Los analistas y estudiosos de esta dramática situación del régimen que afecta a todos, la consideran sumamente crítica, creen igual que nosotros y estiman que se aproximan acciones y por supuesto consecuencias serias en torno a la advertencia-amenaza cierta de los Estados Unidos por su presencia, en disposición de ataque, de naves marítimas y aéreas en la cercanía de nuestras costas caribeñas.
Piensan que lo único que puede parar las acciones es una entrega voluntaria del poder de quienes lo detentan que sería lo menos traumático. Afirman que de presentarse las acciones, éstas serían por etapas y con fina cirugía, para no ocasionar efectos colaterales que perjudican a inocentes. Estas apreciaciones, como sabemos son especulativas y por lo tanto pueden presentarse o no. Lo cierto parece ser que los Estados Unidos no se retirará sin lograr sus objetivos prácticos y satisfactorios.
Ante el propósito del norte de llegar hasta las últimas consecuencias y el del régimen de no abandonar el poder en ninguna circunstancia, se plantea esta gigantesca tensión que vivimos, en la que caben muchos pensamientos, buenos y no tan buenos.
Pienso que las partes, EE.UU. y el régimen, hablan y se comenta que el norte ha ofrecido a Maduro una salida para donde él la desee, pero también se comenta que éste no acepta nada distinto a mantener el poder, sin importarle las consecuencias al país, a nosotros y a ellos.
Me parece que es un enfrentamiento que no debemos alimentar, porque muy bien sabemos que no existe la mínima posibilidad de terminar victoriosos de él; todas son para perder y con consecuencias sumamente graves para todos. Se debe entender, se quiera o no, que el débil, tarde o temprano, debe ceder y la debilidad es la del régimen. No se si en el régimen se estudia la posibilidad de ceder, pero ante la cruda realidad, lo otro es prácticamente una inmolación.
Por otro lado, el llamado Cartel de los Soles, que está de primero en la mira de los Estados Unidos, debe tener una palabra en este conflicto; me refiero a los hombres de uniforme más allá del Ministro, toda vez que está en el origen de todo lo que acontece, ninguno ha hablado, ninguno da la cara. Les recomiendo lo resuelto por los Generales Alcalá y Carvajal, que, aunque presos, conservan sus vidas.
El Bien Común indica entendimiento cuanto antes, mañana puede ser tarde. Creo que aún existe tiempo para que la razón se imponga, aunque el tiempo, se hace más chiquito cada vez.