Alejandro J. Sucre
Políticos a evitar la disfuncionalidad
El venezolano sufre las sanciones
La Inteligencia Artificial para Venezuela
EEUU debe permitir reestructurar deuda
Desastrosas sanciones de EEUU
Agenda EEUU y Venezuela
Exceso de confrontación política
En la década de los noventa los gobiernos escondían su culpabilidad en la generación de inflación, culpando al sector privado de especuladores. No solo los políticos hacían el daño de emitir dinero inorgánico a través del BCV para repartir liquidez monetaria del país clientelarmente, comprar votos y para enriquecerse personalmente, sino que para colmo usaban como chivo expiatorio al empresario, culpándolo de una inflación que ellos no podían generar, sino solo el BCV. Usando el gasto fiscal para beneficiar a ciertos grupos de pseudo empresarios, tergiversaban todo el sistema de incentivos de la sociedad para, en lugar de crear nuevos productos, el dinero se hacía haciendo pleitesía en los ministerios. Desde los años de Caldera I hasta Maduro I se ha culpado al empresariado como causa de las devaluaciones, cuando era todo lo contrario : el uso de la liquidez monetaria para fines clientelares de la clase política de tanto la IV como de la V República. La hiperinflación del año 2018 demostró que los políticos son los que causan la devaluación ya que ninguna empresa puede subir el precio de los productos en 1000 ó 1.000.000 % en un año. Sólo desde el BCV se puede inundar al país de dinero inorgánico y elevar el precio de todos los productos a la vez. Y se demostró que sólo el gobierno puede crear inflación cuando emite dinero inorgánico sin contrapartida en bienes y servicios.
Hay que alertar ahora que la conflictividad política en Venezuela también es creada por patología de nuestros dirigentes políticos y no es lo normal. El dividir a la sociedad unos contra otros es una enfermedad social destructiva. La violencia entre nuestros dirigentes políticos , presos, marchas a Miraflores, muertos, uso de sanciones de EEUU y de cárceles e inhabilitaciones, no es normal. Toda la sociedad debe estar consciente de esto y contribuir a buscar armonía social y política. La violencia política en Venezuela proviene de las filas del Chavismo pero también de las de la oposición. Incluso ambos grupos de poder se han aliado a potencias en conflicto geopolíticos para defender sus intereses sin importar las consecuencias sobre los 30 millones de venezolanos.
La disfunción política y el declive económico son dos temas interconectados que tienen inmenso impacto negativo en nuestro país o sociedad: La disfunción política se refiere a la incapacidad de un sistema político para abordar y resolver de manera efectiva los problemas sociales debido a diversos factores, como la corrupción, la polarización, la falta de transparencia, la gobernanza débil y el estancamiento partidista. Aquí hay algunas características clave y consecuencias de la disfunción política: a) Corrupción: La corrupción generalizada erosiona la confianza pública, desvía recursos del bienestar público y socava el estado de derecho. Puede conducir al declive económico, ya que los fondos destinados a proyectos de desarrollo son desviados por funcionarios corruptos. b) Polarización: Cuando hay una polarización política extrema, la cooperación y el compromiso se vuelven difíciles, lo que dificulta el progreso en temas importantes. Las sociedades polarizadas a menudo experimentan estancamientos legislativos, parálisis de políticas y dificultades para implementar soluciones efectivas. c) Falta de transparencia: La falta de transparencia en los procesos de toma de decisiones y operaciones gubernamentales genera desconfianza entre los ciudadanos. Puede conducir a una falta de rendición de cuentas, mala asignación de recursos y políticas ineficientes. d) Gobernanza débil: Los sistemas de gobernanza ineficaces, caracterizados por ineficiencias burocráticas, instituciones débiles y una prestación inadecuada de servicios públicos, pueden impedir el crecimiento económico y el desarrollo. La infraestructura inadecuada, los entornos regulatorios inestables y las políticas inconsistentes pueden desalentar la inversión y obstaculizar el progreso económico. El declive económico se refiere a un período sostenido de declive económico o desempeño económico estancado. Varios factores pueden contribuir al declive económico:
a) Altos niveles de deuda: El exceso de deuda pública y privada puede ejercer presión sobre la economía, limitando la inversión y obstaculizando la expansión económica. El servicio de la deuda puede desplazar el gasto en sectores vitales como la educación, la atención médica y la infraestructura. b) Desempleo y pobreza: El aumento de las tasas de desempleo y el aumento de los niveles de pobreza indican un declive económico. La falta de oportunidades laborales y la desigualdad de ingresos pueden provocar malestar social y una disminución de la productividad económica general. c) Inflación y devaluación de la moneda: La alta inflación erosiona el poder adquisitivo de las personas y las empresas, lo que les dificulta cubrir las necesidades básicas. La devaluación de la moneda puede encarecer las importaciones, lo que afecta tanto a las empresas como a los consumidores. d) Disminución de la productividad: una disminución en el crecimiento de la productividad, como resultado de factores tales como infraestructura obsoleta, falta de innovación e inversión inadecuada en educación y tecnología, puede conducir a un declive económico.
La disfunción política y el declive económico a menudo se refuerzan mutuamente en un círculo vicioso.
Es importante que todos los ciudadanos del país tomemos conciencia y no participemos en el enfrentamiento .
X: @alejandrojsucre
https://www.eluniversal.com/el-universal/163340/exceso-de-confrontacion-...
Solo Chevron puede
Habiendo reducido la hiperinflación que venia produciendo estragos por más de 6 años, regulando la liquidez monetaria y abriendo la economía a los ciudadanos, el gobierno del presidente Maduro generó una estabilidad económica en el 2022. Esta mejora económica fue baja comparada con el potencial que tiene la economía venezolana de volver a los $400.000 millones en PIB del 2013, pero hubo un repunte en el 2022 gracias a las medidas de liberar el tipo de cambio y frenar privatizaciones. Debido a las sanciones petroleras de EE.UU. y a la corrupción interna, la economía venezolana nunca iba a llegar a los niveles de producción del 2013, pero en el 2023 se pasmó. Las sanciones petroleras de EE.UU. y la corrupción interna de PDVSA y del gasto fiscal impiden una economía con crédito, con altos niveles de inversión, con mas empleo y mejores sueldos. Las iniciativas del gobierno de superar la corrupción vía participación del sector privado en las empresas del estado no han avanzado debido a las sanciones de EE.UU.. Las estrategias de inyectar inversión a la economía por la vía de monedas criptos como el Petro no funcionaron; las visitas a Qatar, Arabia Saudita, China, Turquía, India, el BRICS, tampoco han funcionado ni funcionaran. Hoy todos los inversionistas se concentran en los EE.UU. y Europa. Solo el alivio de las sanciones de EE.UU. y la capacidad negociadora del gobierno de Maduro han logrado que Chevron reinicie la actividad petrolera y esta es la que h tenido un impacto positivo que sostiene el tipo de cambio en el año 2023.
Ya la globalización se terminó. Ya los EE.UU. y Europa no van a comprar más al país que provea mejores producto, ni los más baratos. Volvimos a una guerra fría con Rusia invadiendo a Ucrania y China amenazando a Taiwán. Ahora EE.UU. y Europa van a crear una capsula con políticas industriales de autosuficiencia y van comprar solo a sus aliados geopolíticos. Solo comprará e invertirá en los países que no se alineen con China y Rusia. Paradójicamente, Rusia, China, la India y los BRICS creen en el multilateralismo, pero sus ingresos dependen de los EE.UU. y Europa. Los países BRICS tienen alto grado de pobreza y corrupción, y sus economías compiten entre si y no disponen de fondos excedentarios para invertir. Ni los Países BRICS ni los árabes van a invertir en Venezuela. Es más los ciudadanos de los países BRICS y los árabes invierten en EE.UU. y Europa donde hay más rendimientos a sus ahorros. Así que Venezuela y el gobierno del presidente Maduro deben entender que no alinearse en el bloque EE.UU - Europa es poner a pasar hambre a toda la población venezolana y arrastrarnos a la pobreza crónica. Sería un mal alineamiento geopolítico.
Es verdad que EE.UU. no tiene por qué sancionar la venta de petróleo ni inmiscuirse en la política venezolana seleccionando opositores “consentidos” que ni siquiera se presentan a elecciones, ni practican la democracia dentro de sus partidos políticos. Pero esos errores de los EE.UU. no justifican que el presidente Maduro se equivoque de quien es el que invierte y genera progreso en la economía venezolana. EE.UU. y Europa son los grandes clientes e inversionistas tradicionales que han impulsado el desarrollo. Histórico en Venezuela. El gobierno de Maduro no debe enfrentarse a ese bloque y si hacer negocios con China y Rusia pero de forma neutral en el juego geopolítico como lo hace la India. Estoy seguro que si el presidente Maduro juega un papel neutro dentro del conflicto Ruso-Chino contra EE.UU., este podrá suavizar las sanciones que afectan al pueblo venezolano.
Todos los países que no se sumen a Estados Unidos y Europa en capturar los nuevos créditos fiscales para la fabricación de tecnologías se van a quedar sin inversiones. EE.UU está atrayendo una avalancha de capital. La Unión Europea está tratando de responder con su propio paquete de apoyo a la energía ecológica. Japón ha anunciado planes de préstamos por $150.000 millones para financiar inversiones en esa tecnología. Todos ellos están trabajando para volverse menos dependientes de China. EE.UU ha bajado la importación de productos chinos en 20% en los últimos tres años y ha bajado su exportación a ese país en 12%.
La única manera de traer inversiones a Venezuela es con una buena alineación con EE.UU. y Europa, con productividad en las empresas del estado y con un buen manejo del gasto fiscal y de la política monetaria. Asî el PIB venezolano llegará a $1 trillón pronto y los venezolanos lo agradeceremos.
El impacto de la corrupción en Venezuela también es otro frente que atender. Afecta más de $1,5 trillones en el PIB anual. Este número lo sacamos al comparar la economía venezolana a la de Texas que produce $2 trillones de PIB anual con el de Venezuela que producía $500 mil millones antes de las sanciones. Ambas naciones tienen una población de casi 30 millones de habitantes, un territorio casi del mismo tamaño y recursos petroleros significativos. Hace unos cuarenta años Venezuela tenía la sexta o séptima economía más grande del mundo. Venezuela está toda dentro de los trópicos, sin desierto o semidesierto como el tercio occidental de Texas. En consecuencia, Venezuela cuenta con vastos recursos hídricos, enormes ríos importantes, bosques y riquezas minerales además del petróleo.
X: @alejandrojsucre
https://www.eluniversal.com/el-universal/162855/solo-chevron-puede
Brics, no va para el baile
El presidente Nicolás Maduro tiene la obligación de acercar a Venezuela de la órbita de Estados Unidos o desaparecernos como nación. Los Brics son países que jamás podrán proveer las inversiones que Venezuela necesita. Ya está bien de tanta “rebeldía pueril y sin causa” de ir contra EEUU que solo le hace daño al pueblo de Venezuela.
Sería un crimen empobrecedor que el presidente Maduro siga alejándose de EEUU y Europa.
Los países Brics tendrán cada vez menos impacto mundial ya que no tienen una cultura innovadora ganar-ganar. Son países con altos niveles de corrupción, con disparidades políticas, crecientes desigualdades, desempleo sustancial y niveles significativos de pobreza e ideologías, exposición excesiva a productos básicos, etc. Sus mismos ciudadanos invierten más en Estados Unidos que en sus mismos países.
Los Brics (Brasil, Rusia, India, China y Suráfrica) ahora representan 3.000 millones de personas y un PIB combinado de $20 billones. El grupo es el tercero después de la Unión Europea y EEUU. Sus miembros son demasiado diferentes y tienen muy pocas sinergias para representar un poder económico y político sólido. El comercio entre ellos ahora es de menos de $320.000 millones al año y está disminuyendo. El comercio de China con el resto del mundo es 12,5 veces mayor. El comercio bilateral entre China y Corea del Sur es casi tan grande como el que existe entre las naciones del Brics. Son demasiado similares y compiten entre sí en algunas áreas clave. Y aparte de Rusia, todos son fuertemente dependientes de Occidente. Todos copian tecnologías, lo que significa que compartir resultados e innovaciones de I+D y el desarrollo de la cooperación científica tiene un potencial limitado. Las fases de desarrollo económico, las ideologías, las definiciones de pobreza y otras diferencias culturales significan que carecen de un entendimiento común sobre las prioridades necesarias para compartir experiencias productivas.
EEUU, al contrario, cada día se repotencia más debido a su énfasis en la innovación. Ahora dejó la globalización y vuelve a la época de políticas industriales y ofrece enormes subsidios en una carrera despiadada para ganar en las industrias del futuro y atraer recursos humanos, que vienen de los Brics. Todos los países que no se sumen a Estados Unidos y Europa en capturar los nuevos créditos fiscales para la fabricación de tecnologías ecológicas se van a quedar sin inversiones. EEUU está atrayendo una avalancha de capital.
La Unión Europea está tratando de responder con su propio paquete de apoyo a la energía ecológica. Japón ha anunciado planes de préstamos por $150.000 millones para financiar inversiones en esa tecnología. Todos ellos están trabajando para volverse menos dependientes de China, que tiene una gran ventaja en áreas que incluyen las baterías y los minerales para fabricarlas. EEUU ha bajado la importación de productos chinos en 20% en los últimos tres años y ha bajado su exportación a ese país en 12%.
Los pequeños países se están quedando atrás ya que no pueden atraer inversiones ni dar créditos y beneficios fiscales a las grandes empresas tecnológicas para que abran sus plantas productoras. Incluso países como Singapur, Inglaterra y Corea del Sur, que son economías ágiles, en ascenso durante décadas de libre comercio, están hoy en desventaja en la nueva era de política industrial agresiva de EEUU y Europa. Las naciones industrializadas como Reino Unido y Singapur carecen de la escala para competir contra los bloques económicos más grandes en la oferta de subsidios. Los mercados emergentes como Indonesia, que esperaba utilizar sus recursos naturales para ascender en la escala económica, también se ven amenazados por el cambio.
Según un artículo del WSJ, el gobierno alemán le ha ofrecido a Intel $11.000 millones en subsidios para construir dos plantas de semiconductores, en lo que el primer ministro Olaf Scholz calificó como la mayor inversión extranjera directa en la historia de Alemania.
Estados Unidos, que ofrece $369.000 millones en incentivos y financiamiento para energía limpia como parte de la Ley de Reducción de la Inflación, está viendo una ganancia inesperada de inversión extranjera. El fabricante de automóviles alemán BMW acaba de inaugurar una nueva planta de baterías en Carolina del Sur. Las firmas surcoreanas Hyundai y LG anunciaron una planta de baterías de $4.300 millones en Georgia. Panaic de Japón está construyendo una planta en Kansas.
La carrera por los subsidios marca un paso más allá de la integración económica que durante décadas derribó barreras al comercio y la inversión entre países. La globalización ya es cosa del pasado. Europa, Estados Unidos y China están en una competencia de subsidios y de atraer inversiones y los perdedores en esa competencia son las economías más pobres, como Venezuela, que se queda en una agenda de políticos mediocres. Venezuela solo tiene posibilidades de desarrollo si se acerca a los socios comerciales ricos y se beneficia de sus políticas industriales, como lo han hecho Canadá y México a través de su acuerdo de libre comercio con Estados Unidos.
X: @alejandrojsucre
https://www.eluniversal.com/el-universal/162334/brics-no-va-para-el-baile
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