Diaspora y resiliencia, esperanza en tiempos de retos
Como todos sabemos, en la actualidad en Venezuela se está presentando un proceso de migración masiva como nunca antes se había registrado en su historia, de tal magnitud que está tomando dimensiones comparables a las registradas en Europa con los inmigrantes sirios. Siendo La principal causa de este gran movimiento poblacional las condiciones socioeconómicas y la emergencia humanitaria compleja que hoy se vive. El colapso económico genera escasez especialmente de medicinas y alimentos, por lo que se ven vulnerados los derechos más básicos de los ciudadanos como lo son el derecho a la vida, a la salud y a la alimentación, aunado al fenómeno de hiperinflación, convirtiéndose para muchos la emigración en casi la única salida que tiene para cumplir sus expectativas de vida. Y La situación podría convertirse en un problema mayor si se toma en cuenta que la inflación podría alcanzar 13.000% a final de 2018, según el fondo monetario internacional.
Si bien es cierto que en las últimas dos décadas ha aumentado la emigración de venezolanos, es en los últimos dos años donde ha habido un incremento exponencial de la misma. Aunque no se cuentan con cifras oficiales de estos movimientos migratorios, se pueden acceder a fuentes como la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida de la Población Venezolana (Encovi) de 2017, elaborada por un equipo multidisciplinario de la Universidad Simón Bolívar (USB), Universidad Central de Venezuela (UCV) y la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) Que estima que entre 2012 y 2017 han debido emigrar al exterior algo más de 815.000. Este estudio señala que “casi el 80% de la emigración reciente desde Venezuela ha salido básicamente durante los años 2016 y 2017”.
Según las proyecciones del Laboratorio Internacional de Migraciones de la Universidad Simón Bolívar (USB) en los últimos dos años más de 700.000 personas se han ido del país, para un total de 3,2 millones de ciudadanos venezolanos viviendo el extranjero, mientras que el Observatorio de la diáspora venezolana, proyecto de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y que realiza sus estadísticas con base a los datos oficiales de gobiernos y organizaciones internacionales, estima que el aumento fue de 1,2 millones de expatriados pasando de 1,6 a 2,8 millones en solo 24 meses. Siguiendo las estimaciones de OIM y Encovi la migración de venezolanos al 2017 se puede calcular entre 4,7% y 5,4% de la población del país, aproximadamente.
Según el informe publicado en febrero 2018, por la Oficina Internacional de Migraciones (OIM), organismo de la Organización de Naciones Unidas, entre 2015 y 2017 la mayoría de los migrantes venezolanos se ha dirigido hacia Colombia o usan este país como tránsito para llegar a otros destinos. Mientras que Estados Unidos y España, en ese orden, son después de Colombia, los países donde se registra más cantidad de venezolanos.
Estas elevadas cifras de venezolanos emigrados trajo como consecuencia que la OIM en abril de 2018 lanzara un plan en América de ayuda al venezolano que emigra; esto deja al descubierto que aunque el gobierno lo niegue, este problema migratorio es real, es abrumador y alarmante. Y es un problema que afecta tanto a los países receptores por cuanto estos grupos poblacionales se convierten en una carga económica y social; y representa además un problema para Venezuela ya que la mayoría de las personas que dejan el país están en edad económicamente activa, entre 18 y 40 años. Representado una fuerza profesional y laboral importante. Esto es alarmante puesto que la riqueza de una nación se mide por el grado de capacitación de sus ciudadanos y no solo por los recursos minerales que posea, de manera que nos estamos empobreciendo aceleradamente.
Dentro de este grupo de profesionales que ha emigrado un número representativo pertenece al sector salud, Según datos de la Federación Médica Venezolana (FMV) para noviembre de 2017 más de 21.980 médicos de diferentes edades se han ido de Venezuela, siendo “la agresión permanente a la que son sometidos” los médicos en los hospitales la causa más común por la que deciden renunciar. Sumado a ello, está la falta de insumos para poder atender a los pacientes y bajos salarios. Asimismo, se sabe a través de este organismo que la formación de médicos en las universidades es cada vez menor.
En el estado Aragua, según datos aportados por el colegio de médicos, a esta institución acuden diariamente alrededor de 20-30 profesionales a solicitar la regularización de su documentación para emigrar. En los meses transcurridos de este año 2018 se tiene registro de casi doscientos profesionales médicos que emigraron a otros países. Situación similar ocurre en otros grupos de profesionales afines al sector salud, tales como enfermeras, odontólogos, bioanalistas e incluso personal administrativo y obrero.
Basados en este retador escenario, la organización médicos unidos de Venezuela, capítulo Aragua, entendiendo que necesitamos a todos estos valiosos profesionales para construir el país que deseamos, se plantea en su programa para la atención de la diáspora realizar una serie de actividades y comenzaremos este 24 de mayo con una conferencia, dirigida especialmente a jóvenes profesionales afines al área de la salud, y público en general; dicha conferencia se titula “Esperanza en tiempos de retos”. Estará a cargo de un reconocido conferencista a nivel nacional e internacional, Gustavo Henao “Inspirador de multitudes” Su inspiradora historia de superación personal es única, a través de ella encontró y formuló estrategias de crecimiento personal que hoy comparte con miles de personas alrededor del mundo. Por lo cual nos sentimos honrados y privilegiados de contar con su presencia en Maracay, Citando sus palabras “nos invita a que juntos sigamos llenándonos de FE ya que No hay otra forma de vivir en tiempos de retos sino con ESPERANZA.
Texto de apoyo a la declaración pública de Médicos Unidos Capítulo Aragua, el 22 de mayo de 2018, en la que la Dra. Maylú Pérez actuó como vocera de la organización.