La relación que tiene el gobierno de Venezuela con el Comando Vermelho (CV) de Río de Janeiro, a través del Tren de Aragua y el Cartel de los Soles puede describirse como una complicidad estructural o tolerancia activa que permite su accionar, como socios de negocios, por una parte, como facilitadores, al ser parte de las instituciones del estado, y como fuente sólida de lavado de fondos a través de esas mismas instituciones y empresas del estado, especialmente Pdvsa.
Son el socio necesario tanto de ellos, como de cuanta organización equivalente opera en la región, como las FARC, el ELN, el cartel de Sinaloa y Hezbollá, todas funcionando como satélites alrededor de la “nave nodriza” del estado venezolano.
Si comenzáramos por el Cartel de los Soles (el vínculo directo del gobierno), llegaríamos a la conclusión de que no es un cártel de drogas tradicional como los mexicanos, sino una red criminal compuesta por altos jerarcas de las fuerzas armadas y políticos chavistas venezolanos; cuyo nombre proviene, justamente, de los soles en las insignias de los generales venezolanos.
Donde su rol es el de utilizar su posición en el estado para facilitar el narcotráfico, ofreciendo protección, apagando radares, controlando puertos y fronteras, y permitiendo el tránsito de cocaína y fentanilo proveniente principalmente de Colombia, porque son el vínculo más directo, pero también de sembradíos, laboratorios y almacenes propios. Estados Unidos y otros países han acusado formalmente a Nicolás Maduro y a sus funcionarios más cercanos de liderar esta estructura que usa el aparato estatal para el tráfico de drogas.
El otro actor local de exportación es el mencionado más arriba, Tren de Aragua, que opera como el brazo transnacional, que es una mega banda criminal que nació en la cárcel de Tocorón (Venezuela) y se ha expandido a nivel transnacional (EEUU, Colombia, Perú, Chile, Argentina, Brasil), mimetizado en, y aprovechando el éxodo migratorio venezolano.
Se especializa en extorsión, secuestro, trata de personas y sicariato, operando bajo el esquema de franquicias asociadas a las bandas más salvajes de cada país (por ejemplo, el CV en Brasil), aportando como marca distintiva de su participación, la extrema violencia y organización cuasi militar con la que operan (p. ej. decapitaciones)
Su crecimiento inicial dentro de Venezuela fue solo posible gracias al impulso que el gobierno de Chávez, a través de su sistema carcelario, le dio para operar como grupos de choque que pudieran reemplazar a los tristemente célebres círculos bolivarianos, quienes perdieron fuerza tras el fallecimiento de Lina Ron, su líder y jefe de operaciones. Reportes señalan que la banda operaba desde la mencionada más arriba, cárcel de Tocorón como su base de comando con la complicidad y tolerancia del Estado; el nacional, y el de la gobernación del estado Aragua. Además, hay reportes que indican que el Tren de Aragua ha actuado en ocasiones en conjunto con agentes del estado en la frontera.
La otra pata de esta historia, aunque no única, sino una más como los arriba mencionados FARC, ELN, Cartel de Sinaloa y Hezbollá, es el Comando Vermelho (CV), operando como uno de los socios regionales; que adquirió relevancia en estos días, porque, aunque actuaba con la tolerancia del gobierno nacional de Brasil, por sus relaciones con el partido del gobierno de Lula, no consiguió que el gobernador del Estado de Río de Janeiro lo secundara. Sino todo lo contrario, los atacó con toda la fuerza de la ley, alineándose con Trump en su lucha contra el narco terrorismo, y en contra de los deseos de Lula. Por cierto, como nota de color, este ataque al CV ocurría al mismo tiempo que Lula se reunía con Trump en Kuala Lumpur, capital de Malasia al margen de la cumbre de la ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático).
Cabe mencionar que el CV es una de las organizaciones criminales más grandes y antiguas de Brasil, con base en Río de Janeiro, y se dedica principalmente al narcotráfico, el tráfico de armas y el control territorial. Y, tanto ellos, como otras organizaciones brasileñas (como el PCC) mantienen alianzas o relaciones operativas con redes criminales venezolanas y colombianas para el tráfico de drogas y armas a través de la frontera porosa entre Venezuela y Brasil.
Si bien el Tren de Aragua y el CV han tenido disputas, también han explorado alianzas en la ruta del narcotráfico, beneficiándose indirectamente del control territorial laxo o corrupto que ejerce el Cártel de los Soles.
Y para resumir y poner a las tres organizaciones criminales y terroristas en el mismo escenario, el Cártel de los Soles es la red que usa el poder estatal para el narcotráfico; el Tren de Aragua es la banda violenta que el estado venezolano impulsó y que se volvió transnacional; y el Comando Vermelho es el socio regional brasileño que se beneficia de las rutas de droga y armas que circulan por Venezuela.
Por lo anterior es que el nuevo gobierno de Edmundo y María Corina, debe intensificar la documentación y denuncia internacional de complicidades entre el chavismo y redes criminales como método de presión diplomática y comercial. También debería preparar protocolos de autoprotección comunitaria para escenarios de escalada militar o ruptura institucional, con redes barriales de apoyo civil y comunicación segura; y fomentar la articulación de alianzas internacionales para un plan de ayuda humanitaria instantánea, para los primeros días de post-régimen, priorizando alimentos, medicinas y restablecimiento eléctrico básico.
Por eso puede ser necesaria la presencia dentro de las fronteras de Venezuela, de alguna fuerza internacional que mantenga el orden y la seguridad ciudadana, hasta que quede claro que las fuerzas propias, militares y policiales, con que cuenta el nuevo gobierno, no están infiltradas ni intentarán dar un golpe, o atentar contra la integridad de las nuevas autoridades.
Con la información de esta última semana, y después de las reuniones de Trump con Lula y con Xi, de Brasil y China, respectivamente, con el panorama más despejado, es que pueden revisarse y actualizarse los tres escenarios que estamos utilizando para caracterizar y hacer seguimiento a la situación de Venezuela, los cuales han tenido algunos cambios:
- Optimista con transición democrática: El chavismo cede sin daños, facilitando una transición rápida y ordenada con apoyo internacional, especialmente de Estados Unidos. Su probabilidad sigue disminuyendo dramáticamente por la posición dura que asumió el chavismo, sin siquiera considerar públicamente la posibilidad de entregar el poder. Es posible que los ataques militares lleguen antes de cualquier ejercicio de entrega a la justicia, por lo que este escenario se encuentra por debajo del 40%. Aunque, en el último minuto, y después de haberse iniciado la ofensiva militar, ya sea de bombardeo, ya sea de incursiones terrestres, existe la posibilidad de lograr una rendición rápida que evite daños colaterales innecesarios. No hay que olvidar que ya ninguna negociación de este escenario contempla un exilio dorado, sino el sometimiento a juicio en EEUU
- Inocuo de estancamiento político (actual): El chavismo sigue resistiendo día a día, perdiendo sostenibilidad, pero manteniendo el poder por la fuerza, con una supervivencia agonizante, que se mueve en el campo de lo mediático y comunicacional; y que ha incorporado el mensaje de respuesta armada convencional con misiles y defensas antiaéreas. No cabe duda que este escenario mantiene su vigencia porque, digan lo que digan, y amenacen lo que amenacen desde EEUU, ellos siguen en el poder y ejerciéndolo con fuerza y salvajismo; cada vez más solos y sin solución de continuidad. Porque mientras el grueso de la ofensiva se mantenga en el campo comunicacional e informativo, el chavismo se mantendrá en este escenario. Solo una ruptura del estatus quo con acciones concretas, podría hacer que este escenario migre, o bien hacia el escenario Optimista si se entregan, o bien hacia el Pesimista si deciden resistirse.
La pregunta que persiste es: ¿cuánto tiempo más seguirá este escenario? Porque es el escenario de la incertidumbre, la inacción … y el miedo en la población
- Pesimista por conflicto o intervención: Con escalada de violencia y ruptura forzada para sacar al chavismo. La probabilidad de este escenario sigue aumentando y ya supera ampliamente el 60% desde las 10 lanchas hundidas con más de 40 bajas, la aprobación por parte del Congreso de EEUU de los ataques, y la orden de POTUS al almirante jefe del Task Force de proceder cuando lo crea militarmente conveniente; además de la orden del despliegue de la CIA en territorio de Venezuela con instrucciones de uso de la fuerza letal. Ahora hay que incorporar lo que he llamado el “efecto Petro”, que no estaba en el panorama. Que llevó a los americanos a revisar los planes e incorporar una fuerza militar mayor con el anunciado cambio de rumbo del portaviones Gerald Ford hacia el Caribe, cuya presencia indica la ampliación del conflicto, así como la profundidad y aumento del daño que podrían infligir. Porque ahora, en conjunto con Petro, los están percibiendo como una alianza, con una fuerza considerable colombo venezolana, de más de 10 mil hombres, de ambos ejércitos, concentrada en la frontera donde se encuentran los cultivos y los laboratorios principales de ambos lados, más el apoyo de las FARC y del ELN. Entonces, es posible que enfrentemos un conflicto de mayor envergadura y profundidad, donde el cambio de gobierno en Venezuela sea accesorio, y el foco sea regional y en contra del narco terrorismo. Lo de Río de Janeiro podría ser solo una muestra de lo que sería una incursión en Venezuela persiguiendo a los malos
Y como siempre comento, la opción que cualquier analista debe considerar siempre, es la de que el chavismo "se quede y no salga"; pero todo indica que probabilísticamente es muy pero muy baja… Porque se trata del escenario Inocuo continuando por tiempo indefinido, lo cual ya no parece posible.
Recomendaciones
- Para el gobierno chavista (de salida): Que reconsideren seriamente el enfoque de resistir de la manera en que lo están planteando, porque en realidad esa fuerza de ataque de la que llaman al pueblo a defenderse, no viene por el pueblo, sino que viene por los gobernantes que tienen cooptado el gobierno; y por haberse comportado de una manera reprochable (por decir lo menos) en el ejercicio de la noble tarea de gobernar que bastardizaron y convirtieron en una organización criminal… que es a la que quieren exterminar, justamente para salvar las instituciones y devolverle el poder al pueblo. Que les fue arrebatado el 28J24 cuando Edmundo y María Corina obtuvieron masivamente el favor de la gente
- Para el gobierno electo (liderado por Machado y González):
- Activen foros abiertos digitales para recibir ideas innovadoras de la diáspora venezolana
- Asignen equipos móviles de reparación exprés para restablecer servicios de agua y saneamiento en hospitales prioritarios
- Inviten a jóvenes profesionales internacionales a un programa de intercambio intensivo para acelerar la modernización pública
- Para los empresarios honestos y trabajadores (ya no perderé más tiempo con la dirigencia cooptada por el chavismo):
- Organicen ferias de empleo exprés en comunidades retornadas, enfocadas en habilidades digitales y sostenibles
- Inicien campañas de microfinanciamiento colectivo para emprendimientos barriales con impacto social inmediato
- Desarrollen alianzas rápidas con universidades locales para innovación en productos esenciales de bajo costo.
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