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La especie humana: un milagro biológico

Opinión
Artículos de opinión
Tiempo de lectura: 2 min.

No estoy descubriendo el agua tibia mi estimada lectora o lector, cuando afirmo que tú eres un milagro del proceso de la evolución biológica; en consecuencia, permíteme que te lo demuestre.

Comencemos por el principio:

¿Cuál es tu origen?

Tú provienes del Australopiteco, es decir, del primer organismo viviente que aprendió a caminar en dos pies con la intención de dejar libres sus manos y así poder usarlas para transformar la naturaleza a través del trabajo creador. Del Australopiteco y por un proceso de evolución biológica, apareció el Homo habilis, más evolucionado que el anterior y por esta razón lo desplazó, luego y por el mismo mecanismo evolutivo el Homo habilis fue sustituido por el Homo erectus que posteriormente le cedió el paso al Homo sapiens u hombre actual; al cual tú, los demás seres humanos y yo, pertenecemos; todo ello, en la seguridad de que el actual Homo sapiens también cederá su lugar a otro Homo muchos más evolucionado que nosotros por cuanto así lo establece el proceso de la evolución biológica mediante mutaciones que se generan a nivel del ácido desoxirribonucleico.

Por otro lado, observemos la clasificación taxonómica que te corresponde como individuo integrante de la especie humana:
Reino: Animal
Filum: Cordado
Clase: Mamífero
Orden: Primates
Familia: Homínido
Género: Homo
Especie: sapiens.
Ahora bien: ¿Por cuál razón fuiste ubicado dentro del Reino Animal?
Porque tienes organización celular, nutrición heterótrofa, reproducción sexual, desplazamiento, tus células se organizan en tejidos, órganos y sistemas….
¿Por qué dentro del Filum de los Cordados?
Porque en nuestra fase primaria de desarrollo biológico, los humanos presentamos una estructura denominada Notocordio que luego se transforma en Columna Vertebral.
¿Por qué dentro de la Clase de los Mamíferos?
Por cuanto las hembras de nuestra especie poseen glándulas mamarias, tienes capacidad para conservar el calor, respiración pulmonar, fecundación interna, circulación sanguínea, esqueleto, sistema nervioso complejo…
¿Por qué dentro del Orden de los Primates?
Porque tienes manos y pies con cinco dedos, ojos al frente, visión estereoscópica, giras el brazo alrededor del hombro y puedes juntar un dedo de la mano con otro diferente.
¿Por qué dentro de la Familia de los Homínidos?
Porque los homínidos practican el bipedismo.
¿Por qué dentro del Género Homo?
Porque incluye al ser humano moderno y a sus más cercanos parientes que dicho sea de paso, todos están extinguidos.
¿Por qué a la Especie sapiens?
Porque tienes la capacidad para pensar. Esta característica te hace único, pero no superior al resto de los seres vivos.
Y finalmente, tu nombre científico es: Homo sapiens.
Ahora bien, es bueno recordarte que para que sucedieran todos estos procesos, transcurrieron millones y millones de años antes de que tú nacieras por un milagroso trabajo de parto de tu mamá. Entonces, no te parece, mi estimada lectora o lector: ¿Que tú eres uno de los seleccionado por el proceso de la evolución biológica?...
Piénsalo serenamente y obsérvate de arriba hacia abajo. No te falta nada. Estas entero y si no lo estuvieses, igual. Tú eres un ser único, maravilloso e irrepetible. Por añadidura y para rematar el asunto, tienes la fuerza, el poder y el privilegio de la reproducción sexual para darle continuidad a la especie humana. En síntesis, es indudable que tienes argumentos de sobra para considerarte un milagro biológico único e irrepetible.
Finalmente, solo me resta recordarte que la vida, independientemente de las condiciones predominantes, merece vivirla intensa y plenamente; tanto más, si le damos propósito, objetivo, razón, pero fundamentalmente, sentido.