Tal día como ayer, 27 de octubre, nació en Rubio uno de los venezolanos de mayor trascendencia en nuestra historia de la última mitad siglo XX. Al estar vivos muchos de sus simpatizantes, críticos y detractores, escribir sobre Carlos Andrés Pérez despierta todo tipo de reacciones. Este escribidor es solo un aficionado a la historia y a la política, que observó como ciudadano su trayectoria política y sus dos períodos presidenciales con sus más y sus menos.
El animal político: CAP fue desde muy joven un animal político, tanto en el sentido aristotélico de relacionarse con la comunidad, como el poseer olfato político. Inició estudios de derecho, pero los avatares políticos le impidieron culminarlos, militante del partido Acción Democrática(AD), secretario de Rómulo Betancourt y del Consejo de Ministros después de la revolución de octubre 1945, preso, exiliado y luchador en la clandestinidad. Diputado, Director del Ministerio de Relaciones Interiores y luego ministro. Le correspondió la tarea de enfrentar subversiones militares y, sobre todo, los actos de terrorismo de los guerrilleros castro comunistas a quienes públicamente advirtió que solo tendrían la protección de sus derechos constitucionales. La extrema izquierda lo acusó de tolerar violaciones a los derechos humanos, lo que siempre negó. ¿Esas violaciones fueron cometidas por el ejército, por guardias nacionales o por la Digepol? En algunos casos se investigó y castigó, pero en otro no.
Primera presidencia( 1974-1979): A un presidente se le debe evaluar por las decisiones que tome para promover un desarrollo sustentable y formar capital humano. A nuestro juicio, la creación de la Fundación Gran Mariscal de Ayacucho para becar a jóvenes que fuesen a estudiar en el exterior y en Venezuela, así como la creación del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles es su gran legado. Casi todos aplaudimos la estatización de la industria petrolera, proceso que orientó para que se realizara exitosamente. En ese tiempo era inevitable que se hiciera, aunque a los ojos actuales muchos pensamos que no fue acertado. Igual con los casos del hierro y el aluminio. Su gran falla fue indigestar al país con los enormes ingresos producto del aumento de los precios del petróleo. No solo se exacerbó el capitalismo de Estado, sino que endeudó al país en unos 12 mil millones de dólares y al final de su mandato el nivel de pobreza estaba alrededor de un 35 por ciento. Condonó la deuda de los agricultores y estableció subsidios ineficientes.
Segunda presidencia(1989-1993): Fue reelecto diez años después por una mayoría que pensó que vendría otra bonanza. Recibió una economía muy deteriorada, lo que obligó a tomar medidas drásticas que tuvieron resistencia en los sectores políticos, sindicales, empresariales y en general en la población. La primera reacción fueron los saqueos iniciados el 27 de febrero 1989, especialmente graves en Caracas. Sin embargo, a nivel macro la economía mejoró, con crecimientos entre el 7 y 9 por ciento entre 1990 y 1992. A pesar de ello, el descontento aumentó, lo que se reflejó en la prensa y en programas humorísticos. Por descartar informes de inteligencia, se produjeron los alzamientos militares del 4 de febrero 1992 y de noviembre de ese mismo año. Le dedicó mucho tiempo a proyectar su imagen como líder mundial, se acercó a Fidel Castro y descuidó la casa. Sobrestimó su liderazgo. Inicialmente se rodeó de un excelente equipo de técnicos, que no pudieron hacer lo que era necesario. La renta petrolera ya no daba para atender tantas necesidades, ni para mantener la clientela política y a empresarios ricos que tenían empresas quebradas. En la parte positiva le dio el visto bueno a la elección universal de gobernadores y alcaldes.
Lo sentenciaron en un juicio político que fue posible por el voto de los diputados y senadores de AD, así como de los militantes o simpatizantes de ese partido en la Corte Suprema de Justicia. Fue destituido el 31 de mayo de 1993. Quizá los actores políticos pensaron que si no lo destituían podía ocurrir otro intento de golpe de Estado que podía ser exitoso. La aprobación a CAP en su último año era inferior al 20 por ciento.
Algunos dicen que esa defenestración fue la causa del colapso de la democracia y el surgimiento del chavismo. No compartimos esa tesis. CAP fue destituido a solo unos seis meses de la elección de un nuevo presidente. Los partidos políticos se habían venido a menos, por eso ganó Caldera. El sobreseimiento a Chávez y compinches lo pidió mucha gente que lo menospreciaron.
Hoy todos reconocemos que CAP se comportó como un demócrata a carta cabal al aceptar ser enjuiciado y acatar una sentencia injusta. Fue un luchador por la democracia y amó a Venezuela.
Como (había) en botica: El cardenal Baltazar Porras advirtió que la crisis en Venezuela es moralmente inaceptable y denunció la situación de los presos políticos. Así mismo, el cardenal Parolin, Secretario del Estado Vaticano, se refirió a las prisiones injustas y a dejar libres a los oprimidos. Ojalá el arzobispo de Caracas, monseñor Biord se pronuncie.
La detención de Luís Balo Farías es otro atropello del régimen de Maduro.
¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!
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