El ser, el siendo y el no-ser
Fernando Mires
«Sola en una vieja casa de la costa noruega, Signe mira por la ventana y se ve a sí misma veinte años atrás, mientras espera el regreso de su marido, Asle, durante una terrible tarde de finales de noviembre en la que él se subió a su bote de remos para no regresar».