” que consiste en acciones concretas en nuestro territorio, desde el aire y desde el agua con misiles y drones, para exterminar los depósitos de cocaína y fentanilo y también los localizados en la franja fronteriza con Colombia, las pistas de despegue y aterrizaje de aviones y avionetas dedicadas al narcotráfico, los búnkeres ubicados en Fuerte Tiuna, Miraflores, Maiquetía y Estado Bolívar y posiblemente la fábrica de drones suicidas que funciona en Maracay, Estado Aragua. Esas acciones, dice EE.UU. serán puntuales sin causar daños colaterales, afirman que pueden destrozar una casa sin dañar a las de los lados, solo polvo les llegará.

Es una pena la clausura de la vía del diálogo, porque ella ofrece al régimen una salida pacífica y menos traumática, creo la única, todas las demás son con consecuencias que pueden ser fatales.

Estamos muy atentos a lo que viene. Se dice que el Presidente Trump ordenó el ataque a la secretaría de guerra, al pentágono, cuando lo considere conveniente, es decir, la orden está dada solo falta oprimir el botón.

A pesar de que los Estados Unidos informa que los ataques serán muy puntuales, es bueno y recomendable tomar las previsiones necesarias para evitar daños, por ello debemos alejarnos todo lo posible de los sitios que se sabe o sospecha que son objetivos militares y así hacerlo saber a desinformados.

Cuando se inició este conflicto pensé que se podía solucionar mediante el diálogo y acuerdo; ahora ante lo ocurrido y esta última decisión del norte, me percato que mi apreciación fue totalmente equivocada y lo lamento mucho porque las consecuencias pueden ser insalvables. Esperemos y reitero, notifiquemos a los desinformados, de esta delicada situación que confrontamos para adoptar todas las previsiones posibles. Es posible quedar por un tiempo de energía eléctrica y sin comunicaciones.