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Laureano Márquez

Greguerías

Laureano Márquez
  • Este año no existe, es solo una excusa para que venga el próximo.
  • En algunos países, el distanciamiento social es la parte positiva de la pandemia.
  • Nunca imaginé entrar a un banco enmascarado y salir con mi propio dinero.
  • En Venezuela se juntó la pandemia con el pandemónium.
  • Ya hace mucho tiempo que este régimen es su propio gobierno
  • En la Venezuela revolucionaria, el billete es el motor de la historia.
  • Estamos viviendo una desorganización muy bien organizada.
  • En Venezuela “exhorto” significa “ordeno”.En Argentina no sé.
  • Si tanto se dijo que éramos el tercer país más feliz del mundo, ¿Por qué la gente emigró a sitios menos felices?
  • Las noticias ahora se saben incluso antes de que sucedan.
  • Las comunicaciones se aceleraron tanto que ya no comunican.
  • Reducimos nuestro pensamiento a 280 caracteres, pero no debemos acostumbramos a pensar poquito.
  • Publicamos en la red nuestra vida privada, mientras exigimos leyes de protección de datos.
  • Chateamos con el que está al otro lado del planeta y no saludamos al vecino.
  • Nuestros pulgares terminarán mutando, eso dicen los índices de tendinitis.
  • La pareja tiende a la fidelidad conyugal, no por convicción, sino porque ya no hay excusa para estar inubicable.
  • Todo puede ser visto, todo fotografiado y enviado en directo. Cada hombre es una agencia de noticias, pero la credibilidad es cada vez menor.
  • Hay que preguntarse de buena fe qué es la mala fe.
  • Cuando uno tiene que pensar demasiado lo que dice, dice poco lo que piensa.
  • Apenas dejan el poder, los gobernantes recobran la lucidez crítica.
  • En los regímenes autoritarios se jala con mayor intensidad, porque la adulación es el único mecanismo de ascenso social.
  • La mesura en la jalada de mecate es fundamental: ni tan poco que no se sienta, ni tanto que lastime.
  • ¿Será que ellos consideran que “iniciar una ofensiva” es ofender?
  • Las ofensas son tantas que ya uno ni se ofende, porque hay insultos que halagan.
  • El humor desenmascara y da cuenta de aquello que, estando a la vista de todos, nadie observa.
  • Las sentencias del ingenio humorístico son inapelables, salvo que se aplique en la respuesta similar ingenio.
  • No son los humoristas los que ridiculizan al poder: el poder hace el ridículo –que es cosa muy distinta– y el humorista solo da buena cuenta de ello.
  • En países como el nuestro, ser humorista y ser cronista es casi lo mismo.
  • El humorista vive de la incongruencia, por eso se ocupa tanto de los gobernantes.
  • El gobernante siempre está en desventaja frente al humorista, es tanta su debilidad que solo cuenta con la fuerza
  • Quien reprime al humor ya perdió, incluso aunque tenga razón, perdió.
  • Moral y luz siguen siendo nuestras primeras necesidades.
  • En la democracia y en los concursos, hay que consultar a la audiencia.
  • Democracia no es solo votar mucho, sino también una manera de vivir, votando mucho.

Twitter: @laureanomar

Quino y el sentido de la vida

Laureano Márquez

“La mayoría de los hombres, Kamala, son como las hojas caídas que

giran y vuelan en el aire, y acaban por el suelo. Pero hay otros,

unos pocos, que son como las estrellas: ellos se mueven en

órbitas fijas más allá del alcance del viento; ellos tienen

sus leyes y su curso dentro de sí mismos.”

Herman Hesse (Siddartha)

La reciente partida de Quino a la casa matriz del espíritu, es una invitación a reflexionar sobre el sentido de la vida. La suya lo tuvo: su gracia nos hizo mejores personas, nos ayudó a pensar un poquito más, a ser más tolerantes y comprensivos, más inconformes y críticos, autocríticos. Hay gente que a su paso por este mundo, hacen de él un lugar mejor para sus compañeros de viaje. Tal fue el propósito de su vida.

En 2014 fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades por el «enorme valor educativo» y «dimensión universal» de su obra y por unos personajes que «trascienden cualquier geografía, edad y condición social». Estas menciones le colocan, merecidamente, en el olimpo de los humoristas, se podría agregar su profunda sensibilidad por los dolores humanos.

Como él mismo señaló una vez: sus viñetas iban de “la relación entre los más débiles y los más poderosos”.

El humorista siempre acompaña a los débiles, a los que son víctimas del abuso del poder en cualquiera de sus manifestaciones. Por eso, el humor siempre estará del lado de la defensa de la democracia y la libertad, denunciando siempre los intentos de menoscabarlas, no pocas veces hechos, curiosamente, en nombre de “la democracia y la libertad”.

En tiempos del fallido golpe militar en contra de Alfonsín en 1987 pone en boca de Mafalda estas palabras: “¡Sí a la democracia! ¡Sí a la justicia! ¡Sí a la libertad! ¡Sí a la vida!«.

Alguna vez José Ignacio Cabrujas dijo que el humor era una misteriosa y particular forma de amar. El humorista ama profundamente al mundo, a sus semejantes, por tal razón sueña siempre con lo mejor para ellos. Añora una vida mejor para todos, llena de bondad y de virtud, un planeta más limpio, pero también un alma más limpia.

El humor no proclama verdades, al contrario, pone énfasis en cuestionar a los que se creen amos de ellas. Hace que el cerebro saque al pensamiento de las grandes autopistas que recomienda el GPS interno, para llevarlo de paseo por carreteras alternas, algo más largas, sí, pero más emocionantes, en las que se encuentran poblados de insospechada belleza en los que el paisaje de la vida se puede ver de manera diferente para llenarlo a uno de renovado ánimo.

Quino es de la gente que se le queda a uno en el corazón para siempre. Sus temas, como los de la filosofía, o la religión, tocan aspectos centrales del alma humana, preocupaciones sobre nuestro destino que nos acompañan en todo tiempo y lugar.

Al fin y al cabo, el asunto central del humorismo es el sentido de la vida, que bueno para nosotros que él lo haya encontrado.

Twitter: @laureanomar

Votar a juro

Laureano Márquez

Votar es un derecho y un deber, algunas veces en el sentido legal de los deberes, esto es una obligación, pero otras, en el sentido ético. Uno debe votar como también debe conducir sin consumir bebidas, en el sentido etílico. Es un deber trascendente, porque somos corresponsables del rumbo del país. Es un deber porque con el voto escogemos a los que se ocupan de velar por los intereses de todos. Si algo hemos aprendido los venezolanos es que eso del voto no es cosa baladí: cuando un pueblo mete la pata votando –o no haciéndolo–

(En las elecciones en las que ganó Chávez por primera vez la abstención fue del 36,55% y el susobicho ganó con el 33,35% de la totalidad de los electores), las consecuencias pueden ser que se arruine la vida de todos (bueno de casi todos). Verbi gratia.

En la fenecida Constitución de 1961 se proclamaba: “Artículo 110.- El voto es un derecho y una función pública. Su ejercicio será obligatorio, dentro de los límites y condiciones que establezca la ley”. Era una “función pública”, que te convertía en funcionario, votar era obligatorio, podías recibir una sanción si no lo hacías. Hasta donde uno tiene conocimiento, no se sancionó en aquellos viejos tiempos de la democracia a nadie por no votar. Si este artículo estuviese vigente sería de gran utilidad para el régimen en las actuales circunstancias.

En la Constitución «vigente», el artículo 63 señala: “El sufragio es un derecho. Se ejercerá mediante votaciones libres, universales, directas y secretas”.

El primer cambio que salta a la vista con respecto a la Constitución anterior es que el voto ahora no es obligatorio. Para que las elecciones sean libres necesitamos la garantía de una institución confiable para todos.

La mayor parte de nosotros pensamos diferente y eso es buenísimo, mediante las elecciones nos ponemos de acuerdo, porque el respeto al voto es lo único en lo que, los que pensamos diferente, concordamos.

Claro está que, en la Venezuela actual, la distancia entre la Constitución y la realidad política del país es brutal. Para comenzar, no hay separación de poderes y por tanto, no hay un organismo imparcial que garantice el voto. Es por eso que mucha gente es partidaria de no votar y la mayor parte de las fuerzas políticas opositoras se niegan a hacerlo en las venideras elecciones parlamentarias, porque piensan que ir a unas elecciones sin garantías ni confiabilidad, solo favorece a quien las convoca.

Otros partidos sí quieren hacerlo. También tienen sus razones y argumentos: si esto no va a cambiar en largo tiempo es mejor mantenerse vigentes y activos en la vida política con lo que el régimen tenga a bien conceder y librar otro tipo de luchas menos radicales, más modestas, que también vayan en pro de la gente, pero que no constituyan amenaza a la supervivencia de quienes detentan el poder, al menos de momento. Es una opción, tan viable (o tan poco) como pedir que entren los marines ya o quedarnos en el desacato para siempre.

Pero la novedad en lo que respecta a las elecciones de diciembre es la “sugerencia” que entró en escena política esta semana de que el Plan República podría buscar a los electores en sus casas para que vayan a votar. Conociendo las circunstancias, –se imagina uno que además de buscarlos de manera amable con la guardia y los colectivos–, para mayor seguridad lo acompañarán hasta el cuartico, para garantizar con su observación, el secreto del voto.

La noticia deja de asombrar, por más que uno haya perdido tal capacidad. No le falta verdad al juego irónico que circula por las redes y pone en boca de Tibisay (aunque ella ya no es la autoridad, 14 años en el CNE la hacen inolvidable) esta frase: “Ya tenemos los resultados, solo faltan las elecciones”.

¡¡¡¡¡A boooootarrrrrrr!!!!!

Twitter: @laureanomar

Venezuela y el fin del mundo

Laureano Márquez

¿Puede el régimen político venezolano acabar con la vida en el planeta? La respuesta es sí. Hay regímenes a los que si la humanidad no les pone límites, son capaces de acabar con ella. En el caso de Venezuela no será una invasión a Polonia ni la conquista militar de los países vecinos. Nuestros militares manejan formas más sutiles de invasión y las rayas que nuestros vecinos verán en el piso no serán precisamente la de las orugas de nuestros tanques, que de paso no tienen gasolina para moverse.

La amenaza puede venir por otro lado. El frágil equilibrio del ecosistema planetario podría recibir un fuerte impacto destructivo como consecuencia de la mezcla de incapacidad y ambición que caracteriza al susodicho.

Hablemos, por ejemplo, de la crucial importancia de la selva amazónica en la configuración del clima mundial. Sus árboles realizan intercambios con la atmósfera que mantienen el equilibrio del planeta absorbiendo millones de toneladas de dióxido de carbono, lo que permite atenuar el efecto invernadero.

También es relevante la producción de agua dulce que, gracias a la Amazonia, recibe el planeta. La extracción de oro en Venezuela y el control del sur del país por criminales mundiales de todas las especies y raleas, no acabará en la Amazonia venezolana.

La capacidad de expansión destructora de nuestro régimen y sus inconscientes aliados no es desestimable. Se le da y muy bien eso de construir desiertos, espirituales y físicos. La destrucción de la selva venezolana podría ser la cabecera de playa, el día D del fin de la Amazonia como pulmón vegetal del planeta. A los que argumenten que esto es una exageración, les comento que hace 20 años muchas cosas nos resultaban imposibles a los venezolanos.

La otra amenaza al ecosistema mundial proviene de la incapacidad en el manejo de la industria petrolera. Alguna vez nuestra principal industria fue envidia del mundo, Pdvsa era de las principales empresas del planeta y la producción petrolera venezolana tenía relevancia mundial. Parte de la tarea del régimen –realizada fundamentalmente por ese personaje “rojo rojito” que hoy se hace pasar por adalid de la libertad venezolana– fue la de eliminar de la industria petrolera venezolana todo vestigio de inteligencia, formación, preparación y capacidad.

La destrucción de la industria petrolera venezolana, cosa que parecía imposible también, ya se ha llevado a cabo. El país con mayores reservas petroleras del planeta no tiene combustible.

Consecuencia del mal manejo de la industria han comenzado a verse las tragedias ecológicas producto de derrames petroleros como el más reciente en las costas de Falcón, derrames terrestres, incendios y explosiones en instalaciones petroleras, etc. Estas tragedias Irán en aumento.

Las islas del Caribe que sustentaron el régimen político venezolano, serán las primeras víctimas, pero inevitablemente los desastres serán cada vez más frecuentes y de mayor alcance, se expandirán como el aceite sobre el agua.

A lo que voy: ya no solo a los venezolanos nos conviene que finalice esto, sino también a la humanidad entera si quiere sobrevivir. No desestimen nunca la capacidad destructora de quienes llevan años de entrenamiento en ello.

Debemos aunar esfuerzos, nacionales e internacionales para que Venezuela retome el camino de la democracia y la libertad. Si quieren no lo hagan por nosotros, a fin de cuentas, nuestras vidas parecen no importarles tanto, pero piensen en los delfines y las ballenas, ¡háganlo –al menos– por ellos!

Twitter: @laureanomar

Miranda en la Carraca

Laureano Márquez

El 14 de julio de 1816 en el Penal de las Cuatro Torres del arsenal de La Carraca, muere el precursor de la independencia venezolana, Sebastián Francisco de Miranda. Antes había estado preso en Puerto Rico, en Puerto Cabello y en La Guaira, donde había sido entregado a las autoridades españolas por sus paisanos y compañeros de la gesta independentista, quienes consideraron que su capitulación ante Monteverde era una traición injustificable.

Como puede verse, las diferencias, la enemistad y el odio entre los que comparten una misma causa no es nueva en la historia nacional.

A uno le da cosa con Miranda: exitoso en todas las revoluciones de su tiempo, fracasó en la suya, la que siempre le había inspirado. Logró sortear todos los peligros, cambio de identidad varias veces para ocultarse de persecuciones, sobrevivió a expediciones y batallas, logró evadir la guillotina en la Revolución Francesa –cuya conmemoración es también, casualmente, el 14 de julio– pero no logró salir ileso de sus paisanos.

Sus últimos años fueron muy duros, las condenas de las que se libró de joven le cayeron juntas en su vejez. Michelena lo pinta en esa imagen que para nosotros es emblemática, meditando recostado en su catre en la celda de Cadiz, desde allí nos sigue mirando con una inescrutable tristeza que, a veces, según esté nuestro ánimo, parece decepción y otras la actitud interrogante de quien espera grandes cosas del espectador que le contempla, como diciéndonos: “¿y entonces? ¿Y la libertad pa’cuando?”

A Miranda tampoco lo hemos sabido reconocer bien post mortem. Sigue siendo el “hijo de la panadera”, que diría nuestra brillante historiadora Inés Quintero. No tiene tumba sino “cenotafio”, una palabra casi tan fea como xenofobia y que se usa para designar a una tumba vacía de alguien cuyos restos no se han encontrado (ni buscado mucho en este caso). La plaza Miranda frente a las Torres del Silencio es una de las plazas menos atractivas de Caracas para el transeúnte y la avenida Francisco de Miranda la de peor tráfico.

El estado Miranda es uno de los más complicados de entender, un estado que ocupa la mayor parte de Caracas, pero cuya capital está en Los Teques. Hasta con nuestro signo monetario a Miranda se le ha maltratado: si recuerdan los tiempos en que Venezuela tenía billetes, al que se le puso la imagen de Miranda fue al de dos bolívares y eso porque no había billete de menor denominación que asignarle. Hasta el chigüire* tuvo más suerte que aparecía en el de cinco.

En fin, este 14 de julio recordé nuevamente con gratitud y respeto a El Precursor, que desde su icónico catre de La Carraca nos sigue observando con esa enigmática mirada con la que Miranda mira.

(*)Para que no me vayan a caer encima en cambote: sé que no es un chigüire, sino un armadillo, el animal que aparecía en los billetes de cinco bolívares. Pero chigüire suena más gracioso. No sé qué magia tienen las palabras con “ch” (Chespirito lo sabía bien) que por sí mismas son graciosas y divertidas, con la sola excepción de un apellido que asociado a su dueño nos recuerda la peor tragedia de nuestra historia.

@laureanomar

La (mala) experiencia de Miranda

Laureano Márquez

La historia no es una ciencia exacta. Dicho esto, el 9 de noviembre de 1805 a eso de las 11:52 de la mañana, desembarca en Nueva York, procedente de Londres, Francisco de Miranda, contaba el precursor con 55 años, 8 meses, 11 días y 15 minutos. Para la fecha Miranda ya era una figura de prestigio internacional. Había combatido ya en el sitio de Melilla como capitán del ejército español, en ese episodio lograron rechazar el embate del sultán de Marruecos Sidi Mohammed ben Abdallah. En esta oportunidad, Miranda que ya había leído muchos textos de estrategia militar, presentó un plan para inutilizar la artillería enemiga que resultó exitos

Había participado también en la guerra independencia de los Estados Unidos en contra de Inglaterra. El rey de España mandó tropas, en ellas iba Miranda. Participó en la batalla de Pensacola (no Pepsi Cola, como dicen algunos) en 1871 y desarrolló en esa acción militar sus habilidades para reconocer el terreno y su genio en la planificación de la batalla, lo cual le valió un ascenso al rango de teniente coronel (ya estaba pues en condiciones de participar en un golpe de Estado). Luego Miranda es enviado por su superior Juan Manuel Cajigal como espía a Jamaica. Misión que también cumplió con éxito.

También había estado en el ataque español a las Bahamas y negociado la capitulación inglesa ante España, obteniendo el dominio de las islas. Como la inquisición le abrió juicio en España y se había ordenado su detención por comprar libros prohibidos y pinturas obscenas (no me consta), ante la posibilidad de un juicio injusto escapa de Cuba a los Estados Unidos y se convierte en el primer balsero de la historia.

En el recién inaugurado país del norte concibe sus ideas de independizar a hispanoamérica. Luego de pasar un tiempo en EEUU, se va a Inglaterra y recorre Europa en un tour de 4 años. Se incorpora a la revolución francesa en 1792, allí participa en varias batallas es ascendido a mariscal de campo y luego a general (Su nombre está en el arco de triunfo de París). Pasa algunos años entre Inglaterra y Francia, siempre buscando apoyo para su obsesión de fundar una nación hispanoamericana, la Colombeia, pero ni los ingleses ni los norteamericanos terminan de darle su apoyo claramente (parece que eso va en el espíritu anglosajón).

-- Aquí volvemos otra vez con él al 9 de noviembre de 1805 desembarcando en Nueva York. Se reunió con Jefferson, Anderson, Hamilton Washington y todo el resto del malandraje de por allá, pero no consigue –nuevamente-–apoyo formal.

Con ayuda de amigos fleta un barco, el Leander, un bergantín de 180 toneladas, 18 cañones y 200 hombres reclutados en los Estados Unidos. Hace una parada en Haití para ir al baño y compra dos goletas más: Bacchus y Bee.

Llevaba la expedición suficientes suministros, material de guerra, la bandera de Venezuela y una imprenta. Al llegar a Ocumare, en Aragua las goletas son apresadas. Miranda huye en Leander hacia el Caribe y vuelve nuevamente luego de conseguir más apoyo. Viene ahora con 400 hombres, 5 bergantines, 3 cañoneras y dos barcos mercantes desarmados. Estamos hablando del año 1806, sin radares, sin gps, sin vías de comunicación y sin gasolina (eso sí como hoy).

Miranda llega por La Vela de Coro, toma la ciudad, pero entre la indiferencia de la gente y el bloqueo realista, la invasión de Miranda fracasa nuevamente. Regresa a Londres desilusionado, pero no será su último intento por liberar a su patria. Miranda, victorioso en cuanta revolución participó, vino a fracasar una y otra vez en la única que le quitaba el sueño: la suya. Él que escapó de tantas adversidades y sobrevivió a tantos peligros, no pudo con la fatalidad de sus paisanos.

No sé por qué vino este recuerdo de Miranda en los tiempos que corren, así como de la fase que parece ser el cierre de su prodigiosa vida: “¡Bochinche!, ¡Bochinche! Esta gente no sabe hacer sino bochinche”.

Frase de la que dice Uslar Pietri: “Más que un gesto de profundo desengaño, era la voz del oráculo que anunciaba los tormentosos anales de nuestra larga desunión civil”.

@laureanomar

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Noticias comentadas

Laureano Márquez
  • “España aprueba la extradición a Estados Unidos de Hugo Carvajal”. Je, je, je, hablan del popular “Pollo”, cuya fuga permitieron en noviembre del año pasado. Una nueva muestra del humor ibérico, muy ocurrentes, je, je.
  • “Venezolano fingió ser un repartidor de flores para secuestrar y robar a una familia en Perú”. Al respecto, como frente a muchos otros temas delictivos, Flores ha guardado hermético silencio o silencia.
  • “Nervis Villalobos: «Los pagos de Chávez a Morodo sólo se explican por hacer ‘lobby’ con Zapatero.”. Por lo visto en España muchos andan con los “Nervis” de punta, entre ellos Zapatero, que, con esto del “lobby”, se hace el “zorry”
  • “Lacalle a Guaidó: «El pueblo venezolano cuenta con nuestro afecto y apoyo». Se agradece el respaldo, aunque, por lo visto, desafortunadamente, el pueblo venezolano no siente ahora similar afecto por la calle.
  • “Aprehendidos dos gerentes de Pdvsa por suministrar información confidencial a EEUU”. Definitivamente este régimen tiene mucha inteligencia para aprehender, pero muy poca para aprender.
  • “ABC: La fundación afín a Podemos (CEPS) asesoró a Chávez sobre encarcelar periodistas” y hace tres días, el ahora vicepresidente español, Iglesias, afirmó: «Quiero decir hoy con toda claridad que nuestra democracia será mejor cuando los responsables políticos, policiales y mediáticos de ‘la cloaca’ estén donde tienen que estar: en la cárcel» … “cloaca”, “podredumbre”, amenaza de cárcel a los medios, me suena, me suena.
  • “¡A parir, pues, a parir! ¡Todas las mujeres a tener 6 hijos! ¡Todas! ¡Qué crezca la patria!”. El susodicho se hace el que no se ha enterado de que aquí llevamos 20 años pariendo, mujeres y hombres.
  • “Alberto Fernández anuncia una batería de iniciativas sobre economía, aborto y justicia. Fernández anuncia el envío al Congreso de una ley de aborto legal en Argentina”… Unos mandan a parir, otros a abortar, qué complejo este tiempo.
  • “Rafa Nadal gana el Abierto de Acapulco, el título 85 de su carrera.”… lo que viene a confirmar que, para Nadal, lo mejor es Acapulco.
  • “China desvela de qué está hecha la cara oculta de la Luna. El ‘Yutu-2’ obtiene las imágenes de radar más precisas del interior lunar hasta la fecha”…En materia de asuntos ocultos, a China no hay quien le gane.
  • “NetBlocks reportó un apagón simultáneo en 10 estados del país” …si la coordinación para el progreso fuese similar a la que tienen para el desastre, Venezuela sería el país más avanzado del planeta y sus alrededores.
  • “Asaltaron hospital de Clarines mientras comandante de la GNB estaba en Anzoátegui” …como mínimo él tendría que decir “yo no, no tuve nada que ver”, ¿no les parece?
  • “Julio Castro: Coronavirus llegará a Venezuela, pero será de los últimos países afectados” …tiene sentido, el país ya lleva tiempo en cuarentena.
  • “El socialismo es el reino de la ternura”, sentencia el “supremo camarada”. ¿Qué pensará de esta afirmación un preso político incomunicado en La Tumba? ¿Será que tuvo un nuevo traspié lingüístico y quiso decir “de la tortura”?

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Carta a Sanders

Laureano Márquez

Ni tan dear, Sir:

Naturalmente que enseñar a leer y escribir a la gente es una de las más loables tareas que puede emprender el ser humano y tendría que ser una obligación del Estado y no una concesión graciosa de su parte. ¿Recuerdan aquello de: “Venezuela necesita de tu ayuda, ACUDE, te estamos esperando?", una pegajosa campaña publicitaria que algunos, cédula en piso, no habrán olvidado y que se realizó en todo el país para combatir el analfabetismo. Uslar decía en esa campaña: “...Enseñar a leer es como libertar a un prisionero, libertarlo de la más horrible prisión: la de la ignorancia y el atraso y poner en sus manos la llave que abre la puerta que lleva al saber y la prosperidad”.

Así como es nobilísima tarea de la alfabetización -decía Martí: “Saber leer es saber andar”-, es una terrible crueldad enseñar a leer para luego prohibir a la gente que camine.

"En Cuba, por ejemplo, hay muchos libros que no pueden ser leídos, entre ellos, numerosos de autores cubanos. Curioso: un gobierno que alfabetiza pero teme a los libros."

Por tal razón, la defensa que usted hace del régimen de Fidel Castro por su plan de alfabetización no deja de llamar la atención. Es habitual en el doble rasero que caracteriza a lo que en estos tiempos suele denominarse el “pensamiento progresista”, según el cual Hitler y Mussolini fueron unos crueles asesinos, pero Stalin y Mao (que tienen más muertes en su haber), no. Cuando se analizan los crímenes de la Guerra Civil española, algunos solo tienen “memoria histórica” para los de Franco.

“Estamos en contra de la naturaleza autoritaria de Cuba, pero es injusto decir que todo es malo”, dice usted, Mr. Sanders. Le cuento: una maestra en Buenos Aires dijo sobre Hitler: “No niego que haya matado gente, pero favoreció el desarrollo de la industria y el transporte y generó el pleno empleo, aumentó el gasto público” (salvo lo de los asesinatos, el resto de la enumeración parece ser de cosas “buenas”).

Esta maestra fue grabada por un alumno y el comentario, que minimizaba -además- el holocausto y justificaba el odio a los judíos, le costó ser deshabilitada de la enseñanza, con toda razón, dicho sea de paso: la defensa de criminales no parece una buena estrategia para cultivar el alma de quienes se están formando y ven en sus maestros un líder con “auctoritas”.

Mussolini, Mao, Stalin, Franco, Pinochet, Gadafi e, incluso, el recién fallecido Mubarak, hicieron sin duda “cosas buenas”, pero algunos nunca diríamos de ellos una frase como la que usted dice de Fidel.

Cuando un régimen es criminal, viola los derechos humanos y acaba con la democracia y la libertad, no cabe el decir “que no todo es malo” porque lo malo es demasiado malo y lo bueno solo es verdaderamente bueno cuando está orientado a una noble finalidad, que en un sistema político no puede ser otra que la democracia, la libertad, la defensa de los derechos humanos y el avance material y espiritual de la gente.

"Alfabetizar para la lectura libre no solo para adoctrinar o crear industrias para el progreso de los pueblos, no para fabricar armas que los aniquilan. Llenarlos de cultura no para encarcelarlos cuando piensen con criterio propio."

Sin más a que hacer referencia, le saluda atentamente,

Laureano Márquez P.

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Ya lo llaman Delcygate

Laureano Márquez

Como el Watergate, que llevó a Nixon a renunciar a la presidencia de los Estados Unidos, la visita de la segunda de a bordo se ha convertido en un escándalo que compromete ya a la presidencia de Pedro Sánchez, el primer ministro y casi rey de España. Un velo de misterio se teje sobre las 14 horas que pasó en Madrid la susodicha: que si no bajó del avión, que sí lo hizo pero sin pisar suelo español (quizá el suelo español está en el subsuelo), que si hablaron fue poquito, “que no, ¡pardiez! que fueron 25 minutos”, dicen los contrarios, “pero 24 de un silencio ensordecedor”, argumentan ellos en su defensa. El ministro se esconde, la eurocámara debate el caso. En fin, ella debe estar feliz, en el centro del debate mundial.

En medio de esta empanada gallega en la que se ha metido el nuevo gobierno de España con el tema se produce una inesperada visita del inefable Rodríguez Zapatero a Venezuela para reunirse con el que te conté y la susodicha. Esto viene a echarle leña al fuego. Sea que Zapatero haya acudido “motu proprio” o enviado por el gobierno de la “mae patria”, esto, como diría Rafael es un escándalo, ¡escándaaaalooo!, por el comprometedor momento en que se produce.

Nada es azaroso en relaciones internacionales y si en algo hay cálculo es en la diplomacia, en la diplomacia y en la complicidad. Lo que está claro es que quien tiene aquí la sartén por el mango es la susodicha porque ella puede chantajear al gobierno de allá diciéndole: “Si no hacen tal cosa o tal otra, hablo y lo cuento todo”. Si en algo está clara esta gente es en la cantidad de desprestigio que son capaces de proporcionar más si el desprestigiable ya de por sí, ayuda. Además, lo que juega a su favor es que ella no tiene por qué decir la verdad -si la hubiere- puede inventarse que anduvo de paseo por la Gran Vía y hasta mostrar la factura de la compra de una cartera Carolina Herrera en el Corte (que ya no es inglés por lo del Brexit).
El caso es que el Parlamento Europeo, es decir, la versión contemporánea del Sacro Imperio Romano Germánico, debate hoy si el Delcygate violó las sanciones impuestas por la Comunidad Europea al régimen venezolano. Tremenda complicación para España. Una pregunta inocente surge de todo esto: ¿Por qué Sánchez arriesga tanto en la defensa de un régimen que todo el mundo democrático condena de manera unánime? Súmese a lo anterior la negativa de recibir a Guaidó, cuando las principales democracias del mundo lo hacían y él mismo lo había reconocido tiempo ha (que es lo de menos porque parece que el presidente español tiene una capacidad de desdecirse que ya hubiese querido aprovechar humorísticamente el gran Gila).

Cuando uno medita un poquito en la respuesta, todas las opciones conducen a lo metálico (no hablo del hierro ni del aluminio), porque de otra manera no se explica por qué correr tamaño riesgo, amenazando la estabilidad de su propio gobierno al producir la animadversión del resto de los gobiernos europeos y del de los Estados Unidos. Una causa tiene abierta, por cierto, en España el exembajador de Zapatero por algo relacionado con 38 millones de dólares de PDVSA, solo por comentar. Dicho de otro Modo, parece que aquí parece que todo el mundo sabe algo de alguien.

Ya lo llaman Delcygate.

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Diccionario cubano-español

Laureano Márquez

La Ceiba -además de un árbol de hermoso florecer y una población de Honduras- es un portal de noticias (www.ramonmuchacho.org). Este muchacho hace un resumen diario de noticias muy completo. En el de hoy aparecen las siguientes:

  • Nicolás Maduro: “Le he dicho a Raúl Castro y se ha discutido en esta comisión mixta y estamos de acuerdo. Los embajadores (de Cuba) prácticamente forman parte del Consejo de Ministros”.
  • “El embajador de Cuba tiene que estar puertas abiertas en cada ministerio para coordinar las actividades”, indicó Maduro.
  • El Mundo: Maduro ficha al embajador cubano para su consejo de ministros tras consultarlo "con nuestro hermano mayor y protector, Raúl Castro".
  • TalCual: Maduro pide ayuda a Cuba para "recuperar" Petrocaribe, pese a denuncias de corrupción.

Poco más hay que agregar, las noticias son lo suficientemente elocuentes. Les confieso, que, aunque tengo confianza en la seriedad de este portal, fue menester investigar otras fuentes porque las informaciones parecían extraídas del Chiguire bipolar, aunque es justo decir que éste último, que comenzó ofreciendo noticias exageradas y absurdas en clave de humor, se ha ido convirtiendo cada vez más en un medio verosímil en la medida en que nuestra política se desquicia. No hay mucho más que agregar, salvo el ofrecer este diccionario cubano-español de palabras y expresiones para que los subalternos puedan manejarse mejor:

Asere que bola: quizá usted crea que esta es una expresión cubana de asombro por las noticias que acaba de leer, pues no, lo que significa es “amigo, ¿cómo estás?”.

Bacán: bueno, excelente.

Baro: peso, dinero, moneda. // “Está bacán eso de controlar el petróleo venezolano, vamos a ganar baro cantidá”.

Despingar: romper, destruir, acabar con algo. // “Están despingando al país y no les duele”.

Embullado: estar entusiasmado por alguien. // “el embullamiento de este acere con Raúl, no es normal”.

Fachar: robar. // Abundan los ejemplos.

Guagua: autobús // “¡Que la guagua va en reversa!”.

Jamar soga: pasar trabajo. Lo que le sucede a un país cuando regala sus recursos a otro.

Mojito: bebida hecha a base de ron, menta, azúcar, limón y agua mineral con el que deben estar brindando en La Habana en este momento.

No cojas lucha: despreocúpate. Es decir, lo contrario de lo que deberíamos estar haciendo los venezolanos en este momento.

Revirarse: rebelarse, oponer resistencia. Lo que toca pues.

Salación: mala suerte. La que nos cayó a nosotros desde 1999.

Tonga: mucha cantidad. “Tonga de petróleo el que le hemos regalado a Cuba, mulato”.

Zafra: antiguamente, recolección de la caña de azúcar y la temporada en que se realiza. Desde hace 20 años, nombre que se le da a Venezuela. Así que, asere, coge el bejuco y llámate a un babalao para que nos quite este bilongo con algún brebaje de siguaraya, porque si sigue este canchanchán con Raúl, nos vamos a quedar como el gallo de Morón, sin plumas y cacareando.

https://talcualdigital.com/diccionario-cubano-espanol-por-laureano-marquez/