Impresionante ceremonia eclesiástica y Santa Misa la celebrada en la Plaza San Pedro de El Vaticano, teniendo como figura central a Su Santidad León XIV, con motivo de la canonización de José Gregorio Hernández y la Madre Carmen Rendiles, conjuntamente con otros cinco de distintas nacionalidades.

Tenemos a nuestros dos primeros Santos venezolanos en la cercanía de nuestro Padre Eterno y desde allí, con toda seguridad, seguirán pendientes de la prosperidad de todos los pueblos del mundo, pero sin duda alguna de la felicidad y bienestar de todos sus hermanos venezolanos .

La ceremonia, por todo lo más alto posible, se produjo durante aproximadamente tres horas ante más de cien mil asistentes comprometidos y entre ellos, muchos venezolanos bandera en manos y una comisión enviada por Edmundo González y María Corina Machado en representación de ellos en el sagrado evento. 

El Papa, entre otras cosas, nos dijo, “La respiración sostiene al cuerpo material, como la oración al alma” y nos invitó a rezar y orar siempre como forma de comunicarnos con Dios y demás Santos. Nos dice la Santa Biblia que la oración tiene un inmenso poder real y que Dios es nuestro refugio . Mateo nos alerta en no ser hipócritas cuando oramos y si lo hacemos para que nos vean y escuchen, eso nunca debe ser; la oración se practica en la intimidad con el Señor, con la aspiración que nos escuche y si lo considera, lo haga realidad.

A partir de ahora, oficialmente contamos con dos Santos venezolanos que están al lado del Señor y pueden interceder ante Él, como seguro lo harán, para que nos acompañe en la lucha por la conquista de la Venezuela que queremos y deseamos con profunda ansiedad.

Incluyamos en nuestras diarias oraciones a los Santos José Gregorio y Carmen Rendiles en la seguridad que nos escucharán y atenderán, máxime cuando se trate de la tierra común. Ellos intercederán ante nuestro Creador.