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María José Iciarte García

Un café con... Ocarina Castillo

María José Iciarte García

“Compartir un buen café es una joya en nuestra cultura”, así lo expresa nuestra querida Profesora Ocarina Castillo, dando así, el inicio ideal para nuestra sección Un Café con… en nuestro Blog DEVA, Blog de investigación para la Agricultura y la Alimentación, (http://devaagriculturayalimentacion.blogspot.com). Algunos opinan que la vida diaria empieza después de una taza de café, y así hoy, tempranito, comenzó esta entrevista, cafecito en mano y con una invitada muy especial, una mujer dedicada a una búsqueda permanente de los orígenes de nuestra alimentación, de nuestra identidad cultural y de nuestras formas de sentir y degustar la comida. Ocarina Castillo, es una estimada profesora de la Universidad Central de Venezuela, con Maestría en Historia y Doctorado en Ciencias Políticas. Fue Secretaria de la Universidad Central de Venezuela entre los años 1996 y 2000 y fue su Directora de Cultura entre 1988 y 1992. Miembro de la Asociación Venezuela Gastronómica y Profesora Honoraria de la Universidad Le Cordon Bleu de Lima, Perú. Ha sido distinguida con el Tenedor de Oro de la Academia Venezolana de Gastronomía. Dictó la asignatura de Pregrado Antropología de los Sabores y actualmente coordina el Diplomado Antropología de la Alimentación. Al hablar con ella, de entrada, te atrapa en el tema de la antropología de la alimentación y ya de una vez quieres conocer más…saber más.

¿Por qué Ocarina Castillo de la Antropología…pasa a la Alimentación…y aún más…como se aproximan ambas disciplinas?

En mi vida de estudiante de la Escuela de Antropología de la Universidad Central de Venezuela, fui preparadora en el Departamento de Historia de la Escuela y eso me permitió aprender mucho de las asignaturas históricas, además de las asignaturas estrictamente antropológicas, permitiéndome abrir mucho mi radio de aprendizaje y conocimiento. Cuando me gradué, tuve la oportunidad de inscribirme inmediatamente en la Maestría de Historia Contemporánea de Venezuela, y allí teniendo ya uno o dos semestres en la Maestría, me salió la posibilidad de incorporarme como profesora del Departamento de Historia de mi Escuela, siguiendo mi línea de aprendizaje de enlazar conocimientos. Casi en paralelo tuve la oportunidad de ingresar como investigadora en un proyecto en el Centro de Estudios del Desarrollo (CENDES), un Instituto netamente Interdisciplinario y el equipo donde me toco trabajar, era integrado por sociólogos, antropólogos, historiadores, politólogos, y allí, fui descubriendo, al principio empíricamente y un tiempo después teóricamente la importancia del enfoque INTERDISCIPLINARIO. A esto se sumó años después mi experiencia en el PCI, (Programa de Cooperación Interfacultades-UCV), lo que me permitió entender que las Universidades Modernas, y que el estilo de conocimiento moderno, pasa por el dialogo de saberes, de conocimientos, por la multireferencialidad, y allí me fui percatando que no hay un tema más transversal y mas interdisciplinario que el de la Alimentación. A esta búsqueda llamémosla intelectual, se suma una razón personal, soy una comelona y gran curiosa de los sabores, todo lo quiero probar, saber, conocer, no obstante las distancias culturales, tengo una gran apertura, una gran curiosidad por la alimentación. En el año 2005 tuve la oportunidad de disfrutar un año sabático en México, y allí en esa experiencia, descubrí que los antropólogos mexicanos habían desarrollado una línea maravillosa de trabajo que es la antropología alimentaria, y eso me enamoró y desde entonces decidí, que eso era lo que yo quería hacer y regresé a abrir una asignatura que se llama “Antropología de los sabores”.

¿Cómo define Usted la Antropología Alimentaria?

La antropología alimentaria, llamada así por los investigadores mexicanos y socio- antropología alimentaria por los españoles, se refiere a un enfoque que asuma la relación existente entre la alimentación y la cultura: lo que comemos, de qué manera lo hacemos, en qué medida, que imaginarios expresa, que símbolos, que lenguaje, que cosa comunicamos a través de lo que comemos, que está en la base de nuestras preferencias y aversiones, como se relaciona nuestro acercamiento a la naturaleza a través de los alimentos con nuestro acercamiento de nuestros componentes sociales y por supuesto como la geografía y la historia están en un plato.

Cuando hablamos de antropología o socio-antropología alimentaria, en el fondo estamos subrayando un enfoque, en el cual las Ciencias Sociales están opinando e interpretando la alimentación. Lo central en nuestro enfoque, es que lo alimentario es un tema interdisciplinario y absolutamente transversal, donde la socio-antropología tiene mucho que decir, pero también las ciencias básicas (la biología, la química, la ecología), las humanidades, la psicología, la manera como se expresa la alimentación a través del arte, la lingüística, el lenguaje, el cine. Asimismo tiene que ver con los códigos de organización del espacio, con la arquitectura, en fin todo eso esta enlazado. Este es el centro de nuestro análisis. Desde el año 2007 hasta el año 2015 dictamos nuestras asignaturas de pregrado, a partir del 2016, por diversas circunstancias complejas, nos quedamos solo con el Diplomado. Eso no quiere decir que en cualquier momento no podamos retomar el Pregrado. En el Pregrado, el objetivo era iniciar al estudiante en ese enfoque multidimensional de la alimentación, era una experiencia muy bonita e interesante.

El Diplomado Alimentación y Cultura en Venezuela: ¿Como ha sido su evolución, sus alcances?

El diplomado “Alimentación y Cultura en Venezuela” ya cuenta con tres cohortes y próximamente iniciaremos la cuarta. Cuenta con una amplia participación de docentes de una extraordinaria calidad y con las experiencias que aportan sus integrantes, ya que todos traen diferentes experiencias en el tema alimentario, originando discusiones llenas de conocimiento. La experiencia del Diplomado, permite una mayor profundidad, al trabajar directamente con profesionales de la alimentación: cocineros, periodistas especializados en el área alimentaria, industriales, productores de cacao y café, panaderos, emprenderos, maestros de escuelas de cocina, gerentes, nutricionistas, arquitectos, abogados, fotógrafos, expertos en patentes y denominaciones de origen, en fin, una amplísima gama de desempeños profesionales participantes del diplomado que enriquecían enormemente las discusiones por sus vastas experiencias en sus áreas propias relacionadas con la alimentación.

El enfoque interdisciplanario permite hacerse y replantearse muchas preguntas, esa es nuestra gran búsqueda, y desde allí se desprenden algunas conclusiones, algunas de las cuales son de carácter epistemológico y otras de tipo práctico. Por ejemplo: al hablar de gastronomía, no solo nos referimos al proceso de transformación de los alimentos que se da en la cocina, sino que interesa abordarlo desde el ciclo completo, desde la producción hasta el desperdicio de alimentos como residuos finales. Al adentrarse en el mundo de la alimentación saludable, se puede simplemente realizar un contaje de las calorías, pero al estar en un medio interdisciplinario se consideran otros aspectos: si quieres tener una gastronomía saludable, el ciclo completo debe ser saludable, debes saber de dónde se saca lo que se come, como se produce, si es una producción sostenible o si eso está afectando la ecología o el ecosistema y si esa producción tiene sentido. Debe incorporar los procesos de conservación, transporte, envasado, y entonces empiezas a interesarte por ¡todo! porque todo tiene que ver con la calidad del producto. No basta con adquirir un pimentón rojo muy bonito. ¿Cuál es la historia de ese pimentón?

Y también tiene que ver con los derechos del consumidor. Estudiando en estos días los etiquetados, existen muchos productos, incluso sin permiso sanitario, un incumplimiento total a la inocuidad de los alimentos a los que tiene derecho el consumidor.

Exactamente, y es que el consumidor no sabe que pesticidas puede tener esos pimientos, y como se debe lavar para que no queden trazas, el consumidor debe ser informado y crítico, enterarse de todo ese proceso.

Por ejemplo, compartir un buen café es una joya en nuestra cultura, para nosotros el café tiene historia y tenemos una memoria de consumir por mucho tiempo un buen café. Cuando compartimos un café con alguien debemos tener la posibilidad de decirle a nuestro compañero de café, “este café es de Biscucuy, es de altura, es un café transable, de tales características, con un tostado medio, con una molienda de tal tipo…” Es una forma de compartir las cualidades del producto que estas disfrutando.

Usted que ha hecho una labor muy grande dentro del mundo de la Gastronomía, lo que la llevo incluso a obtener el Tenedor de Oro de la Academia Venezolana de Gastronomía. ¿Qué le falta por cumplir a Ocarina Castillo?

¡Muchas cosas! En primer lugar, me siento como una “evangelizadora” con el tema de lograr difundir que la Gastronomía es el lugar donde se enlaza la alimentación con la cultura y que ello nos habla del país. Para mí, es fundamental que conozcamos a fondo nuestros sabores, nuestros procedimientos, nuestras cocinas regionales, nuestros platos, que no los subestimemos y sobre todo que aprendamos que en cada uno de esos platos regionales, está el paisaje y la geografía en el plato. Que cuando probamos un Tarkarí de Chivo o un Calalú Pariano, estamos aproximándonos a una síntesis de lo que ha sido el proceso histórico de la región pariana, de sus ingredientes, de las migraciones que hicieron posible la introducción de algunos sabores, de la gente que vive allí, de las condiciones de ese ecosistema, de la productividad de esas tierras, que en esos platos, que la gente sienta que pueda pasearse por las cocinas regionales y sienta orgullo y pueda reconocerse en sus memorias.

Pero también para mi es indispensable que como venezolanos conozcamos a fondo las potencialidades de nuestra despensa básica, que es sumamente versátil y se pueden hacer maravillas tanto en términos nutricionales como de repertorio de platos.

Otra meta planteada, es que nosotros avancemos hacia una gastronomía sostenible en paralelo con una agricultura sostenible. Es indispensable conocer los procesos que tienen que ver con lo ambiental y el cuidado de nuestros ecosistemas, particularmente con algunas zonas, como por ejemplo nuestro Amazonas. Debemos difundir las producciones de nuestro país, pero también debemos cuidarlas y conservarlas y potenciar una reserva de productos sostenibles a la par de de platos sostenibles. Para que ello sea posible, es necesario el trabajo en red, es decir, las interconexiones entre productores, agrónomos, técnicos, emprendedores, periodistas, cocineros, investigadores universitarios, ¡todos! De poco sirve, que se produzcan ajíes grandes y hermosos, pero cuya apariencia no guarda relación con las cualidades organolépticas que apreciaría un cocinero. Al pensar aisladamente en la productividad alimentaria, en muchos casos se enfatiza en la eficiencia de la producción, en la conservación, pero hay que dialogar con los cocineros para optimizar las condiciones de sabor, porque en muchos de nuestros platos el ají es el responsable del sabor. Todas estas cosas nos obligan a entender que es necesario trabajar en conjunto, en red, para lograr lo que otros países exhiben hacer de su gastronomía una marca país. Somos parte de una enorme red de personas vinculadas a la alimentación.

Usted no se ha ido de Venezuela. ¿Apuesta aun por Venezuela?

¡Claro que sí! En el mundo de la Neurogastronomía, se habla de la oxitocina que despierta y se dispara ante una buena comida y yo siento que este esfuerzo que hacemos de conocer emprendedores y productores que están haciendo muchas cosas y proyectos, actúa como disparador de oxitocina y esa dosis nos ayuda a apostar. El futuro comienza con lo que hacemos hoy. Estoy convencida que en este país hay muchas cosas por hacer, muchas cosas por probar, muchas cosas por vivir, muchas cosas por compartir, muchas cosas por disfrutar.

Al finalizar esta entrevista con la Profesora Ocarina, Aprendí mucho, como por ejemplo que debemos conocernos, como país, como personas con un pasado, que de generación a generación se fueron formando bajo la mirada de nuestros fogones. Aprendí que nuestros sabores, nuestra geografía y nuestras memorias están tejidas en nuestras historias de vida y en la de nuestros antepasados, moldeando costumbres, formando anhelos, dibujando sueños. Aprendí que la unión de conocimientos de diversas áreas, el compartir de experiencias de vida, el debate de ideas y la pluralidad de pensamientos contribuyen a la consolidación de un País tan fuerte, que puede hacer de él, una marca, una referencia, un modelo a seguir. Obviamente, en este aspecto, requerimos de más, y de seguir el adecuado camino, pero este cafecito con Ocarina me dejo un sentir muy especial, inspirador y esperanzador. Conocí una mujer con una energía contagiosa, que te entusiasma al instante y te inspira a encender esa llamita de apartarse de la vorágine de sin sentidos que nos asedia, para concentrarse en lo que nos apasiona, con fervor y devoción como propósito de vida.

Deva Agricultura y Alimentación

https://devaagriculturayalimentacion.blogspot.com/2019/10/un-cafe-conoca...

Un café con.. Maritza Landaeta

María José Iciarte García

«En el ADN del Venezolano esta el ser solidario »

Dicen que tomarse un café es la excusa perfecta para comunicarnos, para relativizar los problemas, sanar tristezas, soltar miedos y reírnos de las preocupaciones. No hay refugio más maravilloso que tomarse un café y deleitarnos de su sabor con una buena compañía. Por eso dicen, que quién te quiere bien… te invitara un café, por que es una especie de abrazo atrapado en una taza. Hoy abrimos dentro de DEVA, Blog de investigación para la Agricultura y la Alimentación, (http://devaagriculturayalimentacion.blogspot.com) nuestra sección: “Un Café con…” en donde nos tomaremos un café periódicamente, con una mujer venezolana especial, dado que Venezuela esta llena de mujeres que dejan huella diaria en sus haceres y en sus saberes, mujeres que nos han transformado por ser almas libres.

La Fundación José María Bengoa para la alimentación y nutrición, es una organización social sin fines de lucro, de acción pública, creada en el año 2000 por profesionales, investigadores y científicos venezolanos que se planteó como misión: Promover y desarrollar estrategias y acciones para mejorar la alimentación y nutrición de los venezolanos, en especial los grupos más vulnerables de la población: niños y mujeres. Fundación Bengoa ha sido una organización líder en establecer diagnósticos, lineamientos, y proponer soluciones en el mejoramiento de la situación alimentaria y nutricional de Venezuela, de manera seria y ética.

Así que lo primero que percibes de nuestra invitada es un gran entusiasmo, por su trabajo, por su familia y por la vida…pero sobre todo por Venezuela, y tuve que empezar preguntando,

¿Por qué Maritza Landaeta decidió trabajar en Nutrición, cual fue su motivación?

“En primer lugar, soy Margariteña, de Pampatar, pero desde muy pequeña mi abuela que era una mujer muy bondadosa, pendiente de los enfermos, me enviaba a llevarles algo de comida, pues creía que en el alimento estaba parte de la sanación. Ella me sembró la semilla de la solidaridad y del voluntariado. Luego vine a estudiar medicina en la Universidad Central de Venezuela y fui a trabajar al interior. En Coro, junto con un grupo de madres, en el centro materno, impartíamos educación en salud a las madres de la comunidad y les enseñábamos como preparar los alimentos para sus hijos. Regresé a Caracas y en ese momento salió el curso del CENDES de Planificación Alimentaria y Nutricional y como en la residencia de pediatría ya había tenido una grata experiencia en nutrición, opté por este postgrado. El Dr. José María Bengoa fue uno de mis profesores”

¿Y cómo se crea Fundación Bengoa?

“La Fundación Bengoa, viene de la antigua Fundación CAVENDES, la cual pertenecía al grupo CAVENDES, que fue intervenido por el nuevo gobierno y se afectó a la Fundación, que dependía de la entidad bancaria. Los integrantes de la junta directiva en ese momento, nos reunimos con el Dr. J.M. Bengoa quien había sido Director Ejecutivo de la Fundación CAVENDES durante más de una década, y le solicitamos si podíamos usar su nombre para una nueva Fundación, ya que no queríamos que se perdiera su importante labor, así nace la Fundación Bengoa con la aprobación del Maestro. Iniciamos con una directiva integrada por profesores universitarios e investigadores y una biblioteca especializada, a buscar recursos. Desde sus inicios, en el año 2000, ha funcionado a través de proyectos, asesorías y donaciones, para cumplir con la misión de contribuir a mejorar la alimentación y nutrición en las comunidades, gracias al compromiso del equipo técnico y del grupo de voluntarios.”

Sé que frecuentemente visita las comunidades ¿Que percibe de ellas?

“Un Investigador en esta área, no puede ser de escritorio, tiene que ir al campo, a las comunidades. Estamos viendo situaciones que antes no existían en el país. Yo he ido al campo desde los años 70, y la riqueza que obtienes como investigador, el hablar con la gente, es invaluable. Consigues vivencias, de esas que no están en los libros. Ese estimulo de ir a la comunidad es tu motor, de sentarte a conversar con la gente, con la maestra, con el líder de la comunidad, para que te cuente lo que está pasando y de su realidad. A veces pienso que, si los políticos estuvieran mucho más en contacto con la comunidad, cometerían menos errores. Es una vivencia totalmente distinta cuando estas sentada delante de la gente, de frente.”

¿Qué ha observado en esas comunidades?

“Parte del problema que tenemos los venezolanos es que nuestra formación en materia alimentaria es bastante débil. El mismo hecho de utilizar pocos alimentos en la dieta habitual, complica la posibilidad de hacer combinaciones y cuando falta uno de los alimentos principales, la vulnerabilidad nutricional aumenta. Por eso uno de los mecanismos para contrarrestar el problema es diversificar nuestra alimentación. Ahora el venezolano está incorporando más vegetales como forma de buscar sustitutos, diversificar la dieta y economizar. Si aprendemos a multiplicar las combinaciones de alimentos, se crean también alternativas para lograr con muy poco una adecuada nutrición.”

Una de las iniciativas que he observado en medio de esta coyuntura, es que en las comunidades se está fortaleciendo el valor de la solidaridad. Existen situaciones por supuesto muy negativas, sin embargo, la solidaridad tradicional del venezolano ha hecho que estas sean más llevaderas. El 75% de las personas están recibiendo las bolsas Clap (ENCOVI 2017) no regularmente. Tenemos reportes en algunas comunidades que las bolsas Clap, están llegando cada dos o tres meses. El estado ha priorizado la entrega por zonas, otorgando mayor regularidad a zonas más problemáticas. Hay zonas que presionan más que otras, por lo tanto, no hay igualdad en la adquisición de las bolsas, porque no se dan, se adquieren, las personas pagan por ellas.

La misma razón de ser de los venezolanos, hace que personas que no son afectas al gobierno estén recibiendo las bolsas Clap, a pesar de que el gobierno intente dividir. En las comunidades se ayudan para buscar medicinas y se comparten los alimentos, eso lo observamos frecuentemente. Esa actitud ha limitado profundizar la estrategia de convertirnos en enemigos y es que no se puede actuar contra el hecho de que en el ADN del venezolano está el ser solidario y tenemos reportes de comunidades que se protegen, eso no se dice, no se publica, no se comenta en las redes, pero está pasando. Pareciera que nos empeñamos en difundir más las malas noticias.

Las mujeres en este país a veces no la tenemos nada fácil, en especial en el sector agroalimentario, ¿Que le diría usted a una mujer en Venezuela que quiere abrirse paso en la investigación, en la ciencia, en el emprendimiento?¿Que le aconsejaría?

En primer lugar, hay que plantearse metas, pero hay que formarse y mucho, para alcanzar esas metas. Y siempre hay que tener como premisa hacer un trabajo serio, sobre la base de datos científicos, de evidencias que demuestran lo que se está diciendo. Esto hace que las investigaciones sean creíbles, sólidas y van construyendo una trayectoria seria. Lo otro es que evidentemente, los cargos de alta responsabilidad están desempeñados por hombres, sin embargo, algunas mujeres cuando se les ofrecen un cargo de alta jerarquía lo rechazan, porque piensan que se les va a complicar la vida, para compaginar la crianza de los hijos, la familia y el trabajo, sin embargo, todo es cuestión de organizarse y sobre todo de formarse y repito hay que tener claro la meta que deseas y luchar y perseverar para alcanzar la meta. No tienes que rendirte, cuando se cierra una puerta se abren tres, si las sabes buscar. Hay que encontrar esos nichos de oportunidades, es parte de una estrategia para poder llegar a conquistar lo que uno como mujer, como profesional y como madre puede alcanzar. ¡¿¿¿Yo con Cuatro hijos – volví a interrumpir, pero gritando…Cuatro??? pero si con uno estoy enredada! Pues fíjate, yo me dedicaba a mis cuatro hijos y a mi familia, hoy en día todos son profesionales, y trabajé medio tiempo hasta que estuvieron en bachillerato y luego empecé a trabajar mañana y tarde. Eso me permitió cumplir mis roles de madre y profesional porque quería ambos roles.

Pero ¿Sin culpabilidad?

SIN Culpabilidad! La culpabilidad es un mecanismo que tienen que saber trabajar las mujeres para poder salir adelante. NO existe una escuela para aprender a ser papa y mama uno va aprendiendo en el camino. Lo importante es hacer lo que uno cree que es correcto y formarlos como buenos ciudadanos. Con valores y ética y tu no renunciar a los roles en los que te quieras desarrollar.

Usted que es una mujer tan fuerte, que ha logrado muchas cosas, ¿Adonde quiere llegar Maritza Landaeta, que le falta lograr?

Pues fíjate, A mí me preguntan siempre. ¿Por qué no te vas? ¿Qué haces ahí? - allí interrumpí y grité otra vez! ¡A mí también! ¡Se la pasan preguntándome! ¡Pues, yo siempre les digo…Pero es que este es mi país! Yo vengo de un pueblo, y mi formación fue en instituciones educativas públicas, y quiero seguir dándole a mi país lo que yo creo que le puedo dar hasta que Dios me lo permita. Realmente, quisiera transmitir la satisfacción tan grande que siento al ayudar a mi gente, el poder lograr, que donde la Fundación llegue, ¡pueda contribuir a aliviar tanta necesidad y en especial, que la gente comprenda que su alimentación es Vida! y tiene que cuidarla desde pequeñito porque si no la hace no va a tener una vejez feliz. Lo importante no es llegar a Viejito, si no llegar con calidad de vida. Esto hay que enseñarlo y bueno mi aspiración es que podamos seguir construyendo y formando, en especial a las generaciones jóvenes, apoyarlas. En este momento es un deber transmitir nuestra formación democrática, que nunca imaginamos que tendríamos que defenderla de una forma tan fuerte como la que nos ha tocado y siento, que tengo un compromiso con mi país para ayudar a salir adelante.

¿Usted apuesta aun por Venezuela?

Yo sí. No sale públicamente en las noticias, por ejemplo, que la semana pasada hubo un evento donde estaban 400 jóvenes emprendedores planteando sus proyectos, ¿Qué te dice eso? Que hay un país que se está reconstruyendo y hay un sector que aún no se ha dado cuenta, claro por qué a través de las redes circulan muy poco esas noticias De allí la importancia de vivir el País y ese País es al que apostamos. La reconstrucción de este país se debe hacer sobre la base de nuestro gen solidario y el Gobierno no quiere que lo veas. Ellos quieren que veamos solo lo negativo. Como profesores universitarios e investigadores tenemos que ver más allá de la noticia y escapar de lo que pretenden imponerte, que es hundirte en la desesperanza, para paralizarte, inmovilizarte. Tenemos que exaltar las iniciativas buenas que están ocurriendo en el país y no solo lo negativo. No estamos viendo los mecanismos que se están dando, que muchas personas no conocen ni siquiera que se están produciendo como es la resiliencia, un mecanismo protector que permite resistir la adversidad, superarla y hasta salir fortalecido, eso está ocurriendo en nuestra sociedad, aunque se insista en que no esté pasando. Así como el emprendimiento y la solidaridad, que impiden que se profundice la desesperanza. Toda mi vida he apostado por Venezuela y por los venezolanos. Los venezolanos que estamos aquí y los del mundo, somos personas comprometidas con nuestro país, conocemos de sus fortalezas, debilidades y valioso potencial, por lo que continuamos trabajando en su reconstrucción.

Una vez concluido el café, me quede pensando… he encontrado una visión compartida… alguien que concuerda en mi pensar…no me lo podía creer, en especial porque si hay alguien que está en contacto con la realidad es ella. Fue el primer café, y de verdad quería que estos cafés fueran con mujeres de “almas libres”.

Soy afortunada, por que por ahí escuché…que había que luchar por no dejar de ser un alma libre, y me he empeñado en estudiar el tema, pero en medio de este descubrir, transcribí esta entrevista, y me he topado de frente con la máxima representación de un alma libre, de una mujer fuerte, llena de energía positiva, de pensamiento libre y soñador, la representación fiel de una mujer venezolana, que toma sus propias decisiones, que no solo acepta la adversidad si no que le da la bienvenida. Consciente, despierta, alegre, así descubrí a mi estimada y ahora muy admirada Maritza Landaeta, quien se rebelará siempre, ante la opinión colectiva, ante un “sistema”, ante una clase o ante cualquier tipo de autoridad, cuando vayan en contra de sus causas, de sus ideales profundos y de sus convicciones profundas que siente en lo más íntimo de su ser, cuando de bienestar social y propósitos elevados se trate. Creo que todos tenemos un poco de “Almas libres” pero hay que recuperarlo más…hay que trabajarlo más…Venezuela necesita almas libres. Gracias Maritza por este café. Que buen café.

DEVA, Agricultura y Alimentación-

https://devaagriculturayalimentacion.blogspot.com