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Los futuros de América Latina y el Caribe

Artículos de opinión
Tiempo de lectura: 3 min.

El cierre del año es tiempo de balances. Lo que sucedió, los éxitos, los fracasos, lo que se pudo hacer mejor. Forma parte de la vida de las personas y de las familias. Y también de los países.

Por otra parte, el fin de año es una oportunidad para imaginar lo que puede pasar en el próximo año. Lo que será continuación de lo que viene, lo que puede constituir un cambio moderado o radical. El fin de año es por ello tiempo de pensar en el futuro.

Imaginar el futuro es cosa seria. Muchas veces el futuro no corresponde con la división en años. Más bien se trata de períodos que están vinculados a cambios de las sociedades. Lo cual por supuesto hace más complicado la tarea de imaginar.

La práctica de imaginar el futuro es justamente para poder construirlo. Es decir, los futuros son posibles en la medida que se tomen las decisiones adecuadas. Esto vale para las personas y familias, pero también para los países.

         En consecuencia, imaginar el futuro es apenas el primer paso. Lo más complicado viene después. Proponer el futuro debe conducir a la definición de las políticas públicas que, con el conocimiento y las prácticas existentes, lo pueden concretar. Y como esto puede llevar un tiempo considerable, la imaginación del futuro siempre nos lleva al largo plazo, varias décadas al menos.

Para imaginar el futuro se requieren análisis y acuerdos. La prospectiva es el conjunto de enfoques y métodos que permiten elaborar esos futuros. Los estudios prospectivos son esfuerzos sistemáticos de numerosos especialistas que trabajan por amplios períodos para acordar determinados futuros. Estos estudios constituyen la base para que otros grupos de especialistas examinen la viabilidad y requerimientos de las propuestas de futuros.

De allí que un requisito de primer orden es tener a la disposición los estudios prospectivos elaborados. Por ejemplo, los que se hayan preparado teniendo como centro de atención la región de América Latina y el Caribe.

Este fue el aporte fundamental de la base de datos Global Trends, proyecto conjunto del Inter-American Dialogue y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Durante varios años en este proyecto se identificaron y ordenaron cientos de estudios prospectivos relacionados con América Latina y el Caribe. Lamentablemente esta iniciativa dejó de actualizar los estudios disponibles. Los últimos estudios incluidos fueron publicados en 2021.

Para consultar los estudios más recientes una alternativa es el Repositorio Orbis, base de datos perteneciente al Parlamento Europeo. Sin embargo, el método de búsqueda no es tan efectivo como debería, y no dispone de la clasificación de los estudios por áreas del mundo.

Otra alternativa disponible es consultar los números de la Revista de Prospectiva y Estrategia publicada por el Consejo Chileno de Prospectiva y Estrategia. En cada uno de los números se reseñan estudios prospectivos recientemente publicados en ámbitos relacionados con América Latina y el Caribe.

Por ejemplo, en el último número disponible en el sitio web de la revista (junio-julio 2025) se incluye un estudio prospectivo de la educación superior en América Latina hacia el 2050. En este estudio se proponen tres escenarios. El escenario optimista se caracteriza por el proceso de expansión y diversificación de las ofertas de educación públicas y privadas, acompañado por la reducción de las brechas de acceso en los ámbitos nacionales y subnacionales, y mejoras en los indicadores de equidad y eficiencia.

En el escenario pesimista se amplían las brechas del acceso favoreciendo especialmente a los estratos de ingresos altos y medios, las universidades públicas confrontan una crisis de legitimidad política y social, y las alternativas privadas se multiplican sin regulación con impacto negativo en la formación.

         El tercer escenario es el señalado como posible. Se caracteriza por el impacto de innovaciones para la generación de nuevas modalidades de planificación, evaluación y gestión, y por la consolidación de la robotización, inteligencia artificial, y las plataformas educativas como principales recursos de aprendizaje.

Este ejemplo ilustra la importancia de generar y difundir estudios prospectivos sobre los múltiples aspectos de la realidad de América Latina y el Caribe. Ojalá se pueda contar pronto con un repositorio actualizado de estos estudios. En la medida que los estudios prospectivos sean incorporados en el ciclo de diseño e implementación de políticas públicas, los futuros imaginados tendrán más posibilidades de convertirse en realidad. Esperemos que en 2026 se pueda avanzar en el desarrollo de más y mejores capacidades para imaginar futuros promisorios para la región.

X:  @marinojgonzalez

Marino J. González es PhD en Políticas Públicas, profesor en la USB. Miembro Correspondiente Nacional de la Academia Nacional de Medicina. Miembro de la Academia de Ciencias de América Latina (ACAL).