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Petróleo: de las transnacionales a PDVSA

Petroleo
Tiempo de lectura: 4 min.

Dentro de pocos días se cumplirán 50 desde que los venezolanos asumimos el control de nuestra industria petrolera a través de la empresa estatal Petróleos de Venezuela, SA (PDVSA). ¿ Cómo fueron los primeros años del petróleo en manos de las empresas extranjeras que operaban gracias a concesiones otorgadas por nuestros gobiernos? ¿Cómo fue el proceso de nacionalización ? ¿Cómo se manejó PDVSA en estos cincuenta años? Como hay muchas personas desinformadas, entre ellas Stephen Miller, asesor de seguridad del presidente Trump, aquí presentamos un apretado resumen.

Los primeros años: la primera extracción comercial de petróleo en pequeña escala y una rudimentaria refinería fue iniciativa de los venezolanos que crearon la Petrolia del Táchira, que inició operaciones en 1883. Posteriormente entraron a Venezuela varias petroleras mediante la negociación de concesiones otorgadas por nuestro gobierno. Estas concesiones eran imprescindibles, ya que desde siempre todos los minerales que están en el subsuelo pertenecen a la Republica. En 1912 inició operaciones la Shell, empresa angloholandesa y en1917 entró la estadounidense Creole. En esta etapa algunas compañías extranjeras atropellaron a la población indígena, eludieron el pago de impuestos, causaron daño al ambiente y no se preocuparon por mejorar las condiciones socio económicas de sus trabajadores, lo que ocasionó las huelgas de 1925 y 1934.

La etapa de madurez: Se inicio con la Ley de Hidrocarburos de 1943, que estableció el pago del impuesto sobre la renta, obligó a las empresas a construir refinerías en Venezuela y fijó el año 1983 como fin de las concesiones. Gradualmente las petroleras acataron las leyes, mejoraron las condiciones de sus trabajadores , construyeron campos residenciales y establecieron comisariatos para suministrar a los obreros alimentos de buena calidad y a precios subsidiados. Además, contribuyeron con donaciones e iniciativas a mejorar la infraestructura del país y la calidad de vida de sus habitantes. 

Esto fue posible por presión de los sindicatos, intervención del gobierno y toma de conciencia de las empresas. Además, enviaron a jóvenes profesionales venezolanos a
especializarse en el exterior. En esto último el Colegio de Ingenieros de Venezuela fue un factor importante. Construyeron ocho refinerías e inculcaron la motivación al logro, disciplina y sistema meritocrático para los ascensos. El balance fue muy positivo.

La nacionalización: Como las concesiones vencían en 1983, las empresas transnacionales redujeron gradualmente sus operaciones, inversiones y mantenimiento. En 1971, el Congreso Nacional aprobó la Ley sobre los Bienes Afectos a Reversión. La nacionalización era inevitable. Las 19 empresas extranjeras y tres venezolanas tenían gran parte de sus activos amortizados y solo había unos doscientos trabajadores extranjeros. Todas fueron indemnizadas, por un monto total de 1.054,13 millones de dólares, de los cuales 117 millones fueron en efectivo y el resto en bonos de la deuda pública a cinco años. Se firmaron convenios de asistencia técnica y de comercialización. Varias de esas empresas regresaron posteriormente a Venezuela. Fue una negociación cordial y exitosa para las partes.

PDVSA: Esta empresa del Estado fue bien manejada entre 1976 y el 2002. Entre muchas
acciones positivas, con aprobación del accionista estableció la figura de Convenios Operativos y de Asociaciones Estratégicas, con participación de empresa extranjeras. La toma de decisiones debía contar con la aprobación de PDVSA. Además, previendo el aumento de la producción planificada, se adquirieron total o parcialmente refinerías en Europa y en Estados Unidos.

A partir del 2003 Hugo Chávez despidió ilegalmente a unos 23.000 trabajadores de todas las nóminas para tener libertad de utilizar a PDVSA y filiales al servicio de su proyecto político, continuado por Maduro. Obligaron a las empresas extranjeras a constituir empresas mixtas con mayoría accionaria de PDVSA, vendieron las refinerías en el exterior y, arbitrariamente, Chávez expropió sin compensación a numerosas empresas, entre ellas a las petroleras Conoco-Phillips que tenía el 51% en una Asociación Estratégica y 40% en otra, así como a ExxonMobil, con una participación de 41.67 % en otra. 

Varias de las empresas expropiadas, petroleras o no, demandaron a CITGO, que posee tres refinerías en Estados Unidos. Ojalá el gobierno estadounidense evite que se consuma su venta forzada, ya que es importante para la recuperación económica de Venezuela bajo un nuevo gobierno, que está dispuesto a reconocer las deudas legales y a instar a empresas extranjeras a invertir en Venezuela.
 

Como (había) en botica: Hemos sostenido que la intención de Trump no es invadir, ni extraer a Maduro, sino presionar para que renuncie y detener la presencia de Irán, Rusia, China, Cuba, Hezbolah y la guerrilla colombiana, así como el narcotráfico propiciado por el régimen. 
En Venezuela la confrontación no es ideológica, sino entre la democracia y el crimen
organizado que está en el poder. La captura de barcos petroleros piratas que navegan sin evidenciar su ubicación es procedente, ya que se desconoce si transportan droga y es probable que no estén asegurados en caso de daño a otras embarcaciones y de derrames de petróleo. 

Por otra parte, quien esto escribe rechaza el hundimiento de lanchas que transportan droga y el asesinato de náufragos. 

Rechazamos las nuevas detenciones a demócratas como Nicmer Evans. También la de Melquíades Pulido del equipo de María Corina, y Luis Tarbay tiene más de un año preso. 

El Foro Penal Venezolano informa que al 15 de diciembre había 902 presos políticos, de ellos 120 mujeres, cuatro adolescentes y 174 militares. 

¡ No más prisioneros políticos, ni exiliados!
eddiearamirez@ hotmail.com