La naturaleza ofrece ejemplos diferentes de relación o simbiosis entre dos organismos. En el caso de mutualismo ambos seres se benefician. En el denominado comensalismo, solo uno se beneficia, pero sin perjudicar al otro. El más dañino es el parasitismo, en el que uno se beneficia y el otro puede incluso morir. Aunque en las sociedades humanas no existen relaciones tan estrechas, sin embargo, el símil puede ser útil para reflexionar sobre qué tipo interacción y con quién conviene aliarse para derrocar la narcodictadura de Maduro.
Pactos históricos y consecuencias: En el transcurso de la historia abundan los pactos entre países o dirigentes que solo tienen como objetivo derrotar a un enemigo común. Por eso, una vez logrado, frecuentemente las partes terminan enfrentándose. Esparta y Atenas se unieron para confrontar al imperio persa, pero después de derrotarlo se convirtieron en enemigos. La guerrera Esparta difícilmente podía convivir con la culta Atenas y su concepto de democracia. Dos siglos AC, Judas Macabeo, héroe del pueblo judío, luchó valientemente contra el imperio seléucida, pero al final se percató de que solos no podían, por lo que decidió pedir ayuda a Roma. Aunque el pacto no se materializó quizá estimuló a que, tiempo después, los romanos se apoderaron de ese territorio.
En años recientes, en 1941,Estados Unidos acordó enviar armamento a la Unión Soviética para ayudarla a enfrentar a Alemania y, en la reunión de Teherán en 1943, Roosevelt, Churchill y Stalin aprobaron acciones bélicas en contra del enemigo común. Es decir, los gobiernos democráticos de Estados Unidos e Inglaterra se unieron al totalitarismo comunista ruso. Apenas cesaron los cañones se inició la llamada Guerra Fría y Stalin subyugó a los países de Europa Oriental.
En Venezuela, los líderes Rómulo Betancourt, Rafal Caldera y Jóvito Villalba, en nombre de sus respectivos partidos, AD, Copei y URD firmaron el Pacto de Punto Fijo para defender la democracia recién reinstaurada. En 1962 se retiró URD por coquetear con el castrocomunismo y Copei se retiró cuando finalizó el gobierno de Betancourt. Con sus más y sus menos, ese pacto funcionó porque los actores eran demócratas. Cabe reflexionar si en la situación política actual es factible un pacto interno y acuerdos más o menos formales con gobiernos que deseen contribuir a desalojar a Maduro y a su pandilla.
¿Requerimos un pacto interno? El liderazgo de María Corina es abrumadoramente mayor al del resto de los actores , contamos con Edmundo González como presidente electo y, además, existe el programa Tierra de Gracia, elaborado con la contribución de cientos de profesionales expertos en cada uno de los tópicos y participación de los partidos de la Plataforma Unitaria Democrática, lo que pareciera indicar que no hace falta un pacto. Sin embargo, este posible pacto que se podría firmar con los dirigentes que han sido consistentes en su posición en contra del régimen no sería para repartir cargos, sino para dar estabilidad política, mejorar nuestra imagen ante los inversionistas y acallar a quienes predican sin base que la salida de Maduro podría causar un caos.
¿Se requiere la contribución de otros gobiernos? El narcorégimen de Maduro tiene un control férreo sobre los venezolanos y sus instituciones y tiene apoyo de Cuba, Rusia, China, de la narcoguerrilla colombiana y de grupos paramilitares oficialistas, por lo que no es fácil salir del mismo sin el apoyo de otros gobiernos. ¿ Sería factible lograr ese apoyo ahora que ha cambiado la orientación de varios gobiernos de la región? Desde luego, tenemos el escollo de que no se puede contar con nuestro vecino Petro, y Lula, aunque es más confiable, tuvo una pobre actuación en el caso de los compatriotas que estuvieron meses refugiados en la embajada Argentina que estaba bajo la protección de Brasil.
Hoy muchos cifran sus esperanzas en la decisión del presidente Trump de desplegar barcos de guerra cerca de nuestras costas, pero tenemos que rechazar los atropellos a nuestros compatriotas. ¿Ordenará Trump el desembarco de soldados en Venezuela o emprender acciones puntuales de extracción? Cada quien tiene su opinión, pero quizá lo procedente es aumentar la presión, conjuntamente con otros gobiernos. Esa presión tiene que ser muy fuerte, ya que esa pandilla ha reiterado que no cederá el poder que usurpan. Además, quienes apoyen la recuperación de nuestra democracia deben aceptar que los venezolanos elegimos como presidente a Edmundo González.
Al igual que la abrumadora mayoría de los venezolanos confiamos en las decisiones que tomen Edmundo y María Corina.
eddiearamirez@hotmail.com