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El cambio climático y la bomba nuclear iraní

Artículos de opinión
Tiempo de lectura: 2 min.

Con respecto al cambio climático algunos científicos y ciudadanos de a pie sostienen que no es cierto que el clima esté cambiando como consecuencia de la actividad humana al usar productos como el petróleo que emiten CO2 a la atmósfera, por lo que es necesario suspender su extracción perentoriamente y sustituir esa fuente de energía por las llamadas renovables, como el viento, solar, hidráulica y otras. Otros sostienen que el cambio climático, o calentamiento global como lo llaman algunos, ha ocurrido varias veces en el transcurso de la historia de la Tierra, por lo que no debemos alarmarnos ni dejar de lado el uso de los hidrocarburos que todavía son una fuente eficiente y confiable de energía. El problema es que de resultar cierto lo del cambio climático, como pensamos la mayoría, el daño sería irreversible. Por eso hay que tomar medidas precautelativas para prevenir. 

En relación a Irán, somos admiradores de la cultura iraní. Hemos tenido oportunidad de conocer a muchos de sus ciudadanos, todos simpáticos y tolerantes. Los radicales, como en todas partes, son la excepción. Con respecto a si tienen lista, casi lista o lista a largo plazo la bomba nuclear, cada quien tiene su opinión, aunque probablemente influida por simpatía o antipatía política. El punto se complica porque los líderes involucrados, Netanyahu, Trump y Jamenei  tienen poca o nula credibilidad. Lo único cierto es que los ayatolas financian el terrorismo de Hamas, Hezbolah y de los hutíes, que pretenden borrar del mapa a Israel y tienen el propósito de imponer la sharía en el mundo. Por ello, hay que tomar medidas precautelativas e impedirles enriquecer aunque sea un gramo de uranio 235. Muchos podrán decir que Trump les dio un plazo de 10 días y que no dio tiempo para que las conversaciones progresaran con la intervención de la Unión Europea. Sin duda este punto despertará muchas críticas, no cae bien y Estados Unidos pierde credibilidad, pero tarde o temprano era necesario destruir esas instalaciones que no tienen justificación. 

Maduro y sus palafreneros se han resteado con los ayalolas. Sin duda se prestan para que esos fanáticos tengan una base, si no militar, al menos ideológica en Venezuela, aunque pareciera que en nuestro país se están construyendo drones con fines no santos. Al igual que los ayatolas, tienen una campaña para eliminar a todo el que piense diferente, sea porque apoyó el proceso electoral del 28 J que dio el triunfo a Edmundo González, sea un economista que ofrece cifras del desastre económico, un ciudadano que sale a protestar o un activista político. Tiene acosada a María Corina Machado solo por ser la que representa la voluntad de cambio de los venezolanos. Por eso y mil cosas más, Maduro debe dar paso a una transición. La presión internacional es necesaria. 

Ojalá que sea el pueblo iraní el que reaccione contra ese régimen teocrático. Ojalá que Estados Unidos no intervenga con tropas en territorio iraní y que entienda que su papel se limitaba a destruir las instalaciones para fabricar la bomba nuclear. Ojalá que los ayalolas entiendan que deben cesar el envío de cohetes contra Israel y el financiamiento y suministro de armas a los terroristas. Ojalá tengamos una transición en Venezuela. Ojalá se logre la paz en el mundo.