Andrés Gómez de la Torre, especialista en asuntos de defensa e inteligencia, señaló que la presencia de los cazas F-35 en Puerto Rico es claramente una señal de escalamiento en esta situación, pues inicialmente no estaba previsto su despliegue. "Este desplazamiento no solo tiene un mensaje militar sino también político. Es un indicador de escalamiento y también tiene carácter disuasivo”, dijo
Cinco aviones caza F-35 de Estados Unidos aterrizaron el sábado en Puerto Rico, como parte de las 10 aeronaves de ese tipo que se unirán a la fuerza militar desplegada en el mar Caribe por orden del presidente Donald Trump para operaciones contra el narcotráfico. La noticia se conoció el mismo día que Venezuela denunció que un barco de guerra estadounidense mantuvo retenido por ocho horas un pesquero que navegaba en aguas venezolanas. ¿Estamos ante una escalada?
De acuerdo con la agencia de noticias Reuters, los F-35 fueron vistos aterrizando en la antigua base militar Roosevelt Roads, en el municipio de Ceiba.
En los últimos días también se han registrado movimientos de helicópteros, aviones Osprey, aviones de transporte militar y militares estadounidenses en el lugar, anotó Reuters.
La semana pasada, el secretario de Guerra de Estados Unidos, Pete Hegseth, visitó Puerto Rico de manera sorpresiva, en medio de las crecientes tensiones con Venezuela.
Reuters reveló la misma semana que Trump ordenó el despliegue de 10 aviones de combate F-35 en Puerto Rico para efectuar operaciones contra los cárteles de la droga.
El mandatario estadounidense le dijo luego a la prensa de su país que nadie habló de un cambio de régimen en Venezuela.
Reuters preguntó el sábado a un oficial de prensa de turno del Pentágono sobre los cazas que llegaron a Puerto Rico, y este respondió: “No tenemos cambios en la postura de fuerza para anunciar en este momento”.
En un escenario hipotético de enfrentamiento, el F-35 de Estados Unidos tendría ventaja abrumadora frente a los F-16 venezolanos, tanto en tecnología furtiva como en sistemas de armas y guerra electrónica.
Los F-16 podrían ofrecer resistencia en combates aéreos cercanos, pero su capacidad real está mermada por el desgaste y la falta de modernización.
El sábado, Venezuela denunció que el destructor USS Jason Dunham abordó de manera “ilegal” y ocupó durante ocho horas una embarcación venezolana con “nueve pescadores” que estaba “en aguas pertenecientes a la Zona Económica Exclusiva (ZEE) venezolana”.
El canciller de Venezuela, Yván Gil, dijo: "El hecho refleja la conducta bochornosa de sectores políticos en Washington que, de manera irresponsable, comprometen recursos militares de altísimo costo y soldados entrenados como instrumentos para fabricar pretextos de aventuras bélicas”.
“El día de ayer una embarcación de pesca atunera venezolana (…) fue de manera hostil abordada por una unidad de la Marina de guerra de los Estados Unidos, una unidad militar (…), el destructor Jason Dunham, matrícula DDG-109, equipado con importantes armas, misiles, hombres, efectivos militares con armas de guerra”, sostuvo Gil.
“El navío de guerra desplegó dieciocho efectivos con armas largas que abordaron y ocuparon la pequeña e inofensiva embarcación (…), impidiendo la comunicación y el normal desenvolvimiento de los pescadores que cumplían faena autorizada de pesca de atún”, agregó.
Gil remarcó que las fuerzas armadas venezolanas monitorearon y registraron el incidente “minuto a minuto”.
Estados Unidos no ha hecho comentarios sobre el asunto.
El mensaje de los F-35
Andrés Gómez de la Torre, especialista en temas de defensa e inteligencia, le dijo a El Comercio que la presencia de los cazas F-35 en Puerto Rico es claramente una señal de escalamiento en esta situación, pues inicialmente no estaba previsto su despliegue.
“Hay que recordar que los aviones F-35, en su versión israelí, han realizado varias operaciones puntuales quirúrgicas de retaliación y de eliminación de blancos de alto valor, particularmente en Irán y recientemente contra miembros de la cúpula dirigencial de Hamás en Qatar. De tal manera que este desplazamiento no solo tiene un mensaje militar sino también político. Es un indicador de escalamiento y también tiene carácter disuasivo”, remarcó Gómez de la Torre.
El analista indicó que si a ello se suma la intervención del barco pesquero venezolano, estamos ante un nivel de escalamiento en cámara lenta entre Estados Unidos y Venezuela.
“Es una novedad el hecho de que el buque de Estados Unidos haya penetrado en la Zona Económica Exclusiva. Es una suerte de escalamiento en cámara lenta, bastante avisado, pero que está encuadrado dentro de una política de constante presión al régimen chavista de Nicolás Maduro”, sostuvo.
“Sin duda, Estados Unidos todavía está considerando la posibilidad de un resquebrajamiento interno del régimen venezolano, particularmente en la cúpula de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, antes de agotar todas las opciones. Hay que recordar que en el 2019 Trump dijo algo que hoy en día está presente: ‘No se descartan todas las opciones”, señaló.
En la situación actual, explicó que estas pequeñas escaladas también le convienen al régimen chavista, porque Maduro tiene la necesidad urgente de obtener la unidad y cohesión nacional y evitar así resquebrajamientos.
Sobre la legalidad de la penetración estadounidense en la Zona Económica Exclusiva, el analista dijo que estamos en un mundo lleno de unilateralismo, con acciones no solo de Estados Unidos, sino también de Rusia e Israel, donde el derecho internacional ha sido dejado de lado por las potencias militares.
El objetivo declarado de Estados Unidos
Estados Unidos ofrece 50 millones de dólares por la captura de Nicolás Maduro (Departamento de Estado).
Estados Unidos acusa a Nicolás Maduro de ser el cabecilla del denominado Cartel de los Soles, calificado por ese país como organización terrorista de alcance global dedicada al narcotráfico.
Washington duplicó la recompensa que ofrece por la captura de Maduro hasta 50 millones de dólares.
En agosto, Estados Unidos anunció uno de sus mayores despliegues en el Caribe, donde destacan el buque anfibio de asalto USS Iwo Jima, acompañado por los transportes anfibios USS San Antonio y USS Fort Lauderdale, todos con capacidad para trasladar marines, aeronaves y blindados para operaciones rápidas.
A esta fuerza se sumaron los destructores lanzamisiles USS Gravely, USS Jason Dunham y USS Sampson, así como el crucero USS Lake Erie, dotado de misiles de largo alcance. El operativo también incorporó al submarino USS Newport News, especializado en misiones de sigilo e inteligencia submarina.
El 2 de setiembre, Estados Unidos mató a 11 personas en un ataque a un barco de Venezuela que presuntamente transportaba droga, en la primera operación conocida desde el despliegue de buques ordenado por Trump.
Venezuela inicialmente djo que el video dilvulgado por Estados Unidos fue elaborado con IA, pero después manifestó que ninguna de las 11 personas asesinadas eran narcotraficantes.
Una persona participa en ejercicios militares en el Fuerte Paramacay en Valencia, Venezuela. (EFE/ Leman Pasquale).
El sábado, Venezuela siguió con el adiestramiento de sus milicias y Fuerzas Armadas ante las “amenazas” de EE UU.
La última jornada de preparación se dio en 312 cuarteles y unidades militares, informó Efe.
El ministro del Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, que encabezó algunos de los ejercicios, llamó a la “defensa implacable”, así como a la “resistencia activa prolongada” por Venezuela.
Los ejercicios del sábado forman parte del Plan Independencia 200, anunciado recientemente por Maduro para garantizar “la independencia y la paz” del país.
https://www.elnacional.com/2025/09/como-la-llegada-de-los-cazas-f-35-a-puerto-rico-y-la-toma-por-asalto-de-un-pesquero-escalan-la-tension-entre-ee-uu-y-venezuela